Los sonidos obscenos rebotaban por cada parte de aquella habitación. La mezcla de los olores se sentían a la distancia pero poco le importaba a los dueños de los gemidos.

─Maldición, maldición ─gruñía el alfa mientras solo podía cerrar los ojos y mirar techo.

Estaba seguro que estaba viendo estrellitas, en ese momento, el placer producido por la boca del omega que tenía su glande como una paleta en su boca, succionando y enjuyendo por completo el pene del alfa, lo estaba volviendo loco de placer, solo podía sostenerse de la mesa donde estaba sentando. La imagen frente a él era un deleite, ver los carnosos y ahora hinchados labios del omega sobre su falo, lo estaba volviendo loco, el placer era casi indescriptible.

─Tan... bueno... maldición ─gruñó de nuevo el alfa con un movimiento de cadera que indicaba que estaría por llegar a ese delicioso orgasmo dentro de la boca el omega.

No pasó mucho para que alfa moviera la cadera dando estocadas penetrando la boca del omega hasta por fin llegó el esperado orgasmo en un gemido ronco como un gruñido que salió de su boca, sintiendo que podría morir en ese momento.

El omega se levantó y pasó su lengua por su boca para tomar cada gota del semen del alfa, con una sonrisa de victoria.

Se podría decir que ya tenía en sus manos al alfa. Sin duda alguna.

El alfa se acomodo y subió su cremallera para mirar al omega, importándole poco que aún estuviera el sabor de su propia esencia. Lo beso, lo beso profundamente en los ya rojos e hinchados labios del omega.

Tomó su cintura y lo acercó a él para luego besar su cuello.

─Eres jodidamente sexy, me vuelves loco ─susurro el menor al oído del mayor quien sonrió.

─Creo que deberíamos volver ─sugirió el omega cerrando su camisa que tenía marcado los besos agresivos del menor en aquel lienzo blanco que era su pecho.

─¿Por qué nunca podemos comer o hacer algo solos? ─bufó molesto el alfa, acomodando su camisa dentro de sus pantalones ajustados de color negro. ─siempre tiene que estar ellos

─Ja, ja, se supone que son nuestros amigos, ─soltó una risa el omega, haciendo que el alfa se enamorara mas del perfecto hombre frente de él

─Si, se que son nuestros amigos, pero realmente últimamente siento que pasas mucho tiempo con ellos que conmigo.─formó un puchero el menor ─me siento abandonado

─¿Qué se supone que somos? ─preguntó el omega recargándose en la mesa mirando al alfa

─Eres mi novio y mi futuro lazo ─pronunció sin titubear el alfa

─Oh, pero no me has pedido que sea tu novio, solo hemos estado haciendo cosas y ya ─dijo con un tono de molestia el omega

─Lo siento, tienes razón, te prometo hacer las cosas bien ─beso su mejilla.

El omega solo sonrío, busco en su mochila su inhibidor de olores en spray y se lo roció en sí mismo como en el aire.

─Odio que ocultes mi olor ─volvió a formar la boca de pato y arrugando las cejas, parecía realmente un pequeño cachorro

─Haz las cosas bien y quizá yo podré ir por ahí con tu olor impregnado en mi ropa ─se despidió de un beso y salió del lugar, dejando a un alfa preocupado.

Era cierto desde la fiesta donde se besaron, solo han hecho besarse, una mamada y nada más, no habían salido en alguna cita o hacer algo más que besarse, solo asimilo que eran algo mas cuando era claro que fue un poco, (solo un poco por no decir demasiado) tonto al pesar o creer que estaban en un relación.

Con Felix las cosas siempre fueron diferentes, él era un omega perfecto, de buena familia, atractivo con un olor dulce pero no a llegar a ser empalagoso, un olor que se mezclaba bien con el suyo.

Se suponía que Lee siempre fue su primer amor, le gustaba incluso antes saber todo sobre ese tipo de relaciones entre omegas y alfas,

Lo supo cuando entendió que un lazo, sabía que Felix era su omega predestinado y en lugar de hacer las cosas había metido la pata, solo supuso cosas que no debió, no pregunto solo asimilo, ahora necesitaba hacer algo para que ese omega perfecto no se alejara por ser alguien lento y tonto.

Sacó su móvil y mandó un mensaje.

Hyunjin: -Tu pedazo de idiota, contesta mis mensajes

Ya era el décimo mensaje que había mandado a su amigo.

Minho -Tu realmente no sabes que es la privacidad,

estaba con Jisung, se me acaba de ir de las manos.

Hyunjin: -Dime algo, ¿le pediste a Jisung que fueran novios?

¿o solo asumiste que eso eran?

Minho:- Claro que se lo pedí, no soy un animal

Hyunjin:- ....

Minho:- Ja, ja, ja, si que eres lento y torpe,

asumiste que ya salías con él.

Hyunjin -No te burles, siendo el alfa líder

con los omegas que salí, nunca tuve que pedirlo,

realmente Felix es diferente y yo soy un idiota

Minho:- Ahí tienes tu respuesta, ya me voy

Tengo que comprar suministro o moriré de hambre

Hyunjin- Te compro los suministros, pero ayúdame

Necesito hacer algo especial para él.

Minho:-convenció tu oferta, no vemos en la salida

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Realmente Felix no necesitaba aquella declaración cuando era claro que él era su alfa predestinado, sus olores se combinaban a la perfección y su cuerpo solo reaccionaba al mínimo roce del menor. Pero aun así quería poner en aprietos un poco a ese alfa, el cual era como un niño perdido.

Seguía castigado por su papá después de que este lo mandara a su habitación de un golpe, pero sobre todo cuando supo que se había salido por la ventana para ir a ver a su mejor amigo quien no le contestaba las llamadas. Desde ese día el único momento que puede ver a su alfa es en la universidad, solo pequeños encuentros, porqué sus horarios eran diferentes, aun así cada encuentro era más y más excitante.

Sus amigos por su parte al saber que estaba castigado iban a su casa a ver películas, series y comer golosinas importándoles poco si engordaban o no, alguna botella de alcohol que llevaba escondido Seungmin animaba las cosas en su habitación.

Realmente sin esos omegas a su alrededor ya se hubiera vuelto loco.

Así que llegó a su casa y arrastró a su cuarto, para ver el mensaje de Seungmin. El cual le indicaba que mirara por la ventana, y eso fue lo que hizo, sus amigos lo estaban esperando para un aventura más.

Al diablo su papá, era viernes y necesitaba mover su trasero de esa habitación.

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¡Gracias por leer!

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¡Les quiero montones!

Makishi_konue