[001] Recordando.

Hoseok Pov's

Llevaba mi cabeza recostada por la ventana del autobús, debido a que hoy iría al aeropuerto a despedir a mi mejor amiga, y eso me estaba destrozando por dentro.

Sonreí ligeramente al recordar, como si hubiese sido ayer, el día en que la conocí.

Hace 3 años

Iba caminando con Jin por los pasillos casi vacíos del instituto, hasta que nos detuvimos en la pizarra donde pegaban todas las noticias diarias.

— ¡HoSeok, mira! La semana que viene harán un concurso de baile — Anunció emocionado mi amigo — ¡Debes inscribirte ahora mismo!

— ¿En serio? No lo sé, hyung — Dudé mientras me rascaba la nuca y empezaba a caminar devuelta, siendo seguido por el pelinegro.

— Obvio si, tranquilo, yo te apoyaré — Aseguró, pero el muy despistado sin darse cuenta, chocó con una chica — Oh, l-lo siento Hyo, no te ví — Se disculpó, riendo nervioso.

— De-descuida, no hay problema — Habló la muchacha.

Oh, esa chica era Jihyo, la compañera de canto de Jin. Él vive hablando de lo dulce y hermosa que es su voz, apostaría lo que sea a que ambos se gustan el uno del otro, digo, solo hace falta ver la forma en la que se miran.

Volviendo a la realidad;

— ¡Jihyo, corre!, ¡Momo sabe lo que hicimos! — Gritó de la nada una muchacha rubia, llegando sin avisar.

¡Vuelve aquí ya mismo, Sana! — Exclamó de igual manera una chica desde el otro lado de los pasillos.

Ahhh, esa Sana, la mejor amiga de Tae. Notece el sarcasmo, todos sabemos que hay algo más que amistad entre ellos.

Ahora que lo pienso, soy el único entre mis amigos que se encuentra solo, digo, YoonGi y Dahyun estan por cumplir un año de novios, Nam y Chae van por su primer mes juntos, Jimin está a punto de confesarle su amor a Mina, Jungkook al fin esta logrando algo con NaYeon y luego... Bueno, luego estoy yo, moriré solo sin alguien a quien amar.

— ¡Ocultame, chico extraño! — Suplicó la chica rubia, corriendo hacía mí para esconderse detrás mío.

Miré a Jin en busca de ayuda, pero él tenía mi mismo problema, puesto que Jihyo estaba escondida detrás de su espalda.

De la nada una castaña apareció con nosotros. Tenía un semblante bastante enojado, vino directo hacia mí, y sentí como mis piernas temblaban, ya pude ver mi muerte acercarse, a pesar de no saber el motivo.

— ¡Tú!, ¡entregamela! — Demandó con el ceño fruncido.

— ¿Por qué? — Pregunté con un tono confiado, tratando de ocultar mis nervios.

— No te incumbe, ahora dame a la rubia y nadie saldrá herido — Negoció extendiendo la mano.

— ¡No es cierto, chico extraño!, ¡si me entregas YO saldré herida! — Chilló la chica a mi espalda.

— Pero Sanita, solo quiero hablar contigo — Aclaró la castaña fingiendo amabilidad.

— No es cierto Momo, yo sé que no — Lloriqueo la susodicha, aferrándose a mi chaqueta.

La chica en frente mío pareció perder la paciencia, ya que se acercó bruscamente a nosotros, a lo que reaccioné rápido, y corrí a la rubia para que no sea atrapada por la furia de su amiga.

— Verás, ésta chica que ves aquí, resulta que es el amor platónico de mi mejor amigo, así que si la matas él quedará muy triste — Informé, sintiendo la mirada asesina de Kim sobre mi.

— ¿T-Tae dijo que... Yo — Empezó a balbucear la japonesa.

— Ahora no es el mejor momento — Le susurre.

— No sé si sabes, pero tu querida cuñadita se comió toda mi comida, ¿oíste? TO-DA, mi comida, ella y aquella enana que está detrás del chico alto — Acusó, señalando a donde estaban los otros dos.

— ¡Hey! Yo no soy enana solo-... Olvídalo, sigue contándole, jeje — Cedió Jihyo al recibir la mirada asesina de la muchacha, mientras volvía a esconder su cabeza en la espalda de SeokJin.

— Volviendo al tema — Retomó, mirándome — A menos que no quieres que mate a Sana, tu te tomarás la molestia de pagarme toda la comida que tu querida cuñada se comió — Planteó con un tono más calmado.

Rodé los ojos. Tae tendrá que pagarmela bieeen caro, no puedo creer que me toque pagar-... Aunque, pensándolo mejor.

— ¿Que te parece una apuesta? — Propuse.

— ¿Apuesta?

— Si, la semana que viene el colegio hará un concurso de baile, si te inscribes y llegas a mayor puesto que yo, entonces ahí yo pagaré tu comida — Expliqué balanseandome sobre mis talones.

Soltó una risa sarcástica — ¿Y si tu ganas?.

— Si yo gano, tu perdonarás a Sana de la muerte, la dejarás para que salga con TaeHyung, y me pagarás una cena en un restaurante de lujo.

— De acuerdo — Aceptó — ¿Trato?.

— Trato — Aseguré, estrechando mi mano con la suya.

— Adiós, lunático — Se despidió la castaña, antes de perderse por los pasillos otra vez.

— ¡¿Estás loco?! — Gritaron Park y Minatozaki al unísono, saliendo de sus escondites, y dejándonos sordos a los dos.

— ¡Momo es la mejor bailarina de todo el mundo!, ¡estás frito! — Sentenció la que estaba a mi lado, sacudiéndome de los hombros.

— Un "gracias" no estaría mal — Contesté ofendido.

— Tienes razón, lo sentimos, gracias por salvarnos — Dijeron lo último juntas.

Hicieron una reverencia, y se fueron de allí, dejándonos solos a mi y a Jin.

— ¡¿En qué estabas pensando?! — Fue lo primero que reclamó — ¡¿Revelar el secreto de Tae así como así?!

— Tranquilo tonto, no pasara nada.

🕒
-Dos horas después-

— ¡¿Que hiciste qué?! — Gritó TaeHyung a punto de estallar.

— Yah, no es para tanto — Me defendí.

Mire al mayor de todos, y le saqué la lengua. Charlatán, ya le había contado el chisme a todos en menos de diez minutos. 

— ¡Hoseok estás-...

— Tae, ¿podemos hablar? — Llamó su mejor amiga, llegando de la nada.

— S-Sana, si, seguro — Sonrió antes de irse con la japonesa.

— Te apuesto veinte billetes que luego terminan saliendo — Habló alguien detrás mio.

Me dí vuelta asustado, encontrándome con la castaña de antes. La cual se ve más linda en su estado tranquilo que con su cara de querer matar a todo el mundo.

— Nosotros ya nos vamos, te vemos luego, HoSeok — Anunció Nam, llevándose a los demás con él.

— Me llamo Momo — Se presentó la chica, extendiendo su mano.

— Un gusto Momo, me llamo Hoseok — Saludé, estrechando la mía con la suya.

— ¿Estas listo para perder? — Preguntó desafiante, y estiró fuerte de mi brazo, haciendo que mi rostro y el de ella queden a escasos centímetros el uno del otro.

La miré directo a los ojos, de la misma manera que ella lo hacia, y comprobé que tenía unos ojos de un color café muy bonitos.

— Espero que empieces a trabajar, porque debes pagar 10kg de Jokbal — Contó, guiñando el ojo y soltando mi brazo.

Pasó por al lado mío, y dejó que me atonte con su perfume, sin poder casi reaccionar.

— Adiós, Hobi — Se despidió cantarina.

Voltee a ver por donde se iba, y sonreí por inercia. Que agradable muchacha.

🍡

Nimin_36

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top