𝟶𝟶𝟽 𝙈𝙖́𝙨 𝙞𝙢𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖𝙣𝙩𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙡𝙖 𝙫𝙞𝙙𝙖

Decidimos apresurarnos, así que empezamos a correr mientras buscábamos a Tanjiro.

Mi brazo ya sanó, pero debería pretender que sigue herido; sería muy sospechoso que un brazo roto haya sanado en tan poco tiempo.

— ¿Dónde está Tanjiro? — Zenitsu pensó en voz alta.

— ¿No estamos dando vueltas por el mismo sitio? — preguntó Shoichi.

— ¿Verdad? ¡Eso me parecía! — le contestó Zenitsu. — Puedo contar contigo, Shoichi.

— Es algo normal; todas las habitaciones en éste lugar parecen cambiar, pero no bajo ningún patrón. — opiné. — Aún así, seguimos corriendo en círculos... es probable que el demonio en este lugar cambie las habitaciones según le convenga.

— Mira si esa habitación es segura. — me pidió. A veces algo agotador que este chico no quiera hacer nada solo. — ¡De acuerdo! ¡No me mires así! ¡Ya la reviso yo! — abrió la puerta apenas un poco y se asomó por el pequeño espacio que había. — No hay nadie; vamos por aquí.

— No era tan difícil. — nos adentramos con cuidado.

— Tanjiro, sal de donde estés. — la sala cambió y dejé de sentir el suelo bajo mis pies; — La sala... ¿cambió? — se volteó completamente y empezamos a caer a través de lo que eran las puertas.

A éste paso íbamos a salir, pero más importante, caeríamos hasta chocar con el suelo. Previendo eso, tuve que volver a ponerme la capucha; acerqué a Zenitsu y a Shoichi a mí para que no sufrieran ningún daño mayor al caer, y cuando nos dimos cuenta, estábamos afuera otra vez.

Mi cara por poco se quema y Zenitsu pareció desmayarse un momento, pero al menos el niño estaba bien.

— ¿Crees que Zenitsu está bien? — me preguntó mientras comenzaba a llorar.

— Aún está vivo; creo que despertará muy pronto. Trata de llamarlo a ver si reacciona.

— Zenitsu... — no le respondió nada. — ¡Zenitsu! ¡Zenitsu! — se despertó al llamarlo por tercera vez. — Que alivio, ¿estás bien? — él se sentó en el suelo.

— Salimos cuando la habitación cambió; — le expliqué. — caímos desde el segundo piso.

— ¿Sí? — lucía muy feliz y relajado para haber caído de un segundo piso. Puso una mano detrás de su cabeza a la vez que mantenía una sonrisa en el rostro.

— Yo estoy bien porque Yuki nos estaba protegiendo. — agregó el menor. — Pero...

— Me alegro, ¿y por qué lloras? — miró la mano que tenía detrás de su cabeza; estaba llena de sangre. — ¡Entiendo! ¡Yo caí de cabeza!

— Hice lo mejor que pude para que no salieras demasiado lastimado. — le hablé para luego sacar una manzana y comerla; sigo sin poder ver sangre porque el hambre llega muy rápido.

— ¿Voy a morir? ¿Voy a morir? Me estoy mareando... — se escuchó una risa a la distancia, desde dentro de la casa.

— ¿Ahora qué pasa?

— ¡Asalto de frente! ¡Asalto de frente! — creo que era el chico cabeza de jabalí que vimos antes; derribó la puerta con su cabeza.

— ¡Otro monstruo! ¡Esta vez es un jabalí! — exclamó Zenitsu. ¿No que se estaba mareando?

— Siento la presencia de un demonio.

Por favor, que el chico loco con cabeza de jabalí que acaba de derribar una puerta no esté hablando sobre mí; díganme que hay otro demonio cerca.

— Ese es... es la voz del sexto que aprobó el examen. — mencionó Zenitsu. — ah, tiene razón... bueno, en mi defensa, ¿dónde se metió ese chico en ese momento? — Fue el segundo en entrar y salir de la montaña durante la selección final, ¡el impaciente! Pero tú fuiste la primera ¿no es cierto? — me preguntó.

— Sí, pero ahora que lo recuerdo... la diferencia no fue mucha; quizás unos minutos.

— ¡Te encontré! — el cabeza de jabalí, para mi suerte, no hablaba de mí; fue directo a la caja que Tanjiro siempre carga con él.

Pero entonces... ¿Tanjiro lleva un demonio con él a todas partes? Debe ser uno muy silencioso; ya decía yo que esa caja tenía algo extraño.

— ¡Alto! — Zenitsu se puso en medio extendiendo sus brazos antes de que pudiera hacer algo.

— ¿Qué pretendes? Hazte a un lado.

— Soy Zenitsu Agatsuma, asesino de demonios, como tú.

— ¿Eres asesino de demonios? Entonces sabrás que hay que eliminar a esa cosa; apártate.

Teóricamente, lo que dice es cierto, pero... ¿por qué Tanjiro llevaría a un demonio consigo cuando es cazador de demonios? Y además dijo que es más importante que su vida; no entiendo toda ésta situación.

Pero en fin, pregunta el demonio que convive con humanos, come manzanas y caza a otros demonios.

— ¡No! — insistió Zenitsu. — Tanjiro...

— ¡Cierra el pico! Destruiré la caja y a ese tipo. ¡Apártate! — ¿se supone que deba intervenir? ¿En realidad qué razones tengo para hacerlo? El chico frente a Zenitsu tomó su espada y la movió rápidamente hasta el cuello del mismo. — Infeliz.

— Esta caja... — volvió a hablar Zenitsu. — ¡Esta caja es importante para Tanjiro! ¡No permitiré que la toques!

Si pienso en lo que es correcto, se supone que debamos eliminar demonios, pero por otro lado, Tanjiro dijo que la caja era más importante que su vida. Ese es problema, no sé qué es lo correcto; ¿por qué un demonio sería tan importante para un humano? No lo entiendo, ¿qué clase de lazos pueden ser tan fuertes? No entiendo, no sé qué hacer, ¿cómo puede ser algo más importante que la vida?

— Pero, ¿qué estás diciendo? — le habló el extraño a Zenitsu. — Dentro hay un demonio, ¿es que no lo sabes?

— ¡Claro que lo sé! — le contestó. — Yo... se lo preguntaré directamente a Tanjiro, ¡así que no te metas!

Mientras yo seguía debatiendo mentalmente y cuestionándome toda mi vida, Zenitsu recibió una paliza tratando proteger la caja; no se me ocurría ninguna razón para hacerlo porque si ese chico supo que en la caja había un demonio entonces también podría describir que yo lo era también. Exacto, no habían razones, no había ni una sola, excepto...

Quizás, sólo quizás... haya una posibilidad muy pequeña de que el demonio que hay dentro de esa caja.... sea como yo, que no devore humanos; tal vez Tanjiro tenga una buena explicación para llevar un demonio con él porque a pesar de todo no parece una mala persona, parece incluso mejor persona que yo.

Apreté mis puños tratando de encontrar una respuesta, y sin pensar mucho en las consecuencias me acerqué y empujé con todas mis fuerzas a aquel chico; creo que vale la pena preguntarle a Tanjiro en vez de dejar que ese demonio muera.

Sin darme cuenta había utilizado el brazo que se supone que tenía roto.

🌀 En fin, Yuki teniendo un debate mental. Mi niña necesita desarrollo antes de conocer a Genya, por supuesto que sí.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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