En medio de tanto pleito la Reina se descompuso por un breve instante , al llevar la mano a su vientre como un reflejo del Instinto natural percibió la floreciente vida que se engendraba en ella.

Todo cambiaría , hay prioridades en la vida que se deben de cuidar.
La tierra estaba en buenas manos , los Centinelas leales a ella y otros cientos más, junto a Lázaro desde la tierra cuidarían bien de aquel lugar .

Aitana ahora sólo quería paz ,pero una idea en su cabeza no la dejaría de atormentar , ¿ qué sucedería si su padre se entera que está esperando un hijo de un terrestre en medio de su universo ?.
El solo pensar en ello le causa gran angustia , aunque suene raro ella desea no ver más a su padre.

Mientras tanto en la tierra...

Lázaro ya convive hace algunos días con su nueva esposa.
A él le resulta muy incómodo adaptarse a alguien que para él es una completa extraña.

Lo más demencial es que ésta mujer posee todos los recuerdos de Aitana , recuerdos de una larga vida alado de él .
Él ya no sabía cómo disimular ante aquella situación , su nueva esposa , Carol , es hermosa , muy dulce y considerada ,pero en la intimidad Lázaro había inventado ya varias escusas para no estar con ella . Él no se consideraba un animal como para saciar su apetito carnal y ya.

Aquello estaba por explotarle en la cara a éste hombre , él sabía que no podía seguir huyendo como una damisela.

Llega la noche , la hora más odiada por Lázaro desde que Aitana ya no está a su lado.
Carol se viste de sensualidad ... hermosa por donde la miren .

Lázaro se había acostado y el pretexto de estar dormido ya no funciona , Carol se baña en un océano de deseo , él tendrá que responder como hombre , o comenzará a levantar sospechas en aquella esposa de mentira.

Carol besa su cuello y acaricia su espalda desnuda , ese era el punto débil de Lázaro , luego ella continúa en una danza de caricias y besos que Aitana solía darle. La Reina se había encargado de que su esposo la extrañara lo menos posible , Lázaro cae ante semejante seducción , y toma a Carol en sus brazos la hace suya entre penumbras , él cree estar con Aitana , mejor así piensa durante un breve instante , luego solo disfruta de los placeres que le brinda ésta mujer hermosa y cálida , nueva para él , pero con el mismo arte amatorio que poseía su Reina.

Llega la mañana él despierta feliz como hacía tiempo no se sentía , exactamente el tiempo el que había transcurrido desde la partida de su verdadera esposa , llegó a pensar que todo había sido una pesadilla y ella continuaba junto a él.

Carol ya no estaba en la cama cuando él abrió sus ojos , baja feliz a desayunar , allí está Carol , no es Aitana , y no había sido una pesadilla. Aitana sí se había marchado.

Él cayó... ya no había marcha atrás , Carol comenzaba a tener sus propios recuerdos de momentos construidos juntos.

Ella lo abraza y le besa con sutileza , como invitándolo a subir a la alcoba de nuevo. Ella tiene recuerdo de algo que nunca vivió , pero lo sucedido por la noche y su recuedo fresco como el aire de la mañana le hace desear a su esposo con mayor intensidad.

Lázaro no sabe cómo pero ésta mujer lo vuelve loco y sin ni siquiera pensarlo están tumbados en la cama amándose como dos desesperados , sedientos de pasión.

Parecería que las cosas serían más fáciles de lo que Lázaro se negaba a aceptar.

Ahora sentía algo nuevo , diferente , tal vez sería el hecho de estar con alguien cien por ciento humana.

La nostalgia iba pasando , y el deseo por su nueva esposa aumentaba cada instante . No había lugar dónde no aprovecharan para estar juntos estos dos ahora , hasta en la ladera del río habían llevado su nuevo amor , cobijados por la noche bajo la complicidad de la luna.

Mientras tanto el ex Centinela Sol se aprontaba para recibir a su hijo , no en una estrella desolada , ni vagando por el universo sin lugar donde posar su cabeza para descansar.
Él estaba aquí en la tierra y con ideas claras de lo que haría.