Capítulo 3
Desperté con un dolor punzante en la cabeza y una sensación de pesadez en el pecho. La luz blanca de la enfermería era suave, pero aún así me hizo entrecerrar los ojos. Tardé un momento en procesar dónde estaba y por qué todo se sentía tan extraño.
-¿Edds? -La voz grave de Will me sacó de mi aturdimiento. Giré la cabeza y lo vi sentado junto a la cama, con una expresión más seria de lo habitual.
-¿Qué... qué pasó? -pregunté, con la voz rasposa.
-Te desmayaste en el estudio. Archie se asustó, y Elijah te cargó hasta aquí.
¿Elijah? Genial, como si ya no tuviera suficiente con las miradas y comentarios de ayer.
Will me ofreció un vaso de agua que acepté con manos aún temblorosas.
-Gracias -murmuré, evitando su mirada.
Hubo un silencio incómodo antes de que él hablara.
-¿Vas a contarme qué está pasando contigo?
Tragué saliva, sintiéndome atrapado. Conociendo a Will, no dejaría el tema fácilmente.
-Estoy bien, solo fue el estrés -intenté sonar convincente.
Will arqueó una ceja.
-¿Estrés? Eso no explica por qué pareces a punto de derrumbarte cada vez que Elijah está cerca.
No respondí. Mi silencio fue suficiente para que él suspirara y se apoyara en la silla, cruzándose de brazos.
-Mira, no quiero presionarte, pero sé que hay algo más. ¿Es por lo que pasó en el festival?
Mi corazón dio un vuelco. Por supuesto que Will lo sabía. Él siempre se daba cuenta de las cosas, aunque nunca lo admitiera directamente.
-Sabes bien que no es solo eso -admití finalmente, sintiendo que no podía ocultarlo más.
Will me observó con paciencia, como si esperara que continuara.
-Él y yo... -empecé, pero las palabras se me atascaban en la garganta-. Es complicado, ni siquiera se como hablar de eso.
Él no dijo nada, pero su mirada me animó a seguir.
-Cuando trabajamos juntos, todo era fácil. Nos entendíamos, compartíamos ideas... Pero luego él ganó, y yo... simplemente no pude manejarlo.
-¿Es solo eso? -preguntó Will, con una suavidad que me sorprendió.
-No lo sé -admití, dejando caer la cabeza contra la almohada.
Will pareció considerar mis palabras antes de responder.
-Quizás deberías hablar con él. Resolver lo que sea que te esté consumiendo antes de que termine afectando más que solo este proyecto.
No respondí. La idea de enfrentar a Elijah me parecía tan lejana como imposible.
-De todos modos, descansa un poco. Archie quiere verte en la reunión más tarde, pero si no te sientes bien, puedo hablar con ella.
-Estoy bien -mentí, porque sabía que no podía evitar esa reunión.
Will asintió, aunque parecía escéptico, y se levantó para irse.
-Te traeré algo de comer. Intenta no pensar demasiado, Edds.
Cuando la puerta se cerró tras él, me quedé mirando el techo. No pensar demasiado. Como si eso fuera posible con todo lo que estaba pasando.
La reunión estaba programada para la tarde, pero mi cabeza seguía dando vueltas al momento con Will. Su consejo tenía sentido, pero hablar con Elijah no era tan sencillo como él creía. No después de lo que pasó.
Cuando llegué al aula donde habíamos decidido reunirnos, Archie ya estaba allí, organizando papeles y hablando animadamente con Ben. Will estaba ajustando los micrófonos y cables en una esquina, mientras Elijah revisaba su cámara con una concentración tan intensa que parecía que nada más existía.
-¡Edds! -Archie me saludó con una sonrisa que desbordaba entusiasmo-. ¿Te sientes mejor?
-Sí, estoy bien. Gracias por preocuparte.
Su sonrisa se desvaneció un poco mientras me examinaba con cuidado.
-Bueno, si necesitas tomarte un descanso, dilo. No queremos que te pase nada.
Ben aprovechó el momento para intervenir con su usual energía.
-¡Eso, Edds! No te caigas otra vez, ¿ok? Casi nos quedamos sin director.
-No soy el director, Ben. Elijah lo es -le recordé, tratando de mantener mi tono neutral.
-Técnicamente, tú eres el guionista. Eres tan importante como el director -respondió con una sonrisa, como si eso resolviera todo.
Elijah, que había estado en silencio hasta ese momento, finalmente levantó la mirada.
-El guion es importante, pero la dirección asegura que todo funcione. Ambos somos necesarios.
Su tono era tranquilo, pero las palabras resonaron con una especie de subtexto que no pude ignorar. Decidí no responder y, en cambio, me senté junto a Will.
La reunión comenzó con Archie repasando el cronograma y dividiendo las tareas. Ben se quejó de tener que llegar temprano para los ensayos, mientras Will bromeaba con que ya era milagro que Ben llegara a tiempo a cualquier cosa. Elijah, por su parte, parecía observar todo desde un lugar de autoridad, interviniendo solo cuando algo requería ajustes.
Fue durante una discusión sobre los encuadres que Elijah hizo un comentario que me dejó desconcertado.
-Edds, creo que deberías estar más presente durante las grabaciones. Quiero asegurarme de que tu visión como escritor esté bien representada.
Todos se quedaron en silencio, esperando mi respuesta.
-Claro, estaré ahí -respondí finalmente, aunque mi tono salió más frío de lo que pretendía.
Archie me lanzó una mirada de advertencia, pero Elijah no pareció inmutarse.
-Perfecto. Creo que trabajar juntos puede ser beneficioso para ambos.
Sus palabras eran neutras, casi amables, pero había algo en su mirada que me hacía sentir expuesto.
Tomando un descanso de la sesión, todos comenzaron a recoger sus cosas. Ben salió primero, murmurando algo sobre hambre, y Archie lo siguió con un suspiro resignado. Will, sin embargo, se quedó en una esquina del aula, aparentemente ocupado con unos cables, aunque no parecía tener prisa por irse.
Elijah también estaba recogiendo sus cosas cuando rompió el silencio.
-Edds, ¿puedo hablar contigo un momento?
Mi primera reacción fue buscar una excusa para salir, pero no la encontré.
-¿Qué pasa?
Elijah se acercó, dejando su cámara en el escritorio más cercano.
-Quería asegurarme de que estás bien.
-Estoy bien -respondí automáticamente, aunque mi tono era más defensivo de lo que pretendía.
-No lo parece -respondió con una leve sonrisa, aunque su tono era serio.
Hubo un silencio incómodo antes de que continuara.
-Sé que no es fácil para ti estar aquí conmigo, pero estamos en el mismo proyecto. Quiero que esto funcione.
Su mirada era directa, pero no desafiante. Había algo casi vulnerable en su tono.
-¿Por qué te importa tanto? -solté antes de pensarlo.
-Porque creo en este proyecto. Y porque no quiero que las cosas sigan siendo así entre nosotros.
Sus palabras quedaron suspendidas en el aire. Por un momento, no supe qué decir. Había algo desarmante en su sinceridad.
Antes de que pudiera responder, un ligero ruido de algo cayendo al suelo llamó nuestra atención. Ambos giramos la cabeza hacia la esquina donde Will estaba, aparentemente demasiado ocupado con su equipo de sonido para haberse dado cuenta de nuestra conversación.
-Will, ¿todo bien? -preguntó Elijah, alzando una ceja.
Will levantó la mirada con una sonrisa inocente.
-Oh, sí. Lo siento, pensé que ya habían terminado. Pero no se preocupen por mí, sigan con lo suyo.
Elijah parecía escéptico, pero no dijo nada más. Yo, por otro lado, no pude evitar notar cómo Will me miraba con una mezcla de curiosidad y algo que podría ser diversión.
-Deberíamos irnos. Archie estará esperando para revisar el guion -dije finalmente, rompiendo el momento.
Elijah asintió, recogiendo su cámara, y salió del aula sin más palabras. Antes de que pudiera seguirlo, Will se acercó con su típico aire despreocupado.
-Vaya, eso fue interesante -murmuró, lo suficientemente bajo como para que solo yo lo escuchara.
-¿Qué quieres decir? -pregunté, aunque sabía exactamente a qué se refería.
Will sonrió con una expresión que mezclaba picardía y comprensión.
-Nada, solo que algunas cosas no necesitan palabras para ser evidentes.
No me dio tiempo a responder antes de que él también saliera, dejándome solo con mis pensamientos.
A pesar de la incomodidad de la interacción con Elijah, el día continuó con relativa comodidad. Como era de esperarse, Will estaba completamente en su elemento, ajustando micrófonos y niveles de audio mientras Ben practicaba una escena.
Archie, siempre eficiente, revisaba los apuntes del guion conmigo, pero mi mente seguía enredada en el extraño momento que compartí con Elijah más temprano. Cada vez que nuestras miradas se cruzaban, era como si intentara leerme, descifrar algo que yo no estaba listo para compartir.
-¿Me estás escuchando, Edds? -preguntó Archie, chasqueando los dedos frente a mí.
-¿Qué? Sí, claro -respondí rápidamente, aunque el brillo de sus ojos me dijo que no me creía.
-Bueno, repito: tenemos que decidir si esa escena se graba en exteriores o en interiores. ¿Qué opinas?
-Interiores. Será más fácil controlar la iluminación.
Archie asintió, pero su expresión seguía siendo de ligera preocupación.
Mientras tanto, Will no tardó en meterse en lo que no le importaba.
Estúpido metiche.
-Edds, te ves un poco distraído. ¿Todo bien?
-Todo bien -respondí sin mirarlo, sabiendo perfectamente hacia dónde iba.
-¿Seguro? Porque he notado cierta tensión... ya sabes, con nuestro querido director -dijo, inclinándose un poco hacia mí, como si compartiera un secreto.
Ben, que no había estado prestando atención, levantó la vista con curiosidad.
-¿Quién está tenso? ¿Edds y Elijah? Oh, eso lo explica todo.
-¿Explica qué? -pregunté, a pesar de que sabía que no debía darle cuerda.
Ben sonrió como si hubiera descubierto el mayor de los misterios.
-La vibra. Ya sabes, esa electricidad rara cada vez que están en la misma habitación. Es como un drama romántico.
-Por favor, Ben, no exageres -dijo Archie, aunque no pudo evitar sonreír.
Will, por otro lado, no dejó pasar la oportunidad.
-Tal vez Ben tenga razón. Dicen que del odio al amor hay un paso...
Rodé los ojos y traté de concentrarme en mis notas, pero el calor en mis mejillas me traicionó.
-¿Podemos centrarnos en el proyecto? -dije, tratando de sonar firme.
-Claro, jefe, lo que digas -respondió Will con una sonrisa burlona, pero al menos dejó el tema.
Elijah, quien había estado ocupado revisando los planos de cámara, finalmente intervino.
-Si todos terminamos de jugar, sería bueno ajustar la secuencia de apertura. Quiero probar algo con la iluminación.
Su tono era neutral, pero algo en su mirada me decía que había escuchado más de lo que parecía.
El día finalmente llegó a su fin, y mientras todos salían del estudio, Will se quedó rezagado una vez más. Lo vi merodeando cerca de la puerta mientras recogía mis cosas, claramente esperando el momento perfecto para lanzarse con otro comentario.
-¿Qué, ahora quieres seguir analizando mi vida? -pregunté sin rodeos.
Will levantó las manos en señal de rendición, aunque su sonrisa permanecía intacta.
-No puedo evitarlo, Edds. Eres un misterio andante, y lo sabes. Pero oye, no tienes que decir nada. Solo asegúrate de no explotar, ¿vale?
-¿Explotar? -repetí, frunciendo el ceño.
-Sí, ya sabes, esa cosa que haces cuando acumulas todo hasta que no puedes más. Créeme, he visto suficientes películas para saber cómo termina eso.
No pude evitar reírme un poco ante su dramatismo.
-Gracias por tu preocupación, Will. Ahora, ¿puedes dejarme en paz?
-Claro, claro. Solo recuerda, si necesitas un confidente, soy el mejor en guardar secretos... bueno, a veces.
Salió del estudio con una sonrisa triunfal, dejándome solo con el eco de sus palabras y la creciente sensación de que, tal vez, tenía razón.
Después de la charla con Will, me quedé unos minutos más en el estudio, revisando mis notas en busca de algo que me distrajera de la mezcla de pensamientos que giraban en mi cabeza. Pero la soledad no ayudaba. Mi mente regresaba una y otra vez a ese momento en la enfermería, a la manera en que Elijah me miró y lo que eso provocó en mí.
Suspiré, cerrando el cuaderno con un golpe seco.
-¿Sigues aquí?
La voz de Elijah me sobresaltó. Al levantar la vista, lo vi de pie en el marco de la puerta, con los brazos cruzados y esa mirada tranquila que siempre parecía leerme como un libro abierto.
-Sí, solo... revisando unas cosas.
-Todos ya se fueron. Pensé que habías hecho lo mismo.
-Bueno, ya me iba -mentí, levantándome rápidamente.
Elijah no se movió. En lugar de eso, caminó hacia mí, cerrando la puerta tras de sí. Mi corazón se aceleró de inmediato.
-Edds, ¿puedo preguntarte algo? -dijo, con un tono más serio de lo habitual.
-¿Qué pasa?
-¿Por qué siempre evitas hablar conmigo?
El peso de la pregunta me golpeó como un balde de agua fría. Abrí la boca para responder, pero las palabras se me atascaron en la garganta.
-No es eso... -intenté, pero incluso yo sabía que sonaba poco convincente.
Elijah dejó escapar un suspiro y se acercó un poco más, lo suficiente como para que el espacio entre nosotros se sintiera abrumador.
-Mira, no sé qué pasó exactamente para que me tengas tanta... ¿qué es, resentimiento? ¿Desconfianza? Pero me gustaría saberlo. No quiero que esto afecte el proyecto, Edds.
-No es nada personal -respondí, aunque ambos sabíamos que era una mentira.
Elijah arqueó una ceja, claramente no convencido.
-¿En serio? Porque parece bastante personal.
Sentí cómo la incomodidad crecía en mi pecho. ¿Por qué tenía que ser tan directo?
-Elijah, es tarde. ¿Podemos dejar esto para otro momento?
-Claro, si eso es lo que quieres. Pero eventualmente tendrás que enfrentarlo. Lo sabes, ¿verdad?
No respondí. Simplemente recogí mis cosas y salí del estudio, dejando a Elijah solo. Pero incluso mientras me alejaba, sentía el peso de su mirada en mi espalda.
El camino de regreso a mi casa fue un torbellino de emociones. Por un lado, me molestaba su insistencia. Pero por otro... tenía razón. Estaba evitando algo, algo que no quería enfrentar.
Al llegar, encontré a Will sentado en el sofá, con un tazón de cereal en la mano y esa sonrisa suya que siempre parecía saber demasiado.
-Vaya, vaya, ¿y ahora qué te tiene tan pensativo?
-Nada -respondí automáticamente, dejándome caer en un sillón cercano.
-Oh, por favor, Edds. Ya me conoces. No me creo el "nada".
Rodé los ojos, pero Will simplemente se acomodó mejor, claramente preparándose para sacarme algo.
-¿Sabías que tienes esta cara cuando algo te molesta? Como si estuvieras tratando de resolver un acertijo imposible -dijo, señalándome con la cuchara.
-Gracias por el análisis, Dr. Freud.
Will rio, pero no se dio por vencido.
-En serio, ¿qué pasó? ¿Elijah otra vez?
No respondí de inmediato, pero eso solo parecía alimentar su curiosidad.
-Mira, no sé qué pasó entre ustedes dos en el pasado -dijo, bajando un poco el tono-, pero está claro que te afecta más de lo que quieres admitir.
-No es tan simple, Will -respondí finalmente, dejando escapar un suspiro.
-Nada que valga la pena lo es. Pero, ¿has pensado en que tal vez hablar de eso podría ayudarte?
Lo miré, preguntándome si realmente tenía razón. Pero antes de que pudiera responder, Will se levantó, dejando el tazón vacío en la mesa.
-Solo piénsalo, ¿sí? No tienes que cargar con todo tú solo, Edds.
Lo observé alejarse hacia su habitación, dejando tras de sí una calma inesperada. Quizás tenía razón. Quizás era hora de enfrentar lo que estaba evitando.
Flashback
La luz del estudio era tenue, apenas suficiente para iluminar nuestras hojas y las pantallas frente a nosotros. Elijah y yo habíamos trabajado en este proyecto durante semanas, y esa noche en particular, todo parecía alinearse.
-¿Qué te parece si en esta escena la cámara se mueve más lento? -preguntó Elijah, inclinándose hacia la computadora.
-No estoy seguro... podríamos perder intensidad -respondí, girando mi bolígrafo entre los dedos.
-No necesariamente. A veces la intensidad viene de lo que no se dice, de lo que se insinúa.
Elijah tenía esa manera de ver el cine que siempre me descolocaba. Podía tomar algo simple y convertirlo en una idea brillante, pero esa noche, más que su talento, me desconcertaba su cercanía.
-Confía en mí, Edds. -Esa frase. Siempre parecía decirla como si estuviera absolutamente seguro de todo.
-Siempre dices eso -dije, sin mirarlo directamente.
-Porque es verdad. Y hasta ahora no me he equivocado, ¿o sí?
Rodé los ojos, pero no pude evitar sonreír.
Elijah se echó hacia atrás en su silla, observándome con una expresión que no supe leer.
-Edds, ¿por qué te gusta tanto escribir? -preguntó de repente.
La pregunta me tomó por sorpresa.
-No sé... creo que porque es la única manera en la que puedo expresar lo que siento.
-Eso lo entiendo. Pero hay algo más, ¿verdad?
Lo miré, preguntándome cómo siempre lograba llegar a esos lugares en los que prefería no profundizar.
-Supongo que escribir me da control -admití, finalmente.
-¿Control?
-Sí. Puedo decidir qué pasa, cómo termina todo. En la vida real no es tan simple.
Elijah asintió lentamente, como si procesara mis palabras. Luego, con esa manera suya de siempre ir más allá, dijo:
-¿Y no crees que eso te limita?
-¿Qué quieres decir?
-A veces las mejores historias son las que no puedes controlar del todo. Las que te sorprenden, incluso cuando no quieres que lo hagan.
-¿Hablas de escribir o de la vida?
Él sonrió, pero no respondió.
Hubo un momento de silencio, cómodo y pesado a la vez, hasta que Elijah habló otra vez.
-¿Sabes algo, Edds? Eres mucho más interesante de lo que crees.
Lo miré, completamente desconcertado.
-¿Qué?
-Lo digo en serio. Tienes esta forma de ser... tan introspectiva, pero cuando hablas de algo que amas, todo cambia. Es como si... brillaras.
Mi corazón dio un vuelco.
-Eso es... eso es raro, Elijah.
-¿Por qué sería raro? Solo estoy diciendo lo que pienso.
Tragué saliva, sintiendo cómo mis mejillas se calentaban.
-Bueno, gracias, supongo.
-De nada.
Su respuesta fue tan simple, tan directa, que me dejó sin palabras.
Esa noche, mientras el silencio volvía a llenarse con el sonido de los teclados y el movimiento de las hojas, no pude evitar pensar en sus palabras. Y en cómo, a pesar de toda su seguridad y confianza, Elijah siempre encontraba la manera de hacerme sentir que, tal vez, no estaba tan mal ser yo.
Fin Flashback
Regresé al presente con un sobresalto, dándome cuenta de que estaba sentado en la cama de mi dormitorio, mirando el techo. Ese recuerdo, como tantos otros con Elijah, siempre regresaba en los momentos menos oportunos.
Will tenía razón. No podía seguir acumulando todo esto. Pero enfrentarlo, enfrentar a Elijah... eso era otra historia.
"Quizás mañana", pensé, sabiendo perfectamente que había estado diciéndome lo mismo desde hace demasiado tiempo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top