ox. La niña.

—Supongo quieres, o mejor dicho, planeas hacer una clase de vacuna. ¿O cómo es que planeas hacer lo de las plaquetas y glóbulos?—dijo girando en la silla que estaba frente del escritorio dejando las impresiones que tenían el proyecto escrito, para mirar al chico que estaba sentado en la camilla.

—Todo dependerá del paciente. No será igual para todos—dijo levantando la vista de su libro haciendo que ante aquello, Maryannick, alzará una ceja de manera despectiva—. ¿Qué?

—No estás haciendo una cura, entonces.

—Si lo hago, pero dependerá de cada cuerpo. Escucha, no es lo mismo una persona con anemia a ti; los glóbulos rojos son más débiles o en la mayor parte de los casos, el número es bajo, en estos casos tendré que hacer un estimularte y un fortalecedor. Por otro lado, hay enfermedades en las que el cuerpo produce glóbulos rojos de más; aquí no podré usar el estimulante, aquí tendré que extraer glóbulos.

—¿Qué hay de las glóbulos blancos?

—Bueno, ahí entra tu especialidad. Si los glóbulos blancos son bajos, ¿qué ocurre?

—Leucemia linfocito—dijo por fin entendiendo a que se refería con curar el cáncer, le gustara o no admitirlo, Rupert Dijard era un genio y estaba cumpliendo lo que le dijo, al menos, una parte—. Si aumentas los glóbulos blancos, curarás la leucemia—dijo aún en una clase de trance.

—Justo en el blanco—dijo con una resplandeciente sonrisa el australiano.

—¿Qué tendrán que ver los trombocitos* en todo esto?

—Buena pregunta. Yo en un inicio pensé pasarlos de largo, pero dado que queremos adquirir habilidades de sanación, al tener trombocitos fuertes y en buena cantidad, se podrán evitar hemorragias, recuerda que los trombocitos son como tapón. El número recomendado en una persona adulta, es de 150,000 y 450,000 por mililitro cúbico. Nosotros nos aseguraremos de que no varíe y que tengamos un 450,000 por mililitro cúbico todo el tiempo, reforzados de manera que serán imposible debilitarlas, deteniendo posibles hemorragias mortales.

—Piensas acelerar el proceso de cicatrización. Pero para ello, según lo ya visto en las tres fases de la cicatrización, son más de 3 días, y eso solo en la fase inflamatoria.

—En una persona que cuenta con el número mínimo, pero regular, de plaquetas así es. Pero ahora velo desde la perspectiva de plaquetas fuertes, regenerará la piel con mayor velocidad, no ofrezco la idea de regenerar partes del cuerpo, ya que ahí tendría que recurrir al quimerismo y combinar las células humanas con las de algún animal que puede regenerar alguna parte del cuerpo, estrellas de mar, lagartos, incluso podría intentar con una lombriz, ¡pero imagina lo complicado que sería eso! Además de poco probable de salir con éxito. Ahí podría correr más peligro que una ayuda a los glóbulos y plaquetas.

—Bien, entonces me has explicado, sin muchos detalles, teóricamente, lo que planeas hacer o el porque has elegido todo esto. Pero, dime... ¿cómo piensas comprobarlo?

—Conseguí a alguien—dijo mirando su reloj— y llega tarde.

—Es ilegal hacer eso, Rupert. Experimentar en alguien. Te lo dije cuando comenzaste a hablar de esto camino a mi casa.

La niña está prácticamente muriendo—dijo queriendo estar importancia al asunto.

—¿Niña? ¿Piensas usar una niña? Si algo sale mal, podrías matarla. No te ayudaré a lastimarla.

—Ya lo he dicho, la niña está prácticamente muriendo. Su hermano hará lo que sea con tal de salvarla, ella hará lo que sea para que su hermano la deje en paz, señorita oncología infantil.

—Pero...

—Leucemia mieloide aguda—dijo la voz de una joven chica, proviniendo de la puerta de la bodega que habían dejado abierta.

Cuando entraron y dejaron la bodega abierta no le había importado a Maryannick, ya que no solo no creí que nadie se pasearía por ahí, sino, que tampoco esperaba que se presentara ningún asunto ilegal; hasta aquel momento en el que escucharon a la niña hablar a sus espaldas.

Los ojos de Maryannick no pudieron esconder lo sorprendida que estaba. Si bien, la idea de que alguien que no debía, los hubiera escuchado podía ser la causante de aquella reacción, lo que verdaderamente le sorprendió, fue el saber lo que era eso, la enfermedad; la chica estaba en la etapa terminal de la leucemia. La castaña mayor se giró a la puerta de la bodega encontrándose con "la niña", que más que una niña, era una adolescente en su posibles quince años y quien parecía ser su hermano mayor, que por su parte lucia de la edad de ambos estudiantes de medicina.

—Maryannick, ellos son los hermanos Langdon. Dorian—dijo señalando al chico—y Arya—señaló a la chica de cabello corto que tenía los brazos cruzados sobre su pecho y trataba de no mostrar expresión alguna en sus facciones.

—¿Quién se supone que es ella?—preguntó entre dientes, Dorian acercándose a Rupert, con la intención de que Maryannick no le escuchara, sin lograr hacerlo con éxito—. No hablamos de más personas. Arya podría...

—Ella me ayudará—dijo acercándose a la castaña y pasando un brazo por sus hombros—. Es la más brillante en la clase y contribuirá a esta increíble investigación.

—Al menos parece más lista que tú—dijo escéptica Arya mirando a Maryannick con los ojos entrecerrados.

La chica rió ante lo que la joven había dicho ya que había hecho que el australiano alzada una ceja.

—Tenías razón, Dorian; la pequeña Arya puede ser bastante agresiva.

—Esperemos que no solidifies esa cualidad—quiso bromear Dorian.

—Primero esperemos a que no muera—dijo Arya examinado el lugar, logrando traer un ambiente tenso al momento.

—Maryannnick—pronunció Rupert rompiendo el silencio—, necesitaré que hagas un examen de sangre a Arya mientras salgo a hablar un par de cosas con Dorian. Necesitamos un hemograma** y un examen médico común, ¿vale?

La castaña asintió y guió a la niña a la camilla, mientras ambos chicos salían del lugar. Posteriormente haló la silla del escritorio colocándola a su lado y tomó asiento.

—Buen comencemos con el examen médico, ¿bien?—dijo con una enorme sonrisa a lo que la niña asintió— ¿Nombre?

—Arya Langdon.

—Me gusta tu nombre—dijo anotándolo en la libreta que estaba a su lado en el mueble metálico—, te llamas como mi personaje favorito de Game of Thrones...—continuó hablando, quería hacerla sentir  cómoda, no era muy agradable ir al doctor, y tras posiblemente pasar por muchos doctores que la pasaban de largo para hablar con su hermano, pero cuando iba a comenzar a halagar a la chica, está fue cortada.

—No me importa. Termina esto y vayamos al examen de sangre, ¿quieres?

—Okay...—dijo casi en un suspiro la castaña poniéndose de pie con ambas cejas alzadas.

Maryannick comenzó a buscar algodones, alcohol, un torniquete, jeringas, guantes de latex y tubos de ensayo para proceder al examen de sangre, sin embargo, al no haber estado nunca antes ahí, se encontraba perdida; no sabía dónde estaba nada en aquel lugar; Arya pudo notar la confusión de la chica así que habló.

—No eres doctora, ¿o si? Eres muy bonita para ser doctora—dijo cuando Maryannick encontró, por fin, lo necesario y volvía a tomar asiento a su lado.

—El aspecto físico no define tu carrera—dijo mirándola seria, colocándose los guantes.

—¿Eres o no una doctora?—cuestionó.

—Si, lo soy, bueno... no. Estoy estudiando para ello.

—¿Sabes que lo que estás haciendo es ilegal?—preguntó con una ceja alzada, la niña, cuando Maryannick comenzó a limpiar su antebrazo, colocando el torniquete.

La mayor asintió y preparó la jeringa.

—Lo sé—dijo con un tono neutro.

—Debes amarlo mucho si darás tu carrera por experimentar en mi.

—No lo amo. Somos compañeros de clase, me pidió ayuda y he aceptado.

—Entonces eres, en definitiva, más estúpida que él. Ahorcarte sin razón alguna, literalmente estás haciendo el nudo de tu horca—dijo e hizo una mueca cuando la aguja entró en su antebrazo sin ser siquiera anunciada por Maryannick, comenzando a extraer la sangre.

Tras sacar el líquido e introducirlo en uno de los tubos la miró con el ceño levemente fruncido.

—Estás muriendo, no sé si te diste cuenta de ello.

—Lo s...

—No, no lo sabes. Juzgando por tu aspecto, te sientes cansada la mayor parte del día, los dolores ya son insoportables, tu apetito a cambiado y presentas problemas respiratorios. Sientes que te ahogas. ¿Me equivoco?

—No, ¿pero eso porque habría de ser importante.

—Por qué te quedan meses de vida, no quisiera aventurarme, pero sin alrededor de dos y tres meses. Después estarás muerta—dijo poniendo un carita en donde estuvo la aguja en el interior del codo de la chica.

—¿Qué sabes tú? Aún no eres doctora.

—No, no lo soy, pero tengo esperanza en este proyecto. Debes entender que no eres la única persona que está por morir por esta enfermedad. Si Rupert tiene razón, y podemos curarte, tu solo serás el comienzo. Si piensas en grande, salvarás muchas vidas más—dijo cerrando el tubo y colocando una marca anunciando que era la sangre de Arya.

—Y si no funciona, tú y tu amiguito podrían quitarme los dos posibles meses que mi hermano y yo podríamos pasar juntos.

—Si estás aquí es porque tu hermano confía en esto como yo.

—No hables como si lo conocieras. Dorian no está aquí por estúpida esperanza, está aquí porque es su último recurso para mantenerme con vida. Nosotros no tenemos los recursos para ir a algún buen doctor, no somos un par de niños ricos como lo son el chico inglés y tú. Las pocas buenas consultas que hemos podido (that se could afford) me quiso tener en blanco, no quería que supiera la condición en la que estaba pero sabía que dolía hasta el infierno y no podía costear el medicamento adecuado para tratar de calmarlo. Esto, el simple hecho de dejar que dos aficionados experimenten en mi...

—Es tu forma de salvarte. Nosotros no planeamos hacerte daño—dijo Maryannick mas calmada—, no puedo asegurarte que no dolerá porque yo tampoco tengo idea que es lo que quiere hacer Rupert, pero te voy asegurar... prometer—se corrigió algo quitando los guantes tirándolos a la basura y mirándola a los ojos, colocando su mano sobre ambas de ella—algo. Yo no te dejaré morir aquí, no permitiré dejarte morir en esta camilla. Saldrás de aquí con tu hermano, esperemos completamente sana—dijo con una pequeña sonrisa—, o en su caso con los dos o tres meses que tienes aún.

—¿Lo prometes?—preguntó la niña de cabello corto mirando a la mayor a los ojos.

—Lo prometo—dijo dando una dulce sonrisa buscando que su confianza y seguridad recayera en sus hombros.

La niña, le regaló una sonrisa antes de sentarse en la camilla.

—Arya también es mi favorita, aunque Robb lo es más además que es muy guapo.

—Entonces también tienes una pequeña adición por la familia del norte, ¿eh?

—Es la mejor casa de todas—rió—, aunque por tu actitud no creí que fueras de la casa Stark, si no sé...

—No digas Lannister—rió haciendo que la chica lo hiciera también negando con la cabeza.

—Creí que eras de la casa Tyrell. Podrías ser fácilmente de esa casa, no te imaginaba como una Stark.

—Soy una Stark de corazón.

—Hablando del apellido "Stark", ¿crees que si esto funciona podré ser como el aprendiz de Tony?

—¿Spiderman?—preguntó la castaña con una resplandeciente sonrisa en sus labios.

—¿Eres una de sus fanáticas?

—Digamos que me salvó una vez y me agradó bastante—dijo pensando en el enmascarado y su último encuentro.

Tuvo la sensación de volver a sentir sus labios sobre los de ella y tuvo con reprimir el llevar sus dedos a estos y borrar la sonrisa, negando con la cabeza un par de veces.

—¿Eso es un no?

—No lo sé, Arya. Pero podemos preguntarle a Rupert.

—¿Preguntarle a Rupert, qué?—preguntó Dorian entrando con el Australiano a su lado.

—¿Por qué cuando creciste, te quedaste  cara de feto mal formado?

—Nací deforme pero no enfermo—rió con su hermana, quien pareció no importarle el comentario, sino, todo lo contrario—. En serio, ¿qué le quieres preguntar?

—Solo si seré como el chico de Tony Stark.

—¿Hablando de la competencia en mi lugar especial?—dijo llevando una mano al pecho, mirando a Maryannick.

—¿Competencia? ¿Piensan experimentar en mi hermana para pelar contra el niño araña?

—No es un niño—repuso Maryannick.

—No lo decía por eso, Dorian, no te preocupes por ello. Verás, nuestra hermosa doctora, Maryannick Lapointe tiene una relación muy estrecha con él, y bueno... ella sabe que yo tengo algo por ella; por eso es mi competencia perdónala—rió cruzado de brazos tornando su atención a Arya—, sobre lo de Spiderman y sus poderes en relación a ti, esperamos algunos efectos secundarios, como la fuerza, destreza y en definitiva la rápida sanación. No serás lo mismo que su novio, pero tendrás nuevas habilidades... o eso esperamos.




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*Los trombocitos es otra manera de llamar a las plaquetas.

** El hemograma es un prueba o bien examen de sangre que permite a un médico conocer la cantidad total de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas que una persona tiene.

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