-Amaris, ¿Estás bien? ¿Puedes escucharme?

-Sí -contestó ella, entre sueños. Sabía que Zedric la estaba llamando, no podía creerlo y la emoción podía hacer que se despertara, así que intentó calmarse.

-No he podido encontrarla. Sea donde sea que Alannah la tenga, está escondida de mí. No sé cómo lo ha logrado.

-Estoy cansada de esto, de fingir que todo está bien. Y si Adaliah ha quedado tan mal... lo que le habrá hecho a ella.

-Está en el mar. No debe de ser tan difícil...

-Zedric, concéntrate en tus propios asuntos. Estás contendiendo contra Calum, hay una guerra en puertas, y tú boda también, las cosas no están yendo bien tampoco para tí.

-No me casaré con Elina. No puedo.

-Tienes qué, olvídate de mí y protégete, es lo mejor. Nos vemos... -dudó, entre lágrimas-. Pronto.