Presente

Podría jurar que aquel beso fue la mejor cosa que me había pasado en mi vida, lo mejor de toda mi existencia en este país, planeta, galaxia e incluso el universo.

Dante me había citado en mi habitación para darme un obsequio de cumpleaños, todo estaba saliendo bien, bueno no del todo ya que ambos estábamos bastante nerviosos, para lo que ninguno de los dos estaba preparado era la situación en la que inconscientemente nos habíamos metido. Después de pedirle que me ayudara a poner el hermoso relicario que me obsequio, me pidió que me diese vuelta para poder ver cómo me quedaba.

—Y bien... ¿Cómo me que... —deje a medias la frase. Estábamos frente a frente, podía ver su rostro con claridad, sus ojos estaban brillosos, llenos de una emoción indescriptible. Sabía lo que pasaría después, lo presentía, era imposible no darse cuenta, o al menos muy dentro de mí lo deseaba.

Dante levantó sus manos y suavemente empezó a acariciar mi rostro, cerré los ojos, quería disfrutar el momento. No sé cuánto tiempo nos quedamos así, en mi fuero interno deseaba estar toda la eternidad, sentía algo indescriptible por él, no podía decir que lo amaba porque esa una simple palabra no impartía justicia para todo lo que sentía, mis sentimientos iban más allá de una tonta definición. Podía sentir su respiración a medida que se acercaba, lentamente, sin prisa alguna; una vez estuvo lo bastante cerca de mi rostro en un leve susurro dijo— Feliz cumpleaños Ritania —y me beso.

Sus suaves labios hacían una danza con los míos, era como si encajaran perfectamente, un torbellino de emociones se apoderó de mí. Respondí con el mismo deseo, levanté mis manos hasta cerrarlas en su cuello, el cerro todo el espacio que nos separaba tomándome de la cintura. Estaba en un hermoso sueño, la temperatura empezó a subir, mi estómago se encogió, las mariposas no lo hacían sentir así, sino Dante, él era el causante de todo, había despertado en mi ser algo que nunca había experimentado, algo nuevo. Subí una de mis manos hasta su cabello, solía preguntarme si era suave como se veía, acerté; el por su parte, subió su mano hasta mi espalda mientras que con la otra la subió hasta mi barbilla, acariciando primero ahí y luego yendo hasta mi cuello... Todo era nuevo, excitante, me sentía tan inefable...

De repente mi vista se empezó a llenar de luces, me separe abruptamente de Dante, mi cabeza me empezó a doler, todo frente a mi eran luces e imágenes. Puse las manos sobre mi cabeza, quería gritar ante ese atroz dolor pero me controle. Podía ver su cara de confusión, él intento controlarme, no supe lo que sus labios habían articulado, porque para entonces yo me desvanecí.

Pasado

Estábamos en clases de Educación Física, luego de que termináramos los ejercicios el profesor nos dejaría libre para hacer lo que queramos, como era antes de toque de salida nos encantaba, más tiempo para disfrutar con los amigos. Cuando terminamos les dije a Gaby y Alexa que me esperaran, quería cambiarme de uniforme ya que el que tenia puesto estaba sudado. No me llevo tanto tiempo.

—Ritania —estaba saliendo cuando escuche que alguien me llamo. Busque con la vista de donde provenía el llamado. Mi corazón casi se sale cuando divise a Dante haciéndome señas de que lo siguiera, puso una mano en su boca en señal de que no hiciera el menor ruido, y desapareció entre los arbustos. Me apresure a seguirlo, cuando llegue a la entrada del laberinto que teníamos en el colegio no lo vi, creí que posiblemente había enloquecido y que mis sentimientos me estaban haciendo delirar, pero no, él apareció de nuevo dentro del lugar haciéndome señas, lo seguí antes de que desapareciera, intente memorizarme el camino por si me perdía y todo era una ilusión. Me había equivocado.

El estaba parado en el centro del laberinto, al lado de la fuente de agua, mis ojos se maravillaban con lo que veían ahí, en una de sus manos sostenía una rosa roja, y con la otra me invitaba a que me acercara sin miedo. El lugar estaba lleno de flores, a mis pies estaba un camino de rocas me señalaba que debía ir hasta donde él se encontraba. Con cada paso que daba, mi pulso iba aumentando. ¿Iba a pasar lo que tanto había anhelado? ¿Dante se declararía a mí? Estaba por descubrirlo.

—Sé que esto es sorpresivo, pero mi corazón ya no aguanta el poder ocultarlo más —dijo algo nervioso mientras tomaba mi mano y se ponía de rodilla— no sé cómo empezar... Es que esto es nuevo para mí, podría decir que me gustas, pero lo que siento es algo más fuerte que eso —no podía dar crédito a mis oídos, lo que tanto había soñado iba a ser realidad, o ya lo estaba siendo en este momento— Ritania... lo que siento por ti es algo tan indescriptible, eres tan bella, inteligente, delicada, fuerte... eres tú, sé que te preguntas porqué te digo esto, o si lo que te digo es real debido a que las cosas que dicen de mí no son del todo positivas, pero déjame decirte que yo no soy quien dicen, y te lo demostrare si es necesario, así que Ritania... ¿Me harías el honor de ser mi novia? —Dios, mi corazón hasta este entonces estaba a un ritmo en el cual no sabía si me daría un ataque...

—Si... Acepto — dije con dificultad, una sonrisa se asomo en su rostro, acto seguido se levantó y me dio un fuerte abrazo, se lo devolví con ganas, después de tanta agonía de si algún día se fijaría en mi, o con la duda de los comentarios que hacían sobre él habían terminado, creía en su palabra fuese como fuese. Al fin, éramos novios, en mi interior me encontraba con fuegos pirotécnicos, banda y toda la cosa.

—Gracias —susurro con una voz llena de alegría cerca de mi oído.

Me tomo del rostro para la sellar la unión que a partir de ese momento teníamos, delicadamente me acerco a su rostro, podía sentir su respiración entrecortada... Ojala le llegaran las diez plagas de Egipto a quien me estaba llamando en este momento.

—Si quieres contesta —Dijo Dante apartándose un poco, genial, toda la magia y romanticismo ya no sería la misma después...

— ¿Hola? —respondí algo molesta, intente disimular mi enfado para que el no me viera.

—¡Rita! —Era Alexa— Querida te estamos buscando, al profesor se le dio la gana de hacer una reunión de la selección para el partido de este jueves, apresúrate.

—Ya voy —respondí a regañadientes. Me di vuelta para decirle a Dante que necesitaba ir.

—Entiendo, no te preocupes.

La reunión había sido aburrida, lo único que nos había dicho era que teníamos entrenamiento, algo tan obvio que me dieron ganas de tirarle un balazo en la cabeza. Estaba de subida al curso para recoger mi mochila e irme, pero algo llamó mi atención.

—Vamos querida, tú y yo sabemos que tú quieres un "polvo" en este momento, no te hagas la difícil y entrégate.

—No se te escapa ninguna, pero no podemos hacerlo así por así, nos pueden encontrar, y si nos encuentran, tu plan de conquistar a la tonta de Ritania fracasara.

—Vaya que es estúpida esa chica, ¿Cómo puedes llamarla amiga y ser una hipócrita?

—Vamos, las buenas relaciones son lo de ahora, la usare un poco más y luego la dejaré tirada como tú.

Las voces se me hacían conocidas, rogando por estar equivocada me asome un poco para espiar. No podía creer lo que estaba viendo, mi mejor amiga y mi novio estaban frente a mí, besándose tan repulsivamente, toqueteándose y lamiéndose como si fuesen animales. Mi corazón se quebrantó en miles de pedazos, las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y lo primero que hice fue correr, correr como nunca antes lo había hecho, salí del colegio sin rumbo, no quería volver a ese sitio, lo comparaba con el mismísimo infierno. ¿Cómo es que podía haberme hecho eso? ¿Qué era lo que  yo estaba pagando? ¿Por qué a mí?

El viento golpeaba mi rostro, no sentía mis mejillas a causa de las lágrimas y el frescor del aire. Intentaba dar una excusa que pudiera eliminar todo lo que había visto, tal vez no eran ellos, tal vez todo lo había imaginado, tal vez había sido una completa tonta. Tarde me di cuenta del auto que venía hacia mí cuando cruzaba la calle. Primero vi la luz cegadora, luego sentí un golpe sordo, dolor y por último absoluta obscuridad.

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Hola pequeños fantasmas, sí, después de dos semanas estoy actualizando y en serio lo siento, es que estoy tan ultra mega ocupada que apenas puedo dormir y comer... :(

Ya empezaron mis clases en la u, ademas estoy estudiando ingles y de paso estoy ensayando para mis presentaciones de teatro, si , soy actriz. 

Como le dije a alguien ya falta muy poco para que termine el libro, para antes de abril es mi meta personal, para luego empezar otra novela (mas adelante les hablaré de ella).

Espero que hayan tenido un excelente dia, gracias por leer y por los que votaron, y por los que no lo hicieron.

Dios los bendiga un montononon.

Albania :)

P.S.: Espero que les guste el capitulo, lo hice con mucho amor.