- ¡Todo listo Alpha Nadir! - Asentí al ver a todos y cada uno de mis guerreros enfrente mío. 

- No quiero a nadie afuera después de las nueve - Todos me vieron serios, por lo que proseguí - Necesitamos volver a ser una de las manadas más fuertes y eso es atacando la de Aaron. ¡A entrenar!

Todos salieron despavoridos a sus puestos. Regresé a mi estudio y gruñí frustrado. Estaba a punto de saber el por qué Aaron sigue aquí y que es lo que busca con Jade. Miré una carpeta frente mía y pase mis dedos arriba de ella. La abrí y agarré la foto. Jade se encontraba dormida con su cabello regado por toda la almohada y su expresión facial era igual a la de un ángel. 

Los errores que cometí fueron los peores. Jade no se merecía lo que hice desde el día uno. La luna me dio una oportunidad y yo la he estado cagando desde ese momento. El amar o odiar estando dolido es lo peor que alguien pueda hacer. 

Mi hermano entró al despacho sin mi permiso, por lo que guardé todos los documentos en uno de los cajones. 

- Se toca antes de entrar hermana - Ella se encogió de hombros y se puso enfrente mío.

- Estamos a punto de saber el por qué la Diosa Luna aún tiene a Aaron aquí en la tierra - Asentí - Pero ya no estamos seguros si sigue en sus planes o ya se le escapó de las manos.

- ¿Por qué piensan eso?

- Una de las mejores brujas que vive en mi manada me mencionó que Aaron irradia odio y obscuridad. No encontró nada bueno en él - Suspiró - Solo que al estar junto con Jade, ese odio tiende a bajar por el amor que tiene por ella. 

- Pero ya no es su mate ¿o si? - Pregunté dolido ante la posible respuesta. 

- No, ustedes dos lo son. Él tiene que salir de la ecuación. No es nada de Jade. Por eso, queremos seguir investigando - Se dio la vuelta para salir y me miró por última vez antes de irse - Aaron nos invitó a su manada a muchas lunas y alphas de la zona, iremos con demasiada seguridad y eso ayudará a saber como está ella. 

- ¡No puedes ir! Es peligroso hermana, no quiero que te pase nada a ti o a cualquiera de tu manada - Ella me sonrió intentando tranquilizarme. 

- No me pasará nada. Pasado mañana estaré de vuelta. Así que quiero que estés preparado en todo lo que pueda pasar entre hoy y mañana. 

- Si llegas a hablar con ella - Tragué profundo - Dile que la extraño y que aquí siempre estará su hogar. 

- Se lo diré Nadir. Descansa, que es lo que necesitas hacer por si algo malo llega a pasar - Asentí desganado - Te amo bobo. 

- Yo te amo a ti boba. 

- Esto apenas comienza hermanito. 

¡HOLA! ahhhh, esto es una probada de lo que se viene, las amooooo, espero se encuentren bien. ¡Nos leemos pronto!