ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 𝟺| 𝑳𝒐 𝒒𝒖𝒆́ 𝒍𝒂 𝒏𝒊𝒆𝒗𝒆 𝒔𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒐́
"Cada parte de ti tiene un sabor especial qué no logro borrar de mi memoria. Eres dulzura, manjar de vida, qué jamás me cansaré de probar. Mi único amante."
—Park Jimin
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[Park Taehyung]
¿Por qué no me ha preguntado nada en absoluto?
La sesión qué recuerde dura 1 hora y 6 minutos exactos. Y sí el lujoso reloj en la pared no me falla, han pasado veinte minutos sin que ninguno dijera ni pío.
Maldita sea, ¿por qué tengo que estar en este lugar? ¿Qué hice para merecer todo esto?
—Oye, imbe... —Me corrijo al notar la oscura y repentina mirada del hombre sobre mi, cómo si yo fuera una hormiga—... Dr. Park, ¿acaso esto no era a lo que se dedicaba? —Pregunto, cruzando los brazos mientras sonrío con malicia—. ¿No piensa decir nada, le comió el gato la lengua?
Sonreí mucho más satisfecho al notar el semblante serio de Edurn flaquear. Eso es, muerde el anzuelo.
Sí perdía el temple y me respondía con un lenguaje "poco profesional" por su ética tendría que renunciar. ¿Eso qué significa? Qué la operación pelotas ha comenzado.
—...
—Y bien, ¿de verdad se quedó sin algo qué decir?
De repente, él comenzó a reír.
Su risa me descolocó por completo. Era tan parecida a una qué escuchaba con demasiada frecuencia. Ese hecho solo me enfadó aún más.
—Con qué decidiste hablar primero — Comenta, acomodando su corbata y recobrando su semblante aburrido e inflexible.
Después de dar tremenda carcajada en mi cara se digna a hablar como si nada.
¿Quién se cree qué es?
— ¿Acaso estamos en un circo para qué te rías con tantas ganas, qué es tan gracioso? —Reclamo ya hastiado. Desde el primer momento tuve qué haberme ido de este lugar—. Sí, hablé primero. ¡¿Que mierda tiene eso de importante?!
—Qué nunca lo habías hecho —Declaró Edurn con firmeza, sin exaltarse ni un poco a mis palabras.
—¿Y eso qué tiene que ver con-...
—"Septiembre 15, día de llegada de Park Taehyung. Se trata de preguntar motivo de entrada y este se queda callado, su acompañante debe explicar el porqué."
Niego varias veces con la cabeza, confundido—. ¿Qué estás dicien-...
Este se levanta de su silla, acercándose a mí lentamente con aquellos luceros negros tan fijos en mi qué logran hacerme sentir pequeño una vez más.
—"Marzo 27, segundo año residiendo el hospital Saint Mariant. El paciente muestra muy apático e irrespetuoso, jamás empieza una conversación. Sólo responde a las preguntas con comentarios sarcásticos. Se mantendrá en observación."
Se acerca más y más, ¿por qué se acerca tanto?
—D-Dr. Park.
—"23 de diciembre, en vísperas de año nuevo el paciente se queda encerrado en su habitación. Los datos registran el día anterior fue el aniversario del fallecimiento de su ex-esposo, Park Jimin."
— ¡Dr. Park!
—Sólo dime Edurn —Sin darme cuenta ya se encontraba cerca. Demasiado cerca, al punto de mi nariz sentir todo el aroma de su perfume y poder contar sus pestañas. Sus brazos rodeándome, me había dejado sin escapatoria—... En tres años, jamás habías intentado nada. Ni siquiera desahogarte de tu pérdida.
» Lo único que hiciste fue construir un muro gigante qué no dejaste a ninguno derrumbar por miedo a recordar. En tu inocencia pensaste eso sería suficiente y-...
— ¡Basta ya, cállate de una vez, yo estoy bien! —Ordeno desesperado, tratando de zafarme de su agarre.
—... Y no fue suficiente, Taehyung. Sólo mírate un segundo. Estás temblando.
¿Estoy temblando?
Mi vista va en todas las direcciones, de mis manos a mis pies y de mis pies a mi mano izquierda. No dejo de temblar.
—Yo... Estoy bien. Jimin está bien, el me confesó qué si yo vivía el también. ¿Por qué tuvo que mentirme?
Alcé la mirada–que hasta ahora no noté estaba borrosa–hacía quién me había quitado la venda de los ojos: Park Dulce Edurn.
—El nunca mintió, Taehyung —Susurró, meciéndome en sus brazos hasta poder calmarme—. El sólo se fue a un lugar al que aún no puedes entrar.
La realidad me golpeó una vez más, no parecía querer darme un respiro. Pero sorpresivamente, sentía qué un pequeño peso había dejado mi espalda.
Tiré el aire de mis pulmones y pronto volví a sentir mis dedos, recobrando la calma —. ¿Tú me dijiste podía llamarte Edurn?
—Sí, puedes llamarme Dr. Edurn —Contestó suavemente, arrullándome incluso al notar ya no me veía a punto de enloquecer.
Justo ahora que él no está actuando tan endemoniado e imbécil no puedo evitar pensar qué tal vez sea el momento para preguntar sobre el gran parecido qué tiene con mi Jimin.
El parecido qué comparten Edurn y mi amado esposo está totalmente fuera de lo normal. Tiene que haber algo que los una.
Es ahora o nunca, Taehyung. Sólo por esta vez confía. Tú puedes hacerlo.
—Dr. Edurn, ¿usted de casualidad-...
–Píííí–
—Oh, parece qué la sesión ha concluido por hoy —Dice cómo si nada el qué me consolaba hace segundos, observando el reloj en su muñeca izquierda—. Nos veremos en nuestra próxima sesión.
— ¿Eso es todo? —Pregunté, sin procesar lo qué había sucedido.
Pero lo único que obtuve por respuesta fue el cierre de la puerta.
[28 de diciembre, patio recreativo, hospital psiquiátrico Saint Mariant]
El patio del hospital siempre estaba tan lleno de gente que era imposible hallar un poco de silencio.
Pero justamente esa mañana escarchada de invierno, estaban los pacientes más problemáticos de todo el hospital compartiendo un "ameno" encuentro de palabras.
Y por ameno, la mayoría querían decir todo lo contrario.
— ¿Estarán discutiendo? ¿Por qué lengua afilada Kim está tan molesto? —Preguntó una guardia a su colega, el cual sólo alzó y bajó los hombros, con desinterés.
—Tal vez. . . ¿simplemente es una pelea de territorio? —Ambos asintieron a la idea seguros de que eso era lo que sucedía.
Pero la respuesta era algo totalmente distinto.
Y eso Yoongi, el más problemático del hospital, podía asegurarlo, porqué al escuchar a su amigo éste sólo pudo preguntar, incrédulo:
— ¿Te dejó sólo en el consultorio justo después de ayudarte a evitar un ataque de pánico?
El castaño, mordiendo con extrema furia el pequeño trozo de pan que quedó de su desayuno, asintió—. ¡Es un hijo de puta desgraciado, un demonio mal nacido, un gusano despreciable, un tri-...
— ¡Taehyung, cálmate! —Exclamó el de cabellos platinados, quitando el pan de las manos de su amigo.
— ¡Oye, imbécil, eso es mío!
—Era, sí sigues diciendo tantas cosas así de vulgares vas a terminar tragando por donde no es así que para el carro y cálmate. ¿Está bien?
Con un mohín en los labios, Taehyung decidió hacer caso, quedándose callado—. Sí...
—Bien hecho —Halaga Yoongi, dando palmadas en la cabeza de su amigo con cariño incluso si este sabe el otro casi siempre no le gustaba lo hiciera.
— ¡Te he dicho qué no me trates cómo un perro!
—Eh, ¿de qué hablamos recién?
Los luceros marrones del chico ven cómo su amigo coloca los suyos en blanco, pero eso sólo le causa gracia. Así era Park para él, arisco cómo un gato.
—Hablamos de parar el carro... —Respondió Taehyung, entre dientes.
—Exacto —Dijo el platinado con una pequeña sonrisa—. Ahora, volviendo al tema, ¿el Dr. Edurn se fue, así nomás? ¿Sin decir nada?
Taehyung miró al frente, conteniendo todas sus emociones con un intento de rostro feliz qué más bien resultaba desalentador.
—Al principio pensé que era amable, ¿sabes? No todo el mundo se toma tan bien que te comparen con su esposo muerto —El castaño pauso lo que decía un momento, alzando la mirada y luego fijándola en un árbol a lo lejos donde caía nieve de varias hojas—. Pero luego al principio de la sesión me di cuenta que su personalidad y la de Jimin son totalmente distintas así que no debí comparar en primer lugar. Él es todo un idiota y Jiminie... Él era un ángel.
—Pero Taehyung, eso es obvio. ¡Son dos personas distintas! —Regañó Yoongi.
— ¡Es qué no lo entiendes, son idénticos físicamente! Y además... Olvídalo.
—Tae, no te cierres, no soy el psiquiatra que nos hace tomar seis píldoras cada día de la semana —Ambos se miraron el uno al otro, encontrando apoyo en la mirada contraria. El suficiente para considerar su compañía una amistad—. Déjalo salir.
—Es que yo... Yo sólo pensé qué tal vez este psiquiatra llegaría a ser distinto a los demás. No por sus habilidades y mucho menos por su personalidad, me cae pésimo, quiero golpearle.
— ¿Golpear al qué te atiende? —Preguntó Yoongi entre risas.
—... Es sólo qué una parte de mí, una muy pequeña, en el fondo quería cerrar los ojos y pensar quién me consolaba y trataba era alguien distinto.
— ¿Alguien?
—Alguien que realmente quiero ver así sea una última vez —Taehyung suspiró, volteando a su amigo una vez más—. Pero ese deseo no se hará realidad. Tan sólo será un anhelo... qué la nieve se llevó.
Ambos chicos se quedaron en silencio después de aquella confesión, mirando cómo la escarcha dominaba todo el patio hasta hacerlo parecer de hielo puro.
Parecía duraría esa calma varias horas, pero de repente, Yoongi tomó una muy pequeña bola de nieve y la tiró de lleno en el rostro del castaño, carcajeando sin parar en el proceso.
— ¡¿Yoongi, eres idiota o qué? Esto es lo único que tenemos para ponernos!
— ¿Qué importa? Qué nos compren otro y ya. Ven a jugar, blanca nieves ¿o qué, te acobardas?
— ¡En tus sueños, Min!
En aquella mañana de invierno, que pronto se hizo tarde, los dos pacientes más problemáticos del hospital tuvieron que ser separados por los guardias, por una cruel y despiadada pelea de bolas de nieve fresca.
[...]
Una joven de cabellos oscuros y piel morena caminaba dejando el sonido de sus tacones en cada uno de sus pasos, llevando entre sus manos una pequeña grabadora y un informe escrito a mano.
—Ash, ¿por qué siempre debo hacer este tipo de cosas?
Sus pasos eran rápidos y algo nerviosos pero no podía demostrarlo. Su jefe sólo deseaba buenos resultados y eso era lo único que planeaba entregarle.
Después de la larga caminata a través de aquel oscuro pasillo, llegó por fin a su destino, abriendo y cerrando con extremo cuidado la puerta, acercándose al escritorio y, dejando lo que llevaba encima sobre este.
Esperó paciente a que se le permitiera hablar y al observar a su empleador permitírselo, comenzó su informe:
—El paciente N. 111, tal y cómo planeó, se sinceró con el paciente N. 903, toda la información compartida entre ellos se encuentra en la grabadora. Si usted revisa el informe podrá ver fotos de todo el suceso.
Al terminar la secretaría esperó atenta a la respuesta del hombre frente a ella. Y luego de varios minutos, aquellos ojos oscuros se posaron en ella con frialdad.
—Taehyung, él... ¿se veía feliz? ¿Cómo si disfrutará lo qué hacía?
Con un poco de pesar por el chico, la joven asintió—. Sí, además, se escucha en su conversación la intención de superar el fallecimiento de su difunto esposo. Su plan salió tal y cómo planeó, señor.
—Sabía así sería. La fase dos será más fácil de abordar de esta manera. Puedes retirarte, Hye-Jin.
—Sí, con su permiso —Así cómo llegó la pelinegra planeaba retirarse, pero por un momento volteó la cabeza hacía su jefe, curiosa—. Director.
El nombrado, con la vista fija en todas las fotografías del paciente 111 qué se encontraban dentro del informe, le dio atención a la mujer, alzando la ceja de paso.
— ¿Qué deseas saber? Se rápida.
— ¿Por qué quiere conseguir con tanta insistencia qué Kim Taehyung le dé su confianza al punto de grabarlo? Usted no ha mostrado nunca interés en nadie.
— ¿Eso piensas?
—Sí, mucho menos en un paciente. ¿En qué se diferencia este caso de los demás?
La secretaria esperó atenta una posible respuesta, pero sólo recibió un suspiro de parte de su jefe.
—... No lo sé. Tal vez, ¿por qué es tierno?
— ¿Tierno? —Preguntó muy extrañada.
—Tengo cosas qué hacer. Así qué sólo retírate y espera a mi próxima orden. ¿Entendido?
—Sí, Edurn —Respondió la pelinegra, dándose cuenta de su error —Señor, yo no quería-...
—Sabes cómo debes llamarme, nadie, ni siquiera tu deben pasarse de la línea. Tenlo en cuenta y cierra la puerta en silencio al salir.
—... Cómo ordene, Dr. Park.
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"El aroma que transmite tu piel es una fragancia de la qué me es imposible no hacerme adicto. Eres mi deseo, mi más grande pecado. Mi último amante."
—Park Edurn.
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NA: Decidí hacer este capítulo un poco más largo ya qué el siguiente será muy pequeño a comparación. Pero eso no significa qué será menos importante, ¿eh? 👀
Espero les gustará el capítulo tanto cómo a mí, nos vemos en el próximo de esta pequeña inauguración. ¡Byebye! 🌙
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