Después de qué Jungkook arreglará las cosas con Jimin, este primero siempre visitaba la casa de Jimin, para dejarle cosas a Soo y los fines de semana los pasaba con Soo.

Su padre le había felicitado por su actitud. Ya habían pasado tres semanas y Jackson había encontrado un buen departamento.

Jungkook recuerda las palabras qué Jackson le dijo, cuando ya estuvieron en casa luego de haber dejado la de Jimin.

Habían tenido una mini pelea.

- ¿En qué te afecta a tí Jungkook? Dices que ya no sientes nada por Jimin

- Me fue infiel, Y eso mismo te hará a tí. - dijo Jeon.

- Sabes cuando una persona es mala tu sientes esas vibras, y cuando conocí a Jimin realmente no sentía que fuera de esas personas, el no lo parece.

- Pues muchas veces las apariencias engañan.

- Tu lo haz dicho, muchas veces, pero no todas.
Jimin se ve como una persona diferencia, pero para nada como una persona que solo jugaría con los sentimientos de otra.

- No lo conoces.

- Pues parece ser qué tú tampoco.

- Entonces si quieres que te engañe adelante.

Dijo dándose la vuelta.

- Déjame serte sincero Jungkook, pero yo no creo en las palabras qué tú madre te dijo.

Jungkook no tuvo el valor de responder por qué sus pensamientos estaban cambiando.

También recuerda como se puso Jimin cuando Jackson le sonrió.
No sabía que era lo que sentía, ¿Celos? No. Jungkook juraba qué no.

Ese día era jueves pero pasaría con su hijo ya que Jimin le había pedido si lo cuidaba, ya que el necesitaba hacer unas cosas de emergencia.

Él no se negó, por qué amaba pasar tiempo con su hijo. Tenía pensado llevarlos al parque y jugar un poco con él.

Luego quizás irían por un helado.

Cuando iba en el camino también a su mente vinieron las insistencias de su madre con que le quitará la paternidad a Jimin, también estaba que el pequeño muchas veces lloraba con su madre, era muy diferente a cuando estaba con su padre.

Más esas salidas inesperadas que tenía su madre.

Jungkook ya no sabía ni que pensar.

Pero algo que estaba atormentado más era,¿Qué debía de hacer Jimin, para que fuera una emergencia?... ¿Iba a verse con alguien?...

Enserio qué Jungkook quería desaparecer esos pensamientos, no tenía porque importarle la vida de Jimin. Pero allí estaba el, o más bien Jimin, ocupando espacio en la mente de Jungkook. O quizás siempre fue así y Jungkook nunca lo noto, o simplemente solo trato de ignorarlo, como siempre lo hacía.

Llegó a la casa de Jimin el pequeño ya estaba listo, Jimin buscaba su bolso, algo apurado.

- Pasaré por eso de las 5:30pm por él.

- ¿Por qué tan tarde?

Dijo Jungkook, arrepintiéndose al instante.

- Si tienes problemas o algún inconveniente que te impida cuidarlo solo dime. Lo dejo con SeokJin.

- No. No me refiero a eso, no tengo ningún problema en cuidarlo, olvídalo.

Jimin asintió no tan convencido, se agachó a la altura de Soo.

- Portate bien con papá mi pequeño Sol¿Sí? - el pequeño sonrió. Beso su frente y luego volvió a su altura.

El pequeño sostuvo la mano de Jungkook para salir de la casa, Jimin luego de eso suspiro, tenía mucho que hacer ese día, no estaba dispuesto a quedarse un minuto más sin trabajo, los ahorros se estaban acabando.

Y enserio necesitaba encontrar un trabajo si o si.
Así que eso haría todo el día sin descanso, buscar un trabajo hasta encontrarlo.

Salió esperando encontrar algo.

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SooHwan no paraba de reír por toda la casa, está estaba sola, ya que la señora Jeon no se encontraba, al igual que el señor Jeon.

Jungkook jugaba con el, intentando poder atraparlo y Soo corría lo más rápido que sus piecitos le dieran.

Jungkook también reía al ver a su hijo, reír y correr.
Y por un momento se imaginó a Jimin ahí con ellos también.

Riendo y corriendo.

Siendo una familia.

Cuando lo atrapó lo elevó por los aires.

Y el pequeño solo pudo reír más.

El señor Jeon había llegado hace unos minutos, y también sonrió al verlos a ambos.

Hasta que se dieron cuenta de su presencia.

- ¡Abeloo¡ - el pequeño grito y corrió hacia el.

El señor Jeon lo tomo entre sus brazos.

-Hola pequeño. ¿Como estás?.

- ¡Bien! - exclamó feliz.

Con solo ver su rostro y no habían dudas de que lo estaba.

Pero Jungkook también noto algo extraño en los bracitos de Soo. Y era una manchas rojas.

- ¿Qué te paso aquí?.
Preguntó acercándose a él. La sonrisa del pequeño desapareció y eso no paso desapercibido por los dos Jeon.

- Oye Soo, no tengas miedo, dinos que te paso.

El señor Jeon hablo dulce, se sentaron en un sillón, y le dieron tiempo al pequeño.
Este había empezado a llorar.

Jungkook estaba desesperado, algo malo le pasaba a su hijo y necesitaba saber que le había pasado, Jungkook quería cuidar de todo mal y dolor a su pequeño, ya que no había podido hacerlo con su otro angelito.

Y aunque nunca lo logro conocer, Jungkook lloró, tanto que sus ojos al siguiente día estaban hinchados.

Y le dolía no poder haber hecho algo por su otra bebita.
No quería que nada malo le pasará a Soo también.

- Jae y Joon me hicieron esto.

Dijo con su voz bajita.

Jungkook miro a su padre, ¿Jae, Joon?

¿Quién demonios eran?

- Son los hijos de Namjoon y SeokJin. De seguro fue en las ocasiones de cuando Jimin dejaba a Soo con él..

- ¿Pero que le pasa?... Debería de estar más al pendiente de mi hijo. - Jungkook hablo exaltado.

Su padre le dio una severa mirada, ya que Soo empezó a sollozar.

- Perdón. Pero él como su padre debe de estar al pendiente de el, ¿qué si le hacen algo peor? Y el sin saber.

- Entiendo tu punto Jungkook, pero no creas que es fácil para Jimin, hace más de lo que puede.

- ¿Por qué siempre lo justificas?.

- No es eso.

- Claro que si, siempre lo haces, tratas de defenderlo cuando hace las cosas mal.

- Nadie hace las cosas mal aquí. Pero debes entender qué una casa no se mantiene sola también, Jimin hace todo lo que está a su alcance por Soo, y tampoco puede obligar a Soo hablar cuando el no está en condición.

- Hablare con él.

Dijo Jungkook tomando a Soo.

- Quiero a mi papi.

Dijo Soo, Jungkook sonrió al pequeño.

- Ya casi estarás con él.

El pequeño solo asintió.