John

Moria en vida y vivía su muerte.

-si eso llega a suceder, todo esté lugar estaría muerto - repuso Megan.

-A que te refieres- contesto Lora.

-Haz visto lo que hace Lilith cuando se siente mal, ese líquido lo que sale de ella, la explotarán hasta darles lo que quieren y simplemente es toda ella- John dio pasos hacia atrás.

- estaremos salvados - sonrió.

-No - Lora lo detuvo.

-Ellos lo estarán nosotros no, ellos tendrán su esperanza, fuimos la destrucción de un lugar que ella logro salvar - Megan se abrazo.

-Ellos quieren seguir viviendo, no quieren que nosotros lo hagamos- agache la cabeza.

-Puede que ellos sepan que estamos aquí - dije mientras Lora sonrió.

-Hemos estado ocultos aquí por 8 meses esperando a que llegarás- John me miró.

-¿Cómo fue que descubrieron a Lilith?- pregunté mientras comenzamos a alejarnos.

-Vi a Lilith por primera vez fuera de mi local, estaba cubierta por una manta negra y sucia, mi esposa fue quien salió.- Lora y Megan nos dejaron solos.

-¿Estabas cansado?- John sonrió.

-Claro que si, mis memorias aún viven desde que el colapso de este lugar llego- lo mire sin entender.

-pero no puede ser posible la secuencia de las memorias es borrada cada dos años, nos cambian y desechan- John sonrió.

-Si, pero en el momento en el que ella llegó mi esposa creyó que sería buena idea llevarla a casa, ambas se entendían de una forma que yo no, todo el tiempo una cuido de la otra, parecía que mi querida Miriam al fin había encontrado algo que querer- respiro profundo en un tono de nostalgia.

-tampoco es posible que llegarás a amar a alguien, al menos que su conexión sea procedente, ¿La escogiste por las casillas o ella te escogió?- el negó con la cabeza.

Cada uno de nosotros teníamos un hombre al nacer un número entre muchos otros, estos dineros se decodifican una vez que había un propósito dentro de nosotros.

Al igual que las parejas son elegidas por uno por los demás, estos códigos están hechos para nombrar una familia promedió no importa que tipo sea.

Warner decía que aceleraba el crecimiento de la percepción de la población para que siga siendo la misma y no note cambios aunque fuéramos estériles.

-Nos conocimos antes de que todo eso pasara, ella nos hizo recordar, le dio a Miriam una esperanza- comenzamos a caminar el parecía estar bastante calmado de un momento a otro.

-¿Cómo hizo que recordarán?- abrió una puerta, supuse que era su habitación, era bastante modesta y para nada parecía a las otras.

Era calida de una forma que no lo entendía, su cama tenía almohadas coloridas una cinta foto de el y supiste que Miriam.

-Era bastante bonita - dije mirando la foto.

John trago saliva y camino hacia mi para ver la foto también.

-todo era bastante bien, jamás vi una cosa como la que ella nos había mostrado ese día, sonreía junto a Miriam, había colocado un enorme mantel en medio de la habitación, aún recuerdo el olor a tarta, había quedado justo como lo que Lilith nos mostró- su voz se quebró.

-Pero después todo acabo, y ellos llegaron- seguí fue como si pudiera imaginar lo.

Y de un momento a otro sentí una tristeza profunda, me invadió de una forma que no podía describir y que jamás había sentido.

-Fuiste tu - dijo colocando un arma en mi frente, no hice nada más que soltar la foto y levantar las manos.

-Tu fuiste, te la llevaste acabaste con lo único que tenía- lamentablemente no sabía de que hablaba, pero sentia que decía la verdad.

Su mirada sus ojos lo había visto antes, lo sabía lo sentía, un pequeño cosquilleo en todo mi cuerpo, rechazaba las piezas, rechazaba la carne, rechazaba cada parte de mi con solo la expresión que me había mostrado.

-No lo recuerdo John- fue lo único que salió de mi boca.

-Si quieres disparar adelante no te voy a detener- su cuerpo temblaba podía notar cada parte inflexible del, tenía un par de circuitos en las manos, dos chips de memoria en la parte trasera de su oreja.

Las venas de su cara se vivían a un tono azul lo que me hacía pensar que se llegaba a inyectar líquidos compuestos para seguir moviéndose.

Simplemente me miró y bajo el arma, la dejo caer en el suelo y se dejó caer contra la cama.

-Lárgate de aquí - dijo con una mirada fría y completamente triste.

-John no fuiste el único que llegó a perder algo- me quite un par de códigos y cables dobles.

Se podían cambiar con facilidad, pero eran costosos y difíciles de conseguir, cambie los míos por los suyos y le ayude a colocarlos.

-No es pero perdón ni mucho menos algo de tu parte, solo espero respeto - salí de la habitación y lo deje solo, camine por el pequeño pasillo en la oscuridad con solo una línea se luz blanca de alumbraba el camino.

Pase por otra habitación en donde logré ver a Megan y Lora juntas, simplemente pase de largo hasta llegar a la habitación en donde estaba Lilith.

Estaba sentada en la orilla de la camilla, quitó las conexiones y los cables que había colocado Megan y se quedó ahí.

Entre con cuidado y la miré, parecía estar perdida, su vista estaba nublada, me coloqué frente a ella.

-podemos hablar- parece que su atención se plasmó en mi en ese momento.

Su piel tomo un color marrón brillante, su cabello negro y corto y sus ojos negros, me miró como si no me conociera por un par de segundos, como un presentador esperando a que me digan que hacer.

-de que quieres hablar- respire profundo.

-¿Que es todo esto?, ¿Que pretendes Lilith?- parpadeo con cuidado.

-Quiero ir a mi lugar de orígen quiero regresar al lugar de dónde vengo y pretendo salvar lo poco que queda de lo que soy, para no destruir este lugar - se levantó y estaba apunto de irse.

-No te vallas- la lleve contra la pared con cuidado y no deje de verla a los ojos aunque sus labios tomaban un color rojo precioso.

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