𝟶𝟶𝟸 𝙋𝙚𝙦𝙪𝙚𝙣̃𝙤 𝙘𝙤𝙣𝙛𝙡𝙞𝙘𝙩𝙤
— ¡Esto no tiene gracia! — el chico de antes movió su brazo de forma muy brusca y ahuyentó al cuervo para luego caminar hacia los dos niños. — ¡No me interesa tener un cuervo! — tomó del cabello a la niña que lo tenía blanco. — ¡Quiero la katana! ¡Dámela ahora mismo! ¡La de los cazadores de demonios! ¡La que cambia de color! — ah, amenazar a una niña; que rabia que me causa. Debería detenerlo, ¿no?
Pero antes de que pudiera hacerlo, otro chico que tenía una herida grande en la frente se me adelantó y lo tomó de la muñeca con la que él sostenía a la niña.
— Suéltala. — exigió. — Si no, te romperé la muñeca. — ahora el conflicto sería mayor; debería intervenir antes de que suceda un escándalo más grande.
— ¿Quién eres tú?
— ¿Qué hacemos ahora? — se preguntó el de cabello amarillo que seguía en pánico. La otra chica que estaba además de mí estaba muy entretenida con su cuervo y una mariposa, así que no me quedó de otra más que acercarme a esos dos.
— Inténtalo si puedes. — el contrario apretó su muñeca.
Antes de que pudieran hacer algo más yo los tomé a ambos de los brazos y los obligué a separarse, recibiendo una mirada molesta y otra confusa, pero al menos logré que ese chico soltara a la pobre niña. Sin querer lo miré a los ojos, pero desvié la mirada inmediatamente después; no quería tener que interactuar demasiado con éstas personas.
— Oye-
El chico que quiso defender a la niña pareció querer decir algo, pero se detuvo inmediatamente.
— A ti nadie te llamó. — de nuevo ese chico queriendo dar más problemas; ¿cómo una persona puede ser tan insistente? Tan sólo ignoré su comentario.
El chico seguía mirándome mal y se sostenía la muñeca por el dolor que le causó el otro; traté de ignorar eso y me aseguré de que la niña estuviera bien, pero ni siquiera se inmutó.
— ¿Terminaron de hablar? — preguntó el otro, quien se mantuvo frente a nosotros. Quitó una tela de encima de una pequeña pequeña mesa. — Elijan entre estos pedazos de acero tamahagane.
— El acero de la katana que aniquilará a los demonios y los protegerá deben elegirlo ustedes mismos.
Los cinco nos colocamos frente a la pequeña mesa, y sinceramente... ninguno de nosotros sabía en qué basarse para elegir.
— No sé en qué se diferencian. — la persona que inició el conflicto de antes susurró.
Pude ver que el otro chico empezó a olfatear, por alguna razón que desconocía, y luego caminó justo frente a los pedazos de acero para tomar uno como si fuera lo más obvio del mundo; ¿supongo que escogió por el aroma? Sin duda un tipo muy raro, pero no parece ser mala persona.
Analicé con la mirada los pedazos restantes; ¿cómo podía diferenciarlos? Algo debían tener diferente, así que me concentré en tratar de averiguar cuál escoger. Era difícil, pero al final vi uno especialmente que llamó mi atención, y lo tomé por puro instinto.
No tenía un hogar, así que después de lo sucedido en la selección final decidí rondar por lo alrededores de la montaña donde estaba la casa donde dormía; la misma donde habían vivido aquellas personas.
— Debería ponerte un nombre. — le hablé al cuervo frente a mí. — Creo que te mereces uno así que te llamaré... Chisei, significa intelecto, porque creo que tú debes ser muy inteligente para poder hablar; también arriesgas tu vida para darles mensajes a los cazadores de demonios. — el cuervo movió sus alas. — Tomaré eso como una señal de que te gustó. — por algún motivo, se colocó sobre mi cabeza. — Bien, Chisei, ahora somos tú y yo contra el mundo... y los demonios.
— ¡Eres una chica demonio! — el cuervo exclamó. — ¡Demonio!
— Lo sé, pero no soy un demonio que come humanos; quiero ayudarlos. Lo lamento si mi presencia te causa desconfianza, pero de todas formas, sigues sobre mi cabeza. De todas formas, no gritaste que soy un demonio cuando estábamos con otras personas; te agradezco por eso.
Así pasaron los días; estuve hablando con un cuervo y, por alguna razón, él también me ayudó con la pequeña investigación que estaba haciendo. Volví a inspeccionar la casa donde estaba la primera vez, y encontré muchos libros y otras cosas interesantes que me hacían deducir que la familia que solía vivir ahí era importante. Sin embargo, todos los documentos que encontré junto con Chisei estaban destrozados; jamás podré saber realmente quiénes eran ellos, y más importante, cómo llegué yo aquí.
Todo eso pasó hasta que por fin tenía tanto mi uniforme como mi espada, sin embargo... el uniforme era... muy abierto; tenía un escote enorme. Como sea, eso no me servía, y la falda dejaba mis piernas descubiertas al sol; tuve que quedarme con el uniforme de los chicos.
En cuanto a la espada, cuando la tomé se tornó de un color gris intrínseco. Hmm... no sé qué pensar de eso; es un color algo aburrido.
Después de aquello, mi primera misión me fue asignada, y Chisei me guió hasta un pequeño pueblo al noreste. Al parecer, un demonio había estado rondando y destruyendo todo alrededor; lo peor era que tenía una especie de preferencia por comer niños.
— Bien, vigilaré los alrededores durante la noche. — me decidí; así también podría quitarme la capa.
No tenía cómo rastrearlo, así que tuve que estar atenta a cualquier movimiento; di prioridad a las zonas en las que vivían familias con niños pequeños y me aseguré de estar atenta a cualquier cosa durante al menos una hora después del atardecer. Después de que eso tiempo pasó, escuché los gruñidos de un demonio y los gritos de una mujer que trataba de huir.
Me acerqué corriendo; el demonio no lucía muy fuerte, así que podría vencerlo con facilidad. Al estar lo suficientemente cerca, me posicioné frente a la mujer, quien estaba protegiendo a sus hijos, y el demonio me vio fijamente.
— ¡Tú también eres un demonio! — las personas detrás de mí se tensaron al escuchar aquello.
— Cállate.
— ¿Qué hace un demonio atacando a otro con los cazadores de demonios? ¡No tiene sentido! ¡Somos de la misma clase!
— No me rebajes a tu nivel.
Tomé mi espada y me preparé mentalmente; me concentré en mi respiración y me calmé antes de hacer cualquier movimiento. Ahora era diferente a la selección final, ahora habían vidas en riesgo; tenía que hacer buen uso del estilo de respiración que aprendí por esos libros.
Respiración de la oscuridad, primera postura: Pesadilla de media noche.
Me empezó a rodear aquella aura oscura que siempre aparecía cuando hacía esto, y me moví lo más rápido que pude hasta hacer un corte horizontal en el cuellos del demonio, arrancándole la cabeza. Lo raro de éste estilo de respiración es que, a pesar de ser simple, es muy útil; se basa en ocultar mi presencia en la oscuridad para que pueda moverme más rápida y ágilmente. Además, la oscuridad absorbe todo lo que toca.
Al voltearme me di cuenta de que la mujer y los niños estaban muy asustados aún, a pesar de que ya había derrotado al demonio. El asunto es que cuando me traté de acercar, ellos salieron corriendo.
Debí esperarlo, era algo obvio. Si los humanos se dan cuenta de que los está defendiendo un demonio, no me dirán “gracias”, sino que saldrán corriendo aterrados o tratarán de matarme. Debería empezar a acostumbrarme a ese trato.
— ¡Sureste! — Chisei llamó mi atención. — ¡Debes ir al sureste!
🌀 El estilo de respiración fue idea de mi hermano que lo mencionó una vez jsahajsja no sé qué decir sobre eso, siento que es muy random.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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