Epílogo

N.A. Música de fondo para leer.

Yuri y Otabek hicieron su mejor esfuerzo a partir del día en que le prometieron a Viktor y a Yuuri convertirse en reyes para eliminar la monarquía.

Ambos realizaban sus deberes reales a la perfección y estudiaban cosas como, la diplomacia, estrategia, artes, historia y economía.

Los reyes al ver que ambos príncipes ya estaban madurando cada vez más y que realizaban sus deberes reales con gusto y perfección, no tardaron mucho en nombrarlos los nuevos reyes de Kazajistán.

—Al fin lo conseguimos he Beka —dijo Yuri mientras se recargaba en el pecho de su pareja y admiraban él hermoso paisaje del jardín.

—Es una lástima que nos hayamos esforzado tanto para destruir todo al final —Exclamó Otabek suspirando

—¿Vas a extrañar él palacio? —preguntó Yuri.

—He vivido aquí toda mi vida, así que, por supuesto que lo extrañare, pero, sé que lo que nos espera será mucho mejor que los lujos y las riquezas, yo solo quiero pasar tiempo con Ekaterina.

—Si yo también quiero pasar tiempo con ella, aún recuerdo cuándo era solo una bebé y ahora ya es una niña que solo juega con su prometido, quiero que conozca a más niños de su edad y que en lugar de pasar toda su infancia estudiando la pase como una niña normal.

Otabek le dio un dulce beso en los labios a Yuri y luego dijo

—Yura hay que dar todo en la coronación.

La coronación se realizo una semana después de que los reyes dieran el anuncio de que Yuri y Otabek serían los nuevos reyes, y asistieron todos los nobles de los distintos reinos.

—¿Escuchaste los rumores? Le preguntó Ekaterina a Mamoru.

—Si los escuche, hoy dejaremos de ser príncipes tanto tú como yo.

—Significa que eso anula nuestro compromiso —exclamó Ekaterina un poco triste.

Mamoru asintió y besó la mano de Ekaterina.

—Pero si algún día vas a Rusia o nos encontramos de nuevo, tal vez aún piense en ti como mi prometida.

Las mejillas de Ekaterina quien aún tenia cinco años se pusieron al rojo vivo y asintió.

El rey anunció el inicio de la coronación y todos se quedaron callados, todo parecía perfecto hasta que, cuándo finalmente Otabek y Yuri recibieron la corona luego de decir su juramento, comenzaron su discurso para acabar la monarquía.

—Yo rey de Kazajistán Otabek Altin quiero destruir la monarquía.

Al instante se hizo un alboroto entre todos los presentes y algunos que estaban tomando alguna bebida la escupieron de la impresión.

—Sabemos que recibir la corona no es fácil, este lugar nos lo ganamos por nuestros méritos al demostrar ser lo suficientemente aptos para gobernar un país por eso creemos que esta es la mejor decisión para el pueblo.

Viktor se acerco a los recién nombrados reyes de Kazajistán junto con Yuuri y dijo

—Ellos tienen razón y hoy ante la presencia de todos los reyes y nobles quiero decir que yo también estoy a favor de acabar con la monarquía.

—¿A caso todo esto es un complot o un golpe de estado que alguien preparo? —Preguntó una duquesa.

—No lo es Lady Trancy es algo que se ha estado planeado desde que los príncipes Omegas fueron secuestrados ya hace más de cuatro años —exclamó Yuuri.

— Solo piénsenlo ya hubo una vez una organización dispuesta a destruir la monarquía a la fuerza, Japón acabó con su monarquía y sus ciudadanos viven en paz y felices —dijo Otabek.

—Nadie necesita que alguien controle las reglas de las razas, cuándo todos ya las deben de saber y porque la naturaleza así es, aunque hay algunas excepciones, por ejemplo, que dos omegas pueden ser novios, pero nunca podrán tener hijos porque su ADN y origen no se los permite —exclamó Yurio mientras recordaba lo que les había pasado a Yuuri y a él.

—Es decir que nadie debería ser obligado a simplemente seguir su naturaleza, si no que todos deberían aprender a seguir a su corazón, los príncipes no deberían ser obligados a separarse de sus padres de niños ni tampoco a dejar de decirles a sus padres con cariño —dijo Yuuri.

—Sabemos que muchos de ustedes prefieren morir antes que dejar los lujos, los bailes, la diplomacia y los grandes palacios, pero eso no es lo único que importa en la vida, los reyes tenemos que tomar grandes decisiones que conlleven al bienestar del pueblo que gobiernan —exclamo Viktor.

—Y aunque ustedes se opongan nosotros cuatro no dejaremos esta idea, hagan lo que quieran, pero nosotros ya decidimos no vivir más como nobles junto a nuestros hijos —dijo Yuri.

La fiesta de coronación termino convirtiéndose en un debate, algunos estaban de acuerdo y otros no, pero al final se llegó a la conclusión de que los países cuyos gobernantes estuvieran de acuerdo con eliminar la monarquía lo hieran y así Rusia y Kazajistán junto con otros tres países dejaron de ser gobernados por una monarquía constitucional, evitando así una futura revolución de parte de los ciudadanos.

Después de eso Yuri y Otabek decidieron vivir en Rusia no solo con su hija, sino que también el viejo Nikolai viviría con ellos, aparte de que más adelante un nuevo miembro llegaría a la familia Altin Plisetsky.


—Mami, ya me voy a la fiesta de graduación —exclamó la joven Ekaterina de catorce años quien se acababa de graduar de la secundaria mientras se terminaba un helado de chocochips y abrazaba a Yuri.

—Esta bien Katy, recuerda llamar a tu padre para que pase por ti antes de que anochezca demasiado y cuándo llegues a casa no hagas un alboroto sabes que tu hermano Amir es aún un bebé y debe dormir bien —exclamó Yuri mientras arruyaba al pequeño niño que tenía en sus brazos.

—Si mamá, bueno ya me voy.

—Y por favor nada de irte a otro lado con los chicos, eres demasiado hermosa como para...

—Yuri otra vez estas actuando como padre paranoico, Mamoru cuidará de ella, ningún otro chico u hombre sele acercará, además todos saben que ella fue una princesa y eso es digno de respeto —interrumpió Otabek.

—Ahg esta bien no puedo creer que Mamoru se tomara tan enserio lo de ser el prometido de Ekaterina —dijo Yuri suspirando y volviendo a sus labores.

—Te ves preciosa mi lady —dijo Mamoru mientras besaba la mano de Ekaterina, una vez que llegó al salón de la fiesta.

—Hay Katy que envidia, de verdad, eres hermosa, atlética, una ex princesa, tus padres son unos excelentes patinadores artísticos al igual que tú, tienes como novio a un guapo chico e hijo de las leyendas del patinaje y además es el ex príncipe de Rusia —dijo Lili una de las mejores amigas de Ekaterina.

—Si lo dices así parece que todo lo que soy es malo —respondió Ekaterina haciendo un puchero.

—Es la verdad Katy, mientras nosotras de niñas nos ilusionábamos con ser princesas y vivir en un bonito cuento de hadas, con un príncipe, bailes, banquetes y bonitos vestidos tú ya tenías todo eso —dijo otra de las chicas de su grupo de amigas.

—Ser princesa no es tan bonito y perfecto como los cuentos lo pintan —dijo Ekaterina mientras tomaba el té como toda una dama, pues había pasado la mitad de su niñez en un palacio y había cosas a las que se termino acostumbrando y que no pudo dejar.

—¿De verdad? —preguntó Viveka.

—Si de verdad, no siempre hay bailes y banquetes, el palacio no esta lleno de fiestas todos los días y una princesa nunca tiene tiempo para jugar o soñar con el amor de su vida, el matrimonio para los nobles es simplemente una alianza, una princesa no debe nunca correr o hablar cuándo nadie se lo pida, siempre debe dirigirse a sus padres con el debido titulo de majestades, nunca debe salir del palacio sin consentimiento, no se le permite vestir como quiere, siempre debe de estudiar para ser una digna gobernante y esposa, pero sobre todo pasa la mayor cantidad del tiempo sola y ni siquiera puede ver a sus padres cuándo quiere —exclamó Ekaterina suspirando.

—Vaya eso suena demasiado triste, pero ¿por lo menos tienes a Mamoru no es así? —Preguntó Lili.

—Tal vez eso haya sido lo único bueno de haber sido alguna vez princesa —dijo Ekaterina encogiendo los hombros.

—¿De verdad piensas casarte con Ekaterina en un futuro? —le pregunto su mejor amigo a Mamoru.

—Claro que, si puede que ya no sea necesario, pero hemos estado tanto tiempo juntos desde niños que no importa si seamos príncipes o no sentimos amor el uno por el otro.

—Oh Viveka mira van a anunciar a la reina y el rey del baile de seguro serán Mamoru y Ekaterina —rio Lili

"Y ahora anunciaremos al rey y la reina del baile, la corona del rey la recibirá el ex príncipe Mamoru Alik y la reina será Viveka Ilioshka"

Mamoru y Viveka subieron al escenario por sus respectivas coronas le dieron las gracias al publico por haberlos elegido y una vez bajaron del escenario Mamoru fue a ver a Ekaterina.

—No es de extrañarse que ganarás la corona del rey del baile todo el mundo te ve como el apuesto y galante príncipe que fuiste alguna vez.

—¿A caso estas celosa Katy? —preguntó Mamoru.

—No lo estoy, solo porque los hombres merodean a mi alrededor, las chicas que no son mis amigas me odian, así que era de esperarse que no ganara.

Viveka se quito la corona y se la puso a Ekaterina.

—Si creo que sigues siendo la única chica a la que le queda tan bien usar una corona —dijo Viveka sonriendo.

—¿Bailamos mi reina? —preguntó Mamoru.

—Claro que si mi rey — respondió Ekaterina imitando la formalidad que solía usar cuándo era princesa.

Aunque la monarquía hubiera acabado, todo lo que se vivió en aquella época quedaría en la historia y en la memoria de quienes una vez fueron parte de la alta sociedad.

"¿De que me sirven las riquezas si no me amas? Si te tengo no necesito ni el dinero ni la fama" 

N.A. Bien con esto la historia principal acabó oficialmente, lamento si en el anterior capitulo hubo errores de narración o escritura, lo escribí de madrugada por desvelarme para ver  miraculous y siento que me quedo demasiado soso.  La canción la puse porque sentí que resumía toda la historia con el simple concepto de que no sirve de nada ser reyes si no tienes amor, y además es la canción que Mamoru y Ekaterina bailan al final, con esto solo quedan los dos extras que escribí especialmente para que disfruten un poco más de la historia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top