[009] Golpes.

— ¿Que haces aquí, HoSeok? Esta no es tu empresa — Acusó Jackson, escondiendo a Momo detrás de su espalda.

— Ahora no, debo hablar con ella, por favor hazte a un lado — Pedí, tratando de no perder la calma.

— Momo no quiere hablar contigo, vete antes que llame a seguridad — Amenazó acercándose a mí.

— Jackson, no quiero peleas, solo déjame hablar con ella — Insistí, tratando de que se alejara pero no lo hacía.

Hirai se había quedado detrás de Wang, pero cuando él se acercó ella solamente se quedó allí, con la vista baja sin decir nada.
Traté de moverme para tocarla o que por lo menos me vea, pero el chino puso su cuerpo como escudo y me miro fijamente.

— ¡Dije que te fueras! — Gritó.

Hasta aquí llegué.

— ¡Y yo dije que me dejes hablar con ella! — Respondí, dándole un empujón y haciéndolo retroceder.

Sin querer, eso hizo que él chocara a Hirai y la hiciera tropezar.
Por suerte, ella no se cayó, pero por desgracia para mí, eso activo la furia de mi contrario, quien sin pensarlo dos veces, me dio un golpe directo en la mejilla.

— ¡Jackson, detente! — Exigió Momo, logrando que Wang la mirara.

Por puro impulso, me levanté y lo golpeé en la cara a puño cerrado, aprovechando el momento de distracción.

Si él quería pelear, eso haremos.

Está demás decir que nos iniciamos a pelear y obviamente yo iba perdiendo, ya que el otro tiene mucho más fuerza, por lo que es fácil hacerme trizas, pero no me rendiré tan fácilmente.

— ¡Detenganse! — Ella gritaba, pero los dos la ignoramos.

Si no hubiese sido por un chorro de agua helado que cayó sobre mi cuerpo, probablemente no nos hubiéramos separado.

— ¡Dejen de comportarse como dos malditos tarados! — Exclamó exasperada.

Nos miraba molesta, y yo sabía a la perfección que estaría muerto.

— Jackson, por favor vete — Pidió bajando el recipiente con el que nos aventó agua y cerró los ojos, tratando de no vernos.

— Pero Momo, él-...

— ¡Jackson! — Se contuvo y suspiró — Por favor, ve a enfermería, gracias, pero yo me encargaré de él.

El pelinegro se levantó y se fue, no sin antes asegurarle a Momo que si lo necesitaba que lo llamara.
Yo solo tiré mí cabeza para atrás, acostándome completamente en el frío suelo.

— HoSeok, levántate — Demandó molesta.

Sin rechistar o algo por el estilo, me levanté lo más rápido que pude, me dolía todo el cuerpo, pero ahora no me debo mostrar débil.
Ella empezó a caminar, mientras que yo solo la seguía, abrió la puerta de una sala y me dejó pasar.

Entré con miedo a lo que parecía ser unos vestidores de hombres, de esos que ocupan los jugadores de algún deporte luego de su juego.

Señaló un lugar, dando a entender que me siente allí, mientras ella buscaba algo en uno de los casilleros, hasta que lo encontró.

Sacó una caja de primeros auxilios, se sentó al lado mío, y con un algodón mojado en quién sabe qué, empezó a limpiar una parte de mi mejilla lastimada.

— ¿Por qué lo hiciste, HoSeok?

No respondí.

— Sabes que esto puede traer consecuencias, respóndeme.

— Lo lamento Momo, yo... No sé que me pasó — Me límite a responder.

— Hoy estás más extraño que de costumbre, primero me insultas y luego golpeas a mi amigo, ¿qué más?, ¿ahora robaras un banco y el dinero se lo darás a otro banco?

Quería reírme, pero sabía que no debía hacerlo. Estaba siendo regañado, debía permanecer serio.

Nos quedamos en silencio, y mientras ella trataba mi hombro, decidí verla a los ojos, siendo imitado por la contraria.

Entonces sonreí. A pesar de ser un completo idiota, seguía queriéndome y preocupándose por mí, no la merezco.

— Lo siento — Solté — No sé que me sucede, siento que si nunca me hubiera vuelto famoso, tal vez esto no hubiera pasado, no te merezco, tu eres tan buena y hermosa y yo solo soy... Solo soy yo — Dije desviando la mirada, pero al instante sentí como su mano tocaba mi mejilla sana, por lo que volteé a verla.

— Y es por eso que me gustas.

Sin esperar algo más, la besé.

Nos separamos luego de unos minutos, y juntamos nuestras frentes, ambos con los ojos cerrados y una sonrisa en el rostro.

Te quiero — Le susurré.

Era la primera vez que se lo decía, por lo que la abrecé, dejando que se recostara en mi pecho, mientras yo apoyaba mi cabeza sobre la suya.
Era tan cálido, como si fuese un sueño, amaba la sensación que me llenaba el alma.

— Momo — Llamé, haciendo que me mirase — ¿Me permites ser tu novio? Prometo hacerte feliz y no volver a comportarme como un idiota.

— Si Hobi, puedes ser mi novio — Aceptó felizmente.

Con una sonrisa, más amplia que la anterior, volví a besarla, no me importaba nada.
No me importa perderlo todo, si la tengo a ella con eso basta.

Ella se sentó en mis piernas, y la apreté más contra mi cuerpo, llevando mis manos a su cintura, mientras que ella tenía las suyas alrededor de mi cuello, deslizándose suavemente de vez en cuando por mis hombros.

Te quiero tanto — Le susurraba en medio del beso, ya que quería que ese momento quedara en nuestros recuerdos para siempre.

Quería que dentro de tal vez quince años, se lo contaramos a nuestros futuros hijos. Me gustaría que cuando vean algo sobre Jackson lo que yo les diga sea algo así como "Una vez su padre peleó contra ese hombre por el amor de su madre, obviamente lo hice pedacitos y se fue llorando con su mami'
Reí por dentro, sin dudas amo mi imaginación.

— Hobi, ya debes volver a casa — Recordó la japonesa.

Se bajó de mis piernas y yo me levanté. Tenía razón, ya había preocupado mucho a los muchachos, debía volver.

— Esta bien, ya me voy — Avisé, dándole un casto beso en los labios y luego uno en la frente.

Salí de allí, y me dirigí a mi auto para volver al departamento.

Una vez en casa, entré justo cuando todos estaban terminando de comer, por lo que capture la atención de los presentes, excepto la de Jin, quien casualmente no se encontraba en la mesa.

— ¿Y a ti qué te pasó? — Preguntó Jeon al ver mis heridas.

— Estoy bi-... — Me detuve al oír un vaso caerse.

— ¡Jung HoSeok quiero una explicación ahora mismo! — Gritó el mayor de los siete.

Bueno, hasta aquí llegó mi historia.

🍒

Nimin_36

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top