Peter el día anterior no había hecho la gran cosa, había estado buscando desde lo alto de los edificios a quien necesitara ayuda. Su día había consistido en ayudar a una anciana con un gato, un asalto en vía pública e incluso asistir a un grupo de niños en un juego de pelota. No había sido un mal día, tal vez incluso bastante productivo, a su modo, sin embargo, no le causó la misma satisfacción como le hacía el estar con Maryannick.

Por desgracia, ninguno de los dos contempló que el día en el que habían quedado para comer había sido jueves, con ello se anunciaba el fin de semana "laboral", el cual, Rupert ocupó; el último día que Peter y Maryannick pudieron haber pasado juntos, ya que de alguna forma u otra, los fines de semana no tenían tiempo para verse. Tendrían que esperar al Lunes por la tarde para verse de nuevo, probablemente preguntándose toda la mañana que estaría hachando el otro.

Tanto Peter cómo Maryannick, sintieron que habían pasado el fin de semana más largo que nunca habían tenido ninguno de los dos en su vida, incluso más largo que el primero que pasaron, tal vez porque el viernes de aquella otra semana había sido cuando recién se conocieron y el peso del fin de semana no fue tan Grande.

El lunes temprano, la escuela de Maryannick y la de Peter habían hecho un acuerdo con el Hospital General Metropolitano, donde algunos doctores, comenzarían a elegir un interno personal, en el caso de la universidad de Maryannick, para que estudiaran juntos y aprendieran, sería como un maestro personal dentro del hospital.

Por otro lado, con Peter sería una visita única, irían ese único día con el fin de abrir los ojos a los estudiantes, y ayudarles a ver si realmente querían, los que estaban interesados, estudiar medicina. Claramente cuando llegaron a la escuela el lunes por la mañana, algunos protestaron diciendo que no era de su interés, otro grupo pequeño estaba emocionado ya que verían lo que podrían llegar a estudiar, y el resto de los estudiantes que no pertenecían a estos grupos, simplemente estaban encantados con la idea de no tener un día entero de clases.

Peter estaba en un punto medio, incluso estaba un poco más interesado ya que podría hacer preguntas de lo que Maryannick le había comentado, buscando verificar lo que Rupert decía era cierto.

Claramente ambas escuelas los llevaron sin anunciar que habría una preparatoria también, no era de su interés para ninguno. La escuela de Peter, por su parte, no dijo nada de universitarios, claramente por algunos de los chicos.

El trayecto fue bastante agradable, iban todos en el gran autobús amarillo, Peter sentado con Ned en los asientos del medio; teniendo a Flash en la parte trasera del camión lanzando cualquier cosa a lo largo de las dos filas. Peter iba pensativo armando las preguntas que haría en su cabeza y a la vez contestaba lo que Ned hablaba.

—Entonces comenzó una discusión ente quien era mejor. Le dije a Robbin que Harry era mejor que Draco, a mi me gusta más Gryffindor que Slytherin, como sea... hablando de Harry. ¿Has hablado con tu amigo?

—¿Osborn?—preguntó el chico girándose a su amigo. 

—No sabía que tenías otro amigo llamado Harry o qué Harry Potter era tu amigo. ¡Claro que hablo de Osborn!

—Supongo que esta bastante bien, no he hablado mucho con él desde que se fue con su padre. Lo mínimo, de hecho.

—Era bueno tenerlo aquí, quiero decir te defendía de Flash.

—También a ti.

—Flash siempre ha tenido algo más personal contigo que conmigo. Bien, ¿entonces no has tenido tiempo para preguntarle sobre lo de Rupert?

—Aprecio a Harry, pero sabes que no es la persona más lista para estas cosas y él a diferencia de ti, no sabe lo que sabemos—dijo refiriéndose al secreto de Spiderman.

—Entiendo esa parte a la perfección, pero si no me equivoco, su padre estaba muy enfermo, o eso vi en las noticias, "Norman Osborn CEO de OSCORP corre peligro de muerte"—dijo imitando una voz de comentarista de las noticias.

—No tenía idea. Realmente debería llamarlo.

—Escucha, si es bastante triste, pero debes llamarlo no solo por eso, sonará egoísta, pero si Rupert tiene la mínima de razón, ¿quien sabe? Tal vez puede hacer algo peligroso con ello.

—¿Qué propones entonces?

—Llama a Harry, y pide el contacto del Doctor Curt Connors.

—¿Quién es él?

—Es quien busca la cura para Norman.

—Un cientifico.

—Mejor, biólogo genético—sonrió.

—Pero Rupert mencionó que no habría nada de cambios genéticos.

—¿Realmente creíste eso? Peter, el chico en la silla te dice que es estúpido, no improbable.

—Entonces Rupert piensa engañar a Maryannick o por lo menos busca que le ayude con la parte no genética.

—De cierto modo, si. O así lo veo yo y ahora tú. ¿Crees que va a parar ahí?

—No, no lo creo.

—Ned, eres brillante—sonrió mirando a su amigo.

—Lo sé—sonrió—, no tienes que recordármelo—bromeó con su amigo.

El autobús se detuvo y el profesor comenzó a dar indicaciones para que salieran. Todos los alumnos se pusieron de pie y comenzaron a avanzar a la puerta. Peter iba tras de Ned creyendo que Flash se encontraba mucho más atrás de ellos, lo cual fue un gran error.

Los universitarios estacionaban sus autos, bajaban de ellos y caminaban al interior de la gran construcción a buscar a su maestra. Maryannick suspiró desabrochando el cinturón.

—Gracias por traerme—dijo a Rupert con una pequeña sonrisa—. Si hubiese tomado el metro no hubiese llegado a tiempo—salió soltando una pequeña risa.

El australiano salió y posó, como parecía ya era costumbre, su brazo en el hombro de la castaña en un pequeño abrazo.

Ned acababa de salir pero no se percató de la pareja, sin embargo, mientras Peter salía miró a su alrededor. Se detuvo cuando vio a la castaña con el chico de acento. ¿Qué hacían ellos ahí?

—Avanza, Parker—dijo Flash empujando con fuerza al muchacho haciéndolo caer llamando la atención de todos, entre ellos la pareja.

Maryannick al instante se sintió artista por el momento y quiso ir a ayudar, sin embargo, Rupert le detuvo sosteniéndola con un poco más fuerza.

Flash pasó de largo dejándolo en el suelo sin importarle las miradas de quienes habían visto que él había empujado al castaño, o las miradas de lastima que daban a Peter, pero que a pesar de ellas, ninguno se acercó a ayudar. Ned por su parte se aproximó a su mejor amigo y lo ayudó a levantarse.

—Creí que tus superpoderes te harían no caer—dijo bajo tomándolo del brazo.

—Rupert fue.

—No, Rupert es universitario y no es tu compañero. Flash por otra parte lo es, te ha empujado...—dijo limpiando la ropa de su amigo con pequeños golpes.

—No entiendes, Rupert está aquí—dijo interrumpiéndolo.

—¿Qué?

—Me distraje y fue cuando Flash me empujó. ¿Qué hace él aquí?—dijo mirándolo y a la chica fugazmente.

Ned se giró y los miró, no tuvo que señalarlos, Maryannick era inconfundible, donde fuera siempre resaltaba entre la gente, Rupert por su parte se había presentado de manera informal e indirecta con Ned al estar abrazando a la hermosa castaña de la que su amigo tenía atracción o mejor dicho, pequeño enamoramiento.

—Es guapo—no pudo evitar decir.

—¡Ned!

—Hey, solo estoy siendo honesto, como sea, a ella no le gusta le gustas tú. ¡Te besó!

Miró a la castaña alejarse y pronto el profesor comenzó a juntar a su salón para entrar al hospital. Dentro le indicaron a la escuela de Peter, que hicieran grupos, ya que varios doctores darían el recorrido, junto con la universidad. Pronto separaron a sus mejores estudiantes en un grupo para que fueran al recorrido que daría el doctor más "competente" del hospital.

Dado que aquel médico estaba en cirugía, una enfermera recibió al grupo en el que estaban Peter y Ned.

—Bien, ustedes deben ser la preparatoria—sonrió juntando sus manos mirándolos—, los chicos de la universidad lo vas a elegir él—mencionó bajó recordándoselo mentalmente—. Bueno, chicos, mi nombre es Christine Palmer, y estamos esperando a qué el doctor que les dará el recorrido salga de la cirugía en la que está 

Un chico del pequeño grupo alzó una mano tomando la atención de la chica.

—¿Tienes novio?—preguntó bromeando haciendo a la enfermera reír.

—Creo que eso es lo menos importante que preguntar, Señor... ¿cual es su nombre?

—Gordon.

—Señor Gordon, dígame. ¿Está interesado en esto? ¿La medicina?

—No realmente.

—¿Se considera usted un buen estudiante?

—Tengo una de las notas más altas, si, me considero un buen estudiante. ¿A qué va todo esto señor?

—Señor no, Doctor. Doctor Stephen Strange; neurocirujano—dijo presentándose al grupo—. Seré su guía el día de hoy—dijo haciendo una pequeña mueca—. Puedo adivinar son los chicos de preparatoria. Christine, ¿dónde están los universitarios?—la rubia señaló un grupo, Peter se giró y vio que estaba Maryannick entre esos estudiantes.

La mitad de su ser pedía que la eligieran para estar cerca de ella, verla desenvolverse en su pasión por la medicina, pero la otra mitad pedía a gritos que el Doctor Strange le dijera que no la quería en el grupo, pero aquello era imposible, si no la pedía por su inteligencia, la pediría por su carisma y tal como predijo, Strange regresó con la castaña, el australiano y otros pocos más; un grupo bastante reducido.

—Bien, vamos—dijo avanzando—, síganme—exigió y todos avanzaron tras el hombre quien comenzaba a mostrarles el hospital y a hablarles de él, preguntando si había alguna duda sobre algo, recibiendo algunas, del lado de la preparatoria.

La mirada de Maryannick a veces se desviaba a Peter, había algo familiar en él, no sabía decir que era, si era su forma de caminar o su modo de actuar. Maryannick, poco a poco buscó acercarse a él de una manera discreta, con el australiano siguiéndole de cerca.

—Tú novia se acerca—dijo rápido Ned al ver que se acerca y tosió para disimular, cubriéndose levemente la boca con el puño.

Pronto Maryannick estaba bastante cerca del chico, Peter se giró a mirarla, incluso pudo jurar que era más hermosa en aquel instante. No sabía si el hecho de no tener la máscara puesta y tenerla tan cerca era el factor que le daba otra sensación y la veía más bella o simplemente era el hecho de haberla extrañado el fin de semana, y aquello aumentaba su belleza en ese preciso instante en el que la miró. Sus ojos se cruzaron, la sensación en Peter no cambio, seguía siendo aquel característico cosquilleo, casi sonrió, pero lo escondió. Para Maryannick fue algo casi nuevo, pero familiar. Había algo en el chico. No despegaron sus miradas, se quedaron así unos segundos. Rupert y Ned lo notaron.

Ned no podría estar más contento por su amigo, ¡realmente lo estaba! Su amigo y su chica universitaria.

—¿Nos conocemos?—rompió el silencio la castaña de largas pestañas.

Si. Nos besamos, me besaste el Jueves, en la ventana de tu casa. Fue la respuesta que apareció en la cabeza de Peter pero que inmediatamente tuvo que desechar.

—No, no lo creo—contestó y la mirada de Rupert aún recaía sobre él.

—Estoy segura de que te he visto en otro lugar—dijo la castaña con los ojos entrecerrados.

—Y-yo... no lo creo. Tendría que recordarlo.

—¿Seguro?

Asintió, la chica estaba Algo insegura, al escuchar su voz Incluso creyó haber estado con alguien más, pero era imposible, Peter, su Peter iba en universidad y estudiaba medicina. Le sonrió al muchacho causando que sus hoyuelos se marcaran de manera inconsciente y regresó su mirada al frente para mirar a Strange.

Aquella pequeña sonrisa había movido todo dentro de Peter, esa sonrisa se la había regalado a Peter Parker, no a Peter-Spider-Man; una sonrisa inconsciente se plasmó en su rostro. ¿Tal vez tenemos alguna oportunidad si en algún momento me presento yo en lugar de Spiderman? Circuló en su cabeza mientras seguían avanzando.