La mano de Naruto acariciaba suavemente el cabello azabache de Itachi, el Uchiha cerraba sus ojos con cansancio, se sentía débil, sus brazos y piernas se sentían entumidos, sonrió débilmente al sentir un beso en su frente -descansa, por la noche te llevaré a casa -el rubio lo veía con pesar, sabía la clase de síntomas que podía tener el Uchiha -si me regalas… un beso -el Namikaze sonrió, besó suavemente sus labios, Itachi se perdió en su cansancio, el menor colocó una manta sobre su cuerpo, acarició suavemente su rostro -descansa -salió de la habitación con angustia, le dolía verlo de esa forma, limpió una lágrima con velocidad.

-Naruto -el rubio levantó una ceja con duda -¿qué sucede Sakura? -la chica levantó una ceja con algo de molestia, acomodó su cabello tras su oreja -creí, bueno ¿ya sabes?, por meses me pediste una cita y ahora, ¿ese mensaje?, no entiendo, ¿tienes pareja? -la chica apretó el ceño. Naruto rascó su nuca, asintió -si, por eso dejé de insistir contigo, apareció en mí vida y bueno, lo lamento, no supe como decirte que no -Sakura apretó el ceño -debiste decirlo desde que lo mencioné, por días lo estuve pensando, yo quería algo bien, ¿ya sabes?, conocer a tu familia, no sé -el rubio levantó una ceja con duda, negó con fastidio -¿eso es lo que quieres entonces?, si quieres que te presente a mi abuela, puedo… -la chica sonrió emocionada, carraspeó reaccionando, se hizo la digna -¿me estás llamando interesada?, ¿sabes qué?, olvídalo, creí que podríamos tener algo, demonios -la chica se dio la vuelta, salió del lugar haciéndose la ofendida. Naruto se rió entre dientes con sarcasmo -de la que me salvé, maldita interesada, otra mierda en el círculo-

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Itachi observaba en el espejo su largo cabello comenzar a caer, cerró sus ojos con frustración, su apariencia era cansada y enferma, su peso estaba bastante bajo, limpió con velocidad sus ojos que soltaban lágrimas al escuchar la puerta de su casa, tomó la muleta, avanzó hacia la salida lentamente, al llegar sonrió ligero -¿dónde demonios está ese enfermero?, ttebayo -el Uchiha sonrió con diversión -ya se fue a descansar Naru, no lo agobies, bienvenido -el pequeño entró confianzudo, sonrió lindo cerrando la puerta a sus espaldas, se levantó en puntillas, besó sus labios suavemente, el azabache sonrió disfrutando ese delicado beso.

-¿Cómo te sientes? -Itachi suspiró con cansancio, sonrió débilmente -bien, creo -Naruto lo vió con cuidado, levantó sus manos, acarició sus mejillas suavemente, sus ojos se veían tristes, levantó su mirada, entendió el porqué, sonrió con cariño, el azabache se sentía nervioso -tal vez ya no te guste -el Namikaze negó lentamente, mordió sus labios con dolor -me encantas por dentro y por fuera cariño -Itachi recargó su frente en su hombro -lamento todo esto, estoy siendo demasiado egoísta contigo -Naruto levantó sus manos, con ello el rostro níveo de su novio, lo vio a los ojos con determinación y un enorme puchero -no eres egoísta, yo decidí estar a tu lado y no hay un solo día en que me arrepienta de estarlo, me haces feliz -las gemas se veían brillosas, lo veía con adoración -el Uchiha sonrió con un poco de sus fuerzas renovadas.