𝟶𝟷𝟽 ¿𝙌𝙪𝙞𝙚́𝙣 𝙨𝙤𝙮?

— ¡Ni en broma! — la demonio gritó. — ¡Muérete, desgraciada! — se la quitó de encima al atacarla y rodó por el suelo, aunque a la desconocida no le pasó nada en realidad. — ¡Es todo tu culpa! — me miró. — ¡Si he de caer, tú caerás conmigo! ¡Eres el demonio más extraño que he visto en la vida! ¡¿Qué clase de demonio lucha contra su propia especie?!

— ¿Para qué lo gritas? Eres una insensible traidora.

— ¡La traidora eres tú, escoria!

— Parece que no podremos ser amigas. — la extraña con el broche de mariposa tomó su espada. — Es una verdadera lástima. — ah, desapareció. Bueno, se movió muy rápido; ahora está en el aire. Se mueve muy rápido y se ve tan elegante. — Respiración de insecto: Baile de la mariposa. Jugueteo. — no le cortó la cabeza, pero poco después la demonio comenzó a sufrir. — No deberías confiarte por tener la cabeza unida al cuerpo. Hay espadachines que usan veneno, como yo. — eso no lo sabía. — giró su espada varias veces como si fuera sólo un bastón. — Soy Shinobu Kocho, pilar del insecto de los cazadores de demonios. Soy el único pilar incapaz de cortar las cabezas de los demonios, pero creé un veneno que los mata igual; soy prácticamente un prodigio. — se rió. — Disculpa, como estás muerta, no puedes oírme. Que despiste.

¿Qué demonios fue eso? Fue genial, fue lo más increíble que he visto en la vida y nunca había visto nada igual.

Estaba tan concentrada admirándola, que no me di cuenta cuando ella me miró a mí.

— Ay no... — susurré.

— Así que, si no recuerdo mal, esa demonio te dijo “es todo tu culpa” y te llamó “traidora” y “demonio”. Ustedes dos parecían estar teniendo una conversación interesante, ¿qué fue exactamente lo que interrumpí?

—...Bueno, ella estaba enojada porque no acepté su propuesta.

— Entiendo, ¿entonces sí eres un demonio? — algo me dice que ella ya sabe la respuesta.

— Sí, pero jamás devoré a ningún humano, lo juro. — me defendí sintiendo algo de miedo. Después de todo, acabó con la otra demonio en un instante, y además es un pilar; literalmente lo que he estado tratando de evitar.

— Eso es un poco difícil de creer, ¿estás segura?

—...Eso creo, es decir, cuando me convertí en demonio sí tenía tres cadáveres enfrente, pero la boca no me sabía a sangre; es casi seguro que no fui yo quien los mató. — traté de retroceder unos pasos.

— No huyas, sólo quiero hacerte unas preguntas. Tal vez tú y yo sí podamos ser amigas.

— No me vas a torturar, ¿o sí?

— Depende de si mataste a esas tres personas o no.

— Pero en serio no lo sé.

— En ese caso, quizás sí deba torturarte sólo por las dudas. Pero tranquila, veo que traes puesto el uniforme de los cazadores de demonios, así que supongo que has salvado varias vidas hasta éste punto; no seré tan dura y el dolor durará poco, aunque será realmente intenso.

— Eso no me reconforta.

Salí corriendo por el susto.

¿Fue una buena idea? No, lo más seguro es que no, pero ¿qué más iba a hacer? Definitivamente no quiero que me torturen; prefiero que sólo me mate.

— Espera, no corras. — la oí seguirme, pero cuando quise ver hacia atrás, ya me había alcanzado. — Ya te encontré. Deja de huir; el dolor durará poco.

A pesar de mis esfuerzos, logró cortarme con su espada; supongo que entonces es el final para mí. Aún así, traté de seguir corriendo para alejarme; no me sentiría cómoda si pierdo la consciencia cuando ella me puede alcanzar, así que escapé sin saber bien la razón.

— “Sigue a esa demonio” dijo Tanjiro, “Tú puedes derrotarla sola” dijo Tanjiro, y terminé envenenada, agh. — tosí. Me sorprende que aún no haya muerto, pero podía sentir el veneno a través de todo mi cuerpo. — Tengo que... seguir... — traté de apresurarme debido a que ella aún me estaba siguiendo. — Maldición, no puedo... — tosí de nuevo. —...ir más rápido. — mi respiración se volvió pesada y vista se nubló; no me queda mucho tiempo antes de perder completamente la fuerza. Caminaba lo más rápido que podía, pero mis extremidades se sentían pesadas y sentía que en cualquier momento iba a morir. — Esto me pasa por haber dicho que no importa si muero; es mucho más doloroso de lo que pensé que sería. — seguí tosiendo.

Sentí que me ahogaba después de cierto punto, pero si no quería desmayarme o algo peor tenía que mantenerme consciente de algún modo, y por ahora mantenerme activa al caminar estaba funcionando.

Lo malo fue que no aguanté mucho más. A pesar de que sabía que esa pilar me estaba siguiendo, no pude seguir avanzando; decidí sólo rendirme y me desmayé ahí mismo.

Tuve un recuerdo, o quizás un sueño, probablemente es porque estuve a punto de morir, pero recordé algo sobre mi vida antes de ser un demonio.

La casa en la montaña donde estaba en mi primer recuerdo como demonio era donde vivía antes, y los cadáveres que estaban frente a mí y que no recordaba si yo maté eran en realidad mi familia. Mis padres y un hermano mayor, tal vez unos 8 años mayor, creo que los tres vivíamos ahí de forma tranquila y cómoda sin molestar a nadie.

Mamá era cazadora de demonios, y papá era agricultor; se dedicaba a venderles provisiones a la gente durante el invierno. Al parecer... se conocieron un día cualquiera, cuando mamá estaba en una misión y casualmente salvó a papá, quien insistió en devolverle el favor; convivieron y eventualmente se casaron.

Unos años después tuvieron un hijo, y luego yo también llegué a sus vidas.

Mi hermano era una persona muy frágil, así que no podía seguir los pasos de mamá. Por lo tanto, ese trabajo me quedó a mí; mamá estaba contenta con la idea de que yo también fuera cazadora de demonios.

Sin embargo, yo no era feliz. No sonreía ni siquiera cuando era humana.

— Yuki, — mi hermano me llamó. — te traje té. — me ofreció. — ¿Qué tienes? No sueles estar encerrada todo el día en tu habitación.

— Lo siento, es sólo que hoy no tengo nada que hacer, igual que siempre. — suspiré. — No entiendo por qué...

— Mamá quiere que crezcas un poco más antes de iniciar tu entrenamiento para ser cazadora de demonios; quiere que estés lista. — se acercó hasta sentarse junto a mí.

— ¿Y eso qué tiene que ver con no poder salir a ningún lado? No puedo hacer nada más que aprender sobre modales y estar aquí todo el día hasta que se oculte el sol. — tomé el té que me estaba ofreciendo.

— Ella quiere que cuando salgas a conocer el mundo, estés lista para enfrentar y defenderte de los peligros que hay ahí afuera. Mamá te quiere mucho, igual que todos nosotros.

— Sólo desearía... tener algo más de libertad para hacer lo que quiero.

—...Escucha, sé cómo te sientes, pero también quiero que entiendas cómo se siente ella. Yo no puedo tomar el lugar de mamá algún día; no tengo talento para esas cosas, pero tú puedes, y ella te quiere proteger porque eres de las cosas más valiosas que tiene. Lo recuerdo muy bien, cuando tenía 8 años y mamá te encontró sola cuando eras apenas un bebé, vio otra oportunidad, y tú eres muy talentosa; sé qué puedes hacer muchas cosas increíbles.

— ¿De qué me sirve? Ni siquiera tengo amigos.

— Tú y yo somos amigos.

— Pero amigos de mi edad; no conozco a nadie que no sea mi familia, y quisiera poder salir a ver qué cosas hay afuera.

— Ay, Yuki... — suspiró. — está bien, no puedo obligarte a pensar diferente, pero al menos estoy seguro de que haces un esfuerzo por hacer feliz a mamá. — salió de la habitación, y yo me quedé pensando en qué hacer.

Miré mi reflejo en la taza de té que el me dejó.

— Hola, ¿quién eres? — me hablé a mí misma. — Yo soy tú. — me respondí. —...¿Y somos amigas? — volví a preguntar. — No, aún no. ¿Quieres que seamos amigas? — mi reflejo preguntó. — Sí, es lo que más quiero. — contesté de nuevo. — Entonces somos amigas ahora.

🌀 Me faltó un poquito de los recuerdos, pero eso en el próximo capítulo, o sea más tarde.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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