ACTUALIDAD.

Los llantos del pequeño Soo despertaron a Jimin, eran las 6:30 am, era un deber, siempre que su bebé lloraba debía levantarse, no por ser una obligación, era por qué su bebé lo necesitaba más que a cualquiera.

Tenía 4 años y Jimin sabía que un niño a esa edad requería toda la atención del mundo, desgraciadamente él no podía dársela, muchas veces llegaba tarde del trabajo, su bebé ya estaba durmiendo o lo esperaba, solo para jugar con él.

Se levantó con pereza y fue al cuarto donde su hijo estaba sentado en la cama con las sábanas sobre él.

- ¿Qué pasó mi amor? - Se acercó a él y lo cargo, fueron directo a la cocina.

- Tuve pesadilla.

- Tranquilo, aquí estoy yo. - Pellizco su naricita y beso su frente,el niño sonrió.

- ¿Papi? ¿Vendlás templano?...

Jimin no tuvo el valor de darse la vuelta y encarar a su pequeño, este estaba en su sillita, mientras que él preparaba el desayuno, entraba a las 7:30am a trabajar por lo que tenía tiempo.

Así de espaldas logro responderle a su hijo

- Estarás con el tío Seok. -

- No, el no.

Jimin no sabía por qué de un momento a otro su bebé ya no quería estar en la casa de SeokJin, este tenía dos gemelos, eran tres años mayor que su hijo, nunca miro algo extraño.

Pero tampoco podía aprovecharse de la señora Shin, ella siempre se ofrecía a querer cuidar a Su pequeño,pero también le daba pena abusar de esa confianza.

- Solo serán unas horas, haré lo posible para salir temprano ¿Si bebé?. - ahora están frente a él.

El niño solo asintió.

Jimin cada noche lloraba al verse en el estado en el que estaban.
En ver qué no podía darle muchas cosas a su hijo, las deudas lo tenían con la cabeza a explotar, el alquiler, qué ya debía dos meses.

Soo le pedía muchas cosas, lo típico de un niño de cuatro años.

Pero muchas veces no podía darle todo, y dolía, dolía ver la mirada triste de su hijo, esos ojos qué le recordaban a su padre.

Esa sonrisa.

Qué muchas veces se convertía en una mueca de Tristeza, y Jimin llegaba al límite.

Trabajaba en un restaurante como mesero, el trabajo era tan pesado, que mucha veces no alcanzaba a llevar a su cuarto. Y dormía donde caía.

Tenía otros trabajos de medio tiempo, su cuerpo realmente estaba soportando demasiado.

Sus padres le habían dado la espalda, abogando de que todo había sido su culpa, por qué se enojaron cuando les dijo que entre él y Jungkook ya no existía una relación.

Y se enojaron más, cuando les dijo que estaba embarazado. Pero Jimin abrió los ojos y supo que en verdad sus padres solo eran unos interesados, Jungkook venía de buena familia, todos los Jeon lo eran.

Aún le duele ver como todas las personas le dieron la espalda, solamente SeokJin se quedó con él.

La señora Jeon dejo de visitarlo con el tiempo. En ocasiones llegaba para visitar a su hijo, y aunque la mujer siempre estaba diciendo comentarios qué le dolían. Estuvo con él en sus peores momentos.

Por qué siempre hablaba de Jungkook, de cómo había iniciado una relación, después se disculpaba por sacar en tema algo que a Jimin aún le dolía

Cierto o verdad¿Quién sabe?..

Desde que cambió su número y decidió olvidar a Jungkook (claramente fallando en el proceso) no supo nada de él.

Jimin por más que quisiera no podía volver a rehacer su vida en el amor, por qué no tenía tiempo para eso. Su hijo, su hijo era su prioridad .

⃟🌒

-Llegas tarde- Ese fue su jefe.

-Lo ciento, no volverá a pasar-

Soo le había complicado un poco las cosas, pues una vez llegaron donde SeokJin, este empezó a llorar diciéndole que no se fuera.

Jimin logró convencerlo, diciendo que llegaría temprano y así podrían jugar.

Se quedó más tranquilo, pero ahora había llegado tarde al trabajo. Y sabía lo eso significaba.

- Te quedarás hasta tarde si quieres reponer las horas perdidas, y que sea la última vez Park, otra más y serás despedido.

Jimin asintió. Con un suspiro se encaminó a la cocina ya con su uniforme.

¿Llegaría temprano?

Imposible.

⃟🌒

Y en efecto, llegó a la casa de SeokJin a las 11:58pm. Mientras iba de camino no pudo evitar soltar unas lágrimas.

De seguro despertaría a SeokJin y a su esposo.

Era demasiado tarde.

Con sus manos borro el rastro de lágrima y tocó el timbre.

Un SeokJin en pijama le abrió, este le sonrió dulcemente.

- Hola - Su voz salió débil, y SeokJin puso notar en su rostro las lágrimas.

- Hola, Soo está dormido.

- Perdón, se me hizo tarde y-

- Jimin. - Lo corto- Sabes qué para mí no es problema cuidar a Soo, pero su rostro de tristeza me dijo mucho hoy, debes pasar más tiempo con él.

- Lo intentó, pero y entonces¿Quién llevara dinero a la casa?¿Quién le dará lo poco qué tiene?.

Sus lágrimas amenazaron en salir.

- Jimin yo-

- Dejémoslo aquí. Gracias por cuidar a Soo, algún día te lo pagaré.

- Sabes qué no es necesario.

- Para mí sí, por qué tú nunca me dejaste.

SeokJin sintió un nudo en su garganta.

El dolor de Jimin también le afectaba a él.

Jimin llegó a su casa cansado, arropó a su hijo con cuidado de no despertarlo.
Y después ya en su habitación, se permitió llorar como todos los días, como cada noche.

Mientras qué a esas horas un pelinegro bajaba del avión, había vuelto a Seul.

Esperó y la chica de la idea aparezca xd, anteriormente me había dicho que tenía problemas con su teléfono o no se,si lo iba a reiniciar (no recuerdo) pero no estaba segura de recuperar su cuenta otra vez.
Espero que sí, Aunque no ha dado señales de aparecer😐