𝟶𝟹𝟺 𝘾𝙖𝙨𝙖 𝙊𝙜𝙞𝙢𝙤𝙩𝙤
— Vaya... son... — la señora encargada de una de las casas nos observó con detenimiento, en especial a los chicos que se hacían pasar por chicas. — una de ellas está bien, pero las otras... son bastante feas. — traté de no reírme ante su comentario.
— Se lo ruego, — le insistió Uzui. — creo que con ayuda de su señora resplandecerán. Sin embargo, esta que está aquí no quiere separarse de esta otra; así que si se va, se van las dos.
— Lo siento...
— Podemos quedarnos a una. — la señora accedió de inmediato.
— Cuídenla bien. Gracias, señora.
— Nos quedamos a la de verde; parece dócil.
— ¡Haré todo lo que pueda!
Tanjiro, bajo el nombre de Sumiko, logró encontrar trabajo al final.
— Son un caso perdido. — Uzui nos dijo después de caminar un rato. — No pagan nada por ustedes, y cuando quieren pagar por la que de hecho es una chica, no puedo entregarla sola y se echan para atrás cuando les digo que ustedes dos van juntos.
— No pienso dirigirte la palabra. — habló Zenitsu.
— Técnicamente ya lo hiciste. — lo corregí.
— No me corrijas.
— ¿Estás enojado porque te vestí de mujer? Dijeron que harían cualquier cosa. — mientras ellos hablaban, noté que Inosuke se alejó.
— Allí hay mucha gente. — dijo él mientras comenzaba a dirigirse al lugar, por lo cual decidimos seguirlo.
Una mujer bastante hermosa estaba caminando entre la multitud de manera muy llamativa; se veía muy delicada y elegante.
— Es la procesión de una oiran. — mencionó Uzui. — Es la oiran Koinatsu, de la casa Tokito. La cortesana de mayor rango va a buscar un cliente; es muy extravagante.
— ¿Es una de tus esposas? — gritó Zenitsu de pronto. — ¿Esa belleza? ¡No es justo! ¿Tienes a tres esposas así de hermosas?
— ¡No es mi esposa! — lo golpeó.
— Disculpa, buen hombre. — una mujer interrumpió. — Te compramos a esta chica. — ah, al parecer subestimé la velocidad con la que quisieron comprar a Inosuke. — ¿De acuerdo?
— Si no me equivoco, eres de...
— Sí, soy de la casa Ogimoto.
— Es de agradecer que se fijaran en ella los de la casa Ogimoto, pero ¿por qué quiere comprarla?
— Tengo buen ojo. — y sí que lo tiene, considerando que debajo del excesivo maquillaje Inosuke sí tiene cara de chica.
— En ese caso, déjeme decirle; ella viene junto a esta otra chica. No se han separado jamás, así que sería una lástima que lo hicieran ahora; es porque son hermanas. — ¿qué? Espera, una cosa es ayudar a Inosuke, pero ¿por qué me tengo que hacer pasar por su hermana? Esto no era parte del trato.
— Sí puedo ver el parecido entre ellas. — fue por eso, ¿verdad? Se inventó esa mentira porque convenientemente nos parecemos. — De acuerdo, las compraré a ambas.
— ¡Cuídense, Inoko, Yuki! — por alguna razón, me siento ofendida; siento que quiero venganza.
— ¿Qué te parece? — la señora terminó de quitarnos el maquillaje.
— ¡Vaya! — una chica junto a ella exclamó.
— Ella llevaba un maquillaje muy raro, pero mira que cara tienen ambas. Hice un buen negocio comprando a dos chicas tan lindas por tan poco. ¡Vamos a prepararlas bien! ¡Serán más populares que Warabihime de Kyogoku y Koinatsu de Tokito!
Nos empezaron a arrastrar.
— ¿Esta no es un poco robusta? — preguntó la chica refiriéndose a Inosuke.
— Es mejor que tenga un poco de carne.
— Es más bien todo músculo.
Inosuke parecía incómodo con esa ropa. Normal considerando que él está acostumbrado a usar todos sus sentidos, pero he tenido que encargarme de muchas cosas desde que llegamos aquí. Ya que la señora quiere “prepararnos”, me encargó muchas y cosas y descubrió que tengo muchos talentos, pero más importante que eso, tuve que inventarme una excusa para justificar el silencio de Inosuke, y además tengo que estar atenta para conseguir información sobre una de las esposas de Uzui. Si no recuerdo mal, la que estaba en esta casa era la que se llamaba Makio. No puedo distraerme demasiado con los deberes que tengo aquí si quiero conseguir respuestas.
Fue mientras estábamos caminando por uno de los pasillos que escuchamos una conversación.
— ¿Tienes un momento, Yae? Espero que Makio esté bien. — nos detuvimos a escuchar. — No sale de su habitación; dice que se encuentra mal, pero no va al hospital. La dueña la sacará a rastras pronto.
— Yo acabo de llevarle algo de comer; lo dejé frente a su puerta.
No puede ser cierto; incluso si Makio se sintiera mal, no dejaría de comunicarse por algo así. De hecho, sería una razón más para comunicarse de vuelta, sin embargo, es raro que digan que ni siquiera come; algo extraño sucede.
— Esa mujer vino de ahí. — me dijo Inosuke con la intención de que lo siguiera. Caminamos rápidamente, pero nos detuvieron de inmediato.
— Inoko, Yuki. — nos quedamos quietos. — Tengan cuidado de no caerse. — eso me dio un buen susto.
— Lo sentimos, tendremos cuidado. — como siempre, contesté por los dos mientras dábamos una pequeña reverencia antes de irnos.
— Que callada es Inoko. Ah, antes de que se vayan, ¿ustedes son hermanas? — yo que pensé que no tendría que decirlo en voz alta.
— Sí, Inoko es... mi hermana pequeña.
— Se parecen tanto...
— Con su permiso. — me apresuré a sacarnos a los dos de esa situación.
Inosuke parecía tener una mala sensación en ciertos lugares, y siempre estaba viendo hacia arriba; no entendía bien lo que estaba pensando, pero casi podía asegurar que él percibía algo extraño. Como sea, un rato después regresamos y vimos la habitación de Makio por fuera, donde habían dejado comida.
— ¡Yo no soy de esos que se quedan quietos pensando! — él exclamó antes de salir corriendo, seguido de cerca por mí, a la habitación.
Revisó el interior con rapidez, sin embargo, no había nada dentro. Estaba todo destrozado y había viento... con las ventanas cerradas. Definitivamente algo anda muy mal, ¿quizás Makio está en peligro? ¿El demonio se la llevó y la están haciendo pasar por enferma? Es extraño y muy sospechoso; me da escalofríos.
— ¡A mí no me engañas! — dijo Inosuke a la vez que lanzaba al techo el tazón de comida que le habían dejado a Makio. De pronto, el techo empezó a retumbar.
— ¿Qué es eso?
— Se mueve por el techo. — me contestó Inosuke, quien al parecer entendió todo más rápido que yo.
Entonces fue cuando comenzó una persecución. Inosuke perseguía al demonio y yo iba detrás de él pensando en que él podría causar algún desastre en el camino que podría perjudicarnos después, pero más importante, si él lo puede rastrear, será mejor seguirlo.
🌀 Nadie:
En serio, nadie:
Absolutamente nadie:
Mi mamá viendo mis stickers de Nezuko: ¿Por qué la pone con esa cosa en la boca? Pobrecita, ¿por qué no la dejan hablar? 😔
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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