19
Ese día YoonGi por la mañana despertó con una enorme sonrisa en su rostro, había soñado con JiMin y unos cuantos besos más, alargando la escena que vivió ayer al medio día. Sus desnudos dedos toquetearon sus delgados labios sintiéndolos cosquillear al imaginarse los esponjosos belfos de JiMin contra los suyos. Suspiro temblorosamente totalmente emocionado por haber podido conseguir nuevamente un beso de ese apuesto príncipe. Se sentó sobre la gran cama pensando en cómo el príncipe de Busan le dio las buenas noches cuando ambos se retiraron a sus alcobas, algo que hizo por primera vez estando ahí. Desvió su mirada en busca de la campanilla para llamar a su sirviente y así este le ayudará a vestirse, pero se quedó quieto pensado que sería mejor que él mismo lo hiciera rápido para poder reunirse con Park lo más pronto posible, su corazón bombeaba de emoción de solo pensar estar al lado de él.
Le tomó alrededor de treinta minutos estar totalmente aseado y listo para salir. Cuando estuvo fuera de su habitación caminó por los pasillos dando los buenos días a la servidumbre que se encontraba haciendo sus labores diarios. Todos estaban sorprendidos del buen humor del chico pálido y de su lindo carácter, pues regularmente el hombre solo ignoraba a todos al caminar. Al estar frente a la habitación que le pertenecía por ese tiempo a JiMin no dudó en dar unos pequeños toques. Espero pacientemente a tener el permiso de acceder a ella, cómo todo un buen caballero haría, pero los segundos se hicieron eternos y una respuesta no se hacía presente. Volvió a intentar esperando pacientemente, pero nuevamente no hubo una respuesta por lo que giró la perilla observando hacia el interior.
—¿Príncipe?— Llamó caminando dentro de la habitación, observó detenidamente todo, la cama estaba hecha y todo se encontraba en orden así que aquello lo confundió. —Seguramente ya anda caminando por ahí.— Decepcionado por no haberlo encontrado volvió a salir de la habitación caminando por el pasillo pensando en los posibles lugares en donde podía dar con su paradero. La biblioteca, el jardín, enfrente del palacio, el gran salón y en muchísimos más lugares por los cuales pasaba. Ya se sentía cansado de caminar de un lado al otro sin éxito alguno.
—Por favor, tráeme más azúcar.— La voz de su padre llamo su atención por lo que camino hasta donde se encontraban sus progenitores compartiendo un agradable desayuno. SeokJin sonrió al verlo y rápidamente le hizo un movimiento de cabeza para que tomara asiento con ellos, YoonGi acató la petición, por alguna razón un sentimiento extraño se instaló en su pecho para no irse, algo no iba bien y no sabía el qué exactamente. —Pensamos en salir del palacio para visitar el pueblo por la tarde, ¿te apetece acompañarnos?— El pálido miro a los mayores para después negar suavemente, un plato frente a él apareció con una jugosa comida que no dudó en probar.
—Me quedaré con el príncipe de Busan, hoy quiero estar en la biblioteca con él.— NamJoon alzó una de sus cejas y rápidamente sus ojos conectaron con los de su esposo. Ambos se quedaron confundidos por las palabras de su hijo.
—YoonGi.— NamJoon lo llamó haciendo que este alzara la vista hasta él. SeokJin llevo una de sus manos a su pecho no creyendo lo que estaba presenciando. —Los reyes y príncipe de Busan partieron por la noche, ya no se encuentran en el palacio.— YoonGi soltó en ese instante el tenedor que tenía entre sus manos haciendo que resonara en la cerámica del plato. Su nariz se arrugó para después negar las palabras que su padre había pronunciado.
—No puede ser posible.— Sonrió suavemente. —No bromeen así, no pudo haberse ido sin decirme.— No después de lo de ayer. La pequeña sonrisa se fue borrando gradualmente al ver que los mayores no reían y se retractaban de sus palabras. YoonGi jadeo desviando su mirada rápidamente pensando en la sonrisa que JiMin le había regalado al despedirse el día anterior.
—Me sorprende que no sepas de ello.— Ahora fue el turno de SeokJin para hablar, estiró su mano tratando de tomar la de su pequeño pero este rápidamente se puso de pie retirándose del lugar. SeokJin de igual forma se levantó tratando de ir tras él pero NamJoon lo detuvo moviendo su cabeza en negación lentamente. —No tiene porqué pasar ese dolor solo.— Hizo el esfuerzo por irse pero nuevamente fue detenido.
—Necesita ese tiempo solo, por ahora quédate conmigo.— Y a pesar que SeokJin no quería aquello, fue lo que hizo volviendo a tomar asiento y aunque trato de calmar su corazón no pudo con ello, sintiendo preocupación.
YoonGi abrió la puerta de la habitación que le pertenecía al príncipe de Busan con algo de brusquedad. Observó que todo se encontraba justo cómo lo había visto hace un tiempo atrás, comenzó a rebuscar por los muebles en donde sabía que tenían que estar las pertenencias del de cabello platinado pero para su horror todo se encontraba vacío, sin ningún rastro de JiMin. Su corazón estaba acelerando y a pesar de ver qué exactamente el príncipe de Busan ya no se encontraba en el palacio aún había algo en él que no quería creer en esa realidad. Camino hasta la cama mirando una hoja bien doblada sobre las blancas mantas, la agarro con miedo, sintiendo su mano algo tembloroso y sus ojos se sintieron algo nublados temiendo lo que creía que era eso.
"No tuve el valor de decírtelo cuando tuve la oportunidad, supongo que para cuando leas esto ya estarás enterado de mi partida y lamento que haya sido de esta forma. YoonGi, a pesar de que mi presencia en tu palacio fuera por obedecer las palabras de mi padre, es lo mejor que ha hecho en toda su vida. Agradezco que te tomaras el tiempo de escucharme y agradezco que hayas sido capaz de hablar conmigo sobre tus miedos o problemas. Perdona por no ser capaz de pasar más tiempos a tu lado cómo me gustaría. Compórtate y sé un buen príncipe, no dejes que mi tiempo en el palacio haya sido en vano. Tengo que irme."
Después de todo ello había algo rayado con el fin de no ser leído, YoonGi jadeo sintiendo sus lágrimas aparecer y escaparse mojando sus pálidas mejillas. No podía creer que después de lo que había compartido con él un día antes este se había marchado dejándolo atrás. Gimoteó dejando la hoja a un lado para llevar sus manos a sus ojos tallándolos sin cuidado alguno, queriendo detener aquel llanto sin éxito alguno. Su pecho dolía, su corazón ardía y su mente se repetía incontenibles veces que no quería a JiMin lejos.
—Yo.— Su voz se cortó por un sollozo. —Yo te quiero aquí.—
•••••••••••••••••••••••••••••••••••
hola. <3
pregunta.
normalmente, ¿qué tipo de obras son las que más llaman su atención?, ya sea por la portada o la temática, etc.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top