ECO

Los dos mafiosos y los dos agentes habían pasado el resto de su semana divirtiéndose, habían ido a la playa juntos, habían besos, abrazos, todo era felicidad, incluso el original doble negro habían retomado sus noches juntos, mientras que el nuevo doble negro habían tenido su primera noche, se habían hecho completamente unidos pero como todo era de esperar, debían regresar a Yokohama, ya todos habían planeado todo, ya tenía sus motivos, tenía sus acuerdos, sus escondites y sus reglas, solo hacía falta chantajear a alguien... Edogawa Ranpo

[ POV Dazai]

Las personas vienen, las personas se van, tenemos derecho a vivir y tenemos derecho a morir, tenemos derechos y tenemos amores, tenemos verdugos y mil dolores...

Chuuya, el olor que siento ahora, es igual a tus sofocantes cigarros, que si de por mi fueran, serían mi método de suicidio más hermoso

[POV Chuuya]

Vivimos condenados a una marca en nuestra piel, el arrepentimiento que nos lleva a corromper nuestros sentidos, cuerpo y razón, aquello que no nos deja pensar y nos duele sin razón...

Osamu, el estrujar de tus vendas me sofocan como si fuesen una de tus sogas alrededor de mi cuello

[POV Akutagawa]

Un almacén tan lleno de sangre que ni el purgatorio podría soportar, corrosión del mal que llevo a mi fría capa monstrosa silenciar al fin

Atsushi, si pudieras ver está lluvia roja que me embriaga, podrías llorar y amarme por mil años más

[POV Atsushi]

El frio orfanato volvió con una tenas y firme mano que envolvió mis ojos, aquel gris que tanto odie se refleja ahora en el amor de quien me lo negó, por mi bien y sanidad, por quien me torturo y marchito, ahora el gris en sus ojos me hace explotar en felicidad

[POV Autora]

Dazai y Chuuya tenían un lindo departamento en algún lugar desconocido, la guerra les había costado muchas cosas, entre ellas, su seguridad, vivian tranquilos ahora, nadie les conocía... más que sus pequeños y tiernos vecinos, vivian el día a día, iba a trabajar, comían, se divertían, reían

- Osamu – le llamo Chuuya a su pareja desde el mueble

- Dime

- ¿extrañas Yokohama? – pregunto el pelinaranja

- Si, algo – miro sonriente a Chuuya – pero regresaremos pronto

- Me alegra que ahora todo este bien en Yokohama

- Lo sé, pero después de todo lo que paso nos merecemos esto

- ¿te arrepientes de comenzarlo todo?

- Si, - suspiro Dazai- debí hacerlo hace muchos años atrás y no hacerte sufrir tanto

- Bastardo vendas podridas con papel higiénico – dijo el pelinaranja para tomar sus mejillas – hiciste lo mejor... llevaste paz a Yokohama y nosotros... logramos estar juntos

- Aún sigo siendo un bastardo por eso ¿no?

- Lo eres, siempre serás mi bastardo

Chuuya no quito sus manos, las reafirmo para besar al castaño, se amaban.

Por su lado, Akutagawa descansaba en su enorme cama, volteo a ver al albino quien aun dormía y suspiro

- La guerra nos trajo muchas cosas buenas y malas...

- ¿uhm? De nuevo con eso – dijo el albino entre bostezos

- No sabía que despertarías

- Está bien – sonrió el albino tomando su mano – estoy bien

- Esas cicatrices... - decía el azabache

- Ryunosuke... El plan de Dazai-san fue el mejor... Yokohama se acostumbra, el presidente de la agencia dijo que podríamos volver en 1 año – sonrió el albino – estas cicatrices no son nada a comparación de lo que tenemos hoy

- Si no hubieras sido necio Rashoumon te hubiese protegido

- Las personas hubieran sido heridas

- Jinko nunca escuchas

- Ryu – dijo tomando sus manos – el pasado es pasado, tenemos esto, tenemos el ahora, nos tenemos... y jamás te dejaré

- Y yo a ti, jamás te perderé – dijo el azabache besando al albino

Se tenían el uno al otro, se amaban, se protegían

Los cuatro se reunían de vez en cuanto, a pesar de ser cercanos, era más común ver a Chuuya junto a Atsushi

La guerra había ocurrido un año atrás, cuando los cuatro habían vuelto de sus vacaciones de aquella playa, los mafiosos hicieron revuelo en la Port Mafia, mientras los Agentes abogaron por los mafiosos, organizaciones externas se metieron en el camino alegando tomar el control de Yokohama y volviendo a unir a la Mafia Portuaria y a la Agencia Armada de Detectives, demostrando frente de todos que el compañerismo del doble negro y el nuevo doble negro era único, haciendo a Ougai Mori y a Fukuzawa Yukichi reconsiderar las cosas, aun así, la guerra estaba en pleno auge, las personas sufrían, las organizaciones peleaban, fue que lo lograron, pero el gobierno obviamente no estaba de acuerdo, había que pasar por muertos a unos y a otros por desaparecidos, la guerra les había dado heridas, cicatrices pero le había dado paz y el poder estar con la persona que amaban

Los cuatro se habían reunido en una playa, Chuuya y Atsushi jugaban mientras Dazai y Akutagawa les miraban

- Seguimos siendo los de siempre – dijo Dazai

- Seguiremos siéndolo siempre Dazai-san – dijo Akutagawa

- Osamu – le llamo Chuuya – compra unos helados

- Si y unas malteadas por favor Ryu – dijo Atsushi

- ¿Cómo terminamos así? – se preguntó el azabache

- No lo sé pero eso les hace más adorables – dijo el castaño

Más tarde, los cuatro estaban en una sombra, relajándose, el sonido del mar hacía eco en sus oídos y en sus corazones, Dazai miro lo que tenía, estaba feliz por lo que tenía, a su familia... Chuuya se recargaba en su pecho relajándose, había nadado toda la tarde con Atsushi, Akutagawa alimentaba al albino pues esté no podía mover ya un solo musculo

El eco de sus corazón retumbaba en aquella gran paz, la paz que les hacía recordar las olas chocando en la arena y el sonido de algunas aves que pasaban, estaban solitarios pero felices, estaban en paz, estaban juntos, estaban en un enorme eco que les decía "esto es una explosión de amor"

- Esto... es el paraíso – dijo Dazai acariciando a Chuuya

- No, esto es una explosión de felicidad – dijo Atsushi mirando a Chuuya quien comenzó a reír

- ¿ahora qué les pasa? – dijo Akutagawa

- Nada – respondió Chuuya sonriente – disfrutamos las explosiones

- Llevan con esa frase un año ¿Qué ocultan? – dijo Dazai

- Nada – sonrieron tanto Chuuya como Atsushi

- Incluso hacen eco al hablar – suspiro Akutagawa dejándose caer en la sabana que tenían sobre la arena – lo disfruto

- Es felicidad Ryu – dijo el albino acostándose a su lado

- La mejor felicidad de todas – dijo Chuuya besando al castaño, Dazai relamió sus labios por el beso y sonrió

- No, ese beso fue felicidad

Los cuatro chicos sonrieron, vivían en paz en un lugar donde nadie más les hallaría, claro, Ranpo lo haría pero solo de ser necesario, ahora... vivían en un eterno eco de felicidad, su explosión de amor 



¡Hola a todos! Esté es el final de "Eco" una historia que lleno mi corazoncito, se que algunos la disfrutaran más que otros, y se bien que este capitulo fue más corto, es por que solo faltaban unir pequeños cabos para el final. Gracias por acompañarme durante todo este tiempo y sus votos como comentarios 

¡GRACIAS POR LEER!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top