𝟶𝟹𝟷 𝙎𝙚𝙣𝙩𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤𝙨 𝙚𝙣𝙘𝙤𝙣𝙩𝙧𝙖𝙙𝙤𝙨
No tuve que esperar mucho tiempo antes de que los chicos volvieran de su misión, aunque los tres estaban bastante heridos y, por lo que me enteré, la misión terminó con la vida del pilar de las llamas, Rengoku. Todos parecen estar muy deprimidos desde entonces, y claro, prefiero no molestar a nadie con mis problemas cuando alguien acaba de morir.
Se siente algo raro porque yo no comparto toda la tristeza que ellos sienten, no lloro ni demuestro lástima, pero es porque realmente no conocía bien a esa persona, y por eso me siento incapaz de entristecerme y lamentar su muerte.
Incluso estando herido y sin haber descansado mucho, vi a Tanjiro tratando de irse a algún lado.
— ¿A dónde estás yendo? — mi voz justo detrás de él pareció sorprenderlo.
— Yuki, no le digas a nadie por favor, pero realmente tengo que salir; regresaré dentro de un rato. — me pidió.
— No deberías irte si se supone que sigues herido.
— ¡Por favor no le digas a nadie! Es algo muy importante que Rengoku me pidió que hiciera; si alguien te pregunta, no digas nada. — suspiré. Realmente no puedo entender qué puede ser tan importante, pero así es él, no hay mucho que yo pueda hacer para impedirlo.
— Está bien.
— ¡Gracias! — terminó por irse y yo hice como si no hubiera visto nada.
Supongo que debería sentir algo de... empatía por las personas que conocieron a Rengoku y llegaron a apreciarlo, pero es difícil; no puedo evitar sentir que me da igual. No es por ser cruel, sin embargo, por mucho que intente no logro sentir nada; es algo complicado y soy consciente de que es un defecto que debo corregir, porque si soy un demonio no quiero vivir siendo una desalmada. ¿Quién sabe cómo sería eso?
Ahora que lo pienso, ¿a esto se refería mi mamá cuando dijo que la gente se sumerge en otro tipo de oscuridad cuando están tristes? Quizás por eso el ambiente se siente tan pesado y todos están tan deprimidos; incluso Tanjiro, que siempre parece feliz, se ve desanimado. Sólo desearía poder comprender los sentimientos de todos y ser capaz de ponerme en su lugar para poder ayudarlos a sentirse mejor. La oscuridad en la que la gente se hunde con la tristeza es bastante misteriosa; no lo entiendo...
— Yuki, ¿viste a Tanjiro por algún lado? — Aoi me preguntó después unas cuantas horas.
— No, no lo he visto. — mentí.
— Cielos, se ha de haber escapado a algún lugar. Avísame si lo ves, ¿bien?
— Está bien. — varios gritos se escucharon desde afuera. — No lo vi, pero creo que lo escuché gritar justo ahora.
— Tienes razón. — me contestó. — Vayamos a ver.
Y a la mañana siguiente.
— Haganezuka lo persiguió hasta casi el amanecer. — mientras comíamos, Zenitsu relató lo que le había sucedido a Tanjiro, lo cual fue causa de que estuviera tan cansado ahora.
— ¿Y por eso no tienes hambre? — le preguntó Inosuke. — ¡Come!
— Si Aoi y las chicas no lo hubieran calmado, hubiera seguido hasta mediodía. — dijo Tanjiro, claramente exhausto de haber corrido tanto.
— ¿Quieren más? — Aoi llegó a preguntar.
— ¿Quieren más? — repitieron las pequeñas.
— ¡Come! — gritó Inosuke.
— Gracias por lo de ayer, Aoi. A ustedes también, Sumi, Kiyo, Naho, y Yuki también.
— No se merecen. — Aoi contestó mientras servía arroz en un tazón pequeño.
— ¿Dónde está Haganezuka ahora? — le preguntó Zenitsu.
— Está comiendo mitarashi dango en el patio.
— Mejoraron su humor.
— Que alivio.
— Le encantan los mitarashi dango.
— Si se enoja, vayan a comprar algunos.
— ¡Yo también quiero! — volvió a gritar Inosuke.
— Sí, sí. Compraremos más luego. — Aoi contestó con una sonrisa comprensiva; al parecer es bastante tolerante a la personalidad de Inosuke.
Avanzan poco a poco, pero ellos probablemente se animen en algún momento. Mientras tanto, trataré de comprender mis sentimientos y resolver mis problemas por mi cuenta; no puedo depender de los demás para que me digan y me enseñen todo. Si pude pasar tantos meses sola cuando recién me convertí en demonio, entonces seré capaz de lidiar con algunos sentimientos yo misma; no pediré ayuda mientras los chicos sigan estando tan deprimidos,
Pasaron aproximadamente cuatro meses desde entonces, y durante ese tiempo tuve un par de misiones en conjunto con Genya, sin embargo, cada vez que intentaba hablar con él para aclarar mis sentimientos... no me respondía, o lo hacía en voz baja y evitaba mirarme. Aoi dice que me ha visto nerviosa desde entonces; estar nerviosa se siente bastante mal, y ni siquiera he podido terminar de entender qué es lo que siento porque termino más confundida que antes.
Quiero gritar, ¿es normal sentirse así?
— ¿Te sientes bien, Yuki? — oí a Tanjiro preguntarme.
— Sólo he estado algo... nerviosa.
— ¿Estás teniendo problemas con tus sentimientos otra vez?
— ¿Cómo lo sabes?
— Desprendes un olor distinto cuando te sientes así, como perdida y confundida por no identificar tus sentimientos. — se dio el tiempo de explicar. — ¿Y qué es lo que te sucede exactamente?
— A decir verdad, he estado sintiendo cosas raras cuando estoy cerca de alguien, pero no estoy segura de qué es ese sentimiento. Aoi mencionó que podría estar... enamorada. — en ese momento, Tanjiro jadeó por la sorpresa.
— ¿En serio? ¿De quién? En serio espero que sea en quien estoy pensando, porque si no estaré algo decepcionado, aunque feliz por ti, pero decepcionado.
— Todavía no estoy segura, como ya te lo había dicho, pero desde hace un tiempo que estar cerca de Genya me pone muy nerviosa; él dijo que mi sonrisa era bonita y eso hizo que se me acelere el corazón; jamás me había sentido tan feliz como con él. Me es difícil pensar con claridad cuando estoy cerca suyo, y también me preocupa su felicidad; por eso siempre trato de procurar que se sienta bien y esté a salvo, y quiero ayudarlo con lo que sea, pero he estado bastante confundida sobre como me siento yo. Pensaba arreglarlo por mi cuenta, pero no puedo descifrarlo. — Tanjiro de pronto se puso muy feliz.
— Sí, sí, Yuki, ¡eso definitivamente es amor! Estás enamorada de él.
— Espera, ¿sí estoy enamorada? ¿No es sólo una confusión?
— No, aunque entiendo que te hayas confundido, pero créeme. No soy un experto, pero si te sientes así sólo con él, entonces es seguro que debe ser amor lo que sientes; ¡se lo tienes que decir!
— ¡No puedo hacer eso! É-Él probablemente piense que es raro, y además lo acabo de descubrir, ¿y qué se supone que pasa después? ¡No puedo decirle algo como eso!
— Está bien, no hay necesidad de que te presiones. — Tanjiro trató de tranquilizarme al ver que perdía la calma y mi cara se había puesto muy roja con sólo pensar en decirle a Genya algo como eso. — Tómate tu tiempo, y dile cuando te sientas lista. Quizás él sienta lo mismo por ti también.
— Eso lo dudo... pero gracias; ahora me siento un poco más tranquila. Tengo que pensar muy bien en lo que voy a hacer ahora antes de hacer cualquier cosa.
Si no lo hago, podría arruinar todo.
🌀 Bye, nos vemos mañana.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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