Casi al anochecer, nos quedamos esperando a Tanjiro, pero él no llegaba e Inosuke empezó a desesperarse.

— ¡Tarda mucho! Se pondrá el sol y aún no llegó.

— Quizás surgió algo que lo retrasó, o le pasó mientras estaba de camino aquí.

— ¡Soichiro es un idiota!

— No me tomaré la molestia de corregirte.

— ¡Pasaré a la acción! ¡Asalto de frente, siempre! — se levantó de donde estaba sentado y saltó hasta que su cabeza atravesó el techo. Ahí están las ratas de Uzui, pero es inevitable pensar que todo esto es demasiado extraño.

— No digo esto muy seguido, pero tienes razón; tal vez deberíamos ir por nuestra cuenta considerando que algo le pudo haber pasado a Tanjiro.

Y fue así como terminamos por prepararnos para actuar por nuestra cuenta; uno de nosotros de forma más energética y descuidada.

Inosuke empezó a atravesar el techo y el suelo, asustando a quien se cruzaba por su camino.

— Siento la presencia de un demonio. ¿Estás aquí? — se puso a cavar en el suelo.

— Lo siento mucho; — me disculpé con las mujeres que veían la situación con los ojos llenos de temor. — les prometo que esto es necesario... creo. Vamos a encontrar a las personas desaparecidas.

— Lo encontré, éste agujero lleva a su guarida.

— Bien hecho, Inosuke. — a veces de verdad me sorprende la habilidad que tiene; es sólo que él no parece muy.... ah... no siempre parece que sepa lo que está haciendo.

— ¡Prepárate! — trató de entrar, pero sólo su cabeza cabía por ahí. — Conque sólo cabe mi cabeza. — se rió. — No seas ingenuo; no servirá de nada contra el gran Inosuke. Puedo dislocarme todas las articulaciones. — ver eso sí fue aterrador. — Si cabe mi cabeza, cabe todo mi cuerpo. — con eso él logró entrar, pero...

— ¿Qué se supone que haga yo ahora? — pensé en voz alta. — Yo no puedo encogerme como Nezuko ni dislocarme todas las articulaciones como Inosuke; soy incluso más alta que él. ¿Qué hago? Encontrar otra entrada me llevará mucho tiempo, y tampoco sé qué le pasó a Tanjiro; mi única opción es encontrar la forma de entrar por aquí, pero no puedo hacerlo. — bien, creo que tengo que calmarme.

Tengo que ser capaz de hacer más; debería de ser capaz de hacer más, y de hecho, creo que tengo una idea, pero quizás no funcione... no importa, es la única opción que tengo por el momento.

Tal ves fue por pura suerte, pero lo logré; estoy del otro lado del agujero. Fue un poco difícil porque era muy largo, pero por lo menos logré.

Espera, este lugar... ¿no está lleno de humanos? Es como una faja gigante y larga con un montón de humanos vivos estampados, como un almacén donde el demonio guarda su comida para después. Es algo... organizado, me impresiona, pero no es momento para admirar a quien sea que haga esto.

— ¡Lograste pasar! — escuché a Inosuke gritar al verme.

— No importa eso, ahora tenemos que pensar en qué hacer; todas éstas personas están atrapadas aquí y-

— ¿Qué está haciendo él ahí? — no me había dado cuenta, pero Zenitsu también estaba atrapado en... esa cosa.

— Así que aquí fue donde lo trajeron cuando desapareció.

— ¿Qué hacen ustedes? — una voz detrás de nosotros nos hizo voltear; era... ¿la faja pero con una cara? Estoy algo confundida. — Entraron en una despensa ajena. Y son sucios, muy sucios; ¡son unos sucios insectos apestosos!

— ¡Que asco da ese gusano! — no sé si haya sido el mejor momento para que Inosuke haya gritado eso, pero tenía razón.

— ¡Insecto insolente! — se lanzó a atacarnos con rapidez.

— ¡Deja de serpentear! — dijo Inosuke. — ¡Das asco, faja gusano! Eres bastante lenta; absorbiste a demasiados humanos. Los ataques de un gusano gordo como tú jamás alcanzarán al gran Inosuke. ¡Vuelve cuando hayas mejorado tu figura!

Lo que me preocupa realmente es que hay que tener cuidado al cortar la faja; la gente que está aquí atrapada podría salir herida. Inosuke no parece tener problemas con eso, pero yo necesito concentrarme un poco más justo ahora. Hay una cosa que quiero probar, pero no podré hacerlo si no me concentro y debo esperar a que sea realmente necesario; necesito ser cuidadosa en este momento.

Me dediqué, mientras tanto, a atrapar y defender a esas personas que estaban cayendo mientras Inosuke peleaba contra esa faja; mejor me concentro en esto por ahora. Al menos estas personas aún están vivas; sólo parecen estar cansadas.

— Hacerme pedazos no servirá de nada; — la faja habló de la nada. — no soy el cuerpo del demonio. ¿Y no te importa dejar sin vigilancia a los humanos a los que salvaste? Recuperaré enseguida lo que cortaste.

— No están sin vigilancia, están conmigo. — hablé a medida que la faja se acercaba. Inosuke también corrió, pero yo ya estaba ahí. Sin embargo, yo no tengo la extraña habilidad de Inosuke para percibir todo lo que hay a mi alrededor; no creo que pueda aguantar mucho tiempo.

— ¡Maldita faja gusano! — justo después del grito de Inosuke, algo inmovilizó a la faja que se estaba moviendo en dirección a los humanos.

— “Faja gusano”, ¿eh? ¡Bien dicho!

— Sí, es asquerosa. Totalmente asquerosa. ¡Se lo diré al señor Tengen! — ¿esas no son las esposas de Uzui? Por alguna razón, sus actitudes me parecen familiares.

— Los ayudaremos, así que denlo todo, cabeza de jabalí y demonio. — la otra de ellas sólo gritó. Sí, definitivamente hay algo muy familiar en ellas.

— ¿Quiénes son ustedes? — les preguntó Inosuke.

— Las esposas de Uzui. — la que antes estaba gritando y llorando respondió. — Yo no sé pelear muy bien, así que no esperen mucho. — la otra le pegó.

— ¡No te rebajes ahora, Suma!

— Es que es verdad, Makio. Sabes que lo hago fatal; me atraparon enseguida. ¡No puedo pelear protegiendo a los que están atrapados! ¡Moriría la primera!

Una es agresiva y la otra miedosa y pesimista, pero de alguna, ¿parecen llevarse bien?

— Así es, veo que al menos eres consciente. — la faja volvió a hablar. — ¿A quién me como primero? O podría matar a la demonio entrometida.

Si este no es el cuerpo del demonio, entonces supongo que estaremos aquí por un rato...

🌀 Tenía el problema de que no sabía cómo hacer que Yuki pasara por el agujero que hizo Inosuke, pero ya lo resolví, y ustedes sabrán cómo hizo para pasar... dentro de un par de capítulos.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.