25💗

Tristán arqueó una ceja desde el sofá viendo a Sacha, el animal no estaba contento y se lo demostró gruñendo ligeramente lo cual hizo que se ganara un regaño de Nikolai.

Sacha se quejó mirando a Nikolai como si fuese un niño, Tristán se carcajeó alegrándose del regaño, Nikolai frunció el ceño.

— Tristán ¿en serio? — preguntó Nikolai con una ceja arqueada caminando hacia él — Parece que estoy conviviendo con dos niños.

— Pero somos tus niños ¿Verdad Sacha? — el ladrido confirmándolo hizo que Nikolai se echara a reír.

— No puedo creer que para eso si se pongan de acuerdo.

— Ven aquí.

Nikolai se detuvo cerca y extendió su mano hacia él, la tomó, Tristán abrió las piernas e hizo que se acomodara frente a él, con los brazos lo rodeó y descansó la barbilla en su hombro.

— Te gusta mucho esto — dijo Nikolai levantando su mano y deslizando los dedos a través de su largo pelo, Tristán le besó el cuello.

— Mmm… si, me gusta tenerte entre mis brazos.

— Háblame de tu trabajo — Tristán le acarició un lado de su cuello con la punta de su nariz, el olor del champú de Nikolai era agradable y hacía cosquillas en su nariz.

— ¿De verdad quieres escuchar eso en nuestro día libre?

— Sí, quiero escucharlo.

— Lo he pensado — dijo cerrando los ojos y dejando otro pequeño beso en su piel descubierta, el toque de Nikolai en su cabello era relajante.

— ¿El qué?

— Me gustaría tener un bar, me gusta el trabajo que hago, mucho más el de Darek.

— ¿Entonces es eso lo que quieres?

— Si, en unos años quizás lo haga — dijo deslizando las manos por debajo de su camisa, Nikolai suspiró.

— ¿Por qué no ahora?

— Aun estoy aprendiendo y sólo es una idea, es prematuro así que dejaré que pase un tiempo y me decidiré después.

— Cuando estés decidido sólo habla conmigo — Tristán chupó la piel dejando una marca, Nikolai gimió — Ah ¿Qué haces?

— ¿No crees que fue suficiente?

— ¿Suficiente con qué? — preguntó Nikolai con confusión, él jaló levemente su pelo mientras Sacha gruñía.

— Con esperar, muero por ponerte las manos encima.

— Sacha está gruñéndote.

— Puede morderme, aun así, no voy a alejarme de ti — Tristán deslizó las yemas de sus dedos por los pezones, pellizcó levemente arrancándole un gemido.

— Tristán…

— Mmm… me encanta escucharte decir mi nombre — gimió apretándose contra él, Tristán bajó una mano y enganchó el botón del pantalón, sin contemplaciones lo quitó y deslizó una mano bajo la ropa interior, Nikolai gimió jalándole el pelo.

Tristán protestó cuando escuchó los toques desesperados en la puerta, maldijo sacando su mano y escondiendo la cabeza contra su hombro, respirando de forma agitada.

— Mierda! Incluso el mundo está contra mi — Nikolai se echó a reír y se puso de pie, Tristán se quedó mirando los ojos acusadores de Sacha mientras él iba a ver quién estaba de visita, no era bienvenida.

— Nikolai — la voz enojada de Diana llegó incluso a él que estaba en el sofá — ¿Cómo te atreves? — replicó de repente, Tristán pestañeó al verla de pronto en la sala de estar, ella abrió los ojos en grande.

— Te dije que no podías entrar — dijo Nikolai mientras se acercaba, Diana hizo una mueca, Sacha comenzó a ladrar, le hacía sentir mejor que el perro tampoco la quisiera a ella.

— ¿Y este tipo si puede? No puedo creer que sigas con este… — Nikolai arqueó una ceja cruzándose de brazos.

— Cuidado con lo que vayas a decir.

Las cejas de Diana se levantaron al escuchar el tono hosco de su marido, Tristán estaba en medio de una pelea que no le pertenecía sin posibilidades de retirarse.

— ¿Por alguien como él vas a dejarme? No te daré el divorcio nunca, cualquier mujer se avergonzaría si su marido la deja por un tipo, así que adiós a esta mierda — gruñó tirando una carpeta azul al suelo, Tristán estaba seguro de que eran los papeles de divorcio junto al trato que le ofrecían — No firmaré, dile a ese arrogante abogado que se retire.

La mandíbula de Nikolai se tensó, su voz fue incluso más gélida deseando nunca estar del lado receptor de toda esa ira.

— No, vas a firmar y dejarme en paz, sabes muy bien que Tristán no es la razón por la que quiero ese divorcio, mi abuelo y tu hicieron esto a mis espaldas y no dejaré que te quedes con lo que me dejaron mis padres.

Diana se carcajeó de repente sin nada de diversión, más bien fue algo vengativo.

— Tu abuelo estaba preocupado por tu orgullo como hombre, con razón, todo quedó claro cuando ni siquiera te excitaste conmigo en tu regazo.

Tristán arqueó una ceja y sonrió mirándola.

— Incluso para un hombre heterosexual sería difícil excitarse contigo y esa maldita personalidad.

— Tú… — gruñó con furia.

— Diana, vete, no eres bienvenida.

— Voy a acabar contigo ¿oíste? — preguntó refiriéndose a él, Tristán se encogió de hombros.

— Inténtalo.

— Nikolai, podemos arreglar esto todavía — dijo acercándose a él lo más calmada posible, Tristán se echó a reír, ella se detuvo de repente fulminándolo con la mirada.

— Perdón, eso ha sonado muy desesperado.

Nikolai suspiró.

— Sabías que me gustaban los hombres antes de meterme en esto, tanto tú como mi abuelo, así que no vengas a reclamarme algo que fue totalmente tu culpa.

Los ojos de Diana volvieron a cambiar.

— Te quitaré esa maldita empresa y la haré pedazos.

— Retírate o llamaré a la policía.

Diana se retiró zapateado con fuerza, el portazo prácticamente hizo temblar toda la casa, Tristán gruñó mirando hacia el pasillo por donde se fue.

— Mierda, ¿Qué se supone acaba de pasar?

— Diana ha pasado, sabía que ella no cedería tan fácil — Nikolai se sentó en el sofá y suspiró.

— ¿Abogado arrogante?

— Ah, supongo que se refería a tu primo — respondió de repente, Tristán se puso de pie.

—¿Keyler por fin se ha metido en esto?

— Si, lo llamé.

— Nikolai, mi primo te dejará sin un maldito dólar — Nikolai negó con una sonrisa.

— No quiso el dinero que le ofrecí, lo está haciendo gratis, pensé que lo sabías — Tristán apretó la mandíbula.

— No hablo con él desde hace tres días, ya sabes, cuando peleamos.

— Llámalo y hablen.

— No quiero, lo que hizo no estuvo bien — dijo tercamente, Nikolai negó.

— Estoy seguro de que ya lo sabe teniendo en cuenta el número de veces que escuché sonar tu teléfono antes de que lo silenciaras.

— No, que se vaya al demonio, me daré un baño, joder, esa maldita me ha quitado todas las ganas que tenía.

— Adelante, toma un baño y cálmate, llamaré para que nos traigan la comida.

— Bien.

Tristán recogió la carpeta del suelo para evitar accidentes inesperados, la colocó sobre una repisa y luego se metió al baño para intentar relajarse bajo el agua tibia de la ducha, quitar el desagradable momento con Diana de alguna manera, si ella cediera tendrían algo menos por lo que preocuparse.

Con un suspiro tomó una de las toallas del estante y se secó, volvió a la habitación, Nikolai lo dejaba usar su ropa mientras no influyera en el orden de las cosas en el armario así que escogió un jean junto a una camisa negra.

Caminó de vuelta a la sala de estar, Nikolai estaba acostado de lado en el sofá, su mano derecha estaba acariciando a Sacha en la alfombra, el perro parecía muy satisfecho, Tristán arqueó una ceja un poco celoso del animal.

— Yo también quiero caricias — se quejó sentándose a sus pies, Nikolai sonrió.

— Has tardado bastante.

— Si, necesitaba un poco de tiempo.

— ¿Qué te has puesto? — preguntó repentinamente, Tristán acarició su pierna con una sonrisa.

— ¿Por qué? ¿Pretendes quitármela?

— Podría ser un plan luego de que se vayan las visitas.

— ¿Visitas, tenemos visita, los dos? — Nikolai se sentó, encogió las piernas y lo miró como si hubiese hecho algo malo.

— Las tendremos al menos, tu primo vendrá, tu ex también, tal vez — agregó — No lo sé.

— ¿Es una broma? — pregunto pestañeando con incredulidad, Nikolai negó.

— No, lo llamé antes.

— ¿Por qué?

Nikolai estiró su mano, Tristán entendió al instante y entrelazó sus dedos suavemente.

— No deberías estar peleando por la única persona que parece preocupada por ti, hizo mal — señaló — Y lo sabe, ahora habla con él.

— No puedo creer esto.

— ¿Hice mal? — preguntó apretando su mano, Tristán se inclinó y dejó un beso sobre sus labios.

— Uh… no… está bien, pero también has invitado a Noah ¿Por qué?

— ¿No son amigos?

— Ujum…

— Bueno, sólo para calmar las aguas, ninguno está de acuerdo con que estemos juntos ¿verdad?

— Son idiotas — replicó, Nikolai se echó a reír.

— Tristán.

— ¿Qué puedo hacer si es cierto? — Tristán lamió sus labios y deslizó la lengua en el interior recorriendo con lentitud, Nikolai apretó su mano.

— ¿No dijiste que se te quitaron las ganas?

— Sólo con tener tus manos sobre mí haces maravillas — Nikolai le besó el cuello suavemente.

— Es bueno saberlo.

— ¿Cuándo vienen, tenemos tiempo?

— No lo tenemos, tardaste mucho en tu baño — Tristán gimió ladeando la cabeza y mordisqueando su labio inferior.

— Para la próxima bañémonos juntos.

— Mmm… podría pensármelo — justo con esas palabras los toques en la puerta lo alertaron, Tristán suspiró, no tendría paz el día de hoy.

— Iré a abrir — avisó separándose.

Tristán caminó a la puerta, al segundo de abrir se encontró con Noah y la persona que lo mantuvo enojado los últimos tres días, Keyler sonrió nerviosamente como si estuviese esperando que lo echara en cualquier momento, lo cual parecía ser una buena idea.

— Tristán… Uh… ¿Cómo has estado?

— Bien cómo puedes ver — replicó achicando los ojos, Noah torció los ojos.

— Dejen de actuar como unos niños, tú discúlpate — dijo señalando a Keyler, luego a él — Y tú deja de ignorar a tu primo cuando sólo estaba preocupado.

— Lo que hiciste…

Keyler suspiró su derrota.

— Perdón, sólo quería conocerlo y ayudarte.

— ¿Sólo eso?

— Si.

— Bien, pasen — dijo abriendo la puerta para ambos, Tristán cerró y los dirigió a la sala de estar, Nikolai aún estaba en el sofá cuando llegaron, Noah fue el primero en abrir la boca al verlo.

— Gracias por invitarnos, aunque no estoy seguro del motivo por el que estoy aquí.

— Bueno, aun son amigos, me pareció buena idea en su momento, prometo no hacer las cosas incómodas para ti esta vez — respondió Nikolai con una gentil sonrisa, Noah asintió.

— Está bien.

— Tomen asiento ¿Quieren algo de beber?

— Si, por favor — murmuró Keyler sentándose en uno de los asientos individuales, Noah lo hizo del otro lado.

Tristán sirvió los cuatro vasos, alcanzó los de su primo y Noah, luego fue hacia el sofá con los dos sobrantes, él dio su indicación.

— Aquí tienes, a tu izquierda.

— Gracias — dijo Nikolai agarrando el vaso, tomó un sorbo — Siento haber sido grosero con ustedes en algún momento y también darle problemas a Tristán.

Noah resopló.

— Al menos está disculpándose.

— Noah.

Tristán ladeó la cabeza al escuchar los toques en la puerta, esa probablemente era la comida, colocó su vaso en la mesa del frente y se puso de pie avisando.

— Es la comida, vendré en un momento.

Tristán tomó la comida y volvió a la sala de estar lo más rápido posible, sus piernas se detuvieron al ver la escena, Keyler estaba acariciando a Sacha, el perro estaba incluso mostrando la panza y moviendo la cola a mas no poder.

— No puedo creer lo que veo — gruñó colocando las bolsas en la isla, Nikolai arqueó una ceja.

— ¿Qué pasa?

— Ese perro tuyo es un traidor, está dejando que Keyler lo acaricie — Tristán volvió a sentarse a su lado, Keyler rascó a Sacha.

— Oh, pero si es un ángel ¿verdad, chico? — Nikolai se carcajeó.

— Tu primo parece tener problemas con Sacha.

— Bueno, Keyler no tiene que acercarse mucho a ti, lo cual es la razón por la que me odia.

— A todo esto ¿Cómo se conocieron ustedes? — preguntó Noah con escepticismo, Tristán se encogió de hombros.

— Nikolai terminó dejando que me quedara en su casa después del accidente, el mes que desaparecí estuve con él — la mano sobre Sacha se detuvo, Keyler lo miró en completo estado de shock.

— ¿Es en serio?

— Si.

Tristán mordió su labio inferior, los dos sabían que Nikolai estaba involucrado en su accidente, esto hacía las cosas un poco confusas.

— ¿Hay algún problema? — preguntó Nikolai luego de un silencio insoportable, Tristán daba gracias porque no pudiese ver sus expresiones.

— No, no es eso, sólo estoy sorprendido.

— ¿Por qué?

— Porque es Tristán Archer, lo obvio aquí — señaló, Nikolai se encogió de hombros. 

— No lo conocía y Tristán estuvo fingiendo amnesia.

Tristán mordió su labio inferior y tomó su mano.

— ¿Desde cuándo lo supiste?

— Desde el principio, puedo notar cualquier inflexión en la voz y no eres bueno mintiendo — explicó como si nada, Tristán no habló de nuevo, Nikolai giró la cabeza hacia las visitas — ¿Quieren comer?

— Eso estaría bien.

Tristán se puso de pie y pretendía ir de vuelta a la cocina cuando la voz de Keyler lo detuvo.

— ¿Eres tú el dueño de esta casa, porque sigues yendo y viniendo como si lo fueras? Sé que están saliendo, pero aun así creo que es un poco descortés. 

— Ah, bueno…

Tristán no estaba seguro de que responder cuando lo confrontaron, para su sorpresa Nikolai fue quien dijo la razón, admitió por completo que no podía ver sorprendiendo bastante a sus dos visitas, pero Tristán sabía que lo estaba haciendo por él.

Quería demostrarle que era más que un simple ligue, que confiaba en él y su familia, Tristán se acercó y lo besó como agradecimiento. Le gustaba cada cosa que Nikolai le hacía sentir, la forma en que este hombre le hacía sentir como el centro de su universo.

Definitivamente no tenía quejas sobre ello.

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