Entonces, Shinazugawa tomó la caja de Nezuko y apoyó un pie ahí a la vez que puso su herida abierta de manera en que la sangre cayera por el pequeño agujero que quedó después de que él mismo rompió la caja.

— ¡Es hora de comer, demonios! ¡Vamos, muérdanme! — para Nezuko la situación debe ser más difícil, pero aún así, bastaría con que cualquiera de las dos lo ataque para darle la razón. — No me ignoren. Sigan sus instintos; las haré pedazos en cuanto lo hagan.

Me parece que todo se salió de control muy rápido.

Bueno, parezco calmada, pero sí tengo hambre. Debería tratar de pensar en algo diferente, como manzanas; me quitaron las manzanas.

Me pregunto cuántas cosas puedes hacer con manzanas; no me vendría mal un cambio porque siempre las como así como si nada, pero sería bueno si se puede hacer algo más con ellas. Ahora quiero manzanas; que hambre tengo...

— Shinazugawa, estás bajo el sol. — le indicaron. — Si no vas a la sombra, la que está en la caja no saldrá.

— Patrón, disculpe mi atrevimiento. — fue hasta el lugar con sombra más cercano y prácticamente lanzó la caja ahí antes de volver a atravesarla con una espada.

— ¡No! — le dieron un fuerte golpe con el codo a Tanjiro, haciendo presión en un sólo punto e impidiéndole respirar.

— ¡Sal, demonio! — siguió tratando de que Nezuko saliera. — ¡Aquí hay sangre humana de la que tanto te gusta! — al ver que no salía, abrió la caja por su cuenta. Nezuko salió y se quedó observándolo; podía notarse bastante que estaba tratando de controlarse. Ninguna de las dos hizo nada que diera a entender que íbamos a atacar. — ¿Qué pasa, demonios? Vamos, ataquen. ¿No quieren la sangre?

— No, que asco, no sé dónde has estado. — lo dije sin pensar; no quería sonar tan grosera. Es sólo que tengo hambre y no estoy razonando bien.

Por otro lado, Tanjiro seguía sin poder moverse.

— Iguro, estás presionando demasiado. — le habló Shinobu. — No uses tanta fuerza.

— Sólo presiono porque intenta moverse.

— Pues no respira; obviamente quiere moverse. — de nuevo, ¿qué me pasa hoy? Se me olvida que no estoy en posición para argumentar justo ahora.

— Kamado, — Shinobu se dirigió a él. — si respiras mientras tienes los pulmones comprimidos, te explotan las venas, ¿sabes?

— ¿Explotan? ¡Eso suena muy llamativo! ¡Que exploten!

Y luego los demonios son los cínicos.

— Pobrecito, me compadezco de éste débil niño. Que Dios lo ampare.

Ya no sé qué más pensar; Nezuko sigue sin moverse y Tanjiro sigue tratando de escapar.

De repente lo oí gritar y logró romper las cuerdas en sus brazos. Otro de los pilares quitó el brazo del que seguía reteniendo a Tanjiro y logró que él saliera corriendo.

Nezuko giró la cabeza en señal de rechazo a la sangre.

— ¿Qué sucede? — el patrón preguntó.

— El demonio apartó la mirada. — una de las niñas le respondió. — Shinazugawa la apuñaló tres veces, pero no mordió su brazo sangriento pese a las provocaciones. El otro demonio sólo ha estado observando sin hacer ningún movimiento, aunque parecía estar temblando un poco y se veía muy hambrienta, pero se quedó quieta justo después.

Eso sin mencionar que demostré mi disgusto verbalmente, pero eso es sólo algo que ahora me da vergüenza.

— Esto demuestra que ni Nezuko ni Yuki atacan a los humanos. Tanjiro, esto no significa que todo el mundo vaya a apreciar a Nezuko; deben seguir demostrando que son capaces de pelear como cazadores de demonios, que son útiles. Lo mismo para ti, Yuki. — Tanjiro hizo una reverencia. — Vayan a derrotar a las doce lunas demoníacas para demostrar tu valía; eso cambiará el peso de sus palabras.

— Yo... - Tanjiro comenzó a hablar. — Nezuko y yo derrotaremos a Muzan Kibutsuji. ¡Blandiremos la espada que acabe con ésta cadena de tristeza!

— Aún no puedes derrotarlo; empieza por una de las doce lunas demoníacas. — la cara de Tanjiro se puso completamente roja.

— Sí.

— Los pilares son espadachines muy hábiles. Se fortalecieron a sí mismos superando un entrenamiento muy duro y vencieron a algunas de las doce lunas.

— ¡Efectivamente! — uno de ellos gritó.

— Por eso todo el mundo los respeta; procura dirigirte a ellos de la forma adecuada.

— Sí.

— Sanemi, Obanai. No sean muy crueles con los menores.

— A la orden.

— A la orden.

Hmm... algo de todo esto no se siente bien.

...

— Yuki, ¿hay algo que quieras decir?

¿Me leyó la mente? Fue como si me hubiera leído la mente.

— Sí, de hecho. — me detuve antes de seguir. — Con todo respeto, considero que no merezco ser perdonada. Nezuko es bastante diferente a mí; yo no estoy segura de no haber comido a un humano jamás. Creo que ya he hecho más que suficiente, y no tengo razones para continuar; prefiero no arriesgarme.

— El problema no es lo que hayas hecho; me parece que estás teniendo problemas para ver tu valía y perdonarte a ti misma, a pesar de no saber si hiciste algo malo. — no supe qué responder. — Si no me equivoco, tu madre era una cazadora de demonios; lo sé porque una vez hablé con ella y me contó sobre una niña llamada Yuki a la que había tomado como su hija. Fue una lástima cuando ella falleció por el ataque de un demonio a su casa, pero estoy casi seguro de que las fechas concuerdan. Tranquila, puedes estar segura de que no fuiste tú quien los mató.

— Aún así...

— Por cierto, tu cuervo parece tenerte mucho cariño; vino y se quedó cerca durante todo el juicio. — Chisei estaba ahí.

— ¡Chica demonio! — gritó. Eso no sonó exactamente como cariño. — Pero no es tan mala.

— Deberías tener un poco más de fe en ti misma.

— Es cierto, te he dicho mil veces que dejes de decir que te quieres morir. — Tanjiro me regañó de repente. — Te he visto proteger a niños pequeños y luchar porque los demás estén salvo; no has hecho nada malo.

—...Bueno, está bien. Creo que esa era la única inquietud que tenía, y cuando me dé cuenta Tanjiro dirá alguna cosa muy larga.

— Entonces, ya hemos terminado de hablar sobre ustedes. Pueden retirarse.

Shinobu levantó la mano.

— Kamado y Yuki pueden quedarse en mi finca. — dio un par de aplausos. — Llévenselos, por favor.

No sé si estaban muy apurados, pero nos llevaron demasiado rápido, y Tanjiro salió corriendo; tuvimos que regresar.

— Empecemos con la reun-

— ¡Esperen, por favor! Permítanme darle un cabezazo al chico de las cicatrices, ¡he de hacerlo! Por las veces en que apuñaló a Nezuko; un cabezazo no incumple las normas. — lo trataron de retener.

— ¡Cállate y ven con nosotros! ¡El demonio está siendo más educado y gentil!

¿Qué se supone que significa eso?

— ¡Déjenme hacerlo! — insistió, justo antes de recibir golpes con piedras.

— No interrumpas al patrón mientras habla.

Luego volvieron a llevarnos y Tanjiro seguía insistiendo en regresar.

— Esperen, mencionó a Tamayo. — recibió más golpes en la cara.

— ¡No vuelvas a abrir la boca! ¡Se enojaron con nosotros!

— ¡Pensé que era el fin!

— Los pilares dan miedo.

— ¿Es que no lo veías?

— Esto no te lo perdono.

— ¡Jamás!

— ¡Discúlpate!

— Sí, ¡discúlpate!

— Lo siento.

🌀 Iba a poner una canción, pero wattpad no me dejó.

Creo que nunca les mencioné que Yuki es cofcofbrutalmentehonestacofcof.

Por otro lado, no inventen, la historia llegó a las 1k lecturas :D Claro, ahora que sí actualizo.

¿Celebramos o q? Ah, pero no se me ocurre cómo celebrar; que ganas de hacer un especial o algo pero no se me ocurre nada.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.