El arte sede ante los placeres de la vida.

Sus ojos eran lindos, una flor celeste se abría dentro de ellos, una enorme estela de color iluminaba el cielo.

Parecía una diosa entre el color y todo lo demás, sus manos se alzaban con las mías.

Parecía que mis recuerdos se bloqueaban una sintonía los mataba, la estático entraba por mis oídos y hacia que abriera los ojos.

Escuchaba voces y risas palabras, llanto, no podía distinguir una cosa de la otra, los colores se distribuirán en mi mente, sentía que mi cuerpo caía, mi mente se vaciaba y mis sentidos morían.

-nadie es espacial - escuché decir a lo lejos en una sintonía.

Las luces se entendieron de un momento a otro los reflectores se acomodaban cada uno terminaban en una cosa, un cuerpo.

Mi cuerpo, cada parte de mi estaba conectada a bases de datos, mi cuerpo mis manos, cada dedo estaba meticulosamente acomodado.

-Lo vez- dijo Clara tenía el cabello negro y lentes grandes, sostenía una tablet codificadora que conecto a mi cuerpo.

Un hombre en silla de ruedas salió de una gran puerta, la oscuridad casi lo devoraba, no hablaba tenía un codificador de voz, sus ojos eran claramente de vidrio.

Sus manos arrugadas estaban llenas de manchas, no tenía cabello, pero si una barba bastante y bien acomodada.

-esta listó- dijo con una voz bastante codificada, su silla de ruedas estaba repleta de tanques, no sabía que contenían, tenían un color azul espeso.

Ellos no me notaban, no me veían, intentaba tocar a Clara y al hombre, pero nada.

-No, aún faltan sus recuerdos y un corazón - respondió Clara enseñando algunos planos de un corazón sintético, me toque el pecho.

-Señora encontramos lo que buscaba - dijo un hombre entrando bastante alarmado.

Clara vio al viejo y el hombre la mirada.

-Adelante- Clara se fue y el hombre se dirigió a la oscuridad.

Mire mi cuerpo por un par de segundos, respire profundo y estuve un par de gritos.

Pase los pasillos detrás de ellos y lo vi, era un hombre, sus manos y su cuerpo parecía ser un cavernícola, tenía la estructura de un mono.

No obstante Clara encendió el micrófono.

-Puede entenderme - dijo monitoreando el hombre.

El hombre cubrió sus ojos, para después abrilos, eran blancos, tal vez estaba ciego, respire profundo al verlo y me hacer que.

-¿Cuál es su nombre?- no hizo más que ver al espejo y tocarlo con cuidado, clara simplemente estaba molesta.

-Esto es en vano si no responde no podremos saber nada- otro hombre llegó vestido de negro.

-Te entiende pero no quiere hablar, el ve cosas que nosotros no y sabe que hay algo malo, notas la posición en la que está- me hace que al vidrio y lo toque mirándolo.

-Se siente amenazado- seguí sus huellas y el las mías, como si pudiera sentir me.

-A má, sha- dijo mientras ponía su mirada en la mía, el hombre junto a clara lo miraron sin entender.

- Creí que hablaba el mismo idioma que nosotros - lo miro mientras el hombre negaba con la cabeza.

-Si lo hace pero está vez no quiere comunicarse con nosotros- apaguen las luces.

Todo el lugar se apagó y se quedó en una oscuridad profunda.

-A significa estoy, má aquí y sha muerto- apesar de estar en la oscuridad sabía que el seguía aquí.

- A, má - dije en voz baja cuando el hombre dejo de tener los ojos en blanco, su pípila estaba dilatada en todos los sentidos.

-jah, má sha- cerró los ojos y dio pasos hacia atras.

Aquí, muerto, jah que significa me pregunté.

-Kok, kok , kok , kok- comenzó a golpearse contra el vidrio diciendo esa misma palabra una y otra vez.

-Enciendan las luces ya- grito clara auxiliando al señor.

-Kok significa libre- al ver al hombre tenía los ojos negros, su frente estaba destrozada pero aún seguía con vida.

Estoy aquí muerto y libre, pensé pero no tenía sentido para mí, llevaron al hombre a una sala a ser entendido solo seguí a Clara y al doctor de negro hablando.

-Dame estudiarlo Clara, puedo entender lo que dice tendemos respuestas, sabremos que hay haya fuera- Clara negó con la cabeza.

-No, no tengo tiempo para esto, nesecito su corazón - aclaro para después ver mi cuerpo a lo lejos.

-Pero que, esto no fue en lo que quedamos Clara, no le arianos daño al hombre - Clara se acercó y le dio una cachetada.

-Estas aquí para obedecer, yo doy las órdenes aquí, este hombre está aquí para hacerme mejor no para darme respuestas- el hombre simplemente se levantó.

-Yo solo accedí a esto para conocer más haya de este lugar no para matar gente tal vez tú no sepas que es ser humano pero yo sí, estoy fuera de esto Clara - podía ver la molestia en Clara, su enojó.

Cuando no la obedecían, cuando no hacían, lo tomo del brazo y comenzó a caminar.

-¿Quieres ver que hay afuera?- dijo llevando al hombre, cruzo varas puertas.

Con su código, cada uno diferente según la puerta.

-Aqui está tu mundo - llegamos al final, había un gran cristal que nos dividía, Clara respiro profundo y dejo que mirará al igual que yo.

No se veía más que un atardecer era la primera vez que podía observar uno, el sol entre las montañas creando destellos de color amarillo con naranja y rojo.

Era una obra de arte que jamás pensé ver más que en pinturas ahora lo tenía frente a mi.

No había nubes al contrario el cielo estaba despejado de un forma preciosa, había árboles verdes y frondosos, flores y pasto alto y verde.

Era hermoso, magnífico de una manera que no describía pero que estaba ahí, la mirada me brillaba mientas aquel hombre guardaba las lágrimas.

-¿Hay aire?- dijo mientras veía como los moviéndose de un lado a otro, deje de ver a Clara.

-29953 cierren la puerta - dijo en voz baja solo para verla del toro lado y despertar.

Sentí sus ojos abriese al mismo tiempo que los mios.

-Tenemos la puerta y la combinación- dijo una chica a lo lejos, despierten a ambos.