Star salió sin escuchar al pelirrojo quién todavía le rogaba que regresara y le demostraría su amor por ella.

Pero ella.... no escuchaba las palabras de aquel hombre que la manipulo sin pensar en cómo se sentiría ella, que la mantenía encerrada y que.... Ella jamás quizo eso.

Tom era atractivo, a veces muy tierno y romántico. Pero tenía muchos problemas. La rubia sabía que ella también era imperfecta.

Pero Tom... el no era su chico.

Sin darse cuenta, sintió un contacto; como unos fuertes y cálidos brazos la rodeaban desde el vientre, a pegando la hacía el cuerpo mayor.

Estaban demasiado cerca.

-Suéltame. - advierto ella preparada para cualquier cosa.

-No Star, has vivido conmigo durante seis años y- fue interrumpido por la rubia.

-Seis años en los que viví manipulada.

-Pero yo te amo. Por favor...

-No por que digas eso me voy a enamorar de ti. No es tan fácil... - antes de que dijiera algo más, escucho unos gritos provenientes de los pasillos y que se acercaban con rapidez.

A lo lejos pudo divisar a un lindo y tierno niño de cabellera roja con piel igual de blanca que la suya. Se veía medio adormilado pero con mucha energía.

-¡Mamá! ¡Mamá!- gritaba al pequeño con una sonrisa muy dulce que le llego al corazón la rubia.

Pero....

¿Qué le había dicho?