Capitulo 36

"Primer beso (parte dos)"

Los pasos del personal de Arthur se acercaban velozmente hacia los cuartos de arriba, que por lo usual, estaban inhabitados.

Ethan estaba sentado sobre el suelo, al lado del cadáver que hace unos momentos, él mismo había atacado mordiendo su cuello provocando que el suelo se tiñera de rojo por la espesa sangre. 

Cada vez se escuchaba más los pasos y Ethan aun seguía sentado con los ojos cerrados.

—No me queda otra opción. —Se levanta y se esconde en una habitación llena de muebles antiguos y cubiertas de mantas blancas casi grises por el polvo. 

Este lentamente comienza a desnudarse quitándose la chaqueta, luego la camisa blanca que llevaba debajo dejando a exposición su cuerpo y termino por quitarse los pantalones quedando solamente en ropa interior. 

Aquella pequeña gota de veneno era poca, pero eficaz para ir debilitandolo lentamente a menos que se haga tratar y la única en ayudarlo en esos momentos era Emilia.

Sin presión cae al suelo y apoya sus manos y rodillas sobre la fría superficie de madera. Los cinco Bethas ya habían llegado al pasillo y se aborrecieron al ver el cuerpo de su compañero ya sin vida cubierto de sangre. Ellos eran precavidos y se acercaban de forma sigilosa por el pasillo, temiendo un poco de no terminar como aquel Betha tumbado.

Solamente se hallaban cuatro habitaciones. En una solamente estaba Ethan.

Uno de los Bethas, temeroso, abre la puerta de una de las habitaciones pero no se encuentra con nada, estaba completamente vacía.
Las vibraciones de unos rugidos lograron que dos temblaran, se escuchaban tan cerca y tan lejos al mismo tiempo ya que las estructuras de las paredes evitaban un mejor sonido. 

Era desgarrador sentir como las paredes casi temblaban, como si contuvieran una criatura salvaje y poderosa.  Uno de los Bethas se armó de poder para abrir la puerta del frente pero solo se encontraban unos pocos muebles pequeños y no se sentía rastro de Ethan o esos rugidos.

Los rugidos aumentaron de intensidad y una de las puertas fue brutalmente rasguñada y ese acto sobresalto a los cinco Bethas. 

—¡¿Qué es eso?! —Preguntó atemorizado uno de los Bethas. —Viene de esa dirección.

—¡Tenemos que entrar! —Este se adelanta con temor y apoya con lentitud una mano, se queda allí unos segundos dudando si abrir la puerta o no pero un golpe hizo que se alejara rápidamente y de un salto hacia atrás. 

—¡Una bestia! 

—¡Suficiente! —Reclama el mismo Betha que iba a abrir la puerta. —De seguro Ethan Griffin nos debe de estar jugando una broma o quiere que caigamos en su trampa. —Se arma de valor y abre la puerta de un tirón. —¿Qué diablos...? 

Mientras tanto con Emilia y Victoria

—¿Crees que Ethan esté bien? —Preguntó Emilia un tanto nerviosa, mirando hacia todos lados. 

—Estoy segura que Ethan esta bien, es un hombre muy fuerte. —Sugirió Victoria para tranquilizar la angustia de Emilia. —¿Propones que ya me vaya cambiando? 

—Sí, hazlo. —Volteando a ver a Victoria. —Seguramente Ethan dejo las prendas detrás de la casa, pero tu conoces este lugar mejor que nadie. Ten mucho cuidado.

—No te preocupes. —Esboza una sonrisa de boca cerrada. —Estaré bien. —Se estaba adelantando pero la castaña la detuvo. 

—Espera, Victoria. Quiero que sepas que tu ayuda es muy importante para nosotros, gracias por eso y Leannie estará muy feliz de verte una vez más. 

Victoria solamente sonríe y se retira intentando no chocarse con nadie. El lugar que era parte de la gran mansión de la familia Morgan ya estaba llena de personas y las puertas principales, ya se habían cerrado.

Emilia estaba apoyada sobre una columna y aceptó una copa de vino hasta que el tintineo de una copa no solo llamó su atención sino, el de todas las personas que se encontraban alrededor disminuyendo así, sus conversaciones hasta quedar en silencio. 

—Quiero agradecer a todos por venir esta noche. —Pronunció alagado Arthur. Este se acerco hasta sus abuelos. —¿Cuándo llegaran mis padres? —Susurró.

—Me han mandado a decir que no vendrán esta noche, querido. —Contesta apenado su viejo abuelo. —Lo siento. 

—Debes comenzar la verdadera Ceremonia de Iniciación y anunciar tu reinado, querido nieto. —Pronunció su abuela. —Tus padres estarían muy orgullosos. 

—Esta bien. —El joven solo asiente y se acerca hasta la mesa principal para continuar con el discurso. —Hay muchos motivos para celebrar y alzar las copas esta noche. Quiero comenzar anunciando una noticia... 

Este se detiene deleitándose al ver tantas personas que lo miraban y esperaban que continuara. Gira su rostro hacia sus abuelos quienes lo miraban y le hacían señas de que continuara. Luego, observa los asientos vacíos de sus padres que no estaban presentes. 

Narra Arthur

¿Esto es correcto? 

¡Tiene que ser correcto! 

Emilia estaba concentrada esperando una respuesta al discurso de Arthur y mientras tanto, buscaba con la mirada a Leannie hasta que la voz de Arthur, hizo que una vez mas, se concentrara en el.

—Hace poco un hombre se hizo presente por estas tierras, ese hombre se llama Ethan Griffin, sucesor de la familia de Arsenio. 

Los barullos de las personas sorprendidas comentando entre si ahora se oían en todo el gran salón.

—¡Así es señores! —Exclama el futuro Alpha Morgan. —La familia de Arsenio continua con vida y eso significa que hoy, en esta noche, alzamos las copas para reabrir la asociación Gul'kah. 

—Esa familia despreciable e impura no merece formar parte de nuestra sangre real. —Interviene el abuelo de Arthur Morgan. —Esta misma noche, alzaremos las copas para solicitar a Arthur Morgan como líder y Alpha de la familia pura descendiente de Baudilio.

—¡Las costumbres se han estado perdiendo! —Exclamó la abuela de Arthur también levantándose de su asiento. —No debemos olvidar que no somos humanos, somos lobos. ¡Que nuestras costumbres jamas se pierdan! —Alza la voz y todos aplauden y levantan sus copas. 

—Hazlo querido, comienza con tu sorpresa. —Tomo de las mejillas a su nieto y volvió a su asiento con su mujer.

Emilia observaba tal espectáculo con asco, la situación estaba empeorando hasta que al mirar arriba se encuentra con Ethan, quien tenia sus ropas manchadas con tierra. Con él, estaba una mascara que cubría su rostro por completo.

—Quiero presentar una prueba viva de la descendencia de Arsenio. —Este mira y les hace unas señas a los hermanos Vurugahma quien traen a Leannie sostenida y atada con unas finas cadenas que lastimaban sus muñecas. —¡Una descendiente de Arsenio! 

Arthur observo a sus abuelos quienes lo miraban con orgullo y satisfacción así que agacho su mirada y continuó con tal espectáculo. Las personas que estaban allí estaban indignados; todos los presentes tenían antepasados que habían formado parte de los Gul'kah. Por eso fueron solicitados esa misma noche, para reabrir tal macabra asociación.

Leannie es arrastrada hasta Arthur, sus mejillas se encontraban húmedas y sus ojos, rojizos.

—Arthur... —Susurra Leannie muy por lo bajo pero suficiente para que el joven leyera sus labios y comprendiera que menciono su nombre. 

Morgan se acerca a ella y una de sus manos la toma del mentón, obligándola a mirarlo y esa misma mano le quita cada una de sus lagrimas. La otra mano se dirigió a envolver la cintura de Leannie.

Ethan al ver tal escena presionó con fuerzas la baranda de las escaleras. 

—¿Por qué haces esto? —Preguntó Leannie casi en un sollozo.

—Ya no tengo opción, pero si tengo estos segundos para decirte unas cosas.

—Sí tienes opción, Arthur. Puedes cambiar, tienes el poder de elegir quien quieres ser.

—Ya no. Todas mis esperanzas se fueron desde el día que Ethan Griffin te arrebató de mi lado. Mi destino pudo ser distinto pero ya no, este soy yo ahora.

—Arthur... 

—Sobre todas las cosas, quiero despedirme de ti. —Este se acerca hasta su oído. —Siempre seras mi primer amor, Lennie. —Vuelve su mirada hacia los ojos celestinos de ella. —Y podre llegar a hacer muchas maldades y atrocidades, pero nunca romper una promesa. 

Arthur apega a Leannie contra su cuerpo y pega sus labios contra los de ellas arrebatándole un delicioso beso al que Leannie no se negó pero tampoco tomo a Arthur con la misma intensidad que él lo estaba haciendo.

Todos estaban atónitos mirando tal encantadora escena y algunos estaban desconcertados ante tal acción proveniente del futuro Alpha de la manada besando a la quien creen mestiza e impura, entre ellos sus abuelos.

Sin embargo, un hombre estaba furioso mirando la escena, haciendo crujir sus dientes y apretando tanto la baranda, hasta romperla.

Fin del capitulo 36

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¡Buenas, lobitas y lobitos lectores! 

Ahora si, oficialmente terminamos con la parte dos del capitulo anterior y quiero agradecer a todos y todas los que le dan una oportunidad a esta lectura. Si de verdad les esta gustando la trama agradecería que me dejaran un voto y saben que sus comentarios son recibidos: los leo y contesto !!!

¿Qué piensan ahora de Arthur? 

¡Los leo!

¡Disfruten mucho de este capitulo y con Leannie les enviamos muchos saluditos para todo este fin de semana! 

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