Enredaderas
Ya no queda más lugar
para semillas del perdón;
las marañosas enredaderas
han sepultado el último rincón,
aquel espacio en blanco
que aún quedaba por escribir
en el paredón de los recuerdos.
Solo me queda este dolor
y la profunda agonía
de saber que la partida
de este amor
es tan certera
como mi efímera existencia aquí.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top