CAPITULO 12
Llegamos a la universidad sin residuos de la resaca, insisto en que Efraín debería patentar esa bebida, claro, mejorando el sabor.
Voy en dirección a mi primera clase, donde sé que lo veré, pero para mi decepción está rodeado de un grupo de chicas, entre ellas Kelly Lawson, aquella que todos los años fue coronada reina en los bailes de la escuela, la capitana del equipo de porristas, la popular y que conseguía salir con los chicos más atractivos.
Ella sonreía de algo que él dijo, coloca la mano sobre su pecho, de manera coqueta. Deseo amputársela, me doy cuenta que estoy celosa y una pequeña alarma se enciende en mi interior. "Celosa" ¿Por qué lo estaría?
Tomo asiento y saco mis apuntes, el timbre anuncia el inicio de lección, el profesor ingresa y saluda. Veo como Efraín se aleja de ellas y se sienta a mi lado.
-Buenos días Tammy. -Me sonríe.
-Buenos días. -Respondo cortante. Me doy cuenta que lo tengo muy cerca y que no me quita la vista de encima.
- ¿Qué? -Lo interrogo ante su constante juego de miradas.
- ¿Estás enfadada? -Pregunta en un susurro.
-No. -Me limito a contestar, concentrándome en el profesor, que está explicando sobre un trabajo de investigación que debemos desarrollar.
- ¿Estás segura? -Lo pronunció en mi oído causando que un escalofrío me recorriera al sentir su aliento sobre mí.
-Estoy intentando poner atención. -Me volteo y quedamos tan próximos que solo requería un leve empujón y estaría saboreando sus labios.
Me sonrojé y me aparté lo más que pude de él, viendo de reojo como se dibujaba una traviesa sonrisa de medio lado en su apetitosa boca.
La clase continuó sin interrupciones, lo ignoré o al menos lo intenté lo mejor que pude, cuando terminó quise huir, pero él no me lo permitió.
-Eres toda una caja de Pandora. -Me compara.
-Interesante observación. -Señalo tratando de pasarle por encima, pero me lo impide.
-Efraín. -La voz de Kelly se escucha. Ambos volteamos. -El viernes habrá una fiesta en mi casa por mi cumpleaños, me encantaría que pudieras ir. Pasaré la invitación por WatsApp.
-Gracias ahí estaremos. -Añade y lo vuelvo a ver extrañada, acaso ha dicho "Estaremos "
-Perdón ¿Piensas llevar a alguien? -Ella arquea una ceja.
-Sí, irás conmigo ¿Cierto? -Me consulta y me quedo con la boca abierta.
-Ehhh yo.... -Comienzo a tartamudear sin saber qué decir.
-Bueno, los veo allá. -Kelly sonríe de una forma tan falsa, que se si se tratara de actuación le darían un premio Golden Raspberry por la peor actriz.
Se retira con su séquito de amigas tras ella, y nos da la espalda. Estoy tan molesta con lo que acaba de suceder, que lo empujo y me abro paso huyendo de aquel lugar, con él pisando mis talones.
-Tammy. -Me llama, pero sigo caminando o debería decir trotando. -Tammy espera. -Me sostiene del brazo y me hala tan fuerte que quedo pegada a su tonificado pecho, al levantar la vista me encuentro con sus felinos ojos celestes y es todo, pierdo la noción de lo que nos rodea y es como si los pasillos estuvieran vacíos y solo fuéramos él y yo.
-Lamento haberte involucrado, pero considero que deberías conocer más gente, y que mejor que en una fiesta.
-No conoces a Kelly Lawson. -Soy capaz de articular, recordando cómo me hizo la vida imposible desde que tengo memoria, las humillaciones, en que de verdad disfrutaba verme llorar y hacerme sentir miserable, era su pasatiempo favorito.
-Parece una chica agradable. -Me suelta de su agarre, pero no soy capaz de separarme de él.
-La palabra que me viene a la mente cuando pienso en ella es "Bruja" y espero que te diviertas en esa fiesta por que no iré.
Kelly daba las mejores fiestas de todo el Estado, bueno quizás exagero, pero son buenas. Sus padres tienen tanto dinero que rellenan las fundas de sus almohadas con este. Hubo un año que contrató nada más y nada menos que a Maroon 5 para que amenizara su cumpleaños. Papi siempre cumplía los caprichos de su princesita. Cuando era niña soñaba con asistir a uno de estos eventos, pero con la edad maduras, o te hacen madurar por las malas.
-Efraín Llegaré tarde a mi siguiente lección. -Intento retirarme, pero mis pies no se mueven.
- ¿Y qué te detiene? -Lo miro con el rabillo del ojo y noto la amplia sonrisa que enmarca su perfecto rostro. Las piernas me flaquean y les ordeno alejarse de él, huele tan bien, aspiro su aroma sin que se dé cuenta.
Al fin me separo unos pasos y al timbrar la campana me dirijo a mi siguiente clase, con el corazón bombeando a cien por hora. El resto del día transcurre normal. Al final de la jornada lectiva, estoy en el baño, sé que Mei me espera en el parqueo para irnos a casa. Kelly entra acompañada de Alba, su otra mitad, porque es igual que detestable que ella.
-Vaya, vaya, miren qué tenemos aquí. -Vuelve a ver a Alba con burla. -Tanto tiempo mosquita muerta.
-Ahórrate tus insultos Kelly ya no estamos en prepa. -Trato de irme, pero me cierra el paso.
-Tú, no estás invitada a mi fiesta, y si te veo ahí te juro que te arrepentirás. Efraín será mío, mi próximo trofeo, y sabes de antemano que siempre logro mi objetivo.
-Bien por ti, puedes quitarte.
-Ayyyy Tammy, me das tanta pena, sigues siendo tan mediocre, algunas cosas nunca cambian. Tuviste suerte que el profesor te sentara junto a Efraín porque es lo más cerca que estarás de él. -Ella y Alba intercambian una sonrisa y aprovecho para romper su escudo humano y correr fuera de ahí.
Creo que hoy olvide tomar mi dosis de "no me importa" ya que sus palabras me dolieron. ¿Por qué era así conmigo? Me lo había cuestionado tantas veces, que llegué a la conclusión que gozaba martirizarme, por el simple hecho de hacerlo.
Caminaba absorta en mis pensamientos, no me di cuenta de dónde estaba hasta que levanté la mirada. No era el parqueo, me encontraba detrás de la universidad, y una humedad en mis mejillas me alertó que lloraba, las lágrimas salieron sin ser consciente de este acto.
-Tammy. -Me llamaron, pero parecía lejano. -Tammy ¿Estás bien? -Lo tuve frente a mí y me obligué a mirarlo.
-Hola Glenn. -Traté de sonar firme.
- ¿Por qué lloras? ¿Qué haces aquí?
-Lo mismo podría preguntarte a ti. -Me limpio la cara con la manga de la blusa.
-Estoy en un grupo de limpieza, me tocó este sector.
Observo que anda una camiseta blanca que dice " Ambiente libre de suciedad".
-Buen lema. -Sonrío a medias.
El celular comienza a sonar y sé de antemano de quién se trata.
-Hola Mei, me distraje ya voy para allá.
- ¿En qué? Mejor no me digas y mueve tu trasero aquí.
-Eso hago.
- ¿Ella recuerda lo sucedió aquella noche? -Me consulta Glenn.
-Nada, lo siento.
- ¿Le contaste?
-No, preferí mantenerlo en secreto.
-Oh. -Juro que vi una pizca de desilusión en sus ojos.
-Tengo que irme, adiós Glenn.
-Adiós, cuídate.
Me di la vuelta, y mis pies me llevaron al parqueo, mi humor estaba negro y dudaba que algo pudiera cambiarlo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top