𝟶𝟸𝟾 𝘾𝙖𝙧𝙩𝙖𝙨
Ha pasado un tiempo, y por ahora me he concentrado más que nada en las pruebas que Shinobu sigue insistiendo en hacerme. Dice que tal vez podría encontrar una forma de que recupere mis recuerdos sin la necesidad de que sienta que voy a morir, pero no creo que sea posible; la única manera sería volviendo a ser humana, y eso no se puede.
Fui asignada a un par de misiones más con Genya, y logramos conocernos un poco más en todo ese tiempo; creo que ahora somos amigos o algo así porque me pidió que lo llame sólo por su nombre. Aunque no lo he vuelto a ver en un tiempo, y hablar con él era tranquilizante; siento esta cosa rara en el pecho ahora que no lo he visto, y no puedo evitar preguntarme qué estará haciendo de vez en cuando.
Las emociones son complicadas... ¿debería preguntarle a alguien sobre esto? Pero no todos son tan comprensivos en ese sentido; no creo que pueda preguntarle a Kanao o a Shinobu, menos a Zenitsu ni a Inosuke, ¿tal vez a Aoi? No, ella debe estar muy ocupada y prefiero no molestarla mientras está haciendo sus labores. Tanjiro entonces sería la opción más viable, ya que justo ahora no está haciendo nada; además él sabe mucho más sobre emociones que yo, porque literalmente sabe a que huelen los sentimientos.
— Oye, Tanjiro, ¿puedo hacerte una pregunta? — me acerqué a hablarle.
— Claro, ¿qué necesitas?
— ¿Cómo se llama cuando piensas mucho en alguien después de no verlo? — lo vi tratar de descifrar a lo que me refería con esa descripción.
— Yuki, ¿estás extrañando a alguien?
— ¿Extrañando?
— Es cuando tienes muchas ganas de ver a alguien, sólo que no puedes hacerlo, y entonces piensas mucho en esa persona y la forma en que quieres verla.
— Entonces... creo que sí estoy extrañando a alguien. — Tanjiro pareció sorprenderse.
— ¿En serio? ¿A quién?
— Me parece que extraño poder hablar con Genya; él ha sido muy comprensivo y parece interesarse por lo que le tengo que contar. — él pareció sorprenderse aún más y luego su expresión cambió como si se le hubiera ocurrido algo.
— ¿Por qué no le escribes una carta? Así pueden hablar sin la necesidad de que estén en una misión juntos, y no tendrás que seguirlo extrañando.
— Eso podría funcionar.
— Pero, Yuki, ¿no lo ves? ¡Estás empezando a abrir tu corazón y explorar tus emociones! Juntarte con él te está haciendo muy bien; te ves mucho más animada.
— No creo que “animada” sea la palabra apropiada.
— Como mínimo te ves de mejor ánimo que de costumbre; no has dicho que te quieres morir en... ya ni siquiera me acuerdo.
— Hmm... es cierto, no lo he dicho en un tiempo, pero es porque no lo he sentido.
— ¿Y a qué crees que se debe eso? Creo que está relacionado con el hecho de que tienes a un amigo con quien puedes entenderte más que con nosotros y eso lo hace especial y te hace sentir bien.
— O tú lo estás analizando de más.
A pesar de la extraña interpretación de Tanjiro con respecto a la situación, él tenía razón en algo, y es que escribirle una a Genya podría ayudarme. No se cómo se lo vaya a tomar él, pero podría funcionar.
Me puse a hacerlo de inmediato; me tomé mi tiempo y escribí la carta después de pensar en lo que debería decir. Cuando estuvo lista, le pedí a Chisei que se la llevara; ahora sólo me quedaba esperar, aunque ahora no podía dejar de pensar en cómo se habría tomado lo de la carta, quizás fue demasiado.
Sin embargo, un día después recibí una carta suya en respuesta a la que le envié.
“No sé si me sorprende más el hecho de que me escribieras una carta o la increíblemente perfecta caligrafía que tienes; de hecho creo me sorprende más lo segundo. Y no, no me molesta que me escribas cartas; es una buena forma de hablar cuando no nos vemos, y si tú quieres hacerlo entonces supongo que está bien, además de que me gusta hablar contigo. Por cierto, también, no te lo había dicho antes, pero voy a aprovechar para disculparme contigo por la forma en que me comporté durante la selección final; recuerdo haberte hablado mal, pero conociéndote dirás que no tiene importancia o algo así, pero igual quería disculparme. Tal vez no conteste de inmediato, pero me puedes escribir cuando quieras.”
Eso salió mucho mejor de lo que pensé que saldría. Por alguna razón, saber que a él también le gusta hablar conmigo me hace sentir cálida; es una calidez rara en mi pecho. ¿Es así como se siente la felicidad? Me hace sentir bien, como si apenas ahora estuviera empezando a vivir. Últimamente experimento demasiadas emociones y ya no sé cómo reconocerlas, pero este sentimiento en particular es agradable.
Fue así como empezamos a escribirnos cartas el uno al otro cuando no estábamos juntos, y cuando sí lo estábamos convivimos bastante; me sorprende lo bien que nos llevamos en tan poco tiempo. Somos amigos cercanos ahora, supongo, y pensar en eso siempre me hace tener esa sensación cálida en el pecho.
También he aprendido mucho sobre él; me ha contado algo sobre su vida y la inusual habilidad que tiene para comer demonios. Él dijo que sabe que puede contármelo porque jamás lo he juzgado ni me he burlado de él, sin contar que siempre lo he tomado en serio. Eso lo puedo entender porque es más o menos lo que pienso yo de él; me entiende perfectamente aunque mi rostro no demuestre nada, y aprecio eso, porque entonces sé que no tengo que esforzarme para que él me entienda como tengo que hacer con el resto de las personas.
Lo único que ha tenido mi mente ocupada justo ahora es el sueño que tuve esa última vez y lo que me dijo mi mamá adoptiva.
“Cuando seas capaz de entender la oscuridad de los demás, serás capaz de dominar la tuya”. ¿Qué quiere decir eso y cómo se supone que lo debo hacer?
Además, ¿qué es eso de “con este enunciado establecido, que el dolor sea compartido”? Sigo sin entender cómo es que decir eso me hará ponerme en el lugar de los demás y entender cómo se sienten.
🌀 Sí, bueno, trato de que no sea muy obvio el hecho de que estoy evitando mencionar el estilo de respiración que usa Yuki porque no está bien definido y no me termina de convencer.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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