La razón de que Viktor no estuviera con Yuuri en su presentación del Grand Prix Final, era que estaba en una videollamada con su padre él rey.

—Viktor, debido a que ya casi cumples los treinta años y que Yuuri se ha adaptado bastante bien al palacio, he decidido que cuando regresen a Rusia, ambos se convertirán en los nuevos reyes.

—Sera un honor tomar su lugar majestad —exclamo Viktor inclinando la cabeza.

—Bien, ahora pasando a otro tema considero que ya es hora de que tomes al príncipe Yuuri y lo marques para asegurar el linaje real, más ahora que ambos se convertirán en los nuevos reyes.

—No se preocupe majestad eso es algo que ya teníamos planeado desde hace tiempo, cuándo finalmente regresemos a Rusia tendremos cachorros —Exclamo Viktor despreocupado.

—Muy bien entonces, asegúrense de regresar una vez que Yuuri haya descansado adecuadamente ya que la ceremonia de coronación los estará esperando —dijo él rey antes de terminar con la videollamada.

Viktor asintió y cerro la laptop, luego cuándo Yuuri le llamo diciendo que había ganado la medalla de oro, se puso tan feliz y contento que cuándo llegó a casa lo abrazó y lo lleno de besos.

Al día siguiente, antes de que Yuuri partiera rumbo al lugar del banquete le dijo que lo esperaría en la casa y que cuándo regresara lo recibiría con una sorpresa.

Lo cierto era que Viktor pensaba marcarlo luego de que regresará del banquete y para ello iba a preparar diversas cosas.

Como si fuera él ritual de belleza que se le daba a los Omegas en palacio, para que estuvieran presentables para sus Alfas la noche en que serían marcados, Viktor preparo un baño espumoso, perfumado con pétalos de gardenia, cremas y aceites especiales para darle un masaje relajante a su cerdito cuando volviera, perfumaría la habitación con velas aromáticas y adornaría la cama con pétalos de rosa.

Después de hacer los preparativos y esperando un rato sentado en el sofá, observo él reloj de la habitación y se dio cuenta de que ya eran las dos de la madrugada y Yuuri aún no regresaba, esto le preocupo demasiado a Viktor, así que tomó su chaqueta, pues afuera estaba nevando y corrió hacia él salón del banquete.

Al llegar, le pregunto por Yuuri al encargado y a las pocas personas que seguían en él lugar, obteniendo como respuesta lo mismo que le habían dicho a Otabek.

«Vaya si mi Yuuri se puso así y los guarda espaldas de Yurio se lo llevaron, supongo que debe estar en su recidencia» pensó Viktor y desanimado volvió solo a la suya.

Era medio día y Yuri aún no regresaba, así que Otabek decidió salir en su búsqueda.

Ya casi llegaba a la residencia de Viktor...

Cuando accidentalmente choco con él peli plata quien había salido corriendo en busca de Yuuri y ambos cayeron de sentón en la nieve.

—Oiga tenga más cuidado, fíjese por donde va —exclamo Viktor mientras se sacudía la ropa.

—¡Ha! Usted es el que iba corriendo, acaso no sabe con quién está hablando yo soy... ¡Viktor! —exclamo sorprendido al ver que se trataba del peli plata.

—Otabek ¿Qué haces aquí?, vaya pero que coincidencia, ¿Como esta mi Yuuri? —pregunto Viktor.

—Un momento, yo soy él que te debería preguntar ¿Cómo está mi Yura? —musito Otabek angustiado.

—Yo creí que ambos estaban contigo —dijo Viktor algo preocupado.

—Y yo creí que estaban contigo —exclamo Otabek.

—¡Diablos! Dime que esto no está pasando ¿De verdad no sabes dónde están? —preguntó Viktor.

—No Viktor, no lo sé, probablemente fueron...

—Secuestrados —exclamo Viktor con miedo.

—Me temo que eso paso —dijo Otabek mientras abraza a Viktor quien había caído de rodillas a la nieve por aquella impresión tan grande de que su amado cerdito estuviera secuestrado.

—No puede ser M-mi Yuuri —dijo Viktor mientras las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas.

—Y-yura —dijo por fin Otabek quien de repente dejo de sentir su conexión Alfa-Omega.

—No puede ser, esto está mal Yura probablemente este...Ya no siento su presencia, no sé qué paso de pronto senti como si su marca desapareciera, como si él ya estuviera...

—¡Muerto! —dijo Viktor llorando aún más y Otabek se unió a él.

Viktor se calmó después de un rato, a diferencia de Otabek quien entro a la residencia de Viktor y se sentó en uno de los mullidos sofás mientras este realizaba una llamada.

—¿Alteza que sucede? —pregunto el secretario real, cuándo tomó la llamada.

—Dígale a su majestad que el príncipe Yuuri ha sido secuestrado y que por lo tanto la coronación tendrá que esperar hasta que lo encontremos —respondió Viktor y colgó.

Otabek se acostó en el sofá y se limpió la nariz, Viktor se sentó a un lado y exclamó

—Otabek tranquilízate, no creo que Yurio esté muerto.

—Entonces dime porque ya no siento nuestra conexión —replico Otabek.

—Eso no lo sé, pero estoy seguro que aún sigue vivo, ¿recuerdas lo que dijo Minami? —Preguntó Viktor.

Otabek asintió

—Si lo recuerdo, dijo que mi informe estaba correcto, ya que la organización "la fleur rouge" quería a los príncipes para fortalecerse y cumplir con su objetivo.

—Lo ves, Otabek ellos necesitan a nuestros esposos y lo más lógico seria negociar su rescate a cambio de que abdiquemos al trono —exclamó Viktor mientras le pasaba otro pañuelo a Otabek.

—Tienes razón ellos no serían tan tontos como para asesinar a uno de los príncipes —dijo Otabek calmándose finalmente.

—Ahora solo queda esperar una señal de los secuestradores, el teléfono de Yuuri tiene rastreador de llamadas, así que espero que alguien lo use para saber exactamente su ubicación.

—Estas loco Viktor, yo no me quedare con los brazos cruzados esperando, Yura tiene poca estabilidad emocional, puede que en estos momentos lo estén torturando o se encuentre mal psicológicamente —dijo Otabek decidido a buscar a Yuri.

—Otabek cálmate y escúchame, Minami dijo que la cede de "la fleur rouge" no esta en Francia, si no que probablemente esté en otro país que tampoco tenga monarquía constitucional y hay más de cincuenta países que no la tienen, nada te asegura que no se los llevaron a otro país —exclamó Viktor tratando de hacer entender a Otabek, de que las cosas no eran tan fáciles como él creía.

—Aun así, debo intentarlo, es lo único que me queda —dijo Otabek quien salió de la residencia de Viktor y se dispuso a llamar a palacio.

Michel el mayordomo de Yurio contesto, Otabek le contó la situación y Michel desanimado solo pudo decir:

—Lo lamento tanto, yo se lo comunicaré a sus majestades, le enviaremos personal del palacio entrenado para lidiar con la mafia y le ruego que no haga cosas que se encuentren fuera de su alcance, cuídese usted también alteza.

—Gracias Michel lo tendré en cuenta —exclamó Otabek antes de colgar.

Y así fue como se emprendió la búsqueda de los príncipes Omegas.

N.A: Holis mi queridos lectores, para los que se preguntaban que era lo que  sentian los alfas aquí esta finalmente la respuesta en la primera actualización del nuevo año.

LES QUIERO DESEAR UN MUY  FELIZ AÑO NUEVO Y ESPERO QUE CUMPLAN SUS METAS Y OBJETIVOS.

Ayer queria escribir un especial cómo el que escribí de Navidad, pero con toda la trama de la historia siento que para nada quedaria, sin más Ere-chan se despide nos leemos la proxima semana.