59
Capitulo 59
"Victoria es una verdadera heroína"
—¡Aléjate de ella! —Advirtió una voz femenina abriendo la puerta de una patada. —¡Quítale tus manos de encima!
—¿Y tú quién eres, Omega? —Este suelta a Leannie y se pone de pie para observarla mejor. —Oh, fantástico, la pequeña Omega traidora que servia para Morgan.
—¡Aléjate de Leannie! —Ordenó Victoria mientras se posicionaba de forma amenazante.
—¿Y tú vas a darme ordenes? —Avanza un paso hacia delante. —¡Esto no podría ser mucho más divertido! ¡Destrozar el cuerpo de esta traidora será... placentero!
—¡No le hagas nada! —Exclamó Leannie mientras intentaba levantarse de la cama pero su tobillo empezó a arder.
—Tranquila, en cuanto acabe con ella estaré contigo. Sé paciente. —Fulminó a Leannie con esa mascara que tenia puesta. —¡Acabemos rápido, Omega!
—¡Mi nombre es Victoria! —Se abalanza rápidamente encima del intruso haciendo que ambos cayeran al suelo. —¡Leannie escapa ahora!
Leannie se levantó cayendo al suelo e intentando hacer equilibrio para pararse, pensó que la mejor idea era buscar ayuda antes de que algo pudiera pasarle a Victoria. Estaba asustada y su corazón no dejaba de bombardear con fuerzas.
Antes de salir de la habitación, sólo pudo mirar cómo estos se sujetaban con rudeza en una lucha de forcejos y agarres en el suelo.
Narra Leannie
Tengo que pedir ayuda rápido. Victoria podría morir pero, ¿qué puedo hacer en este estado tan débil?
Leannie se arrastraba intentando mantener el equilibrio, mientras cojeaba con su tobillo sin apoyarlo en el suelo con la ayuda de las paredes. Todo el lugar estaba envuelto en una completa oscuridad y en ese instante, la joven sintió un aroma agrio inundar su nariz: sangre.
Sólo la luz de la luna alumbraba esa casa, y ella notó que las ventanas tenían vidrios rotos. A medida que se acercaba como podía a la puerta de entrada, que estaba entremedio abierta, el aroma de la sangre era mucho más fuerte.
Al llegar, se quedó paralizada del horror; cinco de los Bethas que desde un principio cuidaban de que Leannie no se escapara cuando ella aun no se adaptaba a esas tierras, estaban boca abajo con un charco de sangre. Todos tenían un enorme agujero sobre sus pechos.
El grito desgarrador de Victoria hizo que Leannie tuviera un shock en el lugar. Sus piernas temblaban y se habían inmovilizado del horror que sentía. Estática, clavando su mirada en aquellos hombres que ahora no eran más qué cadáveres.
Narra Leannie
En estos momentos estoy completamente sola. Nadie vendrá por mi. Nadie vendrá a protegerme y resolver esto.
Aprieta sus puños con fuerzas y una lagrima recargada de angustia e impotencia rodaba sobre su grácil y pálido rostro. En este preciso momento ella tenia dos opciones: huir lo más lejos posible sin detenerse ante lo que pudiera pasarle a Victoria o quedarse.
No puedo vivir huyendo. No puedo vivir con este miedo en mí.
—¡Mierda! —Exclamó al momento que apoyó su malherido pie sobre el suelo y empezó a caminar en dirección a Victoria.
No voy a detenerme. Tengo miedo pero voy a luchar igual. Voy a luchar aun con este temor.
—¡Mierda! —Seguía quejándose ante todos los sentimientos tanto físicos como emocionales que sentía en ese momento.
No te voy a dejar sola, Victoria. Voy a luchar y será a tu lado. Entraste a esa habitación sin miedo para protegerme, no voy a huir cómo una cobarde.
Comenzó a crear su valentía propia para poder enfrentar aquel momento: no podía quitar sus temores de un segundo a otro, pero sí, en cada paso qué daba los enfrentaba. Pero todo se esfumó cuando unas manos negras tomaron el cuello de Leannie, haciendo que sus pies casi no tocaran el suelo.
Poco pudo ver Leannie debido a la poca luz que había pero pudo notar el cuerpo inconsciente de Victoria y aquella jeringa que iba a ser para esta, la Omega la tenia sobre su cuello.
—No te preocupes, la traidora Omega si no es tratada ahora, pronto morirá.
No puedo respirar. Me siento patéticamente inútil. Sí tan sólo no tuviera este rasguño sobre mi espalda, tal vez tuviera una mejor movilidad.
Aun así, sí tengo la posibilidad de salvar a Victoria, lo haré.
Leannie golpea una patada con fuerzas en el entrepierna del masculino y este la suela con rapidez haciendo que cayera al suelo golpeándose la cabeza y la espalda. Ella intentó levantarse mientras este se tomaba la zona pateada por Leannie pero fue en vano ya que sintió una pesadez sobre su cuerpo: él se subió encima de ella mientras seguía atacando su cuello con sus manos pero Leannie también hizo lo mismo.
Era un ataque de toma de cuellos. Ambos presionaban con muchas fuerzas. Ella había adquirido muchísima fuerza gracias a los últimos entrenamientos de Luca y en estos momentos, esa fortaleza se mostraba en el agarre pero el Betha, también oponía batalla.
Ambos aumentaban el vigor en su agarre y sólo uno perdería la consciencia por falta de oxigeno y se rendiría, sólo uno. El cuello pálido de Leannie estaba completamente rojizo al igual que su rostro, el cual ya tomaba un tono carmesí. El sudor de su frente demostraba sus esfuerzos por no rendirse pero el hombre, no cedía.
El rasguño de su espalda y el dolor de su tobillo impedían que se pudiera concentrar como es debido pero aun así, intentaba que eso no la detuviera. Ella no tenia intenciones de rendirse. Su mente comenzó a proyectar las escenas de sus compañeros; el coraje de Ethan para sacrificarse y adentrarse en la mansión Morgan junto con Emilia, la traición de Victoria para salvarla, el mal estado de Gabriel también en el intento de salvarla y la muerte de Adam Allem.
Todos ellos...
Lagrimas que no podían ser contenidas se esparcen sin pena sobre su ya enrojecido rostro.
Todos ellos...
Todos ellos se han sacrificado por mí, sufrieron por mí. Han logrado tener el valor suficiente de protegerme y yo, ¿qué he hecho yo?
Los ojos celestinos de Leannie comienzan a brillar ante tanta oscuridad. Su rostro de tener una expresión asustadiza se tornaba a cambiar a una que demostraba furia y autoridad. El agarre de ella aumentaba en fuerza y aunque este intentara que no lo hiciera, era imposible.
Un aura de poder salia de su interior y ella, poco a poco comenzaba a reincorporarse. Leannie clavo las uñas en el cuello del intruso derramando su sangre pero Leannie no se detuvo. Sus uñas no estaban siendo más qué unas garras color negro que se incrustaban en el cuello de él.
Sólo unos segundos bastaron para que Leannie, arrancara la cabeza del cuerpo de este. Era una escena totalmente aterradora. Sus manos estaban hechas unas garras y sus ojos, sin mantener ese brillo particular de ella, eran iluminados por su lobo interior.
Sin mostrar alguna mueca sobre su rostro que exprese sus sentimientos, se reincorpora y a la distancia tuvo la escena que menos esperaba ver: Emilia corría desesperada junto con Gabriel, ambos cubiertos de sangre y junto con ellos, corriendo con la misma velocidad, Ethan quien tenia a Samantha en sus brazos, quien también, ella estaba completamente ensangrentada.
Su conocimiento se desvaneció al igual que su cuerpo y Leannie, quedo inconsciente, ya podía estar más tranquila.
Fin del capitulo 59
____________________________________
Buenas pequeñxs lobizones lectores y lectoras, ¿como están el día de hoy?
Ya este es el capitulo cincuenta y nueve (59) y estoy pensando que en el capitulo setenta (70) esta historia ya llega a su fin por que ya estoy comenzando a actualizar la segunda parte: ya tengo portada, sinopsis y reparto de personajes 🥳
—🐺
GANADORES DE LAS LOBITAS QUE SE ANIMARON A JUGAR:
¡GRACIAS POR DEJAR SU COMENTARIO, LOS PERSONAJES APARECIERON AL FINAL!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top