Capítulo censurado

Shidou piensa que Sae le mintió con respecto a que sus padres son muy tranquilos y nada severos con ajenos, mira brevemente al pelirrojo quien igual está tan sorprendido que él por la pregunta del señor, no sabe que decirle y solo le toma de la mano por debajo de la mesa para calmarlo.

Ryusei lo piensa un poco, mentiría al decir que no está nervioso de cagarla, por lo que traga duro y con la mano libre que tiene, la pone sobre la mesa para hacer ademanes y así expresarse mejor.

—He madurado, señor. Y esa forma violenta en la que actué en el pasado, nunca la use como...

—¿No fuiste así de violento con nuestro hijo, verdad?— le interrumpe de repente. Shidou niega rápidamente indignado por ser acusado de esa manera. No logra pronunciar una sola palabra más ya que el mayor vuelve hablar.— No sabes cómo nos pondríamos si nos enteramos que nuestro Sae tenga que aguantar a un Alpha violento. —suspira decepcionado.— Antes que vinieras, cuando mi esposa me dijo tu nombre, decide investigar te, me salieron muchas cosas interesantes sobre ti, como las polémicas en las que te has metido. — explica brevemente. A pesar de sonar calmado y paciente, nada enojado, las palabras que utiliza y el hecho de que no sonríe es lo que crea un efecto de tensión.

—Cualquier famoso está envuelto en polémicas, algunas ciertas, otras falsas y la mayoría la exageran los medios o los mismos fans.— comenta Shidou serio, dejando de sonreír y sosteniendo la dura mirada del señor.

—No hay que creer absolutamente todo lo que dicen las noticias amarillistas, papá.— agrega Sae, a lo que su padre le sonríe pensativo, mientras que su madre solo disfruta de la degustación del vino y adelanta un poco la ensalada, bastante tranquila a pesar del ambiente entre su esposo y la pareja de su hijo.

—Realmente, ¿Podemos confiar en que no le levantes la mano a nuestro hijo algún día?
 

Ryusei con un nudo en la garganta por el coraje de ser acusado de esa manera, aprieta el agarre de la mano de Sae. Claro que quiere hablar y hasta gritar que él jamás haría tal cosa. Podrá parecer calmado ya que debido a los parches que uso, es que su aroma no delata nada de él como el enojo y la sorpresa por las preguntas tanto comentarios del padre del Omega, por dentro se siente como si lo acusaran de un delito. 

Admite que solía ser más agresivo, violento y rudo en el pasado, pero a Sae jamás le hubiese hecho algún daño de ninguna clase.

—Yo jamás haría eso, señor Itoshi. — contesta rápidamente apenas se calma para no responderle feo o brusco al mayor. Intentando mantenerse tranquilo y pacífico.

Antes de que el Alpha más viejo dijera alguna otra cosa más, es Sae quién interrumpe está vez con cierto tono de acusación y molestia.

—¿Le dijeron a Rin que vendría con alguien, verdad?

—Asi es amor, ¿Por qué?— contesta está vez su madre encogida de hombros pero algo curiosa por la pregunta repentina de su hijo al mencionar a su hermano. 

—Le dijeron su nombre. — soltó incrédulo, ya lo estaba sospechando apenas su padre mencionó sobre las polémicas de su pareja.

Es más que obvio, pero Ryusei no entiende todavía que tiene que ver su hermano menor quién ni siquiera está presente.

—Asi que supongo que mi hermano menor les debió hablar mal sobre Ryusei, ¿O me equivoco?— bufó tanto  molesto como sorprendido de que su papá se haya dejado llevar por lo que el menor de los Itoshi les dijo.

Pero más que su papá, está molesto con Rin por sabrá Dios que tantas cosas les habrá dicho. Seguramente nada bueno, ya que ambos Alphas siempre se han caído mal desde que recuerda.

—No nos habló mal de él, solo nos habló un poco sobre Shidou. ¿Hay algo de malo que se haya preocupado por ti apenas escuchó el nombre de tu pareja?— suspira pesado.—De cualquier manera, haya mentido o exagerado, ¿Por qué lo haría? Si tu hermano se expreso de tal forma es porque lo conoce y debe ser bastante bien.

—Rin y Ryusei no se llevan bien por diferencia de opiniones, sus actitudes chocan en la cancha. Obviamente él haría cualquier cosa por hablar mal de Shidou sin tener la molestia de conocerlo bien. — explicó realmente molesto que incluso alzó la voz al final. —No se atrevan a juzgar y criticarlo sin conocerlo realmente.— advirtió con un ensamble bastante molesto y duro.

Puede que está haya sido la primera vez en su vida que se molesta seriamente con su familia, en esté caso, con su papá y su hermano menor.

—Nunca pensé que me hablaras de esta manera, Sae. — dice sorprendido su padre y endureciendo más sus expresiones. — Y solo por defender lo a él.— señala con la mirada el moreno.

—Yo nunca creí que tuvieras prejuicios sobre una persona solo por chismes de terceros. — añadió sin titubear su postura y voz, enfatizando que también está molesto con Rin.

Las feromonas de un Omega dominante como él llegan a ser un tanto hostigante y potentes en lugares cerrados. Le dedica una mirada a su padre de advertencia, porque va a proteger a su Alpha de lo que sea. Ya que si lo están atacando, se siente como si hicieran lo mismo con él.

Un silencio incómodo se instaló en el comedor. Sae tiene la intención de defender a Shidou, así como de ser necesario irse de ahí con él y jamás volver si su familia no lo acepta. Realmente está enojado por como su papá se expreso de él y todo porque Rin se atrevió hablar mal del rubio por una tontería de adolescentes.

A veces detesta que su hermano sea tan jodidamente rencoroso con situaciones que pasaron hace tantos años.

Mientras tanto con Ryusei, él está sorprendido por la actitud y palabras como la iniciativa del Omega por haberlo defendido. Por otro lado también maldice a Rin por ser un bastardo molesto incluso estando tan lejos, quiere golpearlo si es que algún día tiene la oportunidad de estar cara a cara con él. Nunca pensó que su cuñado fuese tan molesto incluso sin estar presente.

—Nunca imaginé ver a nuestro hijo defender así a alguien. Debe estar realmente enamorado de ti, ¿Eh?— habla la madre divertida por la situación, intentando cambiar la tensión del ambiente.

—¿Qué hiciste para enamorar así a nuestro Sae?— pregunta el padre a Shidou, está vez más relajado y entre risas por la situación reciente e incomoda que creó.

Ha sido un espectáculo para los mayores y un enorme sentimiento de incertidumbre para los más jóvenes. Especialmente para Shidou que siente que va a sacar espuma de la boca por los sustos y la incomodes que sufrió en todo este rato.

Sae mira expectante a sus padres, preguntándose si solo se trató de una "prueba" para saber que tan unidos son. Pero de algo que si está seguro, es que Rin si debió hablarles mal de Ryusei a ellos.

—Empiecen a comer que la comida podría enfriarse. — sugiere la señora, casi en modo de regaño pero no enfadada.

Ω Ω Ω

Durante la comida, ciertos temas de conversación surgieron, sobre todo hacia Shidou quién es el centro de atención de los señores Itoshi.

No solo por como va vestido, sino por su atractivo y llamativo físico.

—¿Cómo es que lograste enamorar a nuestro hijo? Él siempre ha sido tan enfocado en su trabajo que pensamos que nunca tendría tiempo para el amor.— admite el señor por tal hazaña.

Ambos padres incluso habían llegado a la conclusión después de tantos años, que su hijo Omega jamás tendría pareja con lo necio y recio que es hacia el romance.

—Bueno, no quiero presumir pero poseo muchas buenas cualidades que a su hijo le encantan.— comenta fanfarrón, haciendo una pequeña pausa para tomar de su copa de vino. Su pareja lo mira con desdén por su comentario.— Hace algunos meses cuando fue su cumpleaños, le invité una cena romántica a mi departamento que yo mismo preparé. — explica con detalle aquel suceso de hace un tiempo, enganchando a sus suegros por la anécdota.— Le debió encantar mucho lo que preparé porque después de la cena, nosotros,—

—Nosotros nos dimos cuenta que nos a complementamos muy bien. — le interrumpió Sae un poco nervioso de que Shidou hablé demás, considerando su sonrisa estúpida que trae.

Él recuerda perfectamente que paso después, algo que le ruboriza siquiera hacerlo.

Lo interrumpió porque obviamente sus padres no pueden saber que después de aquella cena se acostaron y cogieron por días hasta cansarse y hubo un gran riesgo de quedarse embarazado ya que no usaron protección.

—Oír eso es tan romántico, pero ¿cómo piensan manejar su relación con la agenda tan ocupada que tienen los dos?— pregunta intrigada la madre, como enternecida por la relación de su hijo. Esta tan feliz de que por fin su hijo mayor haya mostrado interés genuino en alguien y ese alguien parezca una persona increíble, madura, responsable y sobre todo, encantando con su hijo. 

A pesar de que Sae quiso responder las preocupaciones de su madre, Shidou con un gesto sencillo con la mano y su mirada, le dió entender que se lo dejara a él, ya que quiere aclarar las dudas de los mayores y hacerse responsable de sus declaraciones.

—Es cierto que ambos tenemos trabajos exigentes, pero siempre tratamos de encontrar tiempo para estar juntos. Además, tenemos mucho apoyo en nuestros amigos y entrenadores que nos ayudan a organizarnos mejor.— responde Shidou sonriendo con sencillez, sincero.

Los entrenamientos, luego las fechas próximas para partidos amistosos, hacer comerciales y una sesión de fotos para patrocinar ciertas marcas, no es imposible para ellos conseguir tiempo libre para estar juntos. Sobre todo para el Omega quién, hasta que su visa se renueve podrá regresar a España a trabajar de verdad.

—¿Y qué hay de tus planes para el futuro? ¿Planeas seguir jugando fútbol durante muchos años más?— cuestiona está vez el padre de Sae.

—Sí, me encanta el fútbol y me gustaría seguir jugando tanto como pueda. Pero también tengo en mente mi futuro y estoy trabajando en desarrollar otras habilidades y opciones para después de mi carrera deportiva cuando tenga que retirarme. — explica seguro de si mismo y con seriedad.

Todos saben que a cierta edad un jugador profesional en el deporte debe retirarse, para ese entonces ya debe tener mucho dinero ahorrado y almacenado para sus gastos a futuros. Shidou ya tiene que ir pensando a qué se dedicará después de su retiro, quiere seguir generando ingresos por muchos años más y así poder darle una buena vida tanto él, sus padres y su pareja. Compartir los gastos y permitirse algunos lujos.

—Bueno, es importante tener planes a largo plazo.—felicitó el mayor por sus metas a largos plazos.— ¿Y qué hay de su relación con nuestro hijo? ¿Ven un futuro juntos?

—Definitivamente. Adoro a su hijo y espero poder construir un futuro juntos.— responde sin titubeos.

—¿Y han hablado sobre tener hijos?

—Mamá.— reprende Sae, no quiere incomodar a Shidou con sus preguntas molestas y vergonzosas sobre formar familia. Visiblemente apenado por lo directo que ha sido su madre con el tema.

Esta tan apenado que ni siquiera puede voltear a ver a Shidou a los ojos.

—En el futuro, claro. — específica ella como si hubiese arreglado algún error en su pregunta anterior.

—Si, lo hemos hablado.— responde el moreno calmado, lo que llena por unos instantes de intriga a los padres y a Sae de nervios por lo que pueda decir.— En el futuro tendremos hijos.— aclara, el pelirrojo lo voltea a ver por su respuesta directa y el rubio le guiña.

Los señores Itoshi por un instante se les corta la respiración por la franqueza con la que Shidou lo confesó, sobre todo enfrente de su hijo quién no ha negado dicha declaración.

El Omega recuerda aquella penosa y peculiar "promesa" que le hizo al Alpha hace un tiempo sobre que tendrán un bebé bajo cierta estricta condición, y es que debe ganar un campeonato europeo jugando para el mismo equipo que él. No sé arrepiente de haberse lo permitido pero espera el rubio no comenté más acerca del tema.

Mientras que los padres de Sae no pueden creer que su hijo quién siempre le fastidiaba hablar sobre ese tema, ya haya hablado de ello con su pareja y parezca estar de acuerdo con lo que diga.

—¿Cómo cuántos piensan tener?— pregunta el padre a ambos jóvenes.

—Con dos son más que suficientes.— contesta primero Sae en un tono de voz apenas audible, a pesar de que jamás haya tocado el tema de la cantidad de hijos que quiere tener, sencillamente se le ocurrió ese número porque es la misma cantidad que sus propios padres tuvieron.

Dos niños. Pero si le dieran a escoger con tiempo para pensarlo mejor, considera y tal vez preferiría solamente uno.

Sin embargo, la voz de Ryusei se escuchó más fuerte y clara sobre la suya, bastante directo como sonriente.

—Cinco hijos. — dice con total seguridad e ilusión que les resulta extraña pero increíble a los padres.

Sae casi se atraganta con la última porción de su comida al haber escuchado aquella cantidad de hijos por parte del moreno. Le hubiese gustado creer que es una broma, pero conociendo al rubio sabe que no lo es y esté jamás bromearia enfrente de sus padres, al menos no con un tema serio.

Aún así, no evita verlo incrédulo y con cara de horror, ¿Cómo se le ocurre decir eso frente a sus padres?¿Qué van a pensar ellos?

—Que entusiasta es la gente a los treinta. — comenta asombrado el señor Itoshi por la brutal honestidad y la calma con la que lo dice el Alpha moreno.

—¿Eres de aquellas personas que aman la idea de tener una familia numerosa?— pregunta algo entusiasta y curiosa la madre a su yerno, quién asiente varias veces sin dejar de sonreír.— ¡Tan encantador!— elogia.

Sae no los entiende, menos a su madre. Pero le pone en el fondo contento y tranquilo que por lo menos ella y Shidou se lleven bastante bien, el moreno ya no está intranquilo ni tan nervioso, realmente parece sentirse querido con sus padres y él ahí. 

Para su alivio y sorpresa, sus padres ya no insistieron más en ese tema y pasaron a la sala para hablar de otras tantas cosas triviales, del trabajo o el futuro.

El padre de Sae comparte el mismo gusto de Shidou por los carros deportivos y las carreras de Fórmula 1. Al menos en ese aspecto tienen mucho de que hablar.

Se pusieron a ver algunos partidos en televisión, ya sea de fútbol o el clásico béisbol.

Pasadas las once de la noche, los padres de Sae insistieron en que la pareja pasen la noche en casa, incluso les ofrecieron la habitación desocupada pero ordenada donde duermen Rin y su esposo por está ocasión, para mayor comodidad de ambos.

A pesar de que a Sae no le molestaba dormir en su antiguo cuarto y que mandaran a su pareja al cuarto de huéspedes o dormir en el sofá, Shidou aceptó de inmediato la habitación elegante con cama matrimonial.

Sae tenía ese presentimiento que lo hizo con cierta malicia y solo Dios sabe las verdaderas intenciones de Shidou con respecto a quedarse en la habitación de su hermano y no en otra.

Ω Ω Ω

Al cambiarse a una ropa más cómoda, Sae teniendo que usar un pijama de la pareja de su hermano que tienen casi la misma talla, mientras que a Shidou le prestaron una de su propio padre.

Le queda bastante bien, solo un poco corta de la parte del pantalón.

El Omega observa en silencio al rubio en el tocador del baño buscando que ponerse mañana. No le agrada la idea de Shidou usando más parches para seguir tapando su aroma, y a pesar de que le da cierta vergüenza admitirlo, se acerca a él en silencio y lo abraza por detrás, debido a lo ancho y grande de su cuerpo, tiene que rodear su cintura para abrazarlo y tocar sus manos, oculta un poco su rostro en la espalda del Alpha, quién al percatarse del Omega, le mira desde un ángulo con curiosidad y asombro, después de todo, nunca se ha acercado a él abrazarlo, es la primera vez que toma la iniciativa sin estar en celo.

—No uses parches.— le comentó apenas audible, el moreno confundido se volteó para que ambos quedarán frente a frente, Sae todavía abrazándolo y ocultando su rostro en su pecho intentando buscar su aroma.

"Tierno" Pensó Ryusei retorciéndose de placer en el fondo por el abrazo, Sae se ve tan pequeño y se siente tan cálido.

—¿Por qué?

—No me gusta que anules tu aroma. — admite disgustado por aquello.

—Pudo haberse vuelto molesto durante el almuerzo al sentirme acorralado por las acusaciones de tu padre...— recuerda, pero se detiene queriendo escuchar a Sae mientras lo abraza, apegando lo más a su cuerpo.

El aroma natural de una persona es como un suave susurro de la naturaleza, una melodía cautivadora que despierta los sentidos y envuelve el aire con su propio encanto. Shidou describe el perfume natural de Sae como una fragancia única, donde la frescura de la menta se entrelaza con la dulzura exótica de la fruta de granada. Una combinación original y espléndida, que encaja perfectamente con lo que adora.

Cuando inhala su esencia, puede imaginar un jardín secreto lleno de hojas verdes como el bello e intenso color de sus ojos, hojas frescas de menta que bailan en la brisa suave. Es como sumergirse en un oasis de calma y tranquilidad, donde cada bocanada se convierte en un suspiro de serenidad.

Y luego, como un dulce susurro, surge la fruta de granada, con su aroma jugoso y embriagador, con aquel intenso color. Es como si el rocío de la mañana se hubiera fusionado con la pasión y la vitalidad de los frutos más exquisitos. Cada inhalación revela capas de dulzura y frescura, como si estuviera saboreando la esencia misma de la vida.

Esta combinación única de menta y fruta de granada crea una sinfonía olfativa que envuelve el ambiente y despierta sus emociones y algo más allá abajo entre los pantalones. Es un aroma que evoca la frescura revitalizante de un nuevo comienzo y la dulzura irresistible del amor en pleno florecimiento.

Cuando el aroma natural de una persona lleva consigo estas notas de menta y fruta de granada, se convierte en una invitación a dejarse llevar por el encanto y la pasión. Es una fragancia que acaricia los sentidos y deja una huella imborrable en el corazón.

"Este es el aroma de Sae", son los pensamientos del moreno, a pesar de que esté no se encuentra en su etapa de calor, se siente tan fuerte como una oleada de frescura en el paladar, tan vivo que quiere probarlo.

Le da una sensación de felicidad pura, protección, le libera su dopamina e incluso es como sentirse en su hogar.

Cómo si el Omega fuese su cálido hogar donde siempre quiere estar y nunca salir de ahí.

Hubo silencio por un largo rato, el Itoshi realmente se toma su tiempo para armarse de valor y confesar con toda su sinceridad y el gesto menos neutral como fruncido que tiene lo que piensa, pero este tiempo le sirvió al Alpha para poder disfrutar con placer la esencia de Sae en el aire y analizar todas las sensaciones que le provoca.

—Ryusei, me gusta tu aroma.

El nombrado sonríe por la declaración honesta y linda del contrario. Incluso alzó su mirada para decírselo, su gesto es tímido pero encantador. Una sencilla y corta frase que expresa algo profundo, el admitir y decir en voz alta que gustas del aroma de alguien, especialmente viniendo de un Omega u Alpha, es una declaración fuerte y romántica, casi indirecta donde te estás confesando a esa persona.

Shidou no lo resiste y carga al contrario tomando de sus muslos para levantarlo y llevárselo a la cama.

—¿Sólo mi aroma?— pregunta, pero no le da tiempo al Omega de contestarle siquiera.— ¿No te gustan mis besos y mis caricias?

Lo arroja con brusquedad a la cama, lo acorrala y le empieza a besar su cuello.

—¡Te amo, Sae!

El nombrado se asombró por la confesión que incluso abrió tanto sus ojos, nunca nadie le había dicho un te amo que no fuesen sus padres, e incluso de ellos hace bastante tiempo que tampoco lo ha escuchado. Le parece algo increíble la forma tan natural y sin pena en la que Shidou puede hasta exclamar lo.

—¿Cómo puedes decir eso tan fácilmente y con esa seguridad?

—Porque es la verdad.— responde sin rodeos ni pensarlo. Claro que la idea de vivir con Sae en una casa, solo ellos dos es un sueño cumplido.—Cambiando de tema, ¿Me enseñas el vídeo de la canción que pusiste al venir pero con subtítulos?— pide.

El Itoshi suspira mientras asiente, Ryusei nunca se queda sin tema de conversación y siempre tiene algo que decir, que pedir o que expresar. Aún se siente caliente del pecho por la confesión madura e inesperada de amor por parte del Alpha, y ahora debe buscar la canción de la otra vez subtitulada para que Shidou la entienda y disfrute mejor.

Ω Ω Ω

Palabras: 3,950
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: miércoles 17 de mayo del 2023
Au: Omegaverse
Nota del escritor:
Hasta que vuelva a salir algún capítulo gay de Kaiser en el manga, mi nueva obsesión es el moreno. Por eso es que ando actualizando constantemente, eso y porque estos últimos 4 capítulos en borradores estaban muy adelantados y solo era corregir ortografía y agregar ciertas cosas, pero el siguiente capítulo no lo tengo nada preparado ni avanzado, así que quien sabe si vuelva actualizar pronto.

Vivan los prietos gays!