-¡Detente! - gritó alguien con la respiración cortada, intentando recuperar nuevamente el aire en sus pulmones.

Existía algo en ella que siempre había llamado su atención.

No sabía con exactitud la razón por la que cada segundo se sentía más atraído por esa chica. Quizás, tenía que ver con su desaliñado aspecto, sus gritos nocturnos o por el hecho de ser la nueva y misteriosa integrante del pueblo. Probablemente, era porque sólo ella era capaz de entender sus perturbados deseos.

No le sorprendió la sangre que manchaba el blanco vestido de la chica. Pesé al negro lecho de la noche, era capaz de distinguir su silueta, el temblor de su pequeño cuerpo, su cabello cayendo por debajo de sus hombros levantándose ante la brisa del viento mientras el resplandor de su rostro caía junto a las lágrimas de sus mejillas.

-¡No te acerques! - exclamó ella, girando hacia el vacío del acantilado.

-Tu muerte no solucionará nada, ¿lo sabes, cierto? - el chico se cruzó de brazos, antes de mirarla fríamente - Si tú mueres, yo muero, ¿lo olvidaste?

-¿Cómo matas a un monstruo? Ellos nunca mueren, en especial, cuando son demonios salidos del infierno. - musitó irónica, - Lo único que te pesa es no ser tú el que me mate..

En ese momento, sus ojos oscurecieron tanto o más que la misma profundidad del océano. Sin desvanecer la seriedad sobre sos facciones bien parecidas, le dedicó una de sus frías sonrisas.

-Te lo dije una vez, si tengo que destruirte o salvarte, sin dudarlo te destruiría. No puedo dejar que mi debilidad termine conmigo.

La joven le devolvió la sonrisa, regresando la mirada hacia adelante, aceptando su destino.

-En ese caso, fue un gusto haber tocado el paraíso contigo a mi lado. - cerró los ojos y aspiró un poco de aire.

Abrió los brazos imitando las alas de un ave dispuesta a volar al mismo tiempo en que colgó su pie al vacío, dispuesta a saltar y, de una vez por todas, terminar con su vida. Antes de dejarse caer, una mano sujeto su cintura, su respiración se mezcló con la suya y sus latidos se aceleraron de pánico con su cercanía.

-Llámame loco o cómo mierda quieras, pero jamás podrás apartarte de quién has liberado.

Los labios del chico se curvaron en una retorcida y siniestra sonrisa, provocando un escalofrío recorre su espina dorsal, obligándola a rehuir de su mirada.

Sin duda no estaba preparada y estaba segura que nadie lo estaba. Después de todo, ninguno en el pueblo de Inferi se encontraba listo para enfrentarse al infierno que comenzó arder en el paraíso.

-Edén.

No soy una experta pero trataré de hacer lo mejor posible. Esta historia no trata de ofender a nadie, por lo cual espero que tampoco sea ofendida, debemos aprender a respetar el trabajo y la opinión de los demás.

Puede que encuentres faltas ortográficas o de redacción, así mismo puede que las corrija al final de la historia, en el proceso o tal vez, algún día lo haga. NO PROMETO NADA

PARA MAYORES DE 18 AÑOS, NO APTO PARA SENSIBLES. No obstante, como sé que sin importar estas restricciones la mayoría hace lo que quiere, ya cada quien.

LA TOTALIDAD DE LA HISTORIA ES FICCIÓN, CON ESTO QUIERO DECIR QUE CADA PERSONAJE, LUGAR, SUCESO Y DEMÁS SON DE MI CREACIÓN, ASÍ ES VINO DE MI EXTRAÑA, ALOCADA Y DEMENTE CABECITA. NADA ES REAL, ASI QUE CUALQUIER PARECIDO ES PURA COINCIDENCIA.

Sí a pesar de saber todo esto decides quedarte y darle la oportunidad a la historia, te estaré eternamente agradecida por darme esa oportunidad. ❤ Y si les ha gustado, voten y comenten.

NO SE ACEPTAN COPIAS NI ADAPTACIONES, LES RECUERDO QUE TODOS TENEMOS UNA MENTE SUPER KIUT, Y ESTOY SEGURA QUE SU IMAGINACIÓN ES GRANDE. ADEMÁS TAMBIEN ES UN GRAN ESFUERZO QUE HAGO PARA PONER EN CIRCULACIÓN MI MENTE.

Sin más que decir:

¡Bienvenidas/ Bienvenidos wattleatters!