Tristán recién salió de la consulta para retirar sus puntos y sonrió viendo a Nikolai sentado fuera, lo llamó tratando de captar su atención, Nikolai no lo decepcionó ladeando la cabeza hacia él, Tristán le acarició el pelo suavemente.

— ¿Qué tal fue?

— Todo está bien ¿Nos vamos?

— Ujum ¿A dónde? — preguntó poniéndose de pie, Tristán tomó su brazo y comenzó a caminar.

— Necesito visitar el bar y pasaremos por casa de Noah para que me corte este pelo — Nikolai suspiró.

— ¿Me va a querer ahí?

— Si, no le importa, Noah y yo hace mucho tiempo definimos nuestra relación, quedamos como amigos.

— Bien — dijo suavemente, Tristán se detuvo frente al auto y luego de decirle que esperara abrió la puerta.

— Ven aquí — dijo lo suficientemente fuerte para que siguiera su voz, agarró su brazo y dio otra orden — Sube — Nikolai obedeció y por fin se sentó en el asiento de copiloto, rebuscó por el cinturón de seguridad, finalmente lo enganchó, Tristán cerró y dio la vuelta, una vez dentro suspiró.

— Debimos traer a Sacha — Nikolai ladeó la cabeza hacia él.

— Hay muchos lugares a los que no puedo entrar con Sacha.

— Pero estoy preocupado — dijo acariciando su mejilla, Nikolai sonrió y levantó su mano derecha, el bastón blanco encogido estaba colgando de su muñeca.

— Estoy bien, traje el bastón, además, dijiste que no te separarías de mi hoy.

— No lo haré — dijo acercándose y dejando un beso sobre sus labios.

Nikolai jaló su camisa apegándolo, el beso que pretendía ser suave fue más allá, Tristán abrió la boca y dejó que su lengua vagara por el interior, jadeó, su lengua extraordinariamente enredada hacía que dejase de pensar por completo.

Nikolai lo besó profundamente sin darle posibilidades de escapar, Tristán se estremeció ante la lengua que ahora lo presionaba con fuerza y la extrema sensación de cosquilleo, sus ojos se distorsionaron sin siquiera notarlo.

Nikolai por fin lo alejó deslizando la lengua por sus labios rojos y húmedos.

— ¿Cómo están manejando la noticia? — preguntó de repente, Tristán ni siquiera pudo descifrar las palabras, no estaba escuchando correctamente.

— ¿Eh? — Nikolai se burló de él con una leve sonrisa y repitió su pregunta — ¿Quieres saberlo ahora? Dijimos que este día sería nuestro.

— Tienes razón, de todas formas, no estoy seguro de querer saber que ha pasado.

— Hemos perdido la cabeza, encendimos una vela esperando que todo un edificio se incendiara y ahora ni siquiera verificamos el daño.

— Lo haremos en algún momento — Tristán tomo su mano herida y lo besó suavemente.

— Es cierto ¿No dijiste que tenías que comprar un nuevo teléfono?

— Si, perdí el mío, también deberíamos cambiar el tuyo — Nikolai hizo una mueca.

— Sí, creo que tienes razón, si dices que te enviaron mensajes haciéndose pasar por mí no es muy seguro — Tristán le besó la sien, sus manos picaban de la ansiedad.

— Entonces pasaremos por la tienda también, espérame aquí un minuto — Nikolai lo agarró antes de que pudiera alejarse siquiera, no se veía contento, su ceño estaba fruncido.

— Tristán ¿Vas a comprar cigarrillos? — Tristán se echó a reír y besó su frente, justo donde estaban las arrugas.

— Iré a comprar caramelos, tengo que hacer algo con mi ansiedad por fumar.

— Te esperaré aquí — dijo soltando el agarre.

— Si, vuelvo enseguida.

Tristán bajó y lo más rápido posible compró los caramelos, los guardó en su bolsillo y volvió con Nikolai, se metió uno de los caramelos en la boca y peló otro para Nikolai.

— Ten, un caramelo — murmuró tomando su mano y dejándolo, Nikolai se echó a reír, pero de todas formas lo tomó y lo puso en su boca.

El camino al bar fue silencioso, pero uno de los silencios cómodos que ni incluso Nikolai, aunque los odiase pudo interrumpir, a penas llegar ayudó a Nikolai, tomó su mano y caminó directamente al bar.

— Ven conmigo ¿llamaste a mi primo?

— Si, anoche.

— Bien, otro problema fuera — murmuró ayudándolo a sentarse en la barra, Darek sonrió al verlo. 

— Tristán, tu primo vino y me contó lo que sucedió ¿Cómo estás?

— Ya estoy bien, ¿pero sigo teniendo trabajo? — Darek asintió.

— Por supuesto y si pasas el curso que te sugerí te contrataré como gerente.

— ¿En serio?

— Si, por supuesto.

— Volveré en estos días, gracias — murmuró agarrando la mano de Nikolai con fuerza.

— Es un placer, quien iba a decir que contratarte sería bueno, pensé que bromeabas conmigo — Darek negó como si no pudiese creérselo aun, Tristán se carcajeó recordando su cara de incredulidad el día que vino a preguntar por el puesto.

— Quiero presentarte a alguien — dijo de pronto, Darek arqueó una ceja mirando a Nikolai.

— ¿Es el hombre de la revista?

— Ujum… Nikolai Pavlova, Nikolai, él es Darek, mi jefe — Nikolai levantó su mano en forma de saludo, Darek la tomó enseguida.

— Mucho gusto.

— El gusto es mío, espero que cuides bien de Tristán — Nikolai sonrió suavemente.

— Lo haré, aunque él me cuida más a mí que yo a él.

Y con sólo sus palabras Tristán era feliz, Darek vio su cara y negó con una sonrisa.

— ¿Qué les sirvo? — Nikolai ladeó la cabeza hacia él.

— Quiero ese coctel que antes preparaste para mí.

— ¿Flecha de cupido?

— Si — Darek levantó las cejas y lo miró concienzudamente.

— ¿Quieres prepararlo tú?

— Yo… uh… si, gracias — Darek asintió.

— Nikolai, te dejaré atendido por mi mejor camarero.

— Si, gracias.

— Iré del otro lado — avisó dejando un beso en su frente, Nikolai frunció el ceño, pero no dijo nada, Tristán fue detrás de la barra y luego de lavarse las manos se detuvo frente a Nikolai — No puedo creer que me hagas trabajar incluso ahora.

— ¿Ya no quieres flecharme o es que piensas que ya no hace falta? — Tristán colocó los dos tipos de alcohol en la coctelera y lo miró.

— Puedo hacer eso todos los días — murmuró mezclándolo con jugo de arándano y limón, también las hojas de menta, Tristán comenzó a batir.

— ¿Todos? — preguntó Nikolai luego de un tiempo en silencio, Tristán se echó a reír dejando caer el contenido en una copa alta.

— Si, todos, creo que quien fue completamente flechado fui yo, me siento tan…

— ¿Tan…? — sonsacó Nikolai con nerviosismo, Tristán suspiró deslizando la copa hacia él.

— No lo sé, me haces sentir completamente torpe en esto.

— ¿Por qué?

— Porque te amo — dijo de repente, esas palabras fueron suficientes para hacer que Nikolai sonriera.

— Yo también te amo.

Tristán acarició su mejilla suavemente.

— La copa está frente a ti — instruyó, Nikolai deslizó las manos por la madera de la barra hasta llegar a ella, una vez sus dedos agarraron el tallo fino de la copa la llevó a sus labios y probó.

— ¿Cómo está?

— Incluso mejor que la primera vez.

— Entonces supongo que el efecto también debe ser mayor — Tristán sonrió de medio lado. 

— No tomes nada, estás conduciendo.

— Lo sé, no te preocupes, espera un momento, volveré a tu lado.

Una vez salió de atrás de la barra se sentó a su lado, Nikolai tomó otro sorbo. 

— ¿Si tu padre sale de la cárcel crees que no intentará nada?

— No lo sé, no conozco mucho a mi padre, pero de todas formas no tiene que importarnos, puede intentar lo que quiera, no creo que lo consiga.

— Sí, creo que debo dejar de preocuparme.

— ¿Ya estás listo para irnos?

— Si, eso creo — Tristán puso el billete sobre la barra, justamente debajo de la copa y le hizo una señal a Darek antes de llevarse a Nikolai del brazo.

— Me alegra que ya no te enojes cuando te ayudo.

— Prefiero que tú me escoltes antes que caminar con el bastón, aunque si te molesta puedo hacerlo.

— No me molesta — murmuró abriendo la puerta del auto — Sube, hay una tienda de teléfonos cerca de la casa de Noah, iremos ahí.

Luego de comprar los teléfonos y configurar el teléfono de Nikolai específicamente para que hiciera todas las cosas que quería caminaron a casa de Noah, Tristán se detuvo frente a la puerta y tocó, Noah abrió al instante sorprendiéndose bastante de verlos ahí.

— Noah.

— ¿Uh? ¿Qué hacen aquí con todo el revuelo en…? — Tristán levantó una mano deteniendo sus palabras y entró sin siquiera ser invitado.

— No hablemos de eso por ahora.

— ¿Qué hacen aquí en vez de estar arreglando todo esto? — Tristán ayudó a Nikolai a sentarse y miró a su primo.

— Nos tomamos el día libre, además, yo no tengo que ver con la empresa ¿Cómo está mi tío?

— Estresado ¿Han visto las noticias?

— No.

— ¿Por qué? — Nikolai respondió esta vez.

— Estamos esperando a que sea más tarde, luego tomaremos las decisiones.

— ¿Ustedes tuvieron que ver con todo esto? — Nikolai pestañeó.

— Si, algo como eso.

— ¿Qué le pasó a tu mano? — Nikolai se encogió de hombros.

— Sólo un ligero accidente, nada de qué preocuparse.

Keyler suspiró, Tristán levantó una ceja mirándolo.

—  Por cierto ¿Qué haces aquí?

— Él me dijo que viniera — respondió señalando a Noah, Noah cruzó los brazos.

— Estaba preocupado por tu primo y él no tiene un teléfono.

— Ahora si — dijo arrojándoselo a su primo, él lo tomó y se sentó mirándolo.

— ¿Compraste un teléfono?

— Ambos lo hicimos ¿Puedes poner tu número y el de Noah en mi teléfono?  — murmuró, Noah frunció el ceño.

— ¿A qué se debe la visita?

— Vine a cortarme el pelo — dijo con un encogimiento de hombros.

— Recuerdas que no soy tu peluquero ¿verdad?

— Vamos, lo has hecho por mi bastante tiempo — Noah torció los ojos y fue a buscar tijeras, Tristán colocó una silla y se sentó.

— ¿Ya por fin vas a deshacerte del castaño?

— Ujum…  — Keyler suspiró profundamente y los miró a los dos.

— Tengo algo para ustedes, específicamente para Nikolai — dijo su primo poniéndose de pie y cogiendo una carpeta amarilla de su maletín, Nikolai frunció el ceño.

— ¿Para mí?

— Si, extiende tu mano — Nikolai obedeció, el sobre fue puesto sobre su mano — Son los papeles de tu divorcio.

Nikolai se quedó en silencio por un momento.

— ¿Están firmados?

— Si, todo echo, eres un hombre libre ahora.

— ¿Cómo? Apenas te llamé anoche — Keyler volvió a sentarse y se carcajeó.

— No soy bueno siguiendo las reglas, digamos que nunca dejé de trabajar en el caso — Tristán frunció el ceño.

— O sea, me has mentido.

— Por supuesto que lo hice, aunque dijeras que no, ibas a enojarte.

— Claro — murmuró, Keyler arqueó una ceja.

— Pensé que estarías más feliz por esto.

— Lo estoy, muero de la emoción.

— No podría decirlo, tu cara sigue…

— ¿Sigue qué?

— Rara — Tristán se carcajeó y le agradeció silenciosamente, Nikolai tomó la carpeta en su mano con fuerza.

— Gracias por esto, ¿En serio no quieres dinero?

— No, sólo quédate con mi primo idiota — dijo con una sonrisa, Tristán resopló — Ahora, volviendo a lo anterior, me parece muy irresponsable que ambos estén aquí como si no pasara nada — Tristán se encogió de hombros. 

— Déjalo pasar, nos tomamos un día libre de problemas, van a estar esperando por nosotros — su primo mordió su labio inferior.

— ¿En serio el abuelo fue quien tuvo que ver con el sabotaje?

— Si, todas las evidencias están ahí, la policía las tiene y más tarde señalarán si son verdaderas o no — contestó Nikolai calmadamente, Tristán miró a su primo.

— No vas a ser su abogado ¿verdad?

— ¿Yo, su nieto, el abogado? — preguntó en el mismo tono que utilizó su abuelo, Tristán se echó a reír — No, debe tener su propio abogado, espero que no salga sólo pagando una comisión.

— No lo hará — Noah volvió con todo y lo cubrió, él levantó su pelo con el peine y cortó.

— Baja la cabeza ¿Qué tan corto lo quieres?

— No lo quiero corto, sólo deshazte del castaño — Noah siguió cortando, Tristán miró a Nikolai hablar cómodamente con su primo, Noah habló de repente.

— Espero que les vaya bien.

— Yo también — murmuró para sí mismo — ¿Debería dejar de venir?

La tijera de Noah se detuvo un momento, luego siguió cortando, emparejando.

— Voy a retirarme por un tiempo, si no vienes estaré demasiado aburrido ¿Seguirás trabajando en el bar?

— Si, aunque quizás te sorprenda más adelante — Noah se echó a reír.

— Sí, estoy seguro de que lo harás, siempre me sorprendes — él quitó la sábana y le palmeó los hombros — Ya está listo.

— Gracias — murmuró, Noah asintió recogiendo todo el reguero, una vez volvió lo vio junto a Nikolai quien estaba tocando su pelo para hallar la forma nuevamente, Noah sonrió.

— Van a quedarse para la cena ¿verdad?

— No, eso es… — la mano de Nikolai en su pelo se detuvo, parecía nervioso con la proposición, Noah lo supo manejar perfectamente.

— Soy amigo de Tristán, independientemente de que estuvimos juntos lo seguimos siendo, me gustaría llevarme bien contigo, aunque sé que será difícil ¿Pueden quedarse? 

Nikolai se quedó en silencio por un momento y luego asintió.

— Claro, me encantaría, gracias.

— No hay de qué.

La cena fue bien y aunque Keyler no estaba invitado terminó uniéndose a ellos, hablaron de cualquier cosa e incluyeron a Nikolai sin problema alguno, Tristán miró a un lado viendo a Nikolai tranquilamente en el asiento de copiloto, sólo faltaban unos cinco minutos para llegar.

— ¿Cómo fue la cena? No estás obligado a pasar tiempo con ellos si no te agradan — Nikolai pareció pensarlo por un minuto.

— Me agradan, no me importa pasar tiempo con ellos, pensé que Noah estaría más incómodo, pero creo que a pesar de todo está bien.

— Si — dijo estacionando el auto, Nikolai suspiró.

— No creo que pudiese hacer eso si me separara de ti.

— ¿Hacer qué? — pregunto quitando su cinturón, Nikolai ladeó la cabeza hacia él.

— Actuar como si todo estuviese bien, como si no doliese en absoluto.

— Nuestra relación fue complicada y Noah llegó a un acuerdo consigo mismo — Tristán dejó un pequeño beso en sus labios, Nikolai acarició su mejilla.

— Quisiera presentarte a algunas personas, pero eso será luego.

— ¿Luego de que? — preguntó con confusión, Nikolai suspiró.

— Luego de enfrentar la realidad.

— No importa la realidad que hemos estado ignorando Nikolai, todo estará bien.

— Lo sé — respondió besándolo otra vez.

Luego de entrar Tristán miró alrededor, la casa estaba como nueva, nada de vidrio en el suelo o mesa rota, Sacha les movió la cola a penas los vio, evidentemente Tina había estado ahí haciéndose cargo de todo el desastre, miró a Nikolai.

— ¿Te hace falta ayuda? ¿Los muebles estarán en el mismo lugar? — Nikolai negó caminando como si nada, dejó la carpeta sobre el estante.

— No te preocupes, estarán donde mismo, Tina hizo marcas en el suelo para poder moverlos al limpiar.

— Eso fue inteligente.

— Si — dijo Nikolai sentándose en el sofá, Tristán se sentó a su lado.

— ¿Preparado para ver las noticias?

— Si, hagámoslo de una vez.

Tristán prendió la tele, por supuesto que el tema del que conversaban era el de su interés, su abuelo estaba bajo investigación, su tío tendría la empresa por el momento, pero Tristán sabía que tarde o temprano se encargaría él, al final nunca firmó los papeles correspondientes.

El caso de su padre sería estudiado otra vez, el incidente con los Pavlova estaba también en revisión, Nikolai mordió su labio inferior cuando hablaron de ello.

— No creo que tengas problemas mañana con los accionistas.

— Lo tendré, mi vista aún no ha regresado, terminaré vendiéndola, pero está bien, no seguiré aferrándome — Tristán agarró su mano.

— Esto no es un problema, hará las cosas más fáciles para ti, además puedes apoyarte perfectamente en la tecnología ahora, sólo habla con ellos, haces bien tu trabajo — Nikolai sonrió.
 
— Si, esperaré, sólo estoy siendo un tonto ansioso.

— Eres lindo de todas formas — murmuró acercándose a él, Nikolai se echó hacia atrás evitándolo, hasta que su espalda quedó apoyada en el reposabrazos del sofá.

— Eres cabezota — jadeó, Tristán mordisqueó su cuello y deslizó una mano por debajo de su camisa, acariciando su piel.

— Mmm… lo soy, no dejaré de repetirlo, hasta que te acostumbres por completo.

— ¿Quieres que me acostumbre a eso?

— Si, eres hermoso — replicó de vuelta, Tristán besó sus labios y luego siguió por su cuello — Recuerdo la primera vez que te vi, sólo pensaba en lo enfermo que estaba al tener pensamientos sobre ti estando herido, cuando cada parte de mi cuerpo dolía — Nikolai arqueó una ceja, Tristán levantó su camisa mordisqueando un pezón, el jadeo de Nikolai fue audible.

— ¿Pensamientos sobre mí?

— Si, específicamente poner mis manos sobre ti, mi boca, cada maldita cosa, incluso tu forma de moverte me tenía completamente loco — Tristán quitó el cinturón con un chasquido, Nikolai gimió agarrando su pelo.

— ¿Haremos esto ahora?

— ¿Por qué no? Debemos celebrar que eres un hombre libre de nuevo, completamente mío ahora — dijo besando su abdomen, dispuesto a llegar más abajo — Todo está bien ahora, mi abuelo irá a la cárcel, tu empresa está bien, le cederé Archer a mi tío y nosotros estamos juntos, nada va a detenernos ahora — Nikolai gimió frotándose contra él.

— Yo…

¡Gr…! ¡Gr…! ¡Gr…!

Tristán miró hacia la alfombra viendo a Sacha con los colmillos completamente afuera, se veía como un perro dispuesto a atacar, él dejó caer la cabeza sobre el abdomen de Nikolai.

— Sí que pueden detenernos, odio a ese perro — murmuró contra su piel, Nikolai se echó a reír.

— Deben acostumbrarse el uno al otro porque pronto los querré viviendo juntos.

— ¿Es en serio?

— Si.

— ¿Podemos seguir en la habitación?

¡Guau! ¡Guau!

Tristán miró al perro nuevamente quien le había contestado la pregunta, frunció el ceño.

— No te pregunté a ti Sacha.

Nikolai se carcajeó y se puso de pie, él extendió su mano.

— Vamos, celebremos, después de esto nos siguen buenas cosas.

Tristán sonrió mirando su mano, esa oración no podía contener más que verdades, todo estaba cayendo en el lugar que debía, trabajaría de gerente por un tiempo y luego abriría su propio bar.

Y a pesar de todos los problemas, tenía a Nikolai a su lado, eso no cambiaría, se aseguraría de que fuese así, los defectos no importan cuando en realidad quieres a una persona.

Nikolai era una persona completamente imperfecta pero perfecta para él, la perfección no existe, sólo es una ilusión que crean los hombres para esconder todos sus errores.

— ¿Tristán, pasa algo?

— No, sólo pensaba — dijo por fin sosteniendo su mano, Nikolai caminó con él a la habitación, él se sentó en la cama sin dejar de sostener su mano.

— ¿En qué pensabas, Tristán?

— En que eres perfecto para mí, te amo — murmuró colocando una rodilla entre sus piernas y empujándolo hacia la cama, Tristán besó sus labios.

— No sé qué ha pasado, pero yo también te amo.

Tristán amaba a este ser imperfecto con todos sus errores y sólo quería eso de vuelta.

******
*Fin*