Corea, año 658 d. C.

La historia está forjada por sangre y acero. Los Tres Reinos de Corea están hilando la suya con la hoja de las espaldas bañadas en la sangre de los enemigos de cada gobernante. Goguryeo (高句麗) al norte, Baekje (百濟) al suroeste y Silla (新羅) al sureste son los actuales reinos que dividen a la nación y cuya misión desde antes de Cristo es ganar territorios unos sobre otros.

Goguryeo está gobernado por el gran Min Yoongi y cuenta con la mayor parte del territorio, su vasto poder se extiende hasta donde la mirada no alcanza a ver y nadie es ignorante de su existencia pues los Min desde tiempos antiguos se han vanagloriado con los títulos de grandes y poderosos. Sin mencionar el de violentos y crueles.

El reino gobernado por Yoongi a pesar de ser el más grande en contraposición con Baekje y Silla también es el que alberga la mayor penumbra. Siendo gobernado por un mandatario tirano, la pobreza y la miseria abundan por las calles de cualquier rincón de Goguryeo, excepto por la zona del palacio real y sus alrededores en donde mora Min Yoongi, sus sirvientes más leales y su ejército.

Cegado por la codicia y con un pasado histórico que antecede su vil deseo de gobernar, Min Yoongi ha librado grandes guerras durante los últimos diez años contra otros gobernantes más pequeños que finalmente han cedido ante su poder. Todo lo que la espada de Min toca es quebrado. Así pues, en la última década su territorio ha alcanzado dimensiones inimaginables y por detrás de ello una estela de cadávedes, torturas, pueblos arrasados y hambruna le hacen el honor a tributo a tan magnate reino.

Sin embargo, pese a todo el poder que la casa Min alberga el deseo de Yoongi es poder devorar cada parcela de Corea y que sea Goguryeo lo único que quede en pie, es por ello que todavía libra grandes batallas con los dos reinos restantes especialmente con Baekje cuya gobernante es la antitesis de todo lo que pregona Min Yoongi.

Hwan Heerin es la actual gobernante del reino de Baekje cuyo poder se limita al suroeste de la nación. Siendo la primera mujer de la historia en albergar una posición de poder tan grande ha demostrado que la guerra puede ser cuanto más la solución más absurda e inútil para determinar el futuro de un país, pensamiento que por supuesto no es aceptado por muchos otros pesonajes de la época y por lo cual se ha ganado numerosos enemigos que han intentado derrocarla, entre ellos su principal y más temible enemigo es Min Yoongi.

Sin embargo, y para la suerte de Hwan Heerin su filosofía ha logrado tocar el corazón de los más desafortunados y a pesar de que su ejército no es tan podesoso como el de Goguryeo son muchos los civiles que se han unido a su causa intentando huir de la hambruna y la miseria. Esto ha ayudado que el campo, la textilería y otros sectores que influyen económicamente en la prosperidad de Baekje se vean beneficiados, ya que al generar trabajo para las personas, al mismo tiempo ayuda a hacer del reino un lugar más próspero para todos.

Por otro lado y gracias a sus relaciones con el extranjero, Japón y parte de China también han fijado alizanas con Hwan Heerin, cosa que ha sido el principal obstáculo para que Goguryeo acabe con Baekje. Quizás el ejército de Heerin no es muy poderoso pero cuando adhieres el de Japón y China se convierte en un titán capaz de devolver con creces los golpes de Goguryeo.

Heerin comparte la idea de que cada región sea autónoma, capaz de cuidar sus propios intereses y que en cada región se explote la actividad que mejor pueda contribuir a la prosperidad de la nación, sin embargo, Min Yoongi prefiere unificar todo el país bajo su atroz mandato.

Esta última idea no está muy alejada de la manera de pensar de Bak Seojoon, actual gobernante del reino de Silla, sin embargo, su mandato está lejos de ser tan violento y cruel como del de Yoongi. Además de que Seojoon tiene el interés común con Heerin de ayudar a prosperar a Corea. Claro que, piensa que un sólo mandato es más que suficiente y que la unificación bajo un único Rey es la solución. Por ello, Silla se mantiene muchas veces neutro en cuanto a las decisiones tomadas por los otros dos reinos y particularmente se mantiene a raya en la mayoría de las batallas que se desatan entre Heerin y Yoongi.

Heerin es partidaria de que la guerra no lleva a ningún lado y que sólo los más vulnerables pagan las consecuencias de las decisiones que toman sus gobernantes pero presionada por los constantes y casi mensuales ataques de Min Yoongi se ha visto obligada a estar involucrada en el derramamiento de sangre en pro de proteger a Baekje y sus ciudadanos.

Desde incendios provocados, ataques sorpresas en las fronteras de los dos reinos e intentos de asesinatos por sicarios, Yoongi ha movilizado fuerte estrategias contra Heerin, sin embargo, y para la gracia y bienestar de Baekje la gobernante se ha mantenido en pie.

Por supuesto que entre todas esas artimañas siempre se ven involucradas víctimas que no tenían nada que ver con la gran riña y el odio profesado por Min hacia Hwan. Esto pesa en el corazón de Heerin quien quisiera encontrar una vez por todas el final a tan descomunal guerra que arraza con todo lo que consigue en su camino. Por mencionar, uno de los últimos ataques de Yoongi hacia Baekje habría sido hace un mes cuando incendió una aldea completa durante la madrugada cobrando la vida de al menos doscientas personas. Posterior a ello y en menos de dos semanas un camino de cadáveres había sido echado en la entrada de la zona real de Baekje dibujando horrorozas figuras ensangrentadas en el suelo. Finalmente hacía unos días una pequeña embarcación de especias fue acorralada llegando al puerto principal de Baekje y todos sus tripulantes fueron asesinados, por lo que cuando enviaron una comisión de rescate encontraron los cuerpos de las víctimas ya en estado de descomposición.

Así sucesivamente se han mantenido los últimos diez años desde el primer ataque de Goguryeo hacia Baekje y ha sido un tira y encoje por parte de los dos gobernantes que libran una lucha que podría ser su perdición. La sed de poder y la ambición ha pintado las tierras de Corea de un intenso carmesí y cada noche los llantos se sobreponen a los techos de las casas donde cientos de familias piden una muerte limpia antes de morir de hambre y ver a sus hijos pestilentos de enfermedades.

Por más que la fuerza de un bien mayor intercediera, posiblemente todo acabase si Heerin muriera a manos de Yoongi y este lograra su cometido de gobernar el suroeste de Corea, sin embargo, Heerin es consciente de que entonces la guerra se dirigiría en contra de Silla siendo aún más violenta de lo que ya es (porque los ataques a Silla son leves comparados con los de Baekje) y posteriormente si Yoongi fuera el único gobernante de Corea entonces el país se sumiría en la misma situación que Goguryeo: Miseria.

Por eso Heerin no se ha entregado voluntariamente a Min ya que sabe que el odio de él hacia ella va más allá de la riña de territorio y que aunque ella muriera Yoongi no se detendría en su afán de volver al mundo un lugar más tenebroso. Claro que Heerin también desearía poder hacerse cargo de Min Yoongi porque con su final el reino vería un poco de luz, sin embargo, guiada por su profesar de que la paz puede ser el camino, aún no se ha atrevido a recurrir a despiadas artimañas de envenenamiento y asesinato como su contraparte ha usado tantas veces.

Heerin reza en las noches porque sus alianzas con países vecinos y el poco apoyo de Silla la ayuden finalmente a avanzar y acabar con la tiranía de Yoongi haciendo que éste se rinda voluntariamente y que pague en prisión por todo el daño que ha hecho. Sin embargo, los rezos están muy lejos de interceder por la causa de Hwan Heerin.

Pese a ello, el corazón de Heerin se mantiene firme ante sus continuas peticiones a Dios y que en un futuro no muy lejano su amada nación pueda tomar un descanso de la guerra y la muerte.

Desea que de alguna forma cuando pasee por el castillo pueda ver las flores abrirse antes los rayos del Sol sin sentir el constante dolor en su pecho de las pérdidas de cientos de personas que no pueden sostenerse a causa del hambre. Implora que, la comida pueda llegar a cada hogar y que los niños no reciban heridas sino que sonrían corriendo por los campos sin miedo a que los soldados los asesinen por una orden superior.

Desea tantas cosas que se ven tan lejanas y más de una vez ha querido rendirse y ceder todo, sin embargo, sabe que ella es una de las pocas que vela por los derechos de tantos desamparados y que es el principal obstáculo para que la oscuridad termine de cubrir a los tres reinos. Eso y que a su lado se encuentra su futuro esposo quien a pesar de no tener ningún interés en la política del país se mantiene a su lado ayudándola con las causas humanitarias de Corea.

Park Jimin futuro gobernante de Baekje junto a Hwan Heerin es parte fundamental para que Heerin pueda levantarse todos los días y mantenga su posición firme en el trono continuando la lucha interminable que ha herido su corazón durante largos años.

Que Dios la libre de un mundo en el que Park no esté a su lado porque si bien no todas sus plegarias han sido respondidas lo único que le ha concedido el cielo es tener a su lado a la única persona que durante las noches seca sus lágrimas y cubre sus oídos para que no escuche los gritos de dolor de las personas que imploran piedad.

En medio de las tormentosas guerras Jimin ha acompañado a Heerin hasta el fin del mundo y ha estado con ella desde que eran tan sólo unos niños y él era el hijo de su nana. Él y su amor son definitivamente lo más preciado que alberga en su corazón. Por eso, cuando tiene que partir en largos viajes y caravanas Heerin deja al palacio entero al cuidado de su futuro esposo y en cada sueño pide porque cuando vuelva a casa él esté de pie en su alcoba esperando para tomar su mano y hacer el amor para entregarse al otro devotamente.

En medio de la locura y el agravio de vivir en un mundo como en el que Heerin ha tenido que vivir, parte de su pilar ha sido el amor: Por sí misma, por su pueblo y el que siente hacia Park.

Es justamente por ese motivo que la noche de ayer cuando tuvo una reunión con los altos mandos de su ejército y los líderes que la apoyan fue que tomó la decisión que finalmente puede hacer que las cosas entre Goguryeo y Baejke se calmen: Firmar un acuerdo de paz.

Por supuesto que varios no estuvieron de acuerdo pero Heerin se mantuvo fuerte en su decisión y alegó que en caso de que Yoongi no estuviese de acuerdo entonces dejaría las cosas en manos de Japón quien ofreció abrir guerra contra Goguryeo sin derecho a tregua hasta asesinar a Yoongi.

A la mañana siguiente emprendería un viaje quizás sin retorno hasta el otro extremo del país, pero llevaría el único estandarte que conocía: El de la Paz. Si no regresaba moriría con la consciencia limpia de que la violencia nunca fue un camino para ella y que hasta intentó lidiar con el mal para proteger el amor que tanto profesaba hasta el final de sus días.

Heerin sabía una verdad que Yoongi todavía no conocía y es que la guerra entre los dos reinos sólo tenía un único desenlace: La perdición de ambos gobernantes.

Heerin no quería perderse.

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¡hola linduras! estoy muy feliz de traerles la precuela de eden. cómo les expliqué en el aviso en el libro de eden esta será una mini historia sobre el origen de yoongi y hee. iba a hacerlo como un one shot pero siempre son tan largos que decidí cortarlo en tres partes (esta es la primera). espero les guste y me dejen sus opiniones porque ansío leerlas.

igualmente si tienen dudas háganmelas saber. en el trascurso de lo que queda de día voy a subir las otras dos partes.

¡los quiero mucho! no saben lo emocionada que estoy. por cierto, pronto (mañana) estaré subiendo un one shot kookmin llamado fallen star, será suuuuuper lindo y espero me den su apoyo por allá.

¡nos vemos!