Después de unas cuantas semanas Yuri había regresado a su país natal para la próxima competencia y quien lo recibió fue Mila y Yakov.

—Lo hiciste bien Yuratcka —exclamo Yakov orgulloso de que ganara la copa de China, pues ahora su entrenador era alguien que la casa real le había asignado.

—Y dime alteza piensas arrasar también en la copa rusa —dijo Mila riendo.

—Mila deja de llamarme alteza, no sabes cuánto odio ser llamado así —exclamo Yurio molesto.

—Vaya Yuri ese lado tuyo no ha cambiado, pero es que acaso no escuchas eso todos los días —Musitó Mila.

—Lo sé —respondió él suspirando.

—Bueno Yura debes estar cansado por él viaje yo te llevaré a tu antigua residencia —exclamo Yakov dispuesto a llevar a Yuri en su auto.

Yuri asintió e hizo una seña para indicar a sus guardas espaladas que no se preocuparan y que lo esperaran en su residencia.

Y así, el único que lo acompaño fue Michel su mayordomo.

Una vez que llegaron Yuri bajo del auto y le dio las gracias a Yakov, cuando entro todas sus cosas ya estaban ahí, pues habían sido llevadas por sus guarda espaldas.

— Alteza ¿Gusta que le prepare algo? —pregunto Michel.

—No, estoy bien por ahora solo quiero dormir —exclamo Yuri sin ánimos.

—Como usted guste —dijo Michel haciendo una reverencia.

Yuri se fue a la cama y cerró los ojos, pero a los pocos minutos la pesadilla de siempre lo despertó, al igual que un par de golpes en la puerta.

—Si ¿quién es? —pregunto Yuri aun agitado por la pesadilla.

—Lamento molestarlo su alteza, pero creó que tiene una visita —exclamo Michel.

Yuri se puso sus pantuflas y camino junto a Hilary para abrir la puerta.

—Yuri-Kun —dijo Yuuri sonriendo.

—¿Que sucede Katsudon a que se debe tu visita? —pregunto Yurio.

—Viktor me dijo que sería un deshonor para la familia real no brindarle hospedaje a un príncipe extranjero por eso he venido, para llevarte a palacio —dijo Yuuri.

—Eres muy amable Yuuri, pero todas mis cosas están aquí, además esta era mi casa recuerdas —Exclamo Yurio.

—No se preocupe alteza nosotros nos encargaremos de sus cosas es verdad lo que dice él príncipe Nikiforov debería aceptar —exclamo Hilary.

Yurio asintió, se fue a cambiar las pantuflas por zapatos y subió a la limusina con Yuuri.

Una vez que Yuri llego a palacio, los reyes rusos lo recibieron diciendo.

—Lamentamos no haberle invitado desde el principio a hospedarse en el palacio príncipe Altin —exclamo la reina rusa.

—No se preocupe majestad no me siento ofendido, ni nada por él estilo será un honor pasar el tiempo aquí antes y después de la competencia de la copa rusa —exclamo Yuri inclinando un poco la cabeza.

Janette una de las damas de Yuuri fue la encargada de llevar a Yurio hasta su habitación.

La reina rusa, se acercó a Michel y le pregunto.

—Sabemos que un príncipe no debe de salir a ningún lado sin guarda espadas, pero ¿cuál es la razón de que él príncipe Altin sea acompañado por cinco guarda espaldas en vez de dos o de tres?

—Su alteza hace unos días fue atacado por bandidos cuando fue de cacería con el primer príncipe por eso los reyes de Kazajistán acordaron aumentar la seguridad de ambos príncipes —exclamo Michel.

—Vaya eso es terrible, ya veo él porque los reyes kazajos se preocupan tanto por su seguridad —exclamo la reina rusa sorprendida.

Michel hizo una reverencia y se retiró en silencio.

—Viktor porque estás enojado conmigo —exclamo Yuuri preocupado mientras seguía a su Alfa por los pasillos del palacio.

—No estoy molesto contigo solo que tengo que atender unos asuntos importantes y si me distraigo contigo ya no los haré.

—Estas c-celoso porque ahora Yuri-kun está aquí —dijo Yuuri con voz temblorosa.

—No claro que no creo en ti y sé que ahora me amas, Yurio ya tiene su marca así que no tengo que preocuparme por eso, la situación es otra y te lo contare cuando crea necesario —dijo Viktor mientras abría la puerta de su despacho personal.

—Entonces nos vemos más tarde Vic —dijo Yuri desanimado mientras caminaba lejos de él.

Viktor se sentó en el sofá y miro todas aquellas hojas con información que el secretario real le había dejado, las leyó una y otra vez hasta quedar satisfecho de que aquella información era real, él asunto por él cual se había puesto así con Yuuri era que una organización llamada *"La fleur Rouge" había enviado varias amenazas de secuestrar al príncipe Yuuri y hacerle daño si la monarquía constitucional de Rusia no desparecía y esto le aterraba a Viktor, la casa real aún no sabía de esto ya que Viktor temía que ya no dejaran ir a Yuuri a las demás competencias de patinaje.

Pero lo que no sabía es que aquellas amenazas de la organización no solo eran para Rusia, ya que los bandidos que atacaron a Yurio y Otabek eran parte de la organización, que él príncipe Minami nombrado por su padre como el líder de la investigación de aquel tema trataría aquel asunto en la reunión y que sobre todo "la fleur rouge" Estaba lista para atacar una vez que tanto el segundo príncipe ruso como kazajo estuvieran en Francia.

Viktor dejo los papeles sobre la mesa que tenía enfrente y suspiro, en eso entro el rey y se sentó a su lado.

—El secretario real me lo contó, pero él resto de la corte rusa aún no lo sabe ¿qué piensas al respecto príncipe Viktor?

—No lo sé majestad si por mi fuera renunciaría a la familia real y pondría a Yuuri a salvo estamos en él sigo XXI y creo que no afectaría nada si la realeza desparece.

—Pues te equívocas príncipe la familia real es importante para el control de la sociedad, si suceden cosas como estas es porque la organización comenzó en países que no tienen ese control —dijo el rey.

—Lo lamento majestad no debí de decir esas cosas —se disculpó Viktor.

—Bien príncipe te dejo este asunto ya que el segundo príncipe es muy importante para ti espero un buen informe con una posible solución o ideas a más tardar antes de la reunión con él príncipe Minami —exclamo el rey dirigiéndose a la salida.

—si su majestad —dijo Viktor mientras acomodaba los papeles de la mesa.

Yurio se encontraba entrenando junto con Yuuri quien noto algo de nerviosismo en el menor.

—¿Yuri-kun estas bien? —pregunto el azabache.

Yurio suspiro y dejo de entrenar para acercarse a el y contarle todo lo relacionado con sus pesadillas y miedos.

Yuuri a su vez le contó sobre el comportamiento de Viktor y ante esto Yurio respondió.

—Viktor te ama de eso no hay duda así que deja de preocuparte por eso seguro que se comporta así por otra cosa.

—Lo sé, pero, me preocupa espero que sea algo pasajero y no sea nada malo, en cuanto a ti yo creo que si tanto te preocupa Otabek deberías llamarlo más seguido para preguntarle la situación del palacio y dejar de tener miedo a dar a luz un cachorro por temor a que le pase algo malo de echo yo también pienso tener uno con Viktor —exclamo Yuuri sonriendo al decir lo último.

Yurio asintió y volvió a su entrenamiento.

Por otro lado, Otabek se encontraba investigando todo sobre un posible golpe de estado, nada de eso se había filtrado en las redes y le comenzó a preocupar que aquello fuera una señal de que era cierto.

El miedo invadió sus entrañas y estaba dispuesto a llamar a su amado Yuri, hasta que recordó que tal vez al igual que él estaría ocupado, pensó que en ese momento estaría entrenando o descansando, así que decidió no hacerlo hasta que pasara la copa rusa y aguantar un poco más aquel vacío y terror que le provocaba el hecho de que Yuri no estuviera a su lado para poder protegerlo.

N.T:
*La fleur rouge: significa del francés la flor roja.

En esta parte de la historia me referí a Yuri como él príncipe Altin ya que ese debería de ser su apellido de casado.