31.-Perth / Listo para el piso.
N/A: Temas delicados.
Suengmin estaba completamente seguro de que nadie más estaría para él, más qué sí mismo, que incluso solo dependía de las migajas que le daban las personas, de las drogas y alcohol que solo calmaban su dolor por un momento haciendo el dolor más fuerte cuando estás dejaban de tener efecto. La soledad era doble, por lo cual estaba en un círculo doloroso y tóxico.
Su cuerpo se sintió pesado al mirar a los ojos a Changbin y el dolor fue más profundo, por lo que se fue del lugar sin esperar a Jeongin quien le había suplicado esperándolo, realmente no quería causarle problemas a más personas con sus propios problemas, así que solo camino por las calles, compro una botella y siguió su camino sin mucho rumbo, realmente no sabía que pasaba en su cabeza, pero está pasaba mucho y eso era más doloroso, por lo que siguió tomando, hasta sentir sus sentidos entumecidos y sin darse cuenta, estaba subiendo a ese edificio en el cual prometió ir con Changbin, pero jamás sucedió, por lo cual eso lo hacía pensar que era mejor terminar con todo de una sola vez.
Se acabó la botella y la tiró en el suelo haciéndola pedazos de un solo golpe, luego camino a la orilla y vio el sol meterse y la luna aparecer. Las luces de aquella pequeña ciudad se iluminaron y pudo ver las estrellas como en aquel risco donde los 6 se sentaron una vez, donde solo eran un grupo de amigos que apenas comenzaban a entender lo que era vivir. Su olor cambió por completo como si un lazo roto hubiera ocurrido. Colocó su primer pie sobre la orilla y luego el otro, miró hacía abajo y sintió la adrenalina correr por su cuerpo. Su piel se erizo y su omega aulló suplicante con miedo. Pero la cabeza ya le pesaba lo suficiente, ya estaba cansado.
La puerta de aquel lugar abrió de golpe, su cuerpo se movió un poco, escucho su voz y lo miró.
─¿Por qué estás aquí? ─musitó
Su cuerpo se tambaleó y sintió como la gravedad lo atrapó, cayendo en el vacío, cerró los ojos y las lágrimas volaron, un grito ahogado se escuchó.
Changbin se había transformado en un enorme lobo, quien brincó, lo sostuvo en sus fauces y detuvo su cuerpo con sus garras en la orilla. Empujó su cuerpo hacía adelante. El gran lobo negro dejo a Seungmin en el suelo, mientras con un humo su cuerpo cambió.
Seungmin tenía aún la adrenalina recorriendo su cuerpo, su pecho subía y bajaba, su corazón martillando en este, su boca estaba abierta, pero no emitía palabra alguna. Miró a los ojos a Changbin quien ya era un chico, estaba en la misma o peor situación que él, su cuerpo temblaba, no hizo nada más que caminar e hincarse frente al omega.
Rompiéndose por completo, un gruñido ahogado se escuchó, fue el grito más desgarrador, las lágrimas cayeron. Las nubes ocultaron las estrellas y el agua cayó, oculto el dolor y el olor agridulce de ambos.
─Chang... bin ─musitó el omega
─Seungmin... yo no... puedo pedirte perdón, no puedo verte a los ojos... pero por favor... no te vayas... ─el alfa tomó las manos del omega ─la vida es más que el dolor, son pequeños momentos de felicidad y tristeza que la hacen tan única... por favor... no te quedes en la oscuridad, en los malos momentos, mira... quizá te sientas solo, pero te prometo que la persona que más te necesita eres tú mismo, si tan solo te miraras como yo a ti, si tan solo pudieras ver lo hermoso que es tu sonrisa... tu mirada, tu alegría... tu olor... por favor... ─lo abrazó con fuerza ─te prometo que todo estará bien.
Jeongin llegó después de ver el mensaje de Changbin, al verlos pudo saber lo que había ocurrido y sin preguntar se acercó, tomó la mano de Seungmin, quedándose junto a ellos, en suelo con el agua cayendo sobre sus cuerpos.
───────────────────
─Si él está durmiendo ahora en su habitación, si estamos Jeongin y yo con él, no, no lo vamos a dejar solo ─respondió Changbin a Jisung, quien quería ver a su amigo, pero su alfa no lo dejo pues estaba cayendo una tormenta y por su embarazo no se lo permitiría, por lo cual hizo la promesa de verle solo pasara la lluvia.
─Pedí una pizza, ¿quieres? ─preguntó amablemente Jeongin.
Changbin comprendió dos cosas importantes esa noche. Una: las personas rotas no se curan con el amor de otro, si no con él amor de sí mismo, Dos: Jeongin jamás fue su enemigo, su único enemigo fue su inseguridad y su falta de madurez.
─Claro, gracias ─pronunció el menor
─Ey, tengo ropa seca para ti en mi departamento que está enfrente, iré por ella. ─el alfa mayor salió del lugar y dejó a Changbin con una molestia en el estómago.
─Eres tan perfecto... no me agradas ─y sonrió, ─pero si eres tú quien ayuda a Seungmin a salir adelante, no me molestaría.
──────────────────
Seungmin durmió casi dos días enteros, preocupando a los alfas que no se habían movido de ahí. Se acercaron un poco más, jugaron, comieron pizza y vieron partidos de fútbol, mientras Seungmin dormía, también le hablaron a un amigo suyo que era médico y les dijo que solo le dieran comida y agua, dejándolo descansar , ya que era parte su proceso, pues su alma y su cuerpo al igual que su corazón estaba cansando.
───────────────────
Los chicos estaban limpiando el lugar después de haber hecho el desastre suficiente para que el lugar oliera a testosterona. La puerta se abrió para dejar salir a Seungmin con un pijama de perritos, un cabello despeinado y una mirada muy tierna.
Changbin dejo caer la escoba para mirar aquella linda imagen, mientras el otro alfa lo miraba desde la barra.
─Tengo hambre ─musitó el omega
─Sí, hicimos un poco comida ─indicó Jeongin
El omega aun seguía adormilado es cuando se dio cuenta que ambos estaban ahí.
─Espera, ¿hicieron? ─los señaló ─¿ambos?
─Si, si ve a sentarte ─le ordenó Changbin
Este lo hizo y entre ambos le sirvieron la comida.
El omega sintió su corazón más aliviado, su cuerpo dio un respiro y su alma se sintió más tranquila, ahora no estaba solo, pero lo más importante ahora debía comenzar a amarse a sí mismo, a luchar con sus demonios para así poder perdonarse y corresponder el amor de aquellos alfas.
Porqué la vida ya no sería oscuridad, sino pequeños momentos de felicidad...
────────────────
¡Gracias por leer!
Makishi Konue
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top