| Capítulo Único |
«Tal vez debería de recapitular como fue que termine aquí»
El primer príncipe de Glanzreich comenzó a cuestionarse sobre su presencia en aquella habitación del palacio, además de que una parte de su inconsciente le decía, no más bien, le grito que no estaba del todo bien que estuviera ahí.
Tomar una clase con sus hermanos no estaba del todo mal, simplemente no estaba para nada acostumbrado pues nunca había tomado ni una clase con ellos por la diferencia de edades que tenían.
Y para ser sinceros la diferencia de edades no solo los había separado de los estudios, sino también de los gustos y la manera de pensar sobre varias cosas.
Así que en cuestión de segundos llegaba a sentirse incomodo debido a que no encajaba, eso y que sus estudios habían concluido hace algún tiempo. No creía que le faltara algo por estudiar.
Claro que no lo diría en voz alta pues no quería sonar pretencioso con ese comentario.
Desde la esquina del enorme sofá rojo en donde se había posicionado desde que ingresaron, Eins observaba con determinación al recientemente, por segunda vez, nombrado tutor real, Heine Wittgenstein.
Este no quería perder ningún detalle de la clase del pelirrojo, quería entender porque sus hermanos lo apreciaban tanto al grado de ir con el consejo solo para volverlo a tenerle como tutor.
De alguna manera pensaba que era algo de admirarse, pues mostraron una gran determinación.
Lentamente y de reojo volteo a ver a cada uno de sus hermanos.
Kai y Bruno, quienes se encontraban en los sillones en solitarios de cada lado, prestaban total atención a la clase, aunque el castaño parecía más que maravillado de tener nuevamente a su tutor con ellos.
« ¿Tanto lo admirara?» pensó al ver que posiblemente estaba a un solo pasó de que este empezara a irradiar brillos.
Sus otros dos hermanos más pequeños no se encontraban en muy distinta situación, Licht también prestaba atención a la clase, parecía él más normal entre todos, aunque ocasionalmente solía voltear hacia otros lados en busca de quien sabe.
Leonhard era otra cosa muy diferente, parecía estar prestando atención pero como tenía un lado de su cara apoyado en una de sus manos solía cerrar los ojos por muchos segundos.
« ¿Acaso no dormirá bien?»
Eins sacudió ligeramente la cabeza para dejar de estar fijándose en ellos en vez del tutor. Literalmente si pudiera torcer los ojos por estar distrayéndose lo haría sin dudarlo.
Tal vez esas ganas de reprenderse mentalmente se las estaría ahorrando si hubiera dicho que no a la invitación del tutor para que los acompañara en una clase y así pudiera ver más de cerca a sus hermanos.
Pero no lo había hecho por una simple razón: No pudo negarse, así de simple. Había estado a punto de negarse cuando se le ocurrió mirar con detenimiento al pelirrojo.
Le llamaba completamente la atención, en definitiva era alguien que sin querer lo lograba, no solamente por el color rojo de sus cabellos también por los grandes ojos que poseía.
Los cuales para nada le desagradaban al más alto, cabe decir que la estatura que este tenía a pesar de ser un hombre adulto le resultaba un tanto interesante...
Coloco una de sus manos sobre su boca, el solo hecho de pensar en lo pequeño y como se las debía de arreglar para que no lo confundieran constantemente le estaba dando gracia, pero claro que tendría que controlarse pues sería una falta de respeto.
Debía de mantenerse serio, al igual que tranquilo en todo momento, pero parecía ser que estas dos cosas ya las tenía muy bien manejadas desde temprana edad.
| ♠ ♠ ♠ |
Unos segundos después de que la clase acabara todos sus hermanos habían pasado a retirarse por variadas razones, pero ninguna realmente que el príncipe Eins, a su vista, fuera de admirarse demasiado.
Y por consiguiente había quedado completamente solo con el tutor real. Comenzar una conversación con este no era tan fácil como esperaba, pues por algún motivo todos los temas que se sabía habían sido borrados momentáneamente de su memoria.
Era algo sumamente extraño, no recordaba haberse sentido o haber pasado por algo así antes y eso de cierta manera lo molestaba.
—Me paso a retirar tutor— pronunció las primeras palabras que se le vinieron a la mente, no tenía caso seguir ahí puesto que ya había hecho los deberes que tenía que hacer y también no quería que su padre se diera cuenta de su presencia ya que no sabía si podría volver a esquivarlo.
—Príncipe Eins— llamó Heine de una manera suave pero lleno de firmeza, haciendo que este volteara inmediatamente a verlo un tanto sorprendido. —Si no le molesta, me gustaría acompañarle hasta la salida.
—Está bien— respondió seriamente después de unos segundos que este se lo pidiera. Aun le quedaba algo de tiempo antes de pasar a retirarse o en dicho caso antes que su padre notara que seguía ahí.
Y en ese momento pensó en cómo no podía negarse a las peticiones del más bajito, algo extraño le había pasado, y le seguía pasando, desde que lo había visto por primera vez. Más no la reconocía.
No sabía cómo escuchar aquella sensación.
— ¿Me permitiría decirle algo, príncipe?— Heine volteo hacia arriba para asegurarse de que había sido escuchado.
Eins, quien había colocado una de sus manos dentro de un bolsillo delantero del pantalón, simplemente volteo de reojo para asentir levemente.
—A pesar de estar en la clase y escucharla, no sentí que realmente estuviera ahí.
—Bueno, realmente son cosas que hace mucho tiempo ya estudie— respondió el contrario frunciendo un poco el ceño. —Me interesa más que mis hermanos aprendan, y también saber qué clase de tutor tenían ahora, después de todo es la razón por la que ellos cambiaron su manera de pensar.
—No solamente fui yo, los príncipes quisieron cambiar— comentó un poco más serio de lo que había sido antes. —Sus hermanos se esfuerzan.
Por un momento estuvo tentado a responder de manera negativa ante aquella declaración, de alguna manera le llegaba a molestar que hablaran de sus hermanos.
Realmente estar con el tutor lo estaba poniendo extraño.
—Nunca los había escuchado hablar así, pero mis hermanos aún son unos niños diciendo palabras bonitas— expuso secamente y sin ninguna pausa de por medio.
Momentáneamente el pequeño tutor pensó en lo que acababa de escuchar.
—Príncipe Eins, necesitas una lección— pronunció seguidamente de apuntarle con el puntero que siempre traía. Este simplemente se giró para verlo bien, debía decir que aquel conjunto de palabras lo habían sorprendido. —Es cierto que sus hermanos aún son jóvenes pero los conozco, al igual que usted y sabe que si lo dijeron es porque realmente lo sienten, sus edades no tienen nada que ver
Fue ahí cuando el corazón del primer príncipe se agito, al ver las facciones del pelirrojo más detalladamente por la mirada seria que le dedicaba mientras decía aquello.
—Debería de confiar más en las palabras de sus hermanos— agregó para dar por terminado el tema.
Había escuchado todas sus palabras y las entendía, lo que estaba diciendo podía ser cierto pero al procesar alguna respuesta nuevamente su mente hizo la mala pasada de dejarlo en blanco por estar mirándolo.
Pero le era sumamente lindo ante su mirada.
—Príncipe...
—Puede que tenga razón— dijo al oír que le estaba llamando.
Volteo a ver a la salida la cual no se encontraba muy lejos de ellos, por alguna razón el más joven sentía una necesidad enorme de aire. Además de agradecer inmensamente que no se avergonzara tan fácilmente, pues seguramente se habría puesto rojo.
—Ya no lo entretengo más Príncipe Eins— hablo Heine a recordar que seguramente el joven tenía otras cosas que hacer. —Así que si me disculpa, espero que nos volvamos a ver— hizo una ligera reverencia.
—Nos vemos tutor, solo déjeme decirle que su clase me fue gratificante— añadió para mostrar que si había prestado atención a pesar de lo anteriormente dicho.
—Me alegra oír eso— y sin más cada uno tomo para el lado que le correspondía.
Para ese momento Eins ya tenía claro que era aquel sentimiento que lo había golpeado desde el momento en el que vio al pequeño tutor y que lo había estado acompañando durante todo el rato que había estado con él.
Coloco una mano un poco más arriba de la altura del corazón para acomodarse mejor la bufanda. Podría ser que los visitara más a menudo para poder tomar algunas clases en conjunto con sus hermanos o tal vez en solitario, ya encontraría alguna excusa para justificarlo.
_________ | ♠ ♠ ♠ | _________
N/A: ¡Hola! *^*
Estoy algo ansiosa... cuando la comencé a escribir estaba algo sorprendida, nunca me imagine esta shipp, debo decir que me encanto y me divertí mucho haciéndola. Manejar a Eins fue algo sumamente increíble, nunca me hubiera sentido capaz de hacer una historia siguiéndole, les debo un enorme gracias a las chicas del grupo de Whats pues me estuvieron animando y ayudando en todo momento... gracias chicas ❤
Quiero felicitar a todos los concursantes, muchas gracias por enviar sus hermosos dibujos ❤
Y también quiero agradecerle y felicitar a Mónica Sofía Canul, después de todo me confío su pequeño y hermoso deseo, de verdad que espero que te haya gustado y que la disfrutaras de todo corazón. Un hermoso dibujo, que se llevo mi ❤
No tengo palabras para describir cuanto ame hacerla (>///<)
Sin más me retiro, hasta la próxima ❤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top