El aula estaba en completo silencio, excepto por el sonido de las teclas mientras Archie escribía en su computadora portátil. Yo, en cambio, estaba sentado frente a un guion lleno de tachones, sintiendo cómo el peso del tiempo se apilaba sobre mí.

- Esto no va a funcionar -murmuré, tirando el bolígrafo sobre la mesa.

Archie levantó la vista, sus ojos azules clavándose en mí con esa mezcla de paciencia y desafío que me conocía demasiado bien.

- Claro que va a funcionar. Solo tenemos que enfocarnos.

- ¿Enfocarnos? Archie, llevamos semanas trabajando en esta idea, y todavía no tenemos una trama sólida. ¿Cómo vamos a convencer al profesor Thompson de que esto es algo digno de nuestro proyecto final?

Ella se reclinó en su silla, cruzando los brazos y haciendo esa mueca típica de ella.

- Para empezar, podrías dejar de sabotearte cada cinco minutos.

Quise responder, pero ella tenía razón. Me estaba hundiendo en mis propias inseguridades, algo que se había vuelto demasiado común desde aquel fatídico festival de cine estudiantil.

El nombre de Elijah apareció en mi mente como una sombra que no podía ignorar. Había sido su primera producción seria, y había logrado lo que yo no: ganar. Y no solo ganar, sino hacerlo de una forma que dejó a todos impresionados.

- ¿Estás pensando en él otra vez, verdad? -dijo Archie, interrumpiendo mis pensamientos.

Me encogí de hombros, evitando su mirada.

- No importa.

- Claro que importa, Edds. -Su tono era firme, pero no duro-. Mira, sé que lo que pasó con Elijah te afectó, pero ahora no se trata de él. Se trata de nosotros y de lo que queremos lograr.

Suspiré, dejando caer la cabeza sobre la mesa. Tenía razón, como siempre. Pero admitirlo no hacía que las cosas fueran más fáciles.

- Tal vez deberíamos empezar desde cero -sugerí, aunque sabía que era una idea desesperada.

Archie negó con la cabeza.

- No tenemos tiempo para eso. Lo que necesitamos es un director. Alguien que pueda darle forma a nuestras ideas y asegurarse de que todo funcione.

Mi corazón se detuvo por un momento al darme cuenta de hacia dónde se dirigía esta conversación.

- No. Ni lo pienses.

- Edds...

- Archie, no.

Ella se inclinó hacia adelante, su voz bajando un poco.
- Sabes que es nuestra mejor opción.

- Es nuestra única opción, quieres decir.

El silencio cayó entre nosotros, pesado y denso. Sabía que tenía razón, pero la idea de trabajar con Elijah era como tragar vidrio. No podía negar que era bueno, incluso brillante, pero también era todo lo que yo no quería enfrentar.

Finalmente, Archie rompió el silencio.

- Tenemos que intentarlo. Si queremos que este proyecto sea un éxito, necesitamos dejar el orgullo de lado y pensar en el equipo.

Miré el guion en mi mesa, las palabras borradas y reescritas tantas veces que apenas podía leerlas. Tenía razón. Tal vez era hora de dar ese salto, aunque todo en mi interior me gritara que no lo hiciera.

- No puedo hacerlo, no pienso hacer equipo con el, es un engreído.

Archie soltó una risa pequeña

- Un engreído que nos va a ayudar.

Ella se levantó y recogió su mochila, mirándome con determinación.

- Vamos. No hay tiempo que perder.

- ¿Qué? ¿Ahora?

- Sí, ahora. Antes de que cambies de opinión o yo me arrepienta.

El campus estaba inusualmente tranquilo para ser viernes. Archie y yo caminábamos en silencio hacia el edificio principal, donde sabíamos que Elijah estaría trabajando en uno de sus proyectos personales. Cada paso que daba se sentía como una carga adicional en mis hombros.

- Todavía creo que esto es una mala idea -dije finalmente, rompiendo el silencio.

Archie giró la cabeza, su expresión mezcla de determinación y paciencia.

- Ya lo hablamos, Edds. Necesitamos a alguien con experiencia dirigiendo, y aunque te moleste admitirlo, Elijah es bueno en eso.

- Pero...

- Nada de "pero"- hizo una pausa- es el único que puede hacerlo con el poco tiempo que tenemos. -Su tono era firme, como si quisiera acabar con cualquier excusa antes de que la pronunciara.

Suspiré, mirando el suelo mientras caminábamos. Archie tenía razón, pero eso no hacía que la idea fuera más fácil de digerir. La última vez que trabajé con Elijah, había terminado con él ganándome en un festival de cine estudiantil. No solo fue un golpe a mi orgullo, sino que también dejó claro que siempre había algo en él que yo no podía igualar.

Cuando llegamos al estudio improvisado donde Elijah pasaba la mayor parte de su tiempo, Archie tocó la puerta sin dudar. Yo, por otro lado, deseé que no estuviera allí.

La puerta se abrió, y ahí estaba él. Con su cabello oscuro desordenado de forma casual, sus ojos verdes observándonos con curiosidad, y esa sonrisa enigmática que siempre llevaba como si supiera algo que los demás no.

- Archie, Edds -dijo, cruzando los brazos-. Esto sí que es una sorpresa. ¿A qué debo el honor?

Archie no perdió un segundo. Dio un paso al frente, tan segura como siempre.

- Necesitamos tu ayuda para nuestro proyecto final.

Elijah levantó una ceja, su sonrisa ensanchándose un poco más.

- ¿Mi ayuda? No sabía que estaban tan desesperados.

Quise responder, pero Archie me lanzó una mirada que decía "Déjamelo a mí".

- No es desesperación -dijo ella, su tono firme pero amable-. Es reconocer el talento, Edds es talentoso, pero tenerte en el equipo sería un plus.

Acaso, ¿lo está alagando?

Por un segundo, Elijah pareció realmente considerar sus palabras. Luego, su mirada se dirigió hacia mí.

- ¿Y tú qué opinas, Edds? ¿Estás de acuerdo con esto?

Podía sentir su mirada clavada en mí, como si estuviera esperando que dijera algo que le diera ventaja. Tragué saliva, tratando de mantener mi tono neutral.

- Creo que sería beneficioso para todos.

Elijah asintió, aunque su sonrisa no se desvaneció.

- Beneficioso para ustedes, supongo. Muy bien, estoy dentro. Pero con una condición.

Archie y yo nos miramos, sabía que esto no sería bueno.

- ¿Qué condición? -pregunté, con una mezcla de recelo y curiosidad.

Elijah se inclinó ligeramente hacia nosotros, su voz baja pero firme.

- Yo tengo la última palabra en la dirección. Si vamos a hacer esto, será bajo mis términos.

Sentí cómo mi estómago se revolvía. Era justo lo que temía, pero Archie, para mi sorpresa, extendió la mano hacia Elijah con una sonrisa.

- Trato hecho.

Y así, sin siquiera darme tiempo para procesarlo, estábamos en el mismo equipo que Elijah.

Flashback

Hace 2 años

-Edds, él es Elijah. Será tu compañero en esta competencia -dijo la señorita Florens, con una sonrisa que no dejaba lugar a protestas-. Estoy segura de que juntos lograrán el premio mayor.

Elijah dio un paso al frente. Alto, con ese aire seguro y relajado que lo hacía parecer mayor de lo que realmente era. Extendió su mano hacia mí, su sonrisa tan natural que era casi desarmante.

-Es un placer, Edds.

Tomé su mano, intentando que no notara lo nervioso que estaba.

-El placer es mío, Elijah.

No pude evitar notar sus ojos verdes, claros y levemente rasgados. Era evidente por qué todos hablaban de él. No solo era atractivo, sino que tenía ese algo, una presencia que llenaba el espacio.

-Trabajemos juntos y ganemos el gran premio -dijo, con una confianza que era casi contagiosa.

Asentí, sintiendo que algo en mí se alineaba con esa energía.

-Seguro lo ganaremos. Tú y yo, podemos ser un gran equipo.

Él sonrió de nuevo, y por un momento, todo parecía posible.

Fin Flashback.

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Espero que hayan disfrutado este primer capítulo. Me encantaría leer sus opiniones o teorías sobre lo que podría pasar en la historia.
¡Nos leemos pronto!