Tristán pasó una mano por su pelo una vez se dio cuenta de que tendría que sentarse con Nikolai toda la noche, su abuelo y el de Nikolai tomarían una mesa para ambos.

Sí, definitivamente esto no pintaba nada bien.

Sin pensarlo más se sentó en su lugar, alguien ayudó a Nikolai, esta vez no tenía idea de quien era, Tristán suspiró mirando la carta que dejaron frente a él, no le interesaba, perdió el apetito sólo con ver a este hombre.

Ambos pidieron un trago, un completo desperdicio ir a un restaurante y no probar bocado alguno, los dos vasos fueron situados con un leve tintineo, por fin Tristán se animó a hablar.

— ¿No deberías estar protegido en casa en vez de estar en esta situación?

— ¿Protegido? — preguntó Nikolai agarrando el vaso de Gin Tonic frente a él.

— Si, me refiero a tu espacio, aquí no puedes caminar libremente, incluso tienes que traer a alguien para que te ayude — Nikolai sonrió de medio lado.

— ¿Aun crees que no veo?

— No lo creo, estoy seguro de ese hecho — replicó — Sigues sin ver o no tendrías tanta compañía.

— Tienes el derecho a pensar lo que quieras.

— Ujum… Es una sorpresa que no trajeras a tu esposa — Nikolai tomó un sorbo de su tragó y volvió a dejarlo en su lugar, el hielo hizo ruido cuando chocó contra el cristal, una sonrisa de medio lado hizo presencia en su rostro.

— Pensé que te haría sentir incómodo su presencia.

Tristán se echó a reír, odiaba como este hombre le hacía sentir ahora, pero de ninguna manera daría a conocer su disgusto.

— ¿Por qué estaría incómodo, porque ahora follas con ella y no conmigo? No me hagas reír.

— No, sólo lo pensé porque estarías solo esta noche — él se encogió de hombros, Tristán torció los ojos.

— ¿También te sabes el horario de mi novio?

— Sabía que no lo traerías por tu abuelo.

— Oh, pregúntale a mi abuelo, irle a la contraria es lo que más me gusta.

Nikolai suspiró.

— ¿Podemos dejar de ser enemigos?

— ¿Dices eso ahora, cuando tú has provocado todo esto? Fuiste quien se acercó, yo fingí no conocerte y tú tenías que buscar pelea conmigo de todas formas — Nikolai frunció el ceño.

— Eso fue de muy mala educación.

— ¿Mala educación? — preguntó arrugando las cejas — ¿Debería haberte dicho lo feliz que estaba de verte otra vez? — no tenía derecho a eso, por eso estaba tan enojado, Nikolai apretó sus labios con molestia, Tristán suspiró recostándose en su asiento — ¿Por qué se supone que tengo que reunirme contigo?

— No lo sé, ellos quieren que estrechemos lazos — Tristán se carcajeó, eso en realidad fue muy divertido.

— Oh, debería decirle a mi abuelo que ya pasamos por ese proceso, no iremos más lejos de lo que fuimos en esa cabaña ¿no?

— Ya me disculpé por lo de tu novio.

— Y yo me disculpé por dejarte de esa forma y no conseguí nada, adivina, tampoco conseguirás nada con esa disculpa, nos humillaste públicamente Nikolai, ¿Fue placentero?

— No — Tristán por fin probó su trago, el alcohol bajó por su garganta, quemándola.

— Que pena.

— Quiero castigarte por engañarme — gruñó Nikolai de repente — Sí, quiero derramar toda esta ira sobre alguien y tú eres la persona ideal para ello, me engañaste como un idiota, eres perfecto para desquitarme porque eres el hijo de la persona que más odio y decidiste… — él se calló de pronto, Tristán negó.
— ¿Qué fue tan ofensivo? Porque recuerdo que dejé que me follaras — Nikolai ladeó la cabeza, su risa fue baja, una completa burla.

— ¿Crees que dejaré de sentirme mal sólo porque abriste las piernas para mí?

— Carajo, me voy — gruñó poniéndose de pie mientras daba un golpe en la mesa, esto no los llevaba a ninguna parte, las dos personas en la otra mesa miraron hacia ellos.

— Siéntate.

— ¿Ahora qué?

— Esta noche — dijo Nikolai.

— ¿Qué?

— Regálame esta noche, pasemos la noche juntos — propuso como si estuviese pidiéndole un vaso de agua, Tristán sintió como si un balde de agua helada le cayese encima, lo hizo levantarse tomándolo del frente de su camisa, Nikolai abrió los ojos sorprendido.

— ¿Te has vuelto completamente loco?

— Tristán! — regañó su abuelo poniéndose de pie, Nikolai agarró su mano.

— Suéltame antes de que tu abuelo venga a golpearte.
Tristán cedió y volvió a sentarse.

— Voy a hacer como si nunca hubiese escuchado esa estupidez — Nikolai no se conformó, él siguió empujando.

— Sólo esta noche Tristán y dejaré de molestarte por completo, me olvidaré de todo.

— ¿También de tu disgusto?

— Si, de todo, no volveré a tocar el tema, sólo serán negocios — Tristán no entendía la razón de este contrato, no tenía sentido olvidarse de todo sólo por el simple hecho de acostarse con él.

Tragó, quizás, lo único que quería era tratar de humillarlo con esto.

— Está bien — dijo importándole poco, Nikolai pestañeó como si no hubiese esperado su respuesta en absoluto.

— ¿En serio?

— Si, pero no mencionaremos esto de nuevo — Nikolai se puso de pie llamando la atención de su abuelo, Philip levantó una ceja mirando hacia él.

— Abuelo, tenemos que retirarnos por esta noche.

— ¿Todo bien?

— Si, sólo ha sido un malentendido ¿cierto? — preguntó Nikolai amablemente, Tristán se puso de pie y abotonó su traje.

— Si, me disculpo.

Nikolai se aferró a su brazo con fuerza, la persona que venía con él siguiéndolo de cerca, Tristán salió del restaurante y caminó directamente hacia su auto, el acompañante de Nikolai abrió la puerta para él, luego fue despedido de forma amable.

— Iremos a mi casa.

Tristán ladeó la cabeza mirándolo, las manos se aferraron al volante.

— ¿También quieres dormir hoy con tu esposa?

— No, ese es mi lugar.

Tristán no preguntó, Nikolai no le diría, sólo dictó su dirección y se mantuvo en silencio, Tristán mordió su labio inferior, por fin dejó salir lo que se atoró en su garganta desde que lo vio.

— ¿Por qué no te hiciste la cirugía?

— Ah, la cirugía, si me la hicieron — una leve carcajada sonó, Tristán levantó las cejas, eso no tenía sentido.

— ¿Entonces sí que puedes ver?

— ¿Por qué te interesa eso? De todas formas, escaparás en la madrugada.

— Sí, es cierto, no me importa.

Una vez en el lugar indicado Nikolai le ordenó donde aparcar y caminó hacia la casa, colocó su dedo en la cerradura magnética de la puerta, apenas abrió pudo ver que este lugar era diferente a la cabaña donde solía estar, no llegaba a ser completamente minimalista.

Un gran cuadro de un bosque lleno de nieve adornaba la pared principal, un televisor, lo demás no cambiaba, sólo lo necesario, sofá y dos asientos, nada de portarretratos o cosas inútiles.

Tristán ladeó la cabeza viendo al ser que acaba de despertarse, se estiró sobre la alfombra y dio un ladrido hacia Nikolai avisando de su presencia, ese era su perro guía.

— Si Sacha, estoy aquí — dijo Nikolai deteniéndose, el animal caminó hacia él y colocó el hocico en su mano a forma de saludo, era educado y así Nikolai quería que creyese que veía — Ve a la alfombra y duerme.

El perro volvió sin darle una mirada a Tristán, Nikolai caminó hacia su habitación y le ordenó trabar la puerta a penas entrara, su cuerpo se estremeció una vez se dio cuenta de que estaban solos.

¿Qué se suponía que estaba haciendo aquí? Estaba en la casa de Nikolai a minutos de acostarse con él nuevamente.

Ni siquiera debería excitarse pensando en ello, este hombre estaba casado y él tenía novio, lo que estaba haciendo era una completa falta de respeto hacia su persona y todos.

Hacer esto no los beneficiaría en nada, estaban cometiendo un error.

— No podemos hacer esto — dijo tratando de convencerse a sí mismo de que se alejaría de Nikolai cuando lo único que quería era tocarlo, que lo tocara como antes.

— ¿Por qué no? Hemos venido todo el camino hasta aquí sólo para esto — Tristán mordió su labio inferior.

— Estás casado y yo tengo novio.

Nikolai dejó la chaqueta de su traje sobre un asiento, sus dedos comenzaron expertamente a desabrochar los botones, calentándolo con la imagen, la camiseta debajo bajó un poco de su emoción. 

— Y no pensaste en ellos hasta ahora — Nikolai caminó hacia él e hizo que su mano derecha descansara sobre su pecho aun cubierto.

El toque se sintió mejor de lo que debería admitir, el calor persistió a pesar de las copas de ropa sobre él, Tristán le agarró la muñeca intentando detener lo que sea que estuviese pensando.

— Detente — pidió más como una súplica que una orden, Nikolai sonrió de medio lado.

— Quieres hacerlo tanto como yo, mueres por tener mis manos sobre ti otra vez.

— Estas siendo demasiado arrogante sobre esto — gruñó, Nikolai arqueó una ceja, obviamente estaba preguntándole si no era cierto lo que acababa de afirmar.

Tristán apretó sus labios en una fina línea, era cierto, pero no por eso dejaba de estar mal.

— Me equivoqué al venir aquí, ya no estamos en las mismas condiciones que antes.

— Sólo olvida todo eso por esta noche.

— ¿Puedes permitirte olvidar que estás casado? — preguntó con un resoplido — Porque eso está acabando con mi cabeza.

— Ese no es un problema con el que tengas que lidiar, lo haré yo en su momento.

— Si eso no hace que te detengas recuerda que tengo novio — Nikolai se sentó en la cama y lo miró

— Si, el actor que está metiéndose en tu cama sólo por patrocinio, ambos sabemos que eso no va a detenerme.

— ¿Qué esperas lograr con esto?

— Deja de hablar Tristán y, sobre todo, deja de pensar, estas consiguiendo perder el tiempo cuando sabes que quieres tenerme dentro de ti — Nikolai desabrochó su cinto, lo dejó caer haciendo un ruido y bajó la cremallera, podía ver la erección cubierta por la ropa interior.
Tristán tragó.

— Necesito una ducha — murmuró.

— Claro, pero espero que una vez salgas de ahí estés dispuesto hacerlo.

Tristán caminó hacia el baño, se quitó toda la ropa y la dejó en la baranda, abrió la llave y se metió bajo el agua, sólo sería una vez, ambos saldrían ganando de esta situación.

Tristán tomó el gel de baño y lo dejó caer en su mano, se prepararía él mismo y se ahorraría un poco de humillación, Nikolai no tendría que pasar mucho tiempo en ello, sólo irían a la acción y terminarían rápido.

Con un suspiro llevó los dedos hacia allí y deslizó uno suavemente siseando por la quemadura inicial, estaba avergonzado por esto, pero se dijo que mejor aquí que ahí fuera con los dedos de Nikolai, lo movió ligeramente hasta adaptarse a él.

Arqueó la espalda al deslizar el segundo, Tristán se apoyó con la mano libre sobre los azulejos del baño, su pene confundiendo la situación por completo estaba duro y goteando. Abrió sus dedos extendiéndose mientras apretaba la mandíbula.

Tristán sacó sus dedos y se enjuagó, con eso era suficiente, sólo tenía que ponerlo y terminar las cosas de una vez, se envolvió la cintura con una toalla y salió, Nikolai estaba sentado, con las piernas extendidas en la cama y el dorso contra el respaldo de la cama, esta vez sólo llevaba el pantalón.

— Ya me he preparado así que no es necesario que lo hagas, no demoremos más las cosas.

Un músculo en la mandíbula de Nikolai se contrajo, los labios se apretaron fuertemente, el lubricante y preservativo estaban cerca, la mano de Nikolai se deslizó por el lado libre.

— Acuéstate bocabajo

— ¿Qué? Eso no… — Nikolai levantó una ceja.

— ¿No lo harás?

— Si — dijo finalmente caminando hacia el otro lado de la cama, Tristán gateó por el colchón y se colocó justo como había dicho, esto era lo mejor, ni siquiera lo vería cuando estuviesen haciéndolo.

Nikolai se movió poniéndolo nervioso, Tristán apoyó los antebrazos y escondió la cabeza entre ellos, las rodillas de su acompañante se colocaron a ambos lados de sus piernas, demasiado bajo.

Sus grandes manos se deslizaron desde las pantorrillas, la parte posterior de los muslos y se colaron bajo la toalla agarrando su trasero, Tristán enrojeció sólo escuchando el latido de su corazón.

— Así que quieres que sea rápido — dijo Nikolai, la voz gruesa recorriendo la espalda, la mano estaba caliente como si un fuego se encendiera dondequiera que lo tocara hasta llegar justo al borde de la toalla y jalar, fue desechada rápidamente en el suelo.

— ¿Tanto quieres deshacerte de mí?

— Si — admitió con un gruñido, la risa baja de Nikolai se escuchó.

— Sobre tus rodillas — ordenó.
Tristán tragó todo su orgullo mientras obedecía, las rodillas y antebrazos soportaron su peso, su cadera se levantó haciendo las cosas más bochornosas, por lo menos Nikolai no estaba viéndolo.

La mano de Nikolai acarició una de sus nalgas, su estómago se endureció, la espalda hormigueó mientras su pene se erguía aún más, Nikolai acarició con el dedo pulgar el anillo de músculos, sólo frotó haciéndolo suspirar.

— Tristán ¿Podrás ir con tu noviecito después de esto? — preguntó, entonces la sensación surgió repentinamente, incluso antes de que pudiese contestar sintió la lengua lamer. 

Dejó escapar un sonido mientras su espalda temblaba, los dedos de los pies se flexionaron con fuerza cuando la lengua se hundió en los pliegues, Tristán respiró torpemente, sin saber qué hacer.

— ¿Sabes que creo? — preguntó otra vez, el aliento chocando contra su parte más sensible — Creo que a penas lo veas vas a pensar justo en esto, conmigo aquí detrás, comiéndote.

Tristán se estremeció sin rebatir las palabras, Nikolai resopló y empujó la lengua hacia adentro durante mucho tiempo, el hormigueo se extendió con un grito ahogado, se inclinó sintiendo el placer bajo su vientre.

Podía escuchar el sonido que hacía, la calentura en su rostro aumentó, la lengua revoloteó en el interior todavía caliente, moviéndose hacia adentro y hacia afuera, mientras se contraía.

Estaba disfrutando esto cuando se suponía que sólo sería meterlo y terminar de una vez, no debería serlo, pero era tan bueno que de sus ojos brotaban las lágrimas sin parar. Se mordió los labios, frotando sus mejillas contra la cama.

La lengua comenzó a acelerar sus movimientos y se escuchó un sonido húmedo viniendo de abajo, tan vergonzoso, un gemido se desplazó por su garganta. Arqueó la espalda con fuerza cuando empujó su lengua lo más que pudo.

Con los ojos desenfocados mientras convulsionaba, dejó escapar un grito ahogado, se desmoronó y se corrió sólo con eso.

Tristán ladeó la cabeza para verlo, Nikolai se alejó levemente mientras lamía las comisuras de su boca, luego se metió entre sus piernas indicándole con un toque alejar las rodillas.

Suspiró acomodando las piernas, Nikolai estiró su brazo por un momento hacia las cosas que había dejado a un lado, deslizó el preservativo sobre él, ignorando el lubricante por completo.

— No parece que necesites más ayuda — Tristán mordió su labio inferior.

— Sólo ponlo.

El pene resbaladizo fue frotado contra las nalgas moviéndose hacia adelante y hacia atrás, una mano aferró su cadera hundiendo los dedos, la punta del glande se hundió ligeramente en el interior.

Tristán abrió la boca ante la sensación, inclinó sus caderas hacia atrás tratando de ponerlo todo de una vez, los dedos en su pelvis se encajaron y Nikolai retrocedió ligeramente haciéndolo lloriquear.

— Detente — jadeó contra la sábana, la risa baja de Nikolai volvió a escucharse.

— ¿Qué me detenga con qué exactamente?

— Hazlo de una vez — gimió suavemente, mordiéndose el labio.

El pene fue empujado hacia adentro, su interior hormigueó, negó con la cabeza hundiendo la cara en la cama, Nikolai salió y luego volvió a empujar de vuelta, una y otra vez.

Cada vez que estimulaba la próstata un alto gemido ronco salía de sus labios, ni siquiera pudo pensar en contenerlos, sus manos, que antes se aferraban a la sábana con fuerza fueron aprisionadas entre las de Nikolai, le levantó el torso sujetando sus brazos por detrás.

Fue penetrado por Nikolai, mientras estaba de rodillas, podía escuchar el sonido húmedo, la parte superior de su cuerpo tembló, mientras con una mano fijaba sus brazos la otra se movió hacia su erección.

Su corazón se aceleró murmurando una palabrota, la cama crujió con fuerza siguiendo el ritmo de las embestidas, la mano moviéndose bruscamente sobre su erección le brindaba un estímulo doble.

El pene atravesó violentamente y en el momento en que la próstata fue comprimida hasta el punto del dolor alcanzó un fuerte clímax, Nikolai también cedió contrayéndose contra él, él lo soltó suavemente haciéndolo descansar en el colchón.

Tristán despertó pasada las tres de la mañana, miró a su lado, Nikolai estaba completamente dormido, lentamente bajó de la cama, caminó hacia el baño donde dejó toda su ropa y se la puso de vuelta.

Después de hacerlo no se sentía mejor, estaba satisfecho sexualmente pero su cabeza estaba llena de culpa, fue un completo estúpido al aceptar esto, Noah llegaba hoy en la noche.

¿Cómo iba a mirarlo a los ojos sin recordar lo que estuvo haciendo horas antes con otro hombre?

Se retiró con la imagen de Nikolai grabada fuertemente en sus retinas, encendió un cigarro y lo fumó hasta llegar a su auto, un mensaje de Noah lo hizo sentir peor consigo mismo.

Maldición ¿Ahora cómo iba a olvidarse de sus toques, de la forma en que lo besó? ¿Qué iba a sentir cuando Noah lo acariciara?

Estaba siendo un idiota respecto a esto, Nikolai no le dio dado tanta importancia, sólo un revolcón de una noche, él debería pensar lo mismo.

El problema era que la culpa no se iba y Noah llegaría mucho antes de su viaje.

******