Capitulo 8

Narra Abid:

Los días pasaron bastante rápidos, mi mala suerte se hizo presente...desde que el auto del profesor Rex se le quedo ponchado una llanta hasta casi caerme de las escaleras, por supuesto ahí estaba Ray para ayudarme en levantarme y sostenerme, mi mala suerte es tan poderosa, que incluso para mí ya es predecible mi vida, hoy es el día sábado, mis padres me dieron dinero suficiente para ver los alrededores.

Me suena como que algo tienen tramando ya que me dijeron y no vuelvas antes de las 7 de la tarde, o sea puedo llegar después de las 7...como a las 8 aproximadamente, me levanté temprano, me aliste para irme de mi casa y pasear por los alrededores pero antes de irme llevo mi mochila conmigo (por si se me atraviesa alguna emergencia por mi mala suerte), me despedí de mis padres y me dirijo fuera de mi casa.

Desde que he llegado aquí no he tenido el tiempo suficiente como para visitar o ver por los alrededores de Capital furry, caminé por las calles y por supuesto casi se cae otro poste de luz, lo bueno es que se cayó después de pasar, llegué al parque...a ver que ¿puedo hacer sí no puedo regresar a mi casa, quedarme en mi cuarto? Bueno pues quizás puedo pasar por la casa del profesor Ray.

Me había enviado un mensaje de comprarle unas pastillas a la farmacia ya que él esta enfermo...tiene gripe, creo que tengo algunas pastillas para eso...revise mi mochila y solo tengo supositorios, no sé si querrá el profesor Ray pero esto es efectivo para la gripe, me envió la ubicación de su casa y la verdad no es tan lejos de mi casa a la de él, pero sí esta algo lejos del parque hasta su casa, volví a caminar para ir hasta su casa.

Minutos más tarde llegué a su casa sano y salvo, toque a la puerta para que él me abriera la puerta, su casa es igual de amplia que la mía...quizás tendrá una familia formada o tendrá ¿pareja?
Ray: buenos días, pasa.-dijo en un tono decaído, su rostro me dice que no ha dormido bien-
Abid: buenos días profesor Ray, este no fuí a la farmacia ya que aquí en mi mochila, traigo el medicamento para la gripe, no sé usted pero el único medicamento es un supositorio.-dije en un tono neutral, sentandome en el sofá y él se sorprendió-
Ray: no tienes para tomar.-dijo en un tono avergonzado-
Abid: tenía pero se me acabaron, luego compraré más y pues los supositorios son efectivos supongo.-dije en un tono dudoso-

Narra Ray:

La única vez que me pusieron un supositorio cuando tenía malestar fue hace ya dos años y me provocó algo allí abajo que no mencionaré, pero lo voy aceptar pero tendré que ponerme eso yo.

Ray: vale, me lo voy a poner, tu espera aquí...me lo pondré yo, solo espera aquí.-dije en un tono algo somnoliento, no creo que me provoque una erección sí me lo pongo-
Abid: vale, esperaré.-dijo con una sonrisa, dándome la caja, su hermosa cara es lo que me anima, hace que esté día sea el más feliz para mí-
Ray: vale ahorita, regreso.-dije con una sonrisa tímida, me dirijo al baño del segundo piso de mi casa que estaba cerca de mi habitación, me quité el short y mis calzoncillos y abrí la caja la cual traía el supositorio-

Ahora sí a meterlo con mucho cuidado esto dentro de mí...aquí vamos.-lo meto en mi entrada despacio poco a poco y lo metí más adentro, esta algo duro para que entre dentro de mi...meto mis dos dedos- listo creo que ya esta dentro de mí...ahora.-ve su erección- esto tenía que pasarme así que lo haré rápido, antes de que venga Abid a ver que me está pasandome.

Narra Abid:

Estoy sentado, agarré mi celular a ver algo nuevo o interesante que yo vea, ningún mensaje de mis padres...algo me estarán ocultando ellos dos, mi deducción es que sea una sorpresa para mí o algo...mejor no pienso más en ello, estoy aburrido, ahorita estaría dormido aún...pero sí nunca me hubiera levantado, nunca hubiera ido pues el profesor Ray quizás esté todo el día aquí...enfermo.

Será que pueda encender el televisor, bueno quizás no pueda por que aún no me da el permiso el profesor Ray, hablando de él ya tardó 15 minutos...será que sí lo pudo introducirlo, pero aún así no me moveré de aquí...esperare un poco más, en ello escucho pasos acercarse.

Ray: lo siento por tarde tanto, es que me tarde un poco en poder introducirlo.-dijo en un tono nervioso pero a la vez muy somnoliento [en realidad es para aliviar la erección que tuve, pero aún así no me siento bien]-
Abid: descuida, sí usted quiere descansar adelante, yo ya me iré de aquí.-dije en un tono neutral-
Ray: no te preocupes, te puedes quedarte, ¿ya comiste?-dijo en un tono dudoso-
Abid: no se preocupe ya comí, pero aún así descanse.-dije en un tono neutral-
Ray: vale me iré a dormir, pero no me quiero sentirme solo y sí quieres puedes sentarte ahí y yo acostado.-dijo en un tono nervioso-
Abid: vale.-dije en un tono neutral, nos dirigimos a su cuarto y el se acostó pero se quito su camisa-

Ray: lo siento, es que tengo calor.-dijo en un tono neutral, acostándose en su cama, mientras que yo dejé mi mochila en el suelo y me senté en su cama-
Abid: no te preocupes, lo entiendo bien.-dije en un tono neutral-
Ray: sí quieres puedes contarme sobre tu pasado, por supuesto no estás obligado a contarme.-dijo el en un tono nervioso-
Abid: bueno, pues mi historia ha sido corta quizás pero desde niño siempre he tenido esta mala suerte que siempre he vivido, no tuve amigos por ello, cada vez que alguien se me acercaba algo malo le sucedía a él o ella, ya sea un accidente o bajar sus calificaciones, hasta que un día llego una persona importante para mí la cual considero como mi hermano mayor, él fue la segunda persona exterior que no le sucedía nada malo, es como sí fuera un amuleto de la buena suerte.-dije en un tono neutral, algo deprimido-

Ray: ¿cuál es la primera persona que pudo soportar tu mala suerte?-pregunto-
Abid: fue el doctor personal de la familia, el segundo es...Thomas Griffin.-dije en un tono neutral-

Continuará.....

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