Porque todos lo pidieron, porque yo también quería, y porque me gusta pecar 7u7 A mi retorcida forma les traigo este Ámbar x Nina (x Luna :v). La clasificación es +18 por ya saben que 7u7

(Espero wattpad no me cambie nada de la edición :v)

No quiero hacer ningún spoiler -aunque no sé si logre el género xd-, pero si vienen buscando un fluff de estas dos, vinieron al lugar equivocado </3. (Sí, estoy usando esta cosas con corazones para ver que tal :v luego lo borro si no me gusta xd)

(La canción es una que me encanta y quise hacerle un pequeño tributo...algo así xD)

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Esto no estaba bien. Esto nunca podría estar bien.

Era algo que el corazón de Nina no podía entender del todo.

¿Cómo era posible que algo que se sintiera tan bien, estuviera tan...equivocado?

Tal vez su corazón, en su terquedad, disfrutaba de todas aquellas cariñosas acciones. Probablemente era ella misma la testaruda. Ella, quien seguía buscando el amor de esta forma.

Porque cuando esos dulces -crueles- labios rojos hacían contacto con los suyos, su cuerpo se debilitaba y su razón se iba muy lejos del lugar.

Justo como ahora.

Ámbar rozaba suavemente la piel de sus hombros con su boca. Con una lentitud tortuosa provocando pequeños escalofríos -cosquillas- en esa zona.

En ocasiones aquellos escalofríos se convertían en cosquillas que traerían leves risitas. Cuando eso ocurría su amante -Ámbar- se retiraba un poco para mirarla con reproche. Después, en venganza, la rubia hallaría la forma para hacerle más cosquillas.

Eran tan agradables aquellos momentos.

Esos que Nina amaba tanto. Pues le hacían sentir increíble. Le hacían sentir tan grande y fuerte.

Nina rio un poco entre aquellos dulces besos. Ámbar se separó y la miro con molestia mal fingida.

-¿Cuántas veces más harás esto, Nina?-Le pregunto aparentando estar indignada. Su hermoso cabello rubio caía hacia un lado de su cara. Nina no pudo evitar ver su blanco, atractivo cuello desnudo.

-Lo siento, no puedo evitarlo.-Se tapó su boca, intentando apagar su risa.

Ámbar acerco su rostro, beso su cabeza y Nina casi se derritió de ternura.-Debes aprender a controlar este cuerpo tuyo.-

La respiración de Nina se agito rápidamente. Mientras decía su última frase, las manos de Ámbar recorrieron su cuerpo. Sus dedos viajaban por su vientre desnudo, por sus piernas, con leves toques pero que sin embargo parecían dejar marcas ardientes en su piel.

Nina no pudo silenciar aquel necesitado gemido.

-Ah...pero si...¡si todo es tu culpa!-Levanto un poco la voz cuando la rubia mordió un punto en específico de su cuello.

Nina tembló de pies a cabeza entre aquellas sábanas blancas. Ámbar realmente conocía bien su cuerpo.

-Si, tal vez lo es.-Respondió la rubia con una pequeña sonrisa. Tan cínica como siempre.

Ámbar no se detuvo entre sus deliciosos y pequeños toques. Nina aun sentía cosquillas, pero la rubia no se detenía.

Entre cosquillas y besos, Nina jamás había experimentado algo como eso.

Nada que se le pudiera comparar.

El cariño de Ámbar la hacía sentir tan grande y fuerte.

Tan amada.

La mayor se acercó una vez más y junto sus labios firmemente, con la seguridad que tanto le atraía a Nina.

La castaña se derritió ante el contacto. Siempre era maravilloso poder besar a Ámbar.

No era el simple hecho de besarla. Tampoco por ser quien era -La gran Ámbar Smith-.

Era, tan sencillamente, la forma en la que la tocaba. Como si se tratara de un tesoro. Con delicadeza, con cuidado...con cariño.

No era difícil enamorarse de una mujer como Ámbar.

Su mente nuevamente regreso a aquellos pensamientos. Su razón se lo estaba diciendo a gritos.

No estaba bien lo que hacían.

La forma en la que sus manos recorrían hábilmente su cuerpo, arrancándole suspiros de placer.

Se preguntaba si Ámbar pensaba lo mismo.

¿Se daría cuenta de lo que provocaba en la menor? ¿De cómo su sola presencia la hacía temblar? ¿Del efecto que tenía sobre ella? ¿Se daría cuenta de que tenía a Nina de rodillas frente a ella?

Pero en esos momentos era difícil concentrarse en otra cosa que no fuera en Ámbar. Era difícil pensar claramente cuando tenía sus suaves labios besando su mandíbula de esa forma.

Nina apretó los labios ante la sensación.

Su respiración estaba atrapada en su garganta, podía sentir el calor en sus mejillas mientras pasaba sus manos suavemente sobre sus caderas.

Honestamente, cuando estaba con la rubia, sus mejillas siempre estaban calientes. Siempre.

La mayor mordió ligeramente su hombro para después besar tiernamente la zona afectada. Entonces sus labios recorrieron su piel, pasando por su clavícula entre besos, hasta finalmente llegar a su tórax.

Nina no bajo la mirada ni por error. Estaba avergonzada. Cada parte de ella estaba avergonzada.

Ámbar se inclinó sobre el cuerpo ajeno. Gentilmente comenzó a repartir besos por todo su pecho, alejando de esa forma su vergüenza.

Hace unos momentos, antes de comenzar con este intimo acto, Ámbar le habia dicho que la rompería, Ámbar había dicho que la haría llorar, pero...la rubia era tan encantadora con ella, tan encantadora y amable.

Y mientras la otra seguía en lo suyo, Nina repentinamente recordó el pasado...

Recordó a aquella versión de su Ámbar.

Y se vio a si misma haciéndose la misma pregunta de siempre.

¿Cómo pudo una maravillosa persona causar tanto alboroto? ¿Cómo fue posible que cambiara tanto?

Muy dentro de ella, sabía la respuesta.

Ella, quien besaba sus labios con tanta gentileza, quien provocaba aquellas agradables caricias y sensaciones.

Mientras Nina estaba perdida en sus pensamientos, de repente sintió un pellizco en su pecho. La pelinegra se estremeció ante la sensación y busco el rostro de la culpable, buscando respuesta ante tal acción.

Ámbar la estaba mirando con tanta intensidad.-¿Tal vez ya te aburriste?-Preguntó con un tono levemente duro.

"Oh no"

-Umm...no...es solo que-

-Tal vez soy demasiado suave contigo, así que déjame encargarme de ti, déjame tratarte apropiadamente.-Decía con una sonrisa socarrona.

"No otra vez"

La rubia bajo su cabeza nuevamente, capturo uno de sus pezones entre sus labios. Nina suspiro fuertemente mientras apretaba los hombros de la mayor con sus manos.

Los dedos ajenos estaban en su estómago, dibujando patrones sin sentido con sus uñas.

Las manos de Nina, por su parte, pasaron de sus hombros hacia su delicada, suave espalda. La acariciaba con cariño.

Con adoración.

Ámbar mordió ligeramente uno de sus pechos, un poco duro pero no demasiado para infligir dolor real. Solo lo necesario para hacer que la chica bajo su cuerpo comenzara a estremecerse.

-Te vez increíble debajo de mi-Nina sintió su aliento caliente en su piel. Su tono de voz...estaba lleno de deseo.

Ella estaba viéndola, estaba viendo el desastre que era Nina. Lo que Ámbar había causado.

Y estaba disfrutando mucho la vista.

Sus ojos estaban fijos en Nina. Sus ojos, feroces, hambrientos y llenos de lujuria, no dejaban escapar ninguno de sus movimientos.

Y, tal vez inconscientemente, desvió la mirada. Fue solo un segundo y después volvió a acercarse a ella. Los labios de la mayor comenzaron a atacar su cuello sin piedad. Siendo más descuidada de repente.

Y por supuesto que Nina sintió este inesperado cambio.

Pero decidió ignorarlo.

Como siempre.

Ámbar cerró los ojos mientras descansaba su cabeza en el hombro de Nina. Ésta no tomo en cuenta la acción, pues la rubia ya conocía perfectamente su cuerpo.

El hecho de que la otra chica la conociera tanto le hizo sentir mariposas en el estómago. Ella no necesitaba verla para satisfacerla.

Nina, de alguna forma, sintió una conexión especial en aquel momento.

Y se dejó cegar por la forma en la que Ámbar la amaba.

Nada importaba ahora.

Durante unos segundos, la otra chica detuvo sus movimientos, apretó con moderada fuerza la cadera de la otra chica.

-¿Ámbar?-Pregunto en un susurro. La respuesta fue inmediata.

La rubia se dirigió a sus labios, besándola con una fiereza que hasta ahora era desconocida para Nina.

El corazón de Nina se aceleró en un abrir y cerrar de ojos. Las manos de Ámbar bajaban de forma peligrosa hasta su vientre, sus uñas ya no raspaban suavemente su piel, el toque era firme, duro. Sus dedos llegaron hasta su centro, en donde comenzaron a acariciar y a amenazar con adentrarse más.

Nina gimió fuertemente cuando aquellos hábiles dedos se adentraron.

Ámbar silencio aquel gemido con sus labios. Con un beso que carecía de toda la gentileza de hace unos minutos. Más bien, era un beso descuidado. Apasionado, dominante, agresivo.

Cuando el aire le falto, la rubia se separó solo centímetros de la boca ajena.

Su respiración era pesada, sus ojos seguían cerrados y su frente estaba recargada en la de Nina.

-Te quiero.-Dijo con sus labios rozando los de Nina. El mundo de esta se detuvo por momentos.

¿Había escuchado bien? ¿Estaba soñando despierta otra vez?

Ámbar la saco de sus pensamientos cuando junto sus labios de nuevo.-Te quiero-Repitió casi con desesperación, respirando en sus labios.

Indefensa, Nina solo podía aceptar lo que Ámbar hacía.

Sus dedos estaban moviéndose dentro de ella, su pulgar acariciaba fervientemente su clítoris, logrando una mejor estimulación.

Todo se sentía tan caliente.

Nina estaba en el cielo con aquel acto.

Aquel acto de puro amor que compartía con Ámbar.

Aquel acto de puro amor.

Una mentira.

La rubia abrió sus ojos. Estaban nublados, Ámbar estaba embriagada de amor. Tan herida por el amor.

Todo por la misma persona. Una persona que, físicamente, ni siquiera estaba ahí.

"Puedes engañarte cuanto quieras"

Era la misma mentira de siempre.

Pero esta vez, Nina no podía seguir ignorándolo. Se dio cuenta. Los ojos de Ámbar no la veían a ella. Aquella desesperación no era por ella.

-¿Te gusta esto?-Escucho. Ámbar estaba susurrando de forma necesita en su oreja.

Incluso sabiendo que no estaba bien. Aunque su juicio estuviera siendo nublado por aquellas sensaciones desbordantes.

Nina sintió el calor extenderse en su estómago, en la parte baja de su abdomen.

"Justo como una cobarde" Pensó de sí misma. Ocultándose en la lujuria que no podría llegar a ser amor.

No podía seguir con ese rol para siempre.

Necesitaba marcharse. Terminar con esto antes de que esta mujer rompiera completamente su corazón.

No podía seguir actuando como si no le importaba, cuando en realidad le importaba muchísimo.

Ámbar no se detuvo. Sus caricias, sus dedos, no se detuvieron. Cada embestida, cada pequeño movimiento la llevaban al borde. Sentía un placer inmenso, sentía dolor.

Su boca mordía su cuello regalándole sensaciones de placer. Pronto sintió una sensación incomparable, una a la que no era tan familiar pero tampoco tan desconocida. Sintió como la tensión en su cuerpo aumentaba, los latidos de su corazón aumentaban, entonces...inmovilidad, su cuerpo se quedó completamente inmóvil por unos segundos, como si fuera en cámara lenta, sentía a Ámbar sosteniéndola fuertemente, y después todo volvió a su ritmo, seguido de una oleadas de placer que la dejaron totalmente fuera de combate.

Ámbar beso su frente mientras sostenía su rostro con delicadeza, acto seguido se acostó junto a ella, abrazándola de forma protectora. Incluso la había cubierto con las sabanas y cobijas. Esa era su rutina, siempre dormían así cuando su acto llegaba a su fin.

Aquel gesto no hizo más que alterar el ya confundido corazón de Nina.

Cuando antes sentía felicidad absoluta al llegar al orgasmo, ahora solo era un manojo de sentimientos devastadores.

Porque en aquel momento, acurrucada de forma segura entre los brazos de Ámbar, Nina se dio cuenta de cuan intensos eran sus sentimientos por la rubia.

Tan intensos, abrumadores y hasta aterradores para ella misma.

Sin despertar a la persona que amaba, Nina comenzó a llorar.

Se había enamorado profundamente.

Se había enamorado de una persona cuyo corazón pertenecía a alguien más.

----------💔----------

Bueno, espero que haya quedado bien y que les haya gustado.

(Cuando me pidieron hacer este one-shot dije que lo haría a mi manera, y aquí esta >:v)

Feliz año nuevo <3 (adelantado por si no subo el otro en esta semana :v)

Te amo a ti que lees esto, los amo a todos ♥ gracias por este increíble año. Les mando muchos besos y abrazos ♥♥♥

(Me voy a arrepentir de haber sido tan cursi en unas horas xD)