❦03.

Capítulo censurado



El Itoshi fue quien decidió ser el primero en romper el beso o de lo contrario seguiría para largo.

Cuando Sae logra separar su boca de la del Alpha, un delgado hilo de saliva queda como evidencia y prueba de que se estuvieron comiendo por un rato. El Omega apenas y pensó en apoyarse en el hombro del contrario debido al cansancio, Shidou lo recuesta bruscamente en la cama boca arriba, separando sus piernas con gentileza.

Sae se cuestiona si en realidad el moreno no se encuentra en celo, ya que es el menos cansado de los dos y quién desprende muchas feromonas bochornosas alrededor.

Ryusei antes de caer dormido, toma su celular para revisar algunas cuántas cosas de su agenda para mañana y mandar algunos mensajes a sus patrocinadores. Mira nuevamente a su acompañante durmiendo tranquilamente, no puede evitar tomarle un par de fotos a su rostro perfectamente relajado para después guardar su móvil e intentar dormir.

"Mañana tengo que levantarme antes que él." Piensa, desconoce si Sae es de sueño ligero o pesado, pero espera que siga tan cansado mañana como para quedarse un poco más con él.

Ω Ω Ω

Sae se sintió más calmado hasta las diez de la mañana, durmió tantas horas y tardó en arreglarse.

Al momento de bañarse, con cierto dolor en sus caderas y en su cintura.

Al haber acabado de "bañarse", el Itoshi tuvo que ponerse alguna prenda del contrario por mientras. Aunque incluso las cosas más apretadas y que se suponen ya le quedan algo pequeñas al rubio, a Sae les queda algo flojas y un poco grandes, pero sirvió por mientras o al menos no andar desnudo por el lugar en lo que su ropa se lava y seca.

Con mucha hambre, algo de cansacio pero tranquilos, es que van a desayunar. Shidou le comenta con claras intenciones de burlarse un poco y darle un toque de humor a este ambiente por la mañana:

—Wow, ¡Te ves tan sofisticado en mi ropa!— halaga con una gran sonrisa.

El Itoshi no se le toma bien, detecta burla en su voz y estando tan cansado tampoco tiene muchas ganas de discutir.

—¿Sofisticado?— repite con una expresión de pocos amigos y casi en forma de insulto. Shidou se pregunta si será siempre así por las mañanas con ese humor.

Sae se mira así mismo confundido. Solo tiene un short gris y una camisa negra sin mangas y abierta por la espalda. Imaginarse a Shidou con este tipo de prendas le hace volar su imaginación, es ropa como para salir a un antro o a la playa tal vez.

—Si eres así por las mañanas luego de tener el mejor sexo de tu vida, deberé acostumbrarme. — comenta encogido de hombros pero insinuando muchas cosas como; si se volviera a repetir más veces lo de anoche y que es él quien le ha dado el mejor sexo de su vida.

—¿Eres tonto o qué?¿Por qué insinúa que tú has sido el mejor polvo que he tenido?— cuestiona virando los ojos irritado. — Haré omelette con un sándwich especial.— agregó mientras sacaba más cosas del refrigerador y buscaba un sartén.

Aquel comentario molesta un poco al orgullo del Alpha. Pero prefirió seguir con el tema de la ropa mientras prepara jugo de uva y prepara la mesa. 

—Incluso si te queda un poco grande, aún puedes hacer que se vea increíble. Siempre me sorprendes con tu estilo y tu habilidad para lucir bien con cualquier cosa que te pongas. — siguió hablando con normalidad, Sae prefirió ignorarlo y seguir preparando el desayuno. —Voy a comprarte unas lindas bragas con encaje que me encantaría verte usarlas en ese redondo culo tuy—,

Shidou dejó de hablar cuando le aventaron un sartén que sino fuera por sus buenos reflejos para esquivar,  otro tragico final hubiera tenido. No se enojo por aquello. Pero algo que si no pudo esquivar fue al Omega avergonzado e irritado por sus comentarios yendo a golpearlo.

Realmente Ryusei ama ser golpeado por Sae, le encanta la emoción que le da a su vida, que le da por la mañana.

—¡Eres un Alpha pervertido!— alzó la voz Sae con clara molestia.—¿No puedes dejar de pensar en obscenidades por tan solo cinco minutos?

Shidou le tomó firme y fuerte de su cintura para sentarlo con él en sus piernas, obviamente el pelirrojo intentó zafarse e irse, pero el Alpha se lo impidió y le pregunta:

—¿Qué color te gustan?

—¿Me gustan qué?

—Las bragas que usarás. — se acercó rápidamente a lamerle sus labios antes de que el contrario le diera un golpe fuerte en su pecho, maldiciendo. Disfruta de avergonzarlo, incluso aunque solo sean ellos dos.—Me encanta como eres. — suspiro feliz, Sae lo miró extrañado y frunciendo el ceño sin entender el porque dijo eso.—Prometo hacerte feliz.

—¿Qué ridiculeces estás diciendo?

Sae cree que Shidou ha perdido la cabeza, aunque no es la primera vez que lo escucha decir tonterías. Puede que muy en el fondo, le guste escucharlas a pesa de que a veces no las entienda.

Comienza a sentirse culpable por haberlo ignorado tantos años, por haberse distanciado de él repentinamente solo porque rechazo una oferta de trabajo.

Tener a Shidou Ryusei tan empalagoso, brutalmente honesto al lanzar comentarios pervertidos pero muy atento con él, le hace sentir querido, especial y protegido. 

Quiere decirle algo bonito, o al menos agradecerle por haberlo ayudado en su celo y aparte le prestó su ropa sin discusión. Aprovechando que están tan cerca quiere hablarle sinceramente, quiere disculparse por tantas cosas. Realmente quiere hacer pero las palabras se atoran en garganta, tiene miedo de arruinar el buen humor del contrario recordándole un mal momento.

Shidou se da cuenta que Sae lo mira fijamente por mucho tiempo y que quiere decirle algo, con incertidumbre le pregunta:

—¿Ocurre algo, pestañas?

El estómago del Omega ruge y recuerda porque están en el comedor cerca de la cocina.

—Solo tengo hambre. — dice para zafarse del agarre y ponerse a cocinar.

Cómo siempre guarda silencio y oculta sus sentimientos. Prefiere no ilusionarse o envolverse en líos amorosos. A pesar de que en el fondo siente curiosidad por saber que quiere Ryusei de él.

Sabe de que nada es gratis en esta vida.

Ω Ω Ω

Al terminar el desayuno y dejando los trastes en el fregadero, antes de que Sae saliera a su departamento por unas cosas y regresará ya que claramente su período de celo todavía no acaba, Shidou le hace un mini interrogatorio:

Bonito, ¿Cuánto tiempo más te quedarás aquí antes de irte al extranjero?

El pelirrojo le toma por sorpresa aquella pregunta debido al repentino interés en éste sobre ese tema en particular. Pero lo que igual lo dejó pensando fue el apodo.

—Tengo nombre.— señala, Ryusei ríe divertido y con gracia. Sae no entiende porque el rubio siempre parece tan fiestero o feliz en casi cualquier situación.

—Pero si te queda el apodo. — responde, ayudando al Itoshi a tender su ropa para que se seque un poco mas. El Omega sigue en silencio.— Entonces, ¿Cuánto tiempo más estarás en Japón?— dice con intriga oculta.

—Cuatro meses más como mínimo.— aclara. En total son seis meses que debe esperar hasta renovar la visa del trabajo, ya lleva en Japón dos meses.— Shidou, he estado pensando las cosas, y quiero proponerte—,

—Acepto. — le interrumpió sin dejar que terminara su oración.

—Pero ni siquiera dije que cosa.— bufo reprochante. El contrario no dudó, solo actuó sin escucharlo primero. ¿Será así con los demás y en el mundo laboral?

—Acepto lo que sea que me propongas.— añade sorprendiendo al Omega quién lo mira expectante.—
Salir juntos, vivir juntos, adoptar un dinosaurio o incluso hasta casarnos. — comenzó a contar las opciones con tanta naturalidad, como si lo que dijo fuese tan normal y aceptable.

Sae le mira incrédulo, no sabe si le parece más raro como exagerado lo del dinosaurio o lo de casarse. Tuerce sus labios en una mueca extraña y pensativa. Inevitablemente no evita imaginar un escenario de él y Shidou casándose.

Ambos vestidos de blancos, viviendo en una casa en la playa o en el campo lleno de flores con agradables vecinos y criando dos niños.

Siente escalofríos por tan solo imaginarlo, se arrepiente de haber hechado a volar su imaginación, lo peor es que no puede sacarse de la cabeza esa imagen con tanta facilidad.

Realmente se perdió entre sus pensamientos por un rato que Shidou volvió hablar:

—¿Si te imaginaste todo lo que te dije?— le murmura cerca del oído y sonriendo burlón, Sae le mira apenado ya que fue descubierto.—Que lindo es que pienses en nuestro futuro.

El pelirrojo aclara su garganta para cambiar de tema, nunca nadie lo había avergonzado tanto en tan poco tiempo. Ni siquiera sus padres cuando era tan pequeño.

—Quiero hablarte sobre trabajo.— menciona, tiene pensando muchas cosas para que ambos jueguen juntos en los mejores clubs europeos.

Realmente se harán mas famosos de lo que ya son, también tendrán muchos patrocinadores y marcas ofertando por ambos.

—Ah, eso...— soltó no muy interesado en el tema, cambiando radicalmente su expresión a una más aburrida y seria.

Sae lo noto, aquello le llamó la atención y con cierta preocupación de que al final desista de su promesa, le pregunta:

—¿Se te olvidó lo que me prometiste?

—Soy hombre de palabra.— niega ladeando la cabeza.— Pero, ¿Enserio quieres hablarlo en este momento?

—¿Qué tiene?— se encoge de hombros. No le ve mal momento, es de día y ya han desayunado. Piensa que tal vez el contrario está muy ocupado.

—Es un momento íntimo y cómodo entre nosotros, el trabajo puede esperar, al menos hasta que termine tu celo.— explica brevemente. Sae piensa si hacerle caso o no, pero comprende su punto.— Dime, ¿Cuántos días suele durar?— pregunta bastante interesado.

Sae no recuerda a una de sus aventuras o acompañantes en el pasado que hayan mostrado interés o preocupación en averiguar y saber este tipo de cosas. Por lo general nunca se relacionó con ellos hasta el punto de saber datos personales del otro.

—Por lo general tres días, máximo cuatro. — suspira. Debe admitir que envidia que los períodos de calor de un Alpha duren apenas veinticuatro horas, mientras que los de un Omega dependiendo que tipo sea como recesivo, normal o dominante, duren dos días o hasta más.—Pero escuché que si te llenas de feromonas de, en este caso un Alpha, puede durar hasta menos. — agrego, pensando que sería de gran ayuda las feromonas de Shidou.

Es una de las contadas cosas que recuerda que le explico el médico.

—¿Me utilizas solo para tu placer?— cuestiona fingiendo un tono dramático de sorpresa y dolencia, indignación incluso.— Que cruel eres~

Sae ignora sus dramas y se dirige a la puerta principal del departamento con un Shidou detrás de él.

—Debo ir a mi departamento por unas cosas. — avisa al darse cuenta que el rubio anda detrás suyo.

—¿No quieres que te acompañe?

—No tardaré más de quince minutos.

—Esta bien, te esperaré~— se cruza de brazos mientras se pone en el umbral de la puerta.

Antes de salir, Sae le pregunta con curiosidad:

—¿No tienes trabajo hoy?

—Entrenamiento en la tarde y libre por la noche. — responde despreocupado.— Pero ya cancele, le dije a mi entrenador que estoy indispuesto.

—¿Cancelaste por mi?— suelta no muy encantado por la idea. No le gusta deberle favores a nadie a pesar de que es obvio que necesita de la compañía del Alpha en todo el día para estar bien.

—Tengo que quedarme contigo hasta que pase tu celo, no veo nada de malo con ello. — responde sin rodeos y serio.

Sae se queda en silencio analizando sus palabras detenidamente, toma valor y le pregunta con intriga:

—De casualidad, ¿tú tienes pareja?

Shidou se sorprendió por aquella pregunta. Le parece chistoso e irónico.

—¿Crees que si estuviera en una relación formal o siquiera saliendo con alguien, me hubiese acostado contigo?

El Itoshi no supo que decir y solo negó con la cabeza, quizás era algo obvio que Shidou no es esa clase de personas que se acuestan con otros si ya está con alguien más. Por un momento se equivocó, pero de todas maneras quiso estar seguro de que el rubio este soltero.

—Yo soy un hombre fiel. Jamás engañaría a mí pareja. — comenta en un tono lo bastante serio para asombrar al pelirrojo. — Toma en cuenta eso. — añade.

Sae sale del departamento y se dirige al suyo ante la atenta mirada del moreno.

No deja de pensar en todo lo sucedido, desde la noche de ayer cenando comida española hasta la mañana de hoy.

Siente algo de remordimiento porque aún no se ha disculpado con Shidou y esté ha sido demasiado atento con él. Quizás un Alpha lujurioso empalagoso, pero considerado al final.

Dos adultos solteros, conviviendo en un mismo lugar y acostándose, no puede terminar bien.









Ω Ω Ω

Palabras: 3,322 [con censura son unos 3000 cerrados]
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Sábado 08 de abril del 2023
Au: Omegaverse
Nota del escritor:
Este capítulo a pesar de tener censura no me quedó corto.

Necesito más material de este shipp~
Cuando escribo diálogos, pensamientos y acciones de Shidou lit trato de meterme en su papel, todo lo contrario a Sae.

Me encanta el morenazo de fuego~

Oigan hay algo que me tiene confundido. Shidou es Moreno por bronceado? Cuando leí el manga en escenas donde él salió más que fue en el partido contra la sub-20 hace ya 1 año no me percate mucho de esto y pensaba que era moreno natural XD pero en el último capítulo del anime literalmente Shidou le dice a Bachira que es bronceado de Sol, quedé.

Ustedes que piensan?

De igual forma en este fanfic será moreno natural, nimodo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top