Uno
- Alpha tiene que asistir a la fiesta - Tome un trago de mi vodka y bufé.
- Dejen de joder con eso - Espeté furioso - No iré a esa jodida fiesta.
- Es la fiesta del casamiento de su hermana alpha - Trago duro - Y tiene que asistir por al menos unas horas.
- Lárgate - Dije sin más - Iré a esa fiesta, solo déjenme tranquilo unos momentos.
Sin decir más asintió y se retiró de mi despacho.
Me acerqué a mi escritorio donde en el primer cajón tenía todas las fotografías y documentos importantes para mí. Mi dulce Anna, la amo y extraño demasiado.
La furia me invadió por dentro, yo no quería ver como dos personas que se aman se casen. Yo debería de estar con Anna y con mis cachorros en este momento.... Felices.
Y aparte de esa estupida fiesta de mi hermana, tengo que elegir a una compañera para que sea la luna de esta manada y tenga cachorros con ella.
A la que elija la haré sufrir, yo ya no sé qué es el amor, eso murió hace muchos años.
Me puse mi corbata y salí de allí cabreado, odio ir a fiestas y odiare más esta.
- Hermano - Volteo y veo a mi hermana sonriendo con un vestido blanco - Espero que elijas bien y - Puso su mano en mi pecho - Abras tu corazón de hierro de nuevo.
Hice como si no escuchara lo que me dijo al final.
- Suerte - Intente sonreírle y le di un abrazo. Ella era la única familia que me quedaba - Y dile a ese gilipollas que si te hace algo, no tendrá pene.
- Oye - Se puso roja y me pego en el hombro - Te quiero hermanito, espero que tú también vuelvas a sentir que es eso.
Le sonreí torcido y camine hacia dónde sería dicha "fiesta"
Muchas personas empezaron a entrar y a platicar. Hasta que se quedaron callados por la entrada de mi hermana.
La ceremonia pasó rápido y así entramos al gran salón de mi palacio.
- Hermano - Note que venía agarrada de la mano de su nuevo esposo y cuñado - Es hora - Me sonrió nerviosa y yo solo asentí.
Subí al escenario y todos guardaron silencio.
- Hoy, el Alpha Nadir, elegirá a la luna de esta manada, la que será su compañera y tendrá a los cachorros de el alpha en su vientre - Me miro - Elija Alpha.
Vi como muchas me veían sonriendo, otras asustadas y las demás intentaban esconderse. Sonreí por lo que provocaba.
Vi a una muy guapa, cabello rubio y ojos azules. La iba a elegir a ella, cuando un olor a bosque me llego y mis ojos se pusieron rojos.
Anna
Mi lobo aulló al ver a una una pequeña chica de unos 17 años mirándome fijamente.
Ella es idéntica a Anna, pero ella no es Anna.
- A ella - La señale y vi palidecer su rostro - Ella será la nueva luna de nuestra manada.
Muchos gritos ahogados se escucharon en la sala al ver el parecido que tenía con Anna.
- El Alpha a hablado - Seguía mirándola fijamente y ella se sonrojó - Dinos tu nombre pequeña - Gruñí
- J, Jade - Tartamudeo y mi mundo se vino a bajo podría parecerse a ella, pero ella nunca será la mujer que yo amo.
- Muy bien Jade, nos podrías decir tu nombre completo - Está asintió.
- Jade - Trago duro y todos esperamos su último apellido.
- Dinos - Insistió.
- Abara - Todos palidecieron y empezaron a susurrar cosas.
- ¿ Sus padres señorita Jade ? - Ella solo bajo su cabeza.
- Murieron - Dijo con algo de dolor en sus ojos. Yo solo escuchaba atentamente.
- ¿ Usted tiene mate ? - Mi lobo gruño
" Ella es mía "
" Ella no es Anna "
" Lo sé Nadir, pero ella es nuestra segunda oportunidad "
" No lo creo "
- No - Una lagrima traicionera cayó por su mejilla - A e,él lo mataron.
- Ya no hablen - Demande - Llévenla a mi cuarto y que espere allí.
Ella solo alzó su mirada encontrándose con la mía y una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo.
- Hermano - Sentí su mano en mi hombro mientras veía como se la llevaban hacia mí habitación - Ella es idéntica a Anna y sus mates murieron.
- Amelia - Demande - Te quiero, pero no insinúes nada, ella a de ser una mentirosa y pagará por eso.
- Hermano, no hagas esto, conócela - Me miro suplicante- Su mate murió, tiene un gran parecido con Anna y tiene su apellido.
- Cállate - La mire fulminante - Yo sé que haré con esto, tú disfruta tu boda.
Amelia solo me miro y asintió algo decepcionada.
Subí rápidamente y vi a mis guardias cuidando la puerta.
- Pueden irse - Les dije serio y ellos se fueron dejándome pasar y verla a un lado de la cama sentada jugando con sus dedos - Veo que pagaste mucho para tener esa cara.
Al escuchar mi voz se asusto.
- ¿ Q, que ? - Dijo mientras intentaba pararse.
- Aparte de mentirosa sorda - La mire asqueado - Ahora me vas a explicar cómo supiste del apellido de Anna, por qué nadie más en esta maldita manada sabían su apellido.
- N, no sé de lo que me habla - Trago duro - Y, yo me apellido así, mis padres son de otra manada diferente a esta y nos atacaron.
- Por eso hueles un poco a rogué - Asentí - Por ahora te voy a creer, pero con que me entere que eres una mentirosa, morirás azotada por el látigo de plata ¿ Entendiste ?
- ¿ Por qué me habla así ? - Pude escuchar dolor en sus palabras - Ust, Usted es mi mate - La mire burlón para después verla furioso.
- Mi mate se llama Anna Abara y ella murió, tú solo tendrás su olor.
- Yo conocí a Anna - Me enfrento - Se cómo murió y sé que le dolió mucho, como a mí - Bajo la cabeza - A mi mate lo mataron en mismo día que a ti a Anna. Anna era dulce y comprensiva, tal ves me parezca demasiado a ella, tenga su apellido pero, esto tal ves sea una segunda oportunidad - La interrumpí.
- ! Cállate, tú no eres ella ¡ - La tomo del brazo fuertemente, haciendo que quedara marcas en el - Solo te elegí por qué te pareces a ella - Escupí con desprecio las palabras - Nunca dije que me enamoraría de ti pequeña zorra.
A ella, con cada palabra, se le rompía el corazón. El no era el hombre al que ella amaba, él era otra persona distinta. Al estar en la fiesta y oler el mismo aroma que emitía su antiguo mate, ella estaba más que contenta, por saber que él estaba de nuevo aquí, con ella.
- Así que no vuelvas a responderme o algo pequeña zorra - Tome su mandíbula haciendo que gimiera de dolor - Tu solo estás para complacerme y callarte.
Narrador omnisciente
El estaba dolido pero furioso. Él se había convertido en un alpha oscuro y frío, sin sentimientos. Él ya no amaba, ya no podía querer a alguien, no quería sufrir más y se alejó de todos.
Ella estaba devastada, el amor de su vida se había ido y la había dejado con un gran vacío. Ella pensó que al encontrar a su nuevo mate las cosas mejorarían, pero fue todo lo contrario.
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