Natsu se despertó dando un largo bostezo y estirándose como un niño pequeño. Era algo tarde y recordó que estaba en casa de la maga. Palpó las sábanas, eran tan cómodas que no tuvo problema alguno en dormir.

—Veamos que hay de desayuno—salió por la puerta y el olor a desayuno le llegó enseguida. Sus tripas rugían deseando hincar el diente.

Encontró a la joven en la cocina, vestida como una ama de casa y un delantal.

—Buenos días—saludó él.

—Buenos días—dijo con esa sonrisa tan suya.

Se notaba que la maga tenía buena mano para algo tan simple como un desayuno. Aquel día por alguna razón ella se mostraba diferente, más feliz y sonreía más a menudo. Algo que le pareció extraño al mago.

—Te veo...bien.

—¿Por qué debería estar mal?—este iba a nombrar a Gray pero algo en su cabeza le decía que no dijera eso.

—Por nada.

Lo primero fue ir a un lugar muy apartado de la gente para no causar problemas. Natsu se quitó la bufanda y el chaleco, se sentó en una roca bajo una sombra.

—Debes meditar unas horas, nunca lo has hecho y esto te ayudará a contener tu poder.

Juvia se quedó a unos metros, leyendo un libro bajo un árbol. Natsu mostró descontento pero la maga le bastó nombrar a sus rivales para que este aceptase volverse más fuerte.

Estaba con los ojos cerrados, respirando lentamente, sintiendo el latido de su propio corazón mientras el viento aullaba de vez en cuando. Al cabo de un rato, podía percibir hasta como una hoja caía sobre el pasto. Y se percató de algo extraño.

—Juvia, ¿estás llorando?—al abrir los ojos la vio llorar mientras miraba el libro.

—Esta parte es tan triste.

—Solamente es un libro—dijo rascándose la cabeza.

—¡Es más que eso!.

—Pero si lloras no me puedo concentrar...—ella se quedó sin argumentos.

—Ejem...tienes razón. Culpa mía.

Volviendo al entrenamiento, la maga observó la madurez del joven. Hace tiempo aquel chico era incapaz de tener la paciencia para ello, no hubiera aguantado un minuto. La concentración hizo que el sudor recorriera el cuerpo del mago, haciendo que pareciese el de un modelo.

Juvia vio que miraba de otra forma a Natsu, ¿podía ser?, ¿o tal vez nunca se había fijado en él por estar con Gray?. Tenía que admitir que estaba en muy buena forma y eso se notaba por sus musculos.

—Es muy fuerte—pensó.

Durante las horas que estuvo ahí parado y meditando, la maga no pudo dejar de mirarle. Estaba como obsesionada con ello, como mirando un monumento.

Cuando terminó, se sentó a comer un poco de comida que había llevado la maga. Natsu se sentía con mucha hambre, a pesar de haber solo meditado, su cuerpo se sentía raro.

—Eso es porque la magia fluye por todo tu cuerpo y esto es algo nuevo. Y también es como entrenar pero no estás acostumbrado a ello.

—Ya veo—dijo entre bocado y bocado.

—No lo has entendido...¿verdad?.

—Ni idea pero suena genial.

—¿Cómo pudo Lucy aguantarlo tantos años?—pensó.

Como había tiempo hasta el siguiente ejercicio, Natsu echó una siesta. Pero sin darse cuenta, acabó en el regazo de la maga quien acariciaba su pelo, pasando sus dedos entre cada uno de ellos como si fueran trigo.

—Que tranquilo es cuando duerme...—eso le sacó una sonrisa.

Luego, de forma involuntaria, paso su mano al pecho, acariciando su duro pectoral y su cuerpo, por todos sus brazos.

—Tiene una fuerza física increíble.

El mago al sentir esto tuvo algo involuntario, despertó su dragón que sobresalió alertando a la maga.

—¿Se ha...?.

Juvia suspiró largamente, aguantando. Su corazón palpitaba muy deprisa y estaba sintiendo calor por todo su cuerpo. ¿Acaso era que la magia de este le estaba afectando?.

—Natsu.

Lo dejó con cuidado sobre un pequeño cojín que usaba ella para leer. Se puso a un lado y lentamente metió su mano dentro del pantalón del joven. Aquello estaba tieso y duro como una roca, ella asombrada por ello, dudo unos segundos.

—No puedo más.

Le bajó la ropa dejando este a su vista, algo de saliva salía de su boca.

—Perdóname Natsu.

No dudo en introducirse el miembro del joven en la boca y comenzar a succionar como sino hubiera un mañana. Lo hizo de tal forma que pronto se despertaría Natsu alarmado pero débil debido al placer.

—¡Juvia!—logró decir.

Pero ella seguía una tras otra, haciendo que este se entremeciese. Era como un tornado de sensaciones por todo su cuerpo. Llevo las manos a su cabeza, cubriendo su rostro mientras pensaba en que hacer, aquello no le molestaba en absoluto, pero se sentía tan débil...que era muy extraño para él.

Finalmente dejó escapar un gran gemido seguido de una carga que inundó la boca de la joven aunque no precisamente de agua.

—Arf...ufff....—Natsu respiraba como podía.

Juvia uso su poder para enjuagarse.

—¿Qué era eso?.

—Lo siento Natsu...yo...

—Es la primera vez que experimento algo así...

—Espera...¿acaso no sabes lo que he hecho?.

Este se encogió de hombros.

—¿Cómo puede ser tan inocente y ignorante?—la maga no sabía que decir.

Se aclaro la voz un poco antes de hablar.

—Lo que ha pasado...no digas nada...

—¿Por?.

—Simplemente no lo hagas...¿de acuerdo?, prométemelo.

—Estaaaa bieeeen—contestó.

Al regresar a Magnolia, Natsu se quedó en su casa. Juvia regresó a la suya y se tumbo en la cama pensando en lo ocurrido. Había hecho algo que nunca pensó que haría, ¡y encima con Natsu!. Estaba roja como un tomate y su cuerpo aún pedía más.

—Cielos...soy tan idiota...¿acaso no aprendo?.

Aquella noche tuvo que calmarse ella sola para poder dormir. El calentón que llevaba encima hizo que fuera mucho más placentero que otras veces. Aprendió mucho de ese tipo de cosas gracias a los consejos de Erza quien incluso le regaló algunos juguetes que tenía escondidos en lugares seguros para no ser vistos.

—Tengo que aclarar mis sentimientos.

Natsu por su parte, estaba raro, aquel día entre el entrenamiento y eso...no sabía muy bien como expresar todo. 

—Juvia es muy rara...más de lo que pensaba...—miraba al techo mientras tenía los brazos en su nuca.—Mañana le preguntaré sobre el tema, tal vez pueda explicarme que me sucede.

El recuerdo le vino a la mente.

—Aunque ha sido...increíble...se ha sentido realmente bien.

A la mañana siguiente, desayuno pronto para seguir con el entrenamiento aunque tenía que preguntarle sobre el tema para saber más respuestas.

¿Cómo se lo tomará Juvia?.

Continuara...