Jisung se sentía algo inquieto porque lo que le iba a decir a Minho podría cambiar muchas cosas para ellos y su relación por lo cual se sentía muy inquieto mientras miraba a sus amigos pasar a buscar su título. La madre de éste, quien estaba a su lado, tomó su mano y lo miró.

─Se qué estará feliz ─musitó con una voz tranquila

─¿Cómo? ─cuestionó sorprendió

─Mi hijo es un bruto, pero yo soy un omega y sé lo que está pasando. Oh mira ya va pasar ─indicó y el nombre de Minho fue pronunciado.

Los amigos gritaron y ellos aplaudieron, el omega se sintió orgulloso de su alfa, de lo mucho que había crecido y madurado. Desde que se unieron este jamas dejo de pelear con sus propios demonios, no era fácil salir de ese círculo de vicios y problemas. Pues se había criado de esa manera. Aprendió a perdonar a su padre y a comprender a su madre, cómo a perdonarse a sí mismo, y eso era lo más difícil, pues a veces volvía a lo mismo y le dolía fallarle a su madre y a su omega, llorando y odiándose a si mismo, pero poco a poco se levantó de aquello con el amor de su familia y de su omega, de esa unión que jamás se arrepintió al contrario, fue su más grande pilar.

Al finalizar la ceremonia platicó un poco con sus compañeros mientras Jisung y su madre lo esperaban fuera del salón de ceremonias, moviéndose un poco inquieto.

Después de varios minutos, regresó hacía ellos, beso a su madre y luego a Jisung a quien abrazo, oliendo su delicioso aroma a fresa, que cada día era más y más dulce.

─Felicidades ─pronunció el omega dándole el ramo, el cual el alfa tomó.

─Gracias por estar aquí a mi lado en este camino... ─pronunció mirándolo con mucho amor

─Minho... yo necesito... ─cuando iba a pronunciar algo el padre del alfa apareció

─Felicidades mi pequeño tigre ─le despeinó el cabello

─Padre ─bufó, odiaba ser tratado como un cachorro ─no pensé que vendrías

─Oh no podría perderme la graduación de mi cachorro, te tengo un regalo ─dijo orgulloso

─Genial.

Ambos caminaron hasta una moto, no del año pero al parecer estaba recién pintada.

─No es mucho, pero creo que te servirá, yo mismo la repare, le cambie algunas cosas y la pinte, no sabía qué color te gustaría, espero que el rojo te guste ─se rasco la nuca algo apenado.

─Padre es genial, realmente es muy bonita, gracias ─con un poco de vergüenza pero con las fuerzas suficientes abrazó a su padre por primera vez en mucho tiempo.

─Lo siento campeón y prometo hacerlo mejor. ─dijo con una auténtica sonrisa ─te dejo para que festejes, tengo que trabajar.

─Sí padre, gracias de nuevo.

Jisung sintió en su corazón algo muy cálido, camino hasta su amado alfa y lo tomó de la ropa.

─Necesitamos hablar ─hizo un pequeño puchero

─Vayan hijo, yo también tengo que regresar a trabajar ─pronunció su madre que colocó un beso en las mejillas de ambos.

Minho asintió para abrazar a su omega, llevaba días inquieto, necesita estar junto a su omega y no dejarlo ni un instante solo, marcar su ropa con su aroma, pues necesita que todos sepurieran que es suyo, cuando es claro que nadie se atrevería a tocar a Jisung, por miedo a Minho.

─¿Qué quieres comer precioso? ─le dijo tomando su mano

─Quiero sushi... ─pronunció con un puchero

─Bien.

Ambos subieron a la nueva moto y avanzaron, juntos hasta llegar al restaurante a donde pidieron las cosas y ambos conversaron un poco, después de un silencio Jisung pronunció palabra, algo nervioso.

─Necesito decirte algo ─dijo algo nervioso pero Minho le tomó la mano, para tranquilizarlo ─no sé cuándo ocurrió y sé que quizá no estaba en tus planes y yo realmente lo siento, realmente yo...

─Jisung tu no tienes que disculparte, solo tienes que decirme lo que pasa, yo estoy muy preocupado por ti ─le miró con preocupación

─Minho... estoy en cinta... estoy embarazado ─musitó con los ojos llenos de lágrimas y sus manos comenzaron a temblar

─¿Qué? ─el corazón del alfa comenzó a latir con mucha fuerza dentro de su pecho ─amor... ¿cuánto tiempo?

─Hace tres meses, hace una semana fui al medico...

─¿Por qué no me dijiste?, yo hubiera ido contigo y... Dios Jisung ─camino hasta él y se arrodillo abrazando su vientre, aunque era muy leve, ya no era plano si no un poquito abultado y sueve. Beso este con mucho amor ─no tienes que disculparte, soy el alfa mas feliz de la tierra.

─¿Lo dices en serio? ─hipio con el rostro lleno de lágrimas ─tenía miedo que te molestara

─Jamás lo haría... ─beso las ya saladas mejillas y luego sus labios ─prometo ser el mejor padre del mundo... prometo seguir luchando para ser mejor cada día y si tu me permites... jamás te dejaré... vive conmigo Jisung, ya no podré estar sin ti, me moriré sin saber si estas bien o si comiste, o si necesitas algo.. Dios... Soy tan feliz ─lo mira a los ojos con una sonrisa y luego lo abrazo con mucho amor.

El omega no pudo más y se rompió en los brazos de su amado, era todo tan nuevo para él, aún le faltaba un año para terminar la universidad, sus padres aún no sabían de su embarazo prematuro. Ambos tenían mucho que recorrer pero ahora sabía que podría hacerlo junto a la persona que eligió como su pasado, su presente y su ahora su futuro.

─Ya no llores, por nuestro bebé ¿o nuestros? ─ahora es cuando se dio cuenta de las posibilidades

─Nuestros... son dos ─musitó con un puchero

─Demonios, tendré que trabajar el doble ─beso sus labios ─te amo.

─Y yo a ti.

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─¡¿Qué estás qué?! ─gritó del otro lado de la línea Felix ─¿cómo, cuándo?

─No lo sé, se supone que nos estábamos cuidando y solo paso ─respondió desde su cama, bueno desde la cama de Minho quien estaba en la sala hablando con sus padres

─Vaya, entonces tendrás gemelos ─dijo su amigo quien miraba la noche por la venta del edificio de aquella fría gran ciudad ─dime.. ¿Como esta Seungmin?, soy un mal amigo por no hablar con él

─No fuiste el único, yo también lo deje aun lado, a la persona que más necesita... ─pronunció triste ─la más rota, él terminó con Changbin y está con un alfa llamado Jeongin, pero no está bien y lo sé, pero no sé ni cómo acercarme a él... oh ─soltó un suspiro ─solo espero... que entienda que la única persona que debe amarla es él mismo

─Si.... bueno, cuídate y espero vernos pronto. ─pronuncio Felix

─Claro, aquí siempre estará tu manada.

─Lo sé.

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¡Gracias por leer!

Makishi Konue