Día número no recuerdo cuántos días llevamos aquí. Ya no aguanto éste entrenamiento; siento que voy a morir y lo peor es que no puedo hacerlo. Esto debería considerarse explotación laboral o algo así, porque me están sufrir con el trabajo.

De todas maneras, creo que habíamos hecho un gran progreso; con suerte nos iremos pronto.

— Así que, Yuki... — Zenitsu me habló mientras yo estaba comiendo. — ¿qué es esa cosa rara que hay entre Genya y tú?

Por poco me atraganto con la manzana y empecé a toser; era justo lo que temía que iba a pasar, pero retomé la compostura de inmediato.

— No sé de qué estás hablando.

— Creo que tu reacción me dijo todo, además, ¿ por cuánto tiempo pensaste que ibas a ocultarlo? La tensión que hay entre ustedes dos es demasiado obvia. — demonios, lo sabe. ¿Cómo se habrá dado cuenta si no hablo con Genya? — A ti te gusta, ¿cierto? — oh, por... eso estuvo muy cerca; por un momento pensé que sí nos había descubierto.

— Entiendo lo que pueda parecer, pero lo que dices no tiene sentido.

— ¡Es en serio! ¿Crees que podrías ocultar algo así de mí? Es tan evidente que da algo de lástima, pero no te preocupes, ¡yo estoy aquí para ayudarte a confesar tu amor a ese chico!

— ¿De qué se trata todo esto en realidad?

— Me di cuenta de que si tienes novio tal vez seas más amable, y por eso pienso ayudarte; voy a planear su boda si es necesario-

— Zenitsu, — interrumpí su explicación. — no puedes asegurar que estoy enamorada; sólo es una suposición tuya y, sin ofender, rara vez tienes la razón.

— Tengo razón esta vez; ¿no te has dado cuenta de cómo te comportas últimamente? Suspiras por todo y sonríes de la nada; ayer Inosuke se llevó una tus manzanas y en vez de regañarlo le diste el resto, y eso no es natural en ti.

Hmm... supongo que sí he estado un poco más animada de lo usual.

— Entonces, resumiendo, quieres ayudarme a confesar mi amor para que tenga una influencia positiva en mi vida y así deje de ser mala contigo.

— Exactamente.

— Eso es ridículo, y suponiendo que tengas razón y yo esté enamorada, no puedes asegurar que Genya tiene los mismos sentimientos.

— Sí puedo, es decir, ¿no has visto cómo actúa cuando estás tú alrededor? Siempre te está mirando, y cuando no lo hace, pregunta dónde estás.

Nota mental: Los dos tenemos que mejorar el no actuar como pareja, porque somos terribles.

— Así que no sólo estás asumiendo que sabes exactamente lo que sienten dos personas, ¿sino que también vas a poner todo tu esfuerzo en juntarlas para tu propio beneficio?

— También es por tu bien, Yuki. A veces eres demasiado mala y cruel.

— ¿Y cómo se supone que piensas hacer eso?

— Es fácil, sólo tienes que ir y decírselo; yo lo hago todo el tiempo con Nezuko cuando le pido que se case conmigo.

— ¿Cuántas veces te ha dicho que sí?

— ¡No estamos hablando de mí, ¿está bien?!

— Todo esto es una ridiculez.

— Tú sólo confía y no temas.

— Es exactamente a confiar en ti a lo que le tengo miedo.

— ¡Bien! ¿Sabes qué? — creo que por fin se hartó de mi actitud y me dejará en paz. — Voy a ayudarte aunque no quieras que lo haga. — o tal vez no.

— ¿De verdad vas a meterte en mi vida amorosa por algo tan tonto como que no quieres que sea mala contigo?

— Sí, y no hay nada que tú puedas hacer para detenerme; no le temeré a nada para cumplir esta misión. Ahora, si me disculpas, iré a esconderme de Uzui.

En definitiva eso no va a terminar bien; quizás se lo deba mencionar a Genya.

Pero sorpresivamente, no pasó nada; ninguna cosa fuera de lo común ocurrió durante el enfrentamiento de resistencia. Había mucha calma; tanta que me resultaba inquietante.

Logramos pasar el entrenamiento de Uzui, de alguna manera todos juntos; incluso Kanao iba con nosotros, y eso que pensé que ella ya estaría mucho más adelante. Nuestro próximo destino era con el pilar de la niebla, y nos pusimos en marcha tan pronto como nos dieron el permiso para irnos.

Pensé que Zenitsu habría dejado de lado su raro plan, pero el hecho de que me habló a mitad del camino me dio a entender que no.

— Oye Yuki, ¿ya vas a dar el gran? ¿Lo vas a hacer ahora? Podrías hacerlo ahora. — susurró mientras seguíamos caminando.

— Déjalo ya, no lo voy a hacer.

— Pero si no lo haces tú, no lo va a hacer él.

— No puedes saber eso.

— Sí puedo, hablé con él y-

— No puede ser... Zenitsu, ¿ahora qué hiciste?

— Él obviamente también está enamorado de ti, aunque lo negó; es bastante malo ocultando cosas.

— ¿Eso es lo que has estado haciendo todos estos días? ¿Molestar a Genya?

— Como sea, por su actitud pude deducir que él es muy tímido para decírtelo, y eso quiere decir que debes hacerlo tú; se lo tienes que decir ahora.

— No quiero hacerlo ahora, ni nunca porque esto es tonto.

— Pero Yuki-

— ¿Qué demonios están haciendo ustedes dos allá atrás alejados de todos? — Genya interrumpió la conversación.

— Nada. — me apresuré a avanzar, no sin antes darle una mirada severa a Zenitsu para que supiera lo que pienso.

— ¿Te preocupa algo? — Kanao me preguntó. Se había vuelto un poco más conversadora y no ha usado la moneda desde que convive con Tanjiro, y ya empezó a tomar decisiones por su cuenta gracias a él, según lo que sé.

Me siento bastante feliz por ella, ya que se ve un poco más animada y contenta. Kanao fue la primera amiga que hice por mi cuenta, además de mi reflejo, pero eso no cuenta; el punto es que siento que nos hemos vuelto un poco más cercanas ahora que ella sabe expresarse mejor y tomar sus propias decisiones. Supongo que también ayuda el hecho de que yo entiendo un poco mejor las mías, y ella parece feliz por mí también; es como si sólo nos estuviéramos apoyando en eso aunque no hablemos muy seguido.

— No es nada, Kanao; sólo Zenitsu siendo Zenitsu y no dejándome en paz.

No hablamos más del tema durante el resto del camino; ni siquiera cuando nos deteníamos a descansar. Parecía que Zenitsu quería insistir más, pero se abstuvo a mantenerse callado por el momento.

No sé cómo voy a hacer para librarme de esto.

🌀 Buenas y hasta luego porque no sé qué contarles hoy.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.